"¿Cita?"
Narra Nick
Hoy sería un día agotador, se habían registrado varios casos de animales que asustaban a los ciudadanos con armas de fuego haciéndoles creer que les dispararian, Judy y yo teníamos como misión detener a los responsables.
Luego de abordar la patrulla encendí la radio pues la música nos tranquilizaba durante las jornadas y mi compañera arrancó el auto, parecia un tanto molesta.
— ¿Qué sucede zanahorias? Luces un poco...
— Mi cita de anoche fue un completo desastre
Anoche se había citado con un conejo que conoció en un café hace una semana, se le veía emocionada por aquello.
— Supongo que ese tipo hizo algo que no te agradó ¿Cierto?
— Si, para empezar llegó 20 minutos tarde, con la ropa más vieja que pudo encontrar y lo más frustrante no tenía dinero suficiente y yo terminé por pagar la cena, ese tonto me debe $100 dólares
— Vaya yo que tu no lo llamaría para una segunda cita
— Eso es lo que haré... Primera vez que tenía un interés por alguien de zootopia y resultó ser un verdadero fiasco — Soltó un suspiro — Es un hecho moriré sola
Rodeé los ojos — Que exagerada eres, hay muchos más conejos en zootopia así que no te rindas además aún eres joven en cambio para mí ya es tarde
— Bah que dices sigues joven además hay muchas zorras en la ciudad que se moririan por tener una oportunidad contigo
— Ya tengo 32 eso es muy tarde bueno en mi opinión y con respecto a las chicas ya se que soy irresistible pero no tienen que ser necesariamente de mi misma especie
— ¿Así que te interesan de otro tipo? — Arqueó una ceja — No sabía que estabas de acuerdo con eso
— El amor es amor y por suerte ya no es tan mal visto ese tipo de relaciones ¿Y tú que piensas de eso?
— Digo lo mismo de hecho yo tambien he considerado salir con otras especies por ejemplo lobos, tigres, panteras...
— ¿Depredadores eh? Quien te viera pelusa te gustan los de dientes afilados y garras
— Que te digo, me parecen sumamente atractivos
— ¿Y que hay de los zorros, también están en tu lista? — Dije coquetamente, ella me lanzó una mirada rápida de "¿Encerio?"
— Humm... Probablemente pero contigo ja ni en sueños
— Auch eso dolió — Bromee
— Eres guapo y todo pero no nos veo en una cita o algo parecido
Me hubiera gustado decir que pensaba lo mismo pero en realidad no era así, desde que la conocí planeaba invitarla a salir aunque solo por curiosidad no porque sintiera algo más.
— Deberías conciderarlo, pero creo entenderte, somos mejores amigos y el tener una cita sería un poco incómodo
— Tienes razón voy a conciderarlo
— Si... Espera ¿Qué?
— Emmm... ¡El caso! Tenemos que resolver el caso
Yo creía que esto era un juego entre nosotros pues no era la primera vez que decíamos ese tipo de cosas pero sus palabras me dieron a entender que sentía algo por mi.
Nos detuvimos muy cerca de un callejón para poder patrullar, nos encontrabamos en la calle donde se reportaron más casos. Judy tenía fija su vista en la calle, tenía las orejas caídas y se naríz se movía impaciente, era obvio que algo la inquietaba.
— ¿Qué pasa pelusa, que te molesta?
— ¿De verdad te interesaría intentar salir con chicas de otra especie? — Finalmente me veía a los ojos
— Si por supuesto ¿Por qué lo pregun...
— ¿Qué hay de las presas, saldrías con una de ellas?
Debo admitir que eso me sorprendió bastante, creo que sí le gusto ¿Desde cuando siente eso por mi? Pero no se lo iba a preguntar o al menos no ahora que tenemos un caso por resolver.
— Te responderé cuando terminemos con esto
— Pero...
Salí de la patrulla dejándola con la palabra en la boca, notamos un ruido extraño, intenté agudizar mi oído y saqué mi pistola, nunca se sabe cuando puede ocurrir una emergencia.
Hopes iba detrás mío también con su arma lista para atacar en cualquier momento.
— Necesito que respondas mi pregunta — Dijo en un susurro — Es importante para mí saberlo
— Zanahorias por favor ahora no es el momento
— Solo di si o no
— Si... Saldría con una presa
— ¿Saldrías conmigo?
— Creí que no saldrías conmigo ni en un millón de años
— ¿Y si solo estaba bromeando?
Y justo antes de responder un grito llamó nuestra atención, corrimos hasta el origen del grito, una puerco espin tenía ambas patas levantadas frente a ella estaba un tigre con una pistola apuntándole a la hembra quien permanecía inmóvil.
— Baje esa pistola — Dijo Judy con voz autoritaria y apuntándole con su arma
— Anda dispara conejita
— Deja a la dama tranquila — Exclamé — Corre — Le susurré a la puerco espin quien hizo caso omiso y cuando el tigre intentó dispararle aproveche su distracción para golpearlo en el brazo pero desgraciadamente mi plan para que soltara su arma fue inútil, apuntó a mi compañera y presionó el gatillo — ¡Judy cuidado!
La mencionada ágilmente esquivó la bala y también disparó fallando en el intento pero yo sí tuve suerte, logré darle en el hombro pero no eso logró detenerlo.
Y yo que creía que solo tenían pistolas falsas para asustar a los ciudadanos.
No teníamos escapatoria, en cualquier momento acabaría con nosotros. Zanahorias estaba temblando, al igual que yo temiamos que nos hiciera daño. Las balas estaban por todos lados, apenas podíamos ver hacia donde iban.
— Rindanse oficiales que no podrán...
No terminó la frase ya que recibió un disparo que lo hizo desplomarse, la sangre salía escandalosamente, la bala impactó muy cerca de su corazón. Judy se cubrió la boca con ambas patas, ella fue quien disparó.
— No quería hacerlo... — Dijo al borde de las lágrimas — ... Lo he matado
De inmediato vinieron refuerzos, un poco tarde pero bueno y también una ambulancia quien se llevaron con rapidez al tigre.
Hopes no dijo nada cuando volvíamos a la estación, yo tuve que conducir ya que ni siquiera quería moverse. Era la primera vez que le disparaba a alguien es más odiaba usar su arma, si ese tigre moría no se lo perdonaría jamás aunque él también intentó acabar con nosotros.
— Zanahorias, era necesario que dispararas para salvarte y a los demás — La intenté tranquilizar
— Lo se pero si muere se quedará en mi memoria... No debí convertirme en policía
Frené de golpe — No digas eso, tú eres una policía increíble
— Pero...
— Sabías que esto es parte de este oficio, nuestro deber es proteger a zootopia del peligro y eso es lo que hicimos, así que no te sientas culpable
— Tienes razón
Me di cuenta de que no tenía puesto su chaleco antibalas.
— ¿Qué, no usabas chaleco? ¡Por dios pudiste haber muerto!
— Lo sé pero yo... — No terminó la frase ya que soltó un quejido de dolor
— ¿Qué sucede? — Pregunté con temor
— Nada yo... ¡Ahh! — Se agarró el brazo derecho, intentó por todos los medios no soltarse a gritar
Aunque lo impidió revisé su brazo, me di cuenta de que tenía una herida de bala y dicho objeto le había rozado apenas la piel pero la sangre brotaba de a poco ¿Por qué demonios no me lo dijo antes?
— ¡Oh por dios! Debo llevarte al hospital
— No, tranquilo que estoy bi... ¡Ohh! — La herida le ardía demasiado
— No, no estás bien así que quieras o no te llevaré al hospital
Luego de llevarla al lugar indicado atendieron con rapidez a la coneja, un par de minutos después la dejaron salir. Bogo le dio el resto del día libre para que reposara y a mi para cuidarla ya que ambos sabíamos que Hopes era un poco terca al tratarse de su seguridad.
Ya estando en su hogar la hice recostarse en la cama mientras yo calentaba unos burritos en el microondas, luego le entregue su comida y me sente a su lado.
— ¿Estás bien? — No obtuve respuesta — Judy responde
— Pregunte por el tigre, me dijieron que se encontraba bien y que la bala estaba a punto de incrustarse en su corazón... Por poco lo asesino
— Él quería matarnos
— Lo se
— Ya no te preocupes por eso, cuando salga del hospital lo arrestaran ylo obligaremos a decirnos quien orquesta todo y nadie tendrá que preocuparse más por ser amenazados con una pistola y...
— Estaba bromeando
— ¿Eh?
Tenía la mirada hacia la puerta todo momento, le dio un par de mordiscos a su burrito y terminando de masticar siguió hablando — Bromeaba con eso de no salir contigo, me gustaría debo de admitirlo ¿Tu sientes lo mismo?
— Zanahorias...
— Tal vez no sea incómodo, nos conocemos desde hace 5 meses y debes de reconocer que tenemos química. Nick yo... — Finalmente se atrevió a verme a los ojos — Estoy enamorada de ti
Boom, boom... Mi corazón latía como loco, ¿Será que yo también estoy enamorado y lo estuve negando todo este tiempo?
No supe que decir así que comí y fije mi mirada hacia otro lado, Judy suspiró.
— Es una locura lo se, perdón si te incomodé pero desde que te fuiste a la academia me di cuenta de lo mucho que me gustas pero no quería confesartelo con temor a que me rechazaras... Supongo que no sientes lo mismo y por eso te pido perdón
—Judy, no me incomodé es solo que... Jamás creí que tu... No se que decir
Se recostó dándome la espalda — Quiero descansar, deberías irte estaré bien
— Judy...
— Nick por favor
No era mi intensión lastimarla, debía de ser claro con mis sentimientos pero si ella quería espacio debía de respetar su desición. Salí de ahí con la cabeza gacha y con ganas de decirle lo que sentía, lo haré mañana y me disculpare.
• • •
Mientras hacíamos el patrullaje en Tundra Town mi compañera mantenia su vista fija en la ventana.
Teníamos más de una hora sin decirnos nada y me estaba comenzando a incomodar el silencio que se había formado.
— Judy...
— No estoy de humor para hablar
No iba a dejar las cosas así, la tomé de la barbilla y acaricié está con mi pulgar.
— No quise lastimarte — Sus hermosos ojos violeta me ponían nervioso — Yo... — «¡Vamos Wilde, solo dilo!» — Yo también estoy enamorado de ti — Roze su nariz con la mia, estaba tan tentado en besarla pero no haría nada hasta que dijera algo
Se separó lentamente, se relamio los labios, nerviosa — ¿Entonces eso significa que si saldrías conmigo?
Sonreí y la abracé — Por supuesto, pelusa
— ¿Desde cuando sientes...
No la dejé terminar ya que me atreví a besarla, correspondio de inmediato y colocando sus brazos alrededor de mi cuello. Se separó de mi dedicándome la más hermosa de las sonrisas, de pronto un frío congelante se sintió de repente, la atraje más a mi cuerpo para darle calor.
— Respondiendo a tu pregunta... Desde que te conocí, pero sin poder evitarlo lo negaba, ahora luego de pensarlo finalmente lo acepte
— Me alegra que tú... — Tembló un poco — Hayas entrado a mi vida — Me tomó de la corbata y volvió a juntar sus labios con los míos en un nuevo beso — Y no pienso dejarte ir, ahora seré tu conejita y tú mi torpe zorro
Creo que me gustará está fase de Hopes.
Luis de un par de minutos de besos y palabras dulces decidimos regresar a la comisaría, en un semáforo detuvo el auto, sonrió de oreja a oreja.
— ¿Qué te pone de buen humor? Zanahorias — La miré coqueto
— El hecho de que todos se emocionen y nos hagan preguntas cuando sepan de nuestra relación
— Oh no, seguramente nos llamará la atención el jefe si se entera, recuerda que las relaciones entre compañeros está prohibida
— Eso de acabo
— ¿Eh?
— Ayer lo escuché hablando con el alcalde por teléfono, esa regla ya no será válida a petición de todos los oficiales de los demás distritos así que ya no hay nada de que preocuparse, sabran de lo nuestro
— ¿Acaso quieres que se enteren que soy tuyo y solo tu, marcar tu territorio?
— Tal vez
— Coneja astuta
— Torpe zorro
— Soy tu torpe zorro. Saliendo del trabajo te llevaré a cenar al mejor restaurante de zootopia
Negó con la cabeza — Prefiero algo más simple, ¿Pizza y películas?
— Tu eres la jefa — Ambos reímos
Quien diría que nos convertiriamos en pareja.
Ladytori Agreste ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top