Summary: Vildred no sabe como ayudar a Ras cuando tiene pesadillas.

Notas:
Adaptanción de una vieja idea.

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Siempre me preguntaba que debería de hacer cuando tenías una pesadilla.

Dabas vueltas en la cama, pataleabas, temblabas como si estuvieras en medio invierno sin abrigo. Hasta gritabas tan alto y lleno de desesperación que pensaba que te quedarías sin voz.

En esos momentos me sentía indeciso sobre qué hacer, pero sobre todo, inútil.

Inútil porque era un ser humano, un ser que no comprendía realmente el dolor que cargabas en tu interior y ahora, con el poder del Archidemonio en mi cuerpo, era parte de la oscuridad y la oscuridad no podía calmarte o darte alguna clase de consuelo. Incluso temía que acercándome a ti, las pesadillas aumentaran.

En estos momentos, cuando la oscuridad de la noche cubría todo, era cuando más lamentaba mis decisiones del pasado.

"Debí de haber permanecido a tu lado, Ras"

Era lo que siempre me repetía cada vez que respiraba.

Me quedaba mirándote como espectador desde mi cama, la cual estaba del otro lado de la habitación, vigilándote en silencio hasta que te despertabas en la mañana siguiente con los ojos llenos de lágrimas y la garganta adolorida.

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Una noche sucedió lo de siempre, tenías una pesadilla y no tenía idea de que hacer. Gritabas y temblabas mucho, mucho más que otras veces.

Distraído por los gritos que propinabas, no me di cuenta que estaba sentado al borde de tu cama, acercándome cada vez más a ti, hasta que ya estaba abrazándote con fuerza. Rodeando tu cuerpo con mis brazos, logrando que escondieras tu rostro en mi pecho, logrando apoyar de forma débil mi barbilla sobre tu cabeza.

Cuando tome conciencia de lo que estaba haciendo trate de alejarme de ti, pero en ese instante te calmaste, dejaste de gritar y te acurrucaste más entre mis brazos, escondiendo tu rostro en mi pecho con una pequeña sonrisa. La sonrisa más pura que he visto presente en tu rostro.

¿Cómo podías sentirte seguro rodeado de oscuridad?

¿No sentías el poder del Archidemonio que residía en mí?

—Vildred —Pronunciaste mi nombre entre sueños, al mismo tiempo que sentí tus dedos enroscarse en mi camiseta para dormir, un intento inconsciente para que no me alejara.

Y entonces lo entendí.

No tenía nada que ver con que fuera portador del poder del Archidemonio, lo que necesitabas era saber y sentir que no estabas solo, que estaba de nuevo a tu lado.

"Un consuelo"

Mi presencia no te atemorizaba o molestaba, te tranquilizaba y te hacía sentir seguro, te daba paz.

Sonreí mientras te veía dormir nuevamente, a diferencia de otras veces porque ahora te tenía entre mis brazos, protegiéndote.

"Ahora ya sabía qué hacer cuando tuvieras pesadillas Ras"