@Zer0jenny (DeviantArt)

PETTING

Amy sonrió al sentir un brazo rodeándole la cintura. Estaba de
espaldas, pero sabía que se trataba del erizo azabache. Esos intentos que hacía para ser más dulce con ella realmente la hacían sentirse cada día más enamorada. Sin perder más tiempo, se giró y lo abrazó ella también.

—Creo que me estoy acostumbrando a esto de "mostrar afecto".—comentó Shadow, y la sonrisa de la eriza se amplió.

—No esperaba que vinieras a la resistencia solo para verme, es un gesto muy bonito.

—Terminé temprano mi misión en G.U.N, creí que podía verte antes..

—Me alegra mucho verte, el día de hoy tuve dos sorpresas...Oh, lo digo porque hoy también vinieron Tails y Knuckles a ayudarme con algunas de mis labores.— respondió Amy bastante contenta, separándose un poco del erizo.— Se fueron hace un momento a comprar café.

—Cierto, olvidé que ellos aún no saben de nuestra relación.

—Bueno, pronto lo sabrán. Además, me muero de ganas de contarles porque son mis mejores amigos... solo que ahora que soy la líder de la resistencia... no quiero que piensen que no hago bien mi trabajo por estar pendiente de mi novio en horas laborales, pero eso no significa que no te quiera o que no tendré tiempo para ti, yo te juro que para nada se trata de eso, te llamaré cuando me desaocupe y yo...

—Hey, Amy.—interrumpió Shadow, al ver que la eriza estaba empezando a enredarse con sus palabras— Sé que tienes como prioridad tus responsabilidades en la resistencia, y yo lo entiendo perfectamente, no te preocupes.

El erizo de vetas rojas acarició el rostro de su novia, ella se tranquilizó. Después de todo, era su primera relación y tenía miedo de arruinarlo.

Sin embargo, cada caricia del erizo azabache le transmitía paz.

—Lo siento, a veces hablo demasiado.

—Descuida... ¿Entonces tendré que escaparme por la ventana para que ellos no me vean?— bromeó el erizo.

—Hey, tampoco tienes que irte al extremo, obviamente no te dejaré hacer eso.— respondió Amy con el ceño fruncido.

Shadow volvió a cogerla de la cintura, haciendo que la eriza acortara su distancia. La besó, y ella, sorprendida de que él haya tomado la iniciativa, correspondió el beso.

Ahora era ella la que acariciaba el rostro de su amado, esperando que ese momento fuera infinito.

-Afuera de la oficina-

—¿En serio piensan que no sabemos nada?

Knuckles cuestionó con tono burlón. Tails, que se estaba bebiendo una taza de café, lo fulminó con la mirada, pero también le costaba contener la sonrisa.

—Ni se te ocurra hacer un comentario sobre esto. Amy nos lo contará cuando esté lista.

—Vale. Supongo que debo ir haciéndome la idea de ver al Team Dark en la cena de Navidad de este año.

Tails no pudo evitar reírse. En el fondo, tanto Knuckles como él se alegraban de que Amy fuera feliz, y ambos eran plenamente conscientes de que Shadow sabía que no lo dejarían vivir en paz si le llegaba a hacer algo a su querida amiga.