Día 9: Final.

El pelinegro había quedado desconcertado por la pregunta, pero asintió lleno de curiosidad. La mujer carraspeo antes de volver a tomar la palabra.

—Soy mexicana— dijo llena de orgullo — esta flor es especial para nosotros, en especial cuando recordamos a los que ya no están con nosotros — dijo de manera melancólica — Sin embargo, hay una leyenda de amor. Hace mucho tiempo una joven nativa de nombre Xochitl estaba enamorada de un joven de nombre Huitzilin, su amor comenzó desde que eran unos niños, pero cuando la guerra llego Huitzilin fue a luchar valientemente pero perdió la vida, llena de dolor Xochitl recurrió al dios Tonatiuh y le pidió que terminara con su sufrimiento, el dios, complacido por la lealtad de los dos jóvenes a él, le concedió el deseo a la chica y la transformo en una hermosa flor amarilla poco después un colibrí se posó en esa flor y esta revelo sus pétalos, se dice, que aquel animalito era la reencarnación de Huitzilin. — termino de explicar la mujer.

Yuuri estaba maravillado, durante la historia recordó a Wolfram y a su hija Greta, estaba seguro de que, si algo les pasaba, pediría lo mismo que la chica a Tonatiuh, solo que en su caso se lo pediría a Shinou.

—Es una hermosa historia— dijo a la mujer.

La señora asintió. — Es por eso que se dice que esta flor, es una flor guía, te ilumina el camino para que llegues al final de él. Y cuando digo final, no es la muerte, es estar en el lugar que debes estar en el momento adecuado.

—¿A qué se refiere?

—Te llamo la atención, verdad. Me refiero, es que, si la viste en este lugar lleno de otras hermosas flores, es posible que este tratando de decirte algo jovencito. ¿Estas seguro que este es tu final? ¿Es aquí donde debes estar en este momento?