Día 6: Mítico.

Cuando traspuso la joya a la luz de la luna sintió algo místico, algo que jamás hubiera imaginado, como si conociera todo acerca del universo, aquel deslumbrante brillo carmesí lo había llevado aun mundo nuevo, donde la infelicidad no existía, ni el odio ni la amargura, mucho menos su sed de venganza y justicia.

—¡Es hermosa! — murmuro a su compañera que estaba atrás de él. Su capa blanca revoloteaba con el batir del viento.

—¡Hermosa! ¿Estas hablando en serio? — pregunto tajante la muchacha de cabellera rojiza — Esa joya es un peligro. — comento mientras se acercaba a su compañero. —Tu trabajo esta hecho KID— dijo mientras le quitaba aquel precioso zafiro de color rojo al ladrón.

El mago solo la miro molesto. —¿Qué harás con ella, Akako?

La joven bruja miro a la joya en sus manos, después de decir unas palabras inentendibles para el mago una llama roja comenzó a derretir al mítico zafiro. —¡Listo! — menciono cuando ya no quedaba rastro de la joya. — Ahora, vámonos.

El mago le sonrió y la tomo en brazos para después lanzarse de la azotea ante el molesto grito del oficial Nakamori.