Día 5: Crucifijo.

A pesar de que la mañana había sido soleada, la tarde se había vuelto sombría y lluviosa, sacando de su bolsa aquel peculiar paraguas lo abrió para cubrirse del agua y llegar hasta su casa. La nostalgia la invadía en los días de lluvia, y mas con aquel paraguas decorado con un cielo azul. Paso cerca de una joyería y lo vio, aquel collar que tenia un pequeño crucifijo como dije, se quedó admirándolo embobada, mientras el ligero recuerdo de dos personas invadían su mente.

—¡Aono! — escucho tras de ella, la joven de albinos cabellos se giro para ver a una niña castaña y de largo cabello sonreírle mientras sostenía un paraguas amarillo. —¿Estas bien?

La chica le sonrió mientras asentía. — Estoy bien Koyori — respondió suavemente

La niña sonrió y miro aquel collar. —Es muy bonito.

La mayor asintió. —Sera mejor que nos demos prisa en ir a casa o Mana se enfadara con ambas. —Menciono, provocando un ligero temblor en la menor quien retomo el camino.

Aono miro por ultima ves el crucifijo en el collar y sonrio.