Día 2: Manos.

Amaba que las manos de su pareja juguetearan con sus cabellos esa simple acción lograba encender él libido en ella y la posición un tanto indecorosa en la que se encontraban no ayudaban a detener sus deseos.

—¡Eres hermosa Haru! — susurro en el oído de la chica aquel joven mafioso mientras la acerba mas a su cuerpo y se dejaba envolver por el aroma embriagante del perfume de su novia.

La chica, por el contrario, amarraba con sus piernas el torso de su prometido y se acomodaba mejor entra las piernas de él, hundía su cabeza en la cabellera del joven y aspiraba aquel aroma que tanto la enamoraba desde que iban a la escuela secundaria.

—¡También te amo Tsuna! — comento risueña la chica quien estaba ruborizada ante las caricias de su prometido.

Mientras ambos universitarios disfrutaban de sus momentos de pareja en uno de los jardines de la universidad, los seis guardianes del décimo jefe de Vongola mantenían el perímetro asegurado alejando a toda aquella persona que rompiera la burbuja rosa de sus protegidos.

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En efecto, amo a Tsuna y a Haru juntos pero casi no hay historia de ellos juntos u.u eso es tan triste, por eso en esta ocasión los elegí a ellos.