Fue una sorpresa para todos.

La reacción de los padres fue un poema, mientras una se encontraba en el dilema de reír o llorar él sólo decidió colapsar (literalmente).

La familia Duck sólo sintió la emoción y felicidad por la pareja, si bien ya había tres mujercitas para alegrar a todos, la llegada del nuevo miembro hizo gritar a todos. Las trillizas se emocionaron con la llegada de su primo o prima,mientras que la madre de ellas felicitó a su hermana y le deseo lo mejor. El patriarca sólo lloró de felicidad por su hija quien será madre, y por su yerno sólo lo felicitó y le aconsejó el cuidar de su pequeña y el o la bebé lo cual no dudó ningún momento.

Mientras que en la familia Mcduck-Duck hubo diferencias. Hubo reacciones de gritos de "¡SERE TÍA!" Y muchos abrazos aplastantes por parte de su gemela. Su tío sólo lo felicitó (y no, no lloró porque su sobrino ya no es más un patito que cuidaba junto a su hermanita y le hacían travesuras, no gracias) a ambos. La (ya no tan) pequeña Webby se emocionó ante la idea de un pequeño patito o patita visitando la mansión y ya pensó en crear ropas para el bebé, mientras que su abuela felicitó a los futuros padres. Launchpad lloró y quería ser también un tío para el patito, lo cual hizo llevar una charla conmovedora por parte de Donald diciendo que ya lo es porque él es familia también a lo cual hubo otro abrazo aplastante por parte de él.

Storkules celebró la felicidad y al futuro fruto de su amor, y se aseguró de proteger junto a Selene al huevo de cualquier peligro que los achechasen (y de la estupidez de su padre). Jose y Panchito se pusieron a gritar y hablar en su lengua natal mientras abrazaban a la pareja por su futura felicidad. Goofy llegó a correr la voz hasta mousetown donde unos entusiasta pareja de ratones los felicitó. Drake y Fenton se sintieron felices por su amigo (y camarada), se merecían lo mejor después de todo lo que tuvieron (y tuvo) que pasar.

Todos sus conocidos les desearon su felicidad, pero a tres patos adolescentes  fue no tanto. Si bien se alegraron por su tío de que se casara con Daisy, esto fue completamente diferente.

Mientras que el mayor de ellos felicitó a la pareja, el menor sólo se mostró algo distante, sin decir ninguna palabra. Y el hermano del medio sólo se indignó por la mentira de su tío por como llegaban los huevos.

Esto abrió una charla en el que ambos aclararon que con la llegada del bebé no haría que los haga menos. Mientras su tío se disculpó por la mentira y que aún siendo un futuro padre los ama demasiado. Eso trajo el alivio a los chicos y eso trajo un abrazo familiar.

Pasaron las semanas y eso trajo las inseguridades. Donald sentía que su mala suerte iba a causar estragos en la vida de su niño, que iba a pasar la misma miseria que tuvieron que lidiar sus primos. Su esposa tuvo que disipar esos miedos recalcando el buen padre que fue para ellos y lo será para él. Daisy se sintió triste de no ser suficiente madre para su hijo o hija, su esposo le aseguró que sería la mejor madre de todas y ése niño o niña será el más feliz de todos.

Un día el huevo comenzó a sacudirse, ellos decidieron llevarlo al hospital. Mientras la ansiedad y temores crecía por cada vez que el huevo se movía levemente se compartían una mirada y brevemente se tomaban de las manos. Llegaron al hospital y después de un papeleo, los dejaron estar en un cuarto a mirar la colisión del huevo.

Quince minutos después nació Dinah Elvira Duck, una pequeña patita que ha iluminado a sus padre y madre. Los primos y primas se mostraban entusiasmados por ya ir a funzos y aprender tácticas de defensas. Una pata con una camiseta de "SOY UNA GENIAL TÍA" inscrita en el pecho fue de visita y se sintió tan emocionada por presenciar la llegada de su sobrina mientras que su tío abuelo se mostraba tranquilo y feliz con la pequeña bebé. Mientras que un pato alto traía un oso de peluche gigante, lloraba de alegría por lo bella que era. Y los tíos (primos de su padre) se mostraron conmovidos por el nombre de la patita, sabiendo el significado que traía y la nobleza que fue esa persona.

Donald y Daisy veían a sus familias unidas, admirando a la pequeña bebé que estaba tranquila en los brazos de su primo de suéter verde mientras éste mostraba una sonrisa perezosa viendo las payasada de sus hermanos para hacerla sonreír. Como los padres (biológico y tío) de cada uno hablaban de cosas triviales, sus hermanas (mayor y gemela) tarareando una canción de un cantante conocido de su época.

Uno de los brazos rodearon a los hombros de la pata y besó su frente, ella lo abrazó y le preguntó "¿No es todo bello?"

El pato miró una vez más a los patos que crió por trece años y a la pequeña que ha dado un nuevo calor en su corazón. Sólo le sonrió a la persona que estará a su lado hasta el último día, ama a está mujer "Si, todo es bello".