Día 2-Familia
"¿Le caeré bien a su familia?"
Si bien esta pregunta estuvo en su mente todo éste tiempo desde que conoció hace dos años a los Mcduck-Duck y ha tenido un buen historial con cada uno de ellos — y ellas, por supuesto —, está pregunta que iba a proponer a la familia de su novio iba a ponerla a prueba otra vez.
Ha dado vuelta a este asunto desde hace semanas – e incluso meses – y ocurrió en un día cuando en una charla trivial lo vio sonreír, tan guapo y amoroso recordando el día que nacieron sus pequeños muchachos; rememoró la anécdota del surgimiento de sus nombres, se lo veía avergonzado cuando aquella grosería fue malentendido con los nombres de sus pequeños. Está y muchas anécdotas siguieron deambulando, también ella compartió algunas anécdotas de las travesuras de sus muchachas; las salidas fallidas al centro comercial que se convertía en una competencia de "a quién quiere más tía Daisy" causando desastres por doquier, el sufrir sus bromas de pintar casi todo sus mechones en un neón rosado, y así la lista seguía.
Entonces fue cuando lo vio, el cariño en sus ojos mientras intentaba sin éxito no reír de su momento más vergonzoso; había una calidez que surgió y despertó un sentimiento que jamás pudo identificar hasta ése momento, un sentimiento que siempre lo esquivó porque nunca había tenido confianza en la persona a su lado, en que sus relaciones siempre terminan fallidas y ella desilusionada. Pero Donald no es así, él fue el hombre más caballeroso del que se haya enamorado, muy devoto a su familia aunque está a veces no haya sido amables con él; su amor por los niños (aunque tres sean hijos de su gemela y una no es familiar de sangre) supera cualquier adversidad.
Ella quiere verlo sonreír cada mañana, molesto cuando se golpea el dedo por un martillo por accidente, el discutir por cualquier cosa y solucionarlo juntos. El ver que esa mirada sea dirigida a uno de sus propios niños o niñas.
Y con ese último pensamiento se percató que las galletitas que estuvo haciendo se incendiaron.
Después de un apagado de fuego algo cómico y muchas disculpas de ella a su novio por lo ocurrido y lo mismo de él a ella; decidió dejarlo irse a uno de sus trabajos dejándola sola en el umbral de la entrada de su departamento mientras analizaba realizar una visita a la familia de su novio. Después de todo, está pregunta necesitaba ser respondida por todos en la mansión.
Y allí estaba, estacionando el auto en la entrada a la mansión; mientras subía los escalones trataba de organizar las palabras que dirá, si bien ya tiene comunicación con cada uno de ellos, puede que la gemela o uno de los niños no se lo tome bien.
De repente fue abierto la puerta por la ama de llaves de la mansión, con su clásica mirada neutral la saludo cordialmente "Buenos días señorita Daisy, me temo que Donald no se encuentra disponible en estos horarios".
Rápidamente le corrigió antes de continuar con el aviso "No señora Beakley, yo...vine a hablar con Della y los niños" suspiro y continuó "creo que también con Scrooge".
Le dirigió una mirada extrañada mientras la dejaba pasar, le avisó que Scrooge se encontraba en la bóveda en una reunión; y Della se encontraba en el living con los niños mirando la televisión. Le agradeció mientras era escoltada al lugar, seguía organizando las palabras; esto tenía que ser tomado en serio después de todo.
Llegando al lugar, sólo se encontraba Della mirando aburrida la televisión; eso fue hasta que la vio y se enderezó en el sofá "¡Daisy, que agradable sorpresa!" Le dio palmadas en el sofá invitandola a sentarse lo cual accedió, la señora Beakley se despidió para realizar sus labores.
El ambiente se mantenía en silencio exceptuando el sonido de la televisión, después de unos minutos Della inicio la charla "Los niños deben estar jugando en algún lado de la mansión por si quería verlos" hablaba con un tono nerviosa mientras rascaba su cabeza "y si buscas a Don, el debe encontrarse en uno de sus empleos-"
Decidió interrumpir y ser sincera "De hecho, quería hablar contigo, luego hablaré con los niños".
Si bien ya la ha visto enojada, sonriendo o angustiada, nunca la ha visto pasar de sería a tosca en un santiamén; decidió proseguir con la charla "Yo sé que nos conocemos hace poco, y sé que has tratado de no sólo recuperar el tiempo perdido con tus hijos sino también con Donald..." recordó la primera vez que la conoció, si bien se mostraba sobreprotectora con su gemelo es obvió del porque y no la puede culpar de ello, después de todo hubiera hecho lo mismo con su hermana mayor si conociera a otro hombre después del desastre con el padre de las trillizas. Prosiguió "... sólo quiero advertirte que con lo que voy a decir no va a interrumpir ni arruinar su relación, lo prometo".
Hubo un pequeño silencio, se veía en el rostro de la pata el esfuerzo por no sonar o verse molesta. Después de unos minutos más logró asentir y siguió "Della, he pensado mucho en esto. Sé que va a ser raro porque esto debe ser al revés pero ya no aguanto; medite mucho en esto y quería hacer este pedido a ti y los niños porque son las personas que más ama Donald y ustedes también quieren lo mejor para él."
Decidió tomar una bocanada de aire, ya sus manos estaban sudorosas y ¿temblando?, bueno es lo mínimo a lo que estaba su mente en estos instantes.
'¿Sabes qué? Al diablo con esto'. "Quería pedirles la bendición para casarme con Donald".
Silencio. Sólo uno ensordecedor, mientras la pata con una blusa morado y pantalones mesquilla esperaba nerviosamente una respuesta, una pata con bufanda celeste y chaqueta marrón se encontraba callada con la información que ha recibido; pensando seriamente todo.
Cuando Daisy quiso seguir, un chillido fuerte se escuchó detrás de ella.
"¡IIIIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡TÍO DONALD SE VA A CASAR!" una pequeña pata con moño rosado entró corriendo al lugar y dando círculos con otro patito de franela azul aferrado a su mano y luciendo mareado. "OHPORDIOSOHPORDIOS, ¡¿LA ESCUCHASTE DEWEY?!"
"Sisi, la escuché también webby. Tampoco puedo creerlo" decía el patito con una entusiasta sonrisa.
"No puedo creerlo, nuestro tío se va a casar. Eso significa que hay que organizar la boda." Un patito vestido de rojo y sombrero rojo sacó una larga lista mientras sacaba un bolígrafo "Por suerte ya había hecho uno en caso de que tío Donald se casara"
"¿Desde cuándo tienes ése papel Huey?"
"....¿Desde que íbamos al jardín?"
Mientras sus hermanos discutían, el patito de buzo verde mantenía sus manos en el bolsillo mientras se veía incómodo con todo.
"¿Cómo puedes poner esa música cuanto tienes a DJ Dewey frente a ti?"
"Niños..."
"Porque no sería muy seguro una rítmica electrónica para fiestas de este estilo "
"Niños...."
"Pues al menos podría ser la niña de las flores"
"Niños-"
"Aww, yo quería ser el niño de las flores "
"¡NIÑOS, YA ES SUFICIENTE!" Della gritó terminando el gran alboroto. Había un apreciado silencio y decidió tomar la palabra "Daisy no le va a proponer ahora mismo a su tío, necesita tiempo para hacerlo" la visualizo por unos segundos y continuó "ella quiere pedirles su bendición, o sea si le permiten casarse con él." Finalizó y se sentó en el sofá.
Si bien Daisy agradeció a Della por parar el escándalo aún percibía cierta incomodidad no solamente en ella, sino en Louie. A ambos los afectó un poco el petitorio, y por eso tendrá que aclarar todo.
"Escuchen niños, sé que han vivido por mucho tiempo con su tío y tú Webby desde que ellos llegaron a la mansión; y por eso les vine a pedir esto, ustedes lo son todo para él y su madre es su compañera de vida desde que salieron del huevo. Quiero dejar en claro que el casarnos no hará que se separen o distancie, es todo lo contrario; él seguirá siendo su tío Donald y aún los seguirá amando..." vio que el semblante de Louie cambió a una sonrisa a igual que Della "...a todos."
Della suspiro e intervino "No le harás ningún daño, ¿Verdad?"
Si bien dolía su desconfianza la comprende, no quiere que su hermano vuelva a sufrir "Prometo que no voy a hacer ninguna clase de daño" le dedico una sonrisa que fue compartida, la piloto se veía más tranquila ante eso.
Y para aligerar todo "Sino quiero recibir la ira de Della 'gruñona' Duck". Sólo recibió un ligero puñetazo y un abrazo de su cuñada y finalmente de los niños, Louie se veía feliz por todo,pero decidió junto a sus hermanos (y hermana) guardar el secreto de su tío Donald; a igual que Della, usando la excusa de que se vera sorprendido ante todo.
Sólo le faltaba el anillo y organizar una cena especial y romántica, sin duda amará ver su expresión cuando le de su proposición.
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