Era un dia distinto en Duckburg, el ambiente se tornó lentamente en una mezcla de viento frío con aire cálido. Las hojas de a poco se apagaban a igual que los árboles dando el anuncio al esperado otoño.

Los ciudadanos iban de aquí para allá, algunos anticipándose a las próximas festividades que serán los últimos meses del año, otros cumpliendo labores y sólo pocos divagando.

En medio de la multitud, había un pato con aparente retraso a su horario de destino por la actitud de pánico y preocupación en su rostro, y por la cantidad de veces que se ha topado con cada peatón.

"Voy a llegar tarde,oh no puedo creerlo. Ahora sí se enfadara" Se recitaba mentalmente mientras veía el horario, ya iba a ser la hora en punto de la cita. Se puso aún más en marcha y correr por la calle. ¿Cómo llegó a esto? Digamos que su auto se descompuso en medio de la entrada a la ciudad y tuvo que ir a pie, cuestión de coincidencia.

O talvez su mala suerte decidió hacer de las suyas éste día cuando chocó contra una escalera y está arrojando un balde con suciedad en la cabeza, arruinando su camisa azul marino. El pato tratando de controlar la ira que estaba surgiendo en su interior siguió su camino, no tenía tiempo para perder.

Al pasar una construcción, unas vigas de hierro que eran colgadas por una grúa se desprendió y cayeron directamente a él; con agilidad — e instinto de supervivencia — logró esquivar cada una mientras soltaba un gaznido. Al mismo tiempo los trabajadores del lugar se molestaron por lo que ha causado y lo quisieron linchar, "OH PHOOEY" gritaba en su interior mientras huía.

El pato salió huyendo a unos metros del accidente y vio su reloj, tenía que apresurarse antes de que sea tarde. Estaba a cinco cuadras del restaurante, apresurado no presto atención a la señora con su carrito de compras; está ofendida le golpeó con su bolso pensando que era un ladrón, desafortunadamente un policía escuchó el escándalo; decidió objetar las quejas de la señora y denegar las suplicas del pato arrestandolo.

El pato solo veía como se alejaba del restaurant, sabiendo que ya paso el horario de la cena que tendría con la chica que ama, "Oh no" sólo atinó a decir mientras estrellaba su rostro contra el vidrio del móvil de la policía; porque sólo a él le pasa estás cosas.

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Dos horas después y lo soltaron, la señora se percató de lo ocurrido realmente y levantó los cargos. Si bien no recibió ninguna disculpa de los oficiales—solo de una jefa de estos camino al restaurant elegante, ya debe ser pasado las ocho de la noche o más porque en cuanto llega al lugar ya había cerrado sus puertas.

Angustiado por no ver a su enamorada decide volver a su hogar, sabiendo la decepción que ella tiene por dejarla plantada en su mes aniversario.

Pero en un momento escucha a la distancia alguien llamándolo a su nombre, el puede reconocer aquella voz tan bella que lo ha enamorado. Se da la vuelta y ella está corriendo hacia él, el pato espera las represalias que  llegarán por su tardanza.

Sólo para recibir unos brazos rodeandole y aplastandolo mientras suplicaba perdón. Él sólo atinó a rodear rodearla y abrazarla en silencio, culpandose por pensar tan mal de ella, pensando que es como los demás romances fallidos que ha tenido antes que sus niños existieran.

"Oh Donald, lo siento por llegar tarde"— ¿Eh? Sólo surgió en su mente mientras se veía confundido, mientras la pata siguió hablando — "Pero sucedieron tantas cosas que no sé por dónde comenzar. Y-Yo... Glamour se puso exigente con los últimos diseños para la noche de desfile de modas, quería mi diseño deslumbrante así que estuve una hora más estancada en el trabajo. Luego que salí, el tráfico me atrapó y retrase aún más; y luego un sujeto me hizo perder mi zapato cuando comenzó a cuestionar mi forma de conducir y que debería estar en la casa siendo una "mujer"".

Mientras la escuchaba decir algunas palabras a dicho sujeto, no pudo evitar contener una pequeña sonrisa que luego se convirtió en una risa; mientras su compañera estaba cuestionando seriamente si enfadarse o no por su actitud a su historia, él intentaba controlarse y tratar de hablar claramente.

"T-Tranquila toots, yo también llegué tarde."— ya más relajado prosiguió — "De hecho, hace unos momentos logré llegar". La pata al principio no comprendía lo que estaba diciendo, pero luego de prestar atención a su pareja bien, logró comprender que tampoco él tuvo un buen día.

Lentamente una carcajada se escapaba de su pico, sonriendo más aliviada de no haberle fallado y del como ha cuestionado los dichos del pato sobre su desafortunada suerte. Mientras que el pato la acompañaba en la risa, oh ama cuando ella sonríe lo hace enamorarse aún más.

Después de unos minutos, se retiraron del restaurant elegante para ir a uno de comida rápida; sólo unas hamburguesas con papas y dos helados fueron pedidos para llevar. Decidieron trasladarse al parque; el lago se veía pacífico, los insectos nocturnos dando sus típicos coros, las estrellas dominaron en el cielo nocturno. La pareja charlaban de su largo día, riéndose de las locuras con las que lidiaron mientras terminaban su cena. Sólo se quedaron unos momentos en silencio, el necesario donde el estrés del día se iba lentamente con la persona que les daba la serenidad y la comodidad. No sé necesitaba de una cena a lo grande para poder disfrutar un festejo con la persona que amas.

"Supongo que para la próxima ocasión haremos un picnic en los campos de la mansión".

"Eh.... no lo creo toots".