En alguna parte, un televisor mostraba las noticias de las 8 horas, aunque ya habían transcurrido unos minutos. La mujer periodista era rubia muy bien peinada y maquillada, y tenía un saco rojizo muy elegante. Relataba lo que sucedía en un sitio que todos reconocieron.

- "Soy Katherine Misdone, Y como les prometimos, este es el programa dedicado al Halloween de este 31 de Octubre de 2019, desde Escocia, para el canal de noticias BTL. Estamos en la localidad de Loch Ness. Nos ubicamos frente a un recinto, de lo que fuera la antigua, y famosa por sus historias, casa de Boleskine. Después de nuestro informe que hicimos por la tarde, ahora ya pasando las 8 horas del primero de Noviembre, transcurrida la noche de Halloween, una muchedumbre embravecida con antorchas, comenzaron a incendiar el predio, y la vieja casa Boleskine".

Las imágenes ahora mostraban que todavía reinaba un cielo nocturno, cuando un montón de personas inadaptadas gritando e insultando, pateaban ventanas rotas y tiraban ladrillos; y habían comenzado un incendio en toda un ala que no tenía techo, en lo que antaño fuera una mansión. Todos estos disturbios sucedían antes de que llegara la policía. La periodista llamó a uno de ellos, y colocó el micrófono cerca de su rostro. El sujeto en cuestión portaba una antorcha en la mano, y se acercó a Katherine, sin dudar. Era calvo, con aros, con una cruz católica tatuada en su frente. Se le veía claramente perturbado y sus intenciones eran violentas.

- "Aquí, tal vez, pueda explicarnos esta situación, uno de los fanáticos que han venido hasta es..."

El tipo interrumpió, gritando como un loco:

- "¡No somos fanáticos! ¡Somos católicos y cristianos, y obedecemos solamente los designios de Dios! ¡San Miguel y su espada justiciera, nos envía a castigar a las brujas!" - Ya escupía de la euforia y de los gritos de delirio mesiánico, y sus ojos casi se salían de sus orbitas, de desencajados - "... ¡Los espectros y el demonio, exorcizándolos, con el fuego purificador, como ya hicimos en Julio cuando vinieron a poner altares y cosas satánicas, y también en 2015, que se había hecho otra misa negra, en este mismo antro del mal!"

En aquel momento, pudo verse que unos compañeros de la periodista la llevaban a un lugar más apartado.

- "¡Alejémonos, Kathy, esto está muy feo...!"

Desde más lejos, el sujeto calvo gritaba y dejó de darles importancia a las cámaras de televisión, para sumarse a las actividades que estaba haciendo la turba enfurecida.

- "¡No vamos a permitir que las huestes del averno se apoderen de la tierra! ¡Quémenlo todo! ¡Quémenlo!"

Entonces, otros más se sumaron al grupo original de exaltados con antorchas, y prendieron fuego a la casa.

- "Aquí vemos en vivo, cómo la violencia y el fanatismo religioso, el miedo y el terror se apoderan de las personas y ya no son dueñas de sus actos. Aquí cortamos la transmisión, para buscar un lugar al resguardo del vandalismo creciente. Soy Katherine Misdone..."-

-" ¡Fuera Satanás! ¡Fuera Lucifer! ¡Fueraaa!"

***

En ese momento en el interior del lugar...

El pentáculo escrito con un color blanco, contrastaba en el piso oscuro de la habitación, sin techo.

El círculo se había transformado en un vórtice de colores, y seis figuras con trajes negros ceremoniales, se habían materializado dentro, antes de volver a apagarse. La última vez que habían estado allí, eran humanos, con sus trajes negros impregnados con la viscosa sangre de los sacrificios. Ahora sus ropas y cabellos estaban limpios, aunque sus almas, no tan humanas, mucho más inmundas.

Crowley, con un aspecto extraño en su rostro, observó la habitación donde habían realizado el ritual. Confirmó que no había nadie en la casa. Las cinco sillas en cada una de puntas de la estrella dibujada en el piso, estaban vacías. Sonrió cuando se le cruzó la imagen de Dante Zamorano, que había desaparecido de su silla, donde estaba amarrado.

Edityr fue el primero en comentar:

- ¡Puedo ver!... Y acá hay humo, y un extraño olor a quemado... ¿Hemos regresado a La Tierra o...?

- ¡Si, Edityr, estamos en casa! ¡Santino, con los priones, se deben haber ido corriendo, con las camionetas, porque dejaron todo aquí! ¡Algo raro debe estar ocurriendo!

- ¡Es que me parece tan increíble volver a ver! ¡El idiota en el auto que casi me mató, me dejó ciego cuando me cortó la cara...! ¡Y ahora vuelvo a ver, con los ojos de Beleth!

El humo se había hecho mucho más evidente, y Crowley les hablaba a todos, con voz sobrenatural:

- ¡Y con las nuevas habilidades de Azazel, puedo decirles que los que están quemando la casa Boleskine, son ellos! ¡Son los fanáticos inquisidores de Alvarado y de Trent!

- ¡El fuego no nos va a quemar! Puedo repelerlo, como siempre, ¡más que nunca! - Dijo Beatriz, riendo con locura.

- ¡Pero no nos conviene ahora un enfrentamiento directo con esta gente! ¡Es mejor ocultarnos y planear bien nuestros movimientos! - Virgilio, también había dado su opinión.

Grandier había encontrado los manuscritos de Arturo, y Crowley había tomado el Jnum entre sus manos.

- ¡Es verdad, ya hemos triunfado! ¡Acá he recuperado el libro de Toth, el grimorio tabula Smeragdina! - Hablaba Grandier en simultáneo con otra voz, que era la de Bael.

- ¡Y yo aquí tengo el Ankh, encastrado en el Jnum! - reía el maestro.

- Y en ese lugar...- Señalaba Teodora; la silla vacía con las cuerdas inertes, donde había estado sentado Dante - Quedó el rastro de que allí estuvo nuestro buen "amigo" Dante...

- ¡Y ha desaparecido para siempre, pues su espíritu permanecerá prisionero en el INFIERNO, por toda la eternidad! - Reía Crowley.

Las llamas y el humo, habían comenzado a avanzar casi hasta donde estaban ellos.

- ¡Es lógico que se queme este lugar, y las pruebas de nuestro ritual! ¡Ahora, ya vámonos! - Rugió Teodora, que había empezado a agitar sus horribles alas de insecto, que crecieron instantáneamente de su espalda.

- ¡Yo aparto las llamas, para poder salir! ¡Hay varios sectores que ya se han derrumbado! - Beatriz había extendido y agitaba unas grandes alas de pájaro gigante grisáceas, con muchas plumas puntudas, como las que había exhibido su demonio, Habondia; ya había comenzado a elevarse mientras alejaba el fuego con un gesto. Algunas vigas empezaban a caerse, y unas paredes a derrumbarse.

Los demonios emprendieron el vuelo. Algunos, con alas de murciélago, otros dos, con alas de pájaro; la última pareja, con alas de insecto. Crowley y Grandier, se alejaban junto a los demás, con el Jnum y los pergaminos prohibidos. Los seis salieron volando por sobre las paredes incendiadas, hacia el cielo que ya estaba aclarando.

¡" Son SEIS los que llegaron del infierno, con SEIS almas malditas, poseídos por SEIS demonios"!

Amanecía en escocia, mientras la casa Boleskine, era consumida por las llamas.

...Y fue así que "La Gran BESTIA" quedó libre para vagar por el mundo...