Ambos entraron por las anchas puertas de dicho hotel y se sorprendieron de lo elegante que era.

Así que me trajiste a uno bonito – comentó. WooYoung estaba emocionado porque sabía que harían en ese hotel.

¡Hola! – saludó la recepcionista al verlos entrar – ¡Bienvenidos! ¿En qué puedo ayudarlos?

Una habitación... matrimonial, por favor – pidió San dándole una mirada traviesa a su novio a quien se le veía algo inquieto.

¡Si! – contestó la mujer – ¿Puede brindarme su apellido por favor?

Choi – replicó enseguida. Poco le importaba si la señorita lo registraba o no, solo le importaba obtener una habitación.

La recepcionista empezó a buscar en su computador y encontró una coincidencia – ¡Ah sí! Señor Choi, ¿la misma habitación de siempre?

La de siempre... ¿Ya has venido aquí antes? – cuestionó el pelinegro ofendido – No jodas San

¡No! Es la primera vez que vengo – replicó alterado – ¡¿No me estará confundiendo con otra persona más?! – preguntó sofocado por la mirada matadora de su novio.

La mujer algo asustada buscó con más detalles la información en su computador – Tenemos un cliente frecuente llamado Choi Jongho, s-siempre venía con su novio – respondió nerviosa, al ver las miradas perdidas de aquellos dos, decidió soltar más detalles – S-su novio era muy lindo, de cabellera rubia, test blanco y...

Es suficiente – gruñó WooYoung con el ceño fruncido. "Así que ese hijo de perra lo traía aquí" pensó triste – Mierda – maldijo en susurro con la mirada perdida.

Woo... – llamó San dulcemente al ver que su novio se perdía en sus pensamientos – Hay que irnos de aquí, ¿de acuerdo? – preguntó acariciando su espalda como signo de apoyo.

Ya que – respondió y sin decir ni una palabra más, salió del hotel cabizbajo.

San se quedó agradeciendo la atención y disculpándose por la situación. La recepcionista no se hizo problema y solo les deseó buenas tardes con una cálida sonrisa. San alcanzó al pelinegro quien ya estaba dentro del auto.

Hey – San entró al auto – ¿Qué pasó allá adentro?

Simplemente, odio a tu hermano – soltó con franqueza, siguió con la mirada al frente y con el ceño fruncido – Solo conduce San

San se colocó el cinturón de seguridad y volteó para asegurarse de que su novio también lo tenga puesto – Bueno, ya que no se puede en un hotel... – dejó la frase al aire haciendo que a WooYoung le entre la curiosidad

¿A dónde iremos? – preguntó un poco más animado

Ya verás mi amor – respondió el de mechones rojos sonriendo, teniendo la vista al frente.

[°°°]

Seonghwa le contaba todo lo que pasaba en la universidad, le decía que a sus profesores se les hizo muy extraña la ausencia de Yeosang, que sus amigos preguntaban por él y que Hongjoong andaba molesto porque su mejor amigo ni le respondía las llamadas.

¿Cómo está él? – preguntó el rubio algo temeroso a la respuesta.

Yeosang simplemente quiso desaparecer luego de Jongho se fuera y fue peor cuando se enteró que esperaba a un niño. Por alguna razón sentía vergüenza de tal hecho que se olvidaba completamente de su estado.

Nadie lo sabía, Hongjoong no lo sabía, Seonghwa no lo sabía, ni siquiera el mismo Jongho lo sabía pero, tampoco tenía intenciones de contarles. Le era suficiente con que su hermano, San y él conozcan la situación.

Yo lo veo bien – sonrió el más alto – Pero siempre me pregunta por ti y yo... solo trato de ignorarlo así como me dijiste – comentó tratando de no incomodar al rubio sin entrar en detalles.

Gracias – replicó algo pensativo, vio el balde de pollo broaster que yacía en la mesa, pero no quería comer – Creo que... tal vez debería hablar con él, ¿no? – miró a Seonghwa directo a los ojos tratando de buscar la respuesta correcta en ellos.

Yeonnie – dijo Seonghwa buscando la mano del rubio – Hongjoong siempre ha sido tu mejor amigo, el que siempre te apoyaba. Yo realmente no sé por qué te alejaste, pero él sabrá comprender – sonrió presionando levemente contra la mano de Yeosang para transmitirle confianza – Yo sé que sí y... tú también lo sabes

El rubio solo asintió. La preocupación se le fue. Vio la sonrisa radiante de su amigo y sintió algo de calor en sus mejillas.

Escogió una de las mejores piezas de pollo del balde.

[°°°]

Un bosque – bufó WooYoung saliendo del auto, viendo que estaban varados en medio de altos arboles – San, tienes una mente retorcida – confesó reposando su peso en el capó del auto.

Como si tú no lo tuvieras – replicó saliendo del auto y se colocó en frente de su novio. WooYoung por instinto lo recibió con los brazos abiertos y abrazó la pequeña cintura de San – Bonita vista, ¿no? – dijo enrollando sus brazos alrededor del cuello de su novio.

WooYoung le sonrió, ver a San de tan cerca sí que era una bonita vista – La mejor vista de todas, diría yo – respondió acercándose para besarlo.

San sin reclamar, también lo besó sonriendo en el acto. WooYoung siempre lo traía mal, amaba todo de él: su mal humor, sus bromas pesadas, sus insultos, simplemente amaba a Jung WooYoung.

El pelinegro abrió sus piernas y dejó que San entrara entre ellas, lo empujaba simulando embestidas haciendo a su novio jadear.

Sabía que tú también tenías una mente retorcida – jadeó San separándose del beso y mordiendo su labio inferior.

Déjame mostrarte – susurró, dándole besitos tiernos haciendo que el de mechones rojos experimente espasmos por todo el cuerpo – Reaccionas como si fuera tu primera vez – comentó interrumpiendo el camino de besitos que se hizo sobre su cuello.

San no le respondió porque no tenía respuesta para aquello, en vez de eso se agachó y se aferró al pantalón del contrario. WooYoung alzó las cejas sorprendido por la necesidad de su novio.

Agarró la correa y la desenganchó suavemente, tomó el cierre de los pantalones y mirando a WooYoung, lo bajó lentamente. El pelinegro gimió al sentir cuando su masculinidad fue liberada.

Estás duro – susurró contemplando la glande del otro, lo tomó con una mano y acercó su rostro a él – Te bañaste – comentó al sentir el suave olor de jabón emanando de WooYoung.

Siempre lo hago bebé – replicó en jadeos, viendo como San dudaba en si debía llevarlo a su boca o solamente sobarlo de abajo hacia arriba – San si no te mueves ahora, juro que me matarás.

El de mechones rojo se puso de pie, aún con la mano ocupada, y atrapó los labios carnosos de su novio – Entonces, muere – se burló separándose del beso y soltando a WooYoung.

WooYoung irritado y excitado cambió de posición y empujó a San contra el capó del auto – Necesito que te bajes los pantalones amor, ahora – susurró acariciando el rostro de San con su nariz, respirando con la boca abierta haciendo que su novio se estremezca debajo de él – ¿Por qué eres tan sexy? – preguntó embriagado con el atractivo olor del contrario.

Me di un baño doble hoy – susurró San forcejeando con sus pantalones para sacárselos lo más rápido posible. No importaba si estaba en medio del bosque, San se sacaría sus malditos pantalones solo porque WooYoung se lo ordenó – Ahmm... – jadeó al sentir las caricias en su cuello haciendo más difícil de moverse.

Te demoras mucho – masculló viendo a su novio aún con los pantalones puestos – Yo lo haré por ti

Dicho eso, WooYoung volteó a San haciendo que éste le dé la espalda y tenga que apoyarse con sus manos sobre capó del auto.

WooYoung tenía en primero plano, los perfectos glúteos de su novio y con la mirada los delineaba, deseoso de tocarlos y amoldarlos a su regalada gana.

San movía sus caderas algo desesperado, lo mataba el silencio del pelinegro – Woo... – articuló casi en un gemido rogando a que el pelinegro lo toque o le diga algo.

Pero WooYoung no hizo nada.

San – llamó WooYoung desanimado – Yo... lo siento, no quiero hacer esto – declaró haciendo preocupar al de mechones rojos quién se repuso de su posición y se dirigió donde su novio quien estaba sentado a un lado.

Hey – dijo San cariñosamente sentándose a su lado – ¿Qué pasó amor? ¿Estoy gordo y ya no me quieres? – vaciló tratando de sacar de la tristeza a su novio.

San... ¿Eres consciente de que esperamos un bebé? – preguntó volteando a ver la cara inexpresiva de su novio – Yo siento que no le estamos dando importancia, como si un bebé fuera algo de todos los días – resopló – No he hablado con Yeosang acerca de esto porque a él no le gusta tocar el tema, pero creo que lo debemos hacer. Muy pronto tendrá antojos, náuseas, su humor cambiará. Un día estará triste, llorando o feliz... y siento que no estamos preparados para todo eso – confesó – Estamos en el medio de bosque a punto de follar mientras él está solo ¡con un desconocido!

Seonghwa no es un desconocido – replicó frunciendo el ceño.

Pero – WooYoung quiso responder

Hoy – intervino San – Yo... lo encontré con mucha comida en la madrugada – dijo viendo interés en los ojos de WooYoung – Y hablamos hasta muy tarde Woo, él... él es consciente de todo lo que pasa y pasará-

Pero, ¿por qué no habla conmigo? – interrumpió WooYoung – No confía en mí, ¿es eso?

No cariño, nada de eso – respondió San dándole una caricia en su mejilla – Él solo siente pena y algo de vergüenza

No debería, yo no lo juzgo – susurró el pelinegro haciendo un puchero algo triste por la desconfianza de su hermano – Yo lo amo mucho y trato de apoyarlo

Hablemos con él – propuso San animándolo, WooYoung abrió los ojos sorprendido por la iniciativa de su novio – Tienes razón, nos hace falta una conversación seria – dijo sonriendo.

El pelinegro lo quedó mirando, apreciando la positiva actitud de San.

Te amo – suspiró WooYoung finalmente con una sonrisa cálida en su rostro confirmando la gran persona que era su novio.

San le devolvió la sonrisa un poco sonrojado. Se inclinó besando a su novio, WooYoung lo recibió y sonrió en el beso.

Vámonos entonces – comentó. Ambos dirigiéndose al auto para salir de ese solitario bosque. 

.

Asdfghjkl solo quiero decirles que se cuiden muchito y apoyemos a Ateez en Kingdom 🤸💐🥰

Si no apoyan, navajon👺🔪