Décimo Capítulo
E-esto es ridículo – trató de decir Yeosang con la cabeza frente al inodoro. San lo tenía dándole palmaditas en la espalda para tratar de apaciguar todas las arcadas que hacían disgustar al rubio.
No te preocupes – fue lo único que respondió el mayor sin dejar de hacer su función.
Bastante preguntas estaban rondando por su cabeza, pero veía la situación con claridad. Su hermano no era un tonto, era obvio que no se iba a quedar quieto después de ver a Yeosang correr al baño.
Pensaba también en WooYoung, cuando Jongho lo llamó, de inmediato tanto él, como su novio y Hongjoong habían corrido al auxilio.
Se preguntaba de qué estarían hablando cuando los dejó en la sala, si su novio supo manejar la situación y no dio más información de la necesaria acerca del estado de Yeosang.
Eso solo le correspondía a Yeosang y a nadie más que él.
Creo que eso fue... todo – pronunció Yeosang con la respiración entrecortada, se estaba incorporando poniéndose de pie. Naturalmente, San lo ayudó.
¿Te sientes mejor? – preguntó el mayor pasándole un poco de papel para que se limpie la boca y las lagrimas que salieron por la fuerza.
¿Por qué tuvo que pasar justo ahora? – susurró el rubio recibiendo el papel que San le pasaba – Gracias – dijo tomando un poco más de papel, sonándose la nariz.
Es normal, así son los síntomas – acarició la espalda del contrario para darle seguridad – Mmm... Yeosang – llamó con curiosidad.
El rubio levantó la mirada hacia el mayor, tenía los ojos llorosos y se sentía un poco débil "¿Sí?" respondió esperando a lo que San le diría.
¿Cómo te sientes respecto a Jongho? – lanzó sin más. No le diría a Yeosang, pero llegó a escuchar los gritos que ambos intercambiaban desde la sala, solo necesitaba estar seguro de que las cosas no hayan empeorado – ¿Pudiste aclarar algunas cosas?
Yeosang se quedó callado por un momento. Se dirigió al lavabo para lavar bien sus manos y de paso su rostro, prosiguió a secarse y tomó un suspiró mirando suavemente a San – Bueno, al menos ya no tengo ganas de llorar – dijo con una leve sonrisa – Pero siento que he perdido la cabeza. Hay tantas cosas que faltan por resolver, pero me dan ganas de mandarlas al carajo – admitió relajado.
San se quedó extrañado al escucharlo. Por un momento desconoció al lindo, tímido y bondadoso chico que era Yeosang – ¿Desde cuándo dices "carajo", Yeonnie? – bromeó, tratando de animar al rubio quien, de todas maneras, se veía mortificado con lo sucedido.
No soy un bebé, San – replicó Yeosang riendo por lo bajo – También tengo mis momentos – aseguró poniéndose recto y caminando hacia la puerta.
¿A dónde vas? – cuestionó el de mechones rojos siguiéndolo.
Volveré a la sala – respondió ya sin ningún signo de nerviosismo – Necesito seguir hablando con Jongho
¿Estás seguro? – replicó San sorprendido, se había maravillado de lo decidido que estaba el rubio de un momento a otro, pero igual tenía algunas dudas – ¿Te sientes totalmente bien?
No te preocupes, no demoraré – dijo mirando a San – Solo le diré que tendremos un hijo – suspiró
¿Qué? – San se quedó pasmado – ¿Se lo dirás ahora? – preguntó asustado, pero Yeosang ya había dejado la habitación – ¡Yeosang! – llamó detrás de él, pero no hubo respuesta.
[°°°]
En la sala, Jongho se sentía inquieto y preocupado por saber sobre Yeosang. "¿Estará enfermo?" se preguntaba constantemente. Pero había cosas que no le cuadraban, en su tiempo juntos, el rubio nunca se quejó de dolor de estomago ni nada por el estilo. No era habitual en él.
Trataba de tranquilizarse, pero el silencio de los demás que lo acompañaban no lo ayudaban en lo absoluto, y mucho menos que Hongjoong lo mire con ese desprecio.
WooYoung ni siquiera lo miraba.
Voy a ver cómo está – anunció el pelimarrón poniéndose de pie decidido.
No es necesario – replicó Yeosang desde lo lejos, dirigiéndose hacia la sala.
De inmediato, tanto Hongjoong como WooYoung se pusieron de pie, ambos estaban igual de preocupados a pesar de ya haber visto a Yeosang en esa situación antes.
San se posicionó detrás del rubio un poco desesperado y asustado, WooYoung lo notó en seguida y le hizo una señal, aturdido. San solo lo miró angustiado.
¿Estás bien? – Jongho trató de acercarse a Yeosang con instinto protector – ¿Qué fue lo que pa-
Cállate – interrumpió serio el rubio y tomó un suspiro.
¿Yeosang podemos hablar un segundo? – propuso San tratando de llamar la atención del menor. Claro que estaba de acuerdo en que su hermano debía saber la verdad, pero la actitud desesperada del rubio le parecía inquietante. Para él, el mejor momento tendría que ser cuando todos estén calmados. No sabía cómo reaccionaría Jongho si le dieran la noticia de esa manera.
WooYoung seguía notando esa extraña actitud en su novio. San siempre se había mostrado sereno ante todo tipo de problemas, en realidad, era el mismo WooYoung el que siempre actuaba alarmado.
¿San? – susurró el pelinegro llamándolo – ¿Sucede algo? – articuló acercándose a su novio. En respuesta, recibió el gesto de cómo San señalaba a Yeosang con los ojos. "¿Yeosang?" frunció el ceño, confundido.
Yeonnie – pronunció Jongho esperando una respuesta por parte del rubio, quien se había quedado en silencio por uno largos segundos.
Vamos a tener un hijo – anunció mirando fijamente al pelimarrón.
El ambiente se tornó denso.
Jongho no reaccionó, simplemente abrió los ojos lentamente a medida que iba procesando lo que acababa de escuchar. Trató de buscar la mirada de su hermano quien tenia el rostro agachado, veía como WooYoung se tapó la boca abierta por la impresión con una mano.
Hongjoong casi se iba hacia atrás pasmado con el repentino anuncio de su mejor amigo.
Jongho – llamó Yeosang fastidiado – Te digo que vamos a tener un hijo – reiteró al no recibir una respuesta.
El pelimarrón empezó a tener respiraciones rápidas, se atrevió a ver a los ojos a Yeosang y sabia que él no estaba mintiendo, lo conocía tan bien. Sus manos empezaron a temblar – Tú... estás...
Sí, lo estoy – afirmó el rubio con severidad deseando que el pelimarrón actúe o diga algo sensato, pero éste seguía congelado – Escucha – suspiró con suavidad procurando tranquilizar a Jongho.
Todos voltearon a ver al rubio, nadie entendía el porqué de esa decisión tan radical de decir la verdad en ese mismo instante, todos estaban pasmados en sus lugares. San ya había sido avisado, pero igual se ofuscó por su hermano.
Te lo digo porque es tu derecho saberlo – prosiguió – A mí también me tomó por sorpresa
¿Todos... ya lo sabían? – preguntó más calmado y el rubio solo movió la cabeza en signo de afirmación – Yeosang, seremos papás – Jongho ya no estaba pálido, esbozó una pequeña sonrisa – Voy a tener un hijo – rio por lo bajo, finalmente había asimilado la noticia.
San contemplaba a su hermano discretamente, lo conmovía verlo feliz con tal sinceridad.
Recordó que todos los momentos "dichosos" con su padre, solamente eran una farsa. Jongho nunca había sido feliz de verdad, era su padre quien le hacía creer eso.
"¿Qué tan contento habrá sido con Yeosang?", a San le hubiera gustado ver eso. Volteó a ver a WooYoung quien estaba al lado de él y este le devolvió la mirada encogiéndose de hombros con una corta sonrisa. Tal vez anunciar la noticia no era tan malo como esperaba.
No lo voy a tener – sostuvo Yeosang, mirando firme cómo Jongho se quedaba en blanco.
¡¿Pero qué estás diciendo Yeonnie?! – interrumpió Hongjoong anonadado, al igual que los demás.
Yeosang se dirigió hacia Jongho acortando la distancia y con todo el odio del mundo pronunció directamente al oído de éste: – No necesito nada de ti, ni siquiera a este niño
Jongho volteó a verlo con los ojos llorosos impactado, no podía creer que su Yeosang haya dicho tal cosa.
¿Entendiste? – susurró el rubio.
N-no puedes hacer eso – protestó con un hilo de voz, el pelimarrón sintió que el mundo se le vino abajo. Yeosang no podía hacerle eso – Es nuestro hijo – se alejó horrorizado, casi cayendo al suelo en el acto.
Es mi cuerpo – replicó sin apartar su mirada en él – Así como tú tomas tus propias decisiones, yo también tomo las mías
Yeosang, es suficiente – interrumpió WooYoung posicionándose delante del rubio. Estaba despavorido por lo que acaba de escuchar.
¡Él no me tomó en cuenta! – se defendió el rubio tratando de llegar hacia el pelimarrón incontrolablemente, pero su hermano lo contuvo – ¡Me hiciste mierda Jongho, yo también puedo hacer lo mismo contigo! – exclamó señalándolo con repugnancia desmedido – ¡¿Lo comprendes?!
Será mejor que te vayas – San tomó del brazo a Jongho y se dirigió hacia la puerta para salir por ella y Hongjoong los siguió por detrás.
Jongho no se resistió, aún seguía sin procesar lo que acaba de pasar. ¿De verdad Yeosang lo odiaba con esa intensidad?
Una vez el rubio vio la puerta cerrarse, empezó a llorar desconsoladamente y se desplomó hasta llegar al piso. WooYoung alarmado lo sujetó para que no se hiciera daño.
Lo siento mucho... p-perdóname – pronunció amargamente entre lloros abrazando su vientre.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top