Pollo al Pekín

Gracias por pasar por aquí, no olviden hacer click en el botón de seguirme por favor. ¡Ayuden a un gatito!

.

.

Double DD

Capítulo 4: Pollo al Pekín

.

Se llegó a un entendimiento entre tía y sobrina, costó muchas riñas, pero luego del incidente con los terroristas en el tren, Dona accedió a las peticiones de su sobrina.

―¡Muchas gracias por acceder a comprarme mis senos copa doble D!

―¡WOA, WOA, WOA! ¡No lo digas de esa forma o la gente lo va a malinterpretar! ―exclamó Dona viendo a los lados dentro del restaurante de comida china. Los otros comensales parecían escandalizados, pero prefirieron bajar la mirada y fingir que comían.

―Gracias, tía, eres la mejor.

―No te voy a pagar una operación de aumento de busto, ni lo sueñes. Lo que quise decir es que te voy dar permiso para que consigas un trabajo de medio tiempo, recuerda que tu educación tiene prioridad, con lo que ganes podrás ahorrar para hacerte una operación cuando cumplas dieciocho.

―¡Pero voy a tardar siglos para tener mis anheladas tetas doble D!

¡Shush!, no digas tetas tan fuerte en este lugar. Lo tomas o lo dejas.

―Está bien. ¡Pero me pagas el costo de transporte que tenga que pagar!

―Oye, siempre lo hago.

―Me refiero a que no solo me pagarás la movilidad, sino que los costos de transporte también se sumarán a lo que gane para mi operación.

―¡¿Qué?! Pero eso sería como si te estuviese dando el doble de dinero para que te traslades de un sitio al otro.

―Lo tomas o lo dejas.

―Oye, engreída, ¿con qué solventas ese lo tomas o lo dejas?

Por respuesta Dina hizo un berrinche de niña pequeña y todos en el restaurante ya no pudieron disimular más y veían expectantes la situación, en especial los hombres que se comían a la jovencita con los ojos debido a la escandalosa ropa que llevaba.

―¡Esta bien, de acuerdo, pero ya no eleves las piernas tanto! ¡¿Qué va pensar la gente?! ―exclamó y al segundo Dina se veía por completo recuperada y se puso a arreglarse el cabello que esta vez lo tenía de rosado.

«Cielos, esta niña. En fin, con esta estratagema haré que se desanime de esa ridícula idea suya, una operación de aumento de busto cuesta muchísimo dinero».

―Recuerda tía, diste tu palabra, ya no puedes retractarte.

―Lo sé, siempre te enseñé a cumplir una promesa cueste lo que cueste.

Las dos mujeres hicieron una promesa de meñique y un joven que babeaba de forma pervertida, les entregó dos platos de pollo al Pekín.

.

.

Un fastuoso plato de pollo al Pekín, no como el que se sirvió en el humilde restaurante donde tía y sobrina comían, se servía en el lujoso comedor de la embajada de Taiwán Popular y Digna.

―Dígame, embajador, ¿cómo están resultando las conversaciones de paz con la China Reconquistada?

―No muy bien me temo, la nueva dinastía Qing no ve con buenos ojos que el antiguo gobierno de la República Popular China se haya atrincherado en Taiwán. En serio, esos manchúes son muy difíciles de tratar.

―Por favor, señor embajador, no nos dijo nada que no se enseñe en los colegios.

―Perdonen, pero debido a lo delicado de las negociaciones me veo imposibilitado de poder informarles más cosas.

El embajador se excusó y fue a mirar por una ventana, meditando en como la situación geopolítica del mundo luego de la Tercera Guerra Mundial, puso todo patas arriba.

«Que ironía que el antiguo gobierno comunista que antes buscaba invadir Taiwán, este parapetado en la isla», pensó y al elevar la mano para dar otro sorbo a su vaso con licor de arroz dulce, vio como el punto rojo de una mira telescópica se reflejaba en la superficie de cristal.

No fue un disparo convencional, el cuerpo del embajador fue cocinado por lo que pareció ser una descarga eléctrica.

.

.

―Coma los pollitos Nyan-Nyan, disfrute los pollitos Nyan-Nyan, su barriguita se llenará con los pollitos Nyan-Nyan, frote la barriguita del pollito para tener suerte, nyan, nyan. El mejor pollito de ciudad Divine Dream, nyan, nyan... Tenía que decirse ¡y se dijo!

«Qué empleo más degradante», pensaba Dina mientras llevaba un ridículo traje de pollito que la cubría por completo excepto el rostro. «Mi tía Dona tenía razón, no voy a encontrar empleos más decentes a menos que me aplique en el colegio».

―Oye, no holgazanees, pequeñaja, sigue bailando.

―Señor gerente, ¿por qué debo cantar diciendo miau, miau, cuando en este lugar solo se vende pollo grasiento?

―¡No seas contestona o no recibirás paga!

―¡Sí, señor!

Dina dio un suspiro y alguien ya le jalaba del traje.

―Oye, podemos frotarte la barriguita, chica ganguro. ―Eran los amigos de Dina.

«¡No, que alguien me secuestre y me lleve muy lejos de aquí!».

Fue un momento muy incómodo para Dina, pero sus amigos no hicieron mucho escándalo de ello y ya solo le quedaba sacar las salsas especiales de la bodega.

―Estoy molida, nunca sudé tanto en toda mi vida ―decía a nadie en particular mientras se sacaba el ridículo traje de pollito y quedaba así casi desnuda, aún más de lo que acostumbraba estar todos los días―. Aquí debe de ser... ¿Eh? ¿Qué son estas cosas?

Lo que parecían ser rifles de alta tecnología salidos de una película de ciencia ficción, se revelaban dentro de un gran contenedor.

«Debe de ser una nueva promoción para llamar clientes a este restaurante de quinta. Bueno, tal vez ya no tenga que vestir ese estúpido traje de pollito, quizás sea una pirata espacial o algo».

Dina tomó el arma, creyéndola de juguete, empezó a simular que la disparaba a la vez que hacia poses sexys.

«Estúpidas agencias de modelaje. Ellos no saben nada de nada, decirme que no tengo lo necesario. ¡Idiotas, por su culpa mi plan de ganar mucho dinero se fue al tacho! ¡Tomen esto!»,

Un disparo formado de electricidad salió del arma, derribando la pared en el proceso.

―¿Qué fue eso? ―se quejó mientras se sobaba las nalgas ya que cayó de culo por el efecto del culatazo del arma.

La sombra del gerente la cubrió y no recordó nada más.

.

.

Gracias por leer, no olviden hacer click en el botón deseguirme por favor. ¡Ayuden a un gatito!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top