Capítulo 53

Al terminar de ensayar, cada uno fue a ver sus cosas para ir a sus respectivas casas. Dejé la foto de Claudia en un portar retrato que había en uno de los cajones y salí de mi camerino. Habían dos entradas en el set, por lo que dudé en si ir a la izquierda o a la derecha. Al final fui a la derecha, puesto que era el camino más corto. Pero al ver a Britt parada en la puerta sonriéndome, quise pegarme un tiro, ahora estaría pegada a mí como un chicle hasta que me subiera a mi auto.

—¡Dylan! —me saludó alegremente con la mano

—Hola de nuevo —forcé una sonrisa y caminé hacia ella, de todos modos no podía irme por otro rumbo

—Oye, ¿puedes hacerme un favor? Mi tía quedó en venir a verme para llevarme a su casa, pero se le averió el coche y no tengo dinero para ir, ¿podrías...?

—No traigo dinero, lo siento —le mentí

—No —rió—. Quería saber si puedes dejarme en mi casa

Abrí los ojos de par en par y pensé unos segundos, debía ir al hospital a ver a Clau, pero algo dentro de mí me decía que debía ir, a pesar de que no quería convivir con ella.

—Bueno —dije sin pensarlo y me abofeteé mentalmente

—¡Gracias! ¿Nos vamos? —me sonrió y yo asentí forzando una sonrisa

Muy bien Dylan O'Brien, acabas de meter la pata, primero piensas que sus ojos son lindos y quedaste embobado con solo verlos, ahora aceptas llevarla a su casa sin saber si es una violadora o una abusadora de hombres gays guapos y activos... bueno también pasivos. Estoy completamente loco.

Al llegar a mi auto le abrí la puerta como todo caballero que soy, a pesar de que me cagaba hacerlo.

Subí al auto y lo encendí. Automáticamente se escuchó la canción "Noche de sexo".

[[SUPONGAMOS que hablan español xd]]

«Hoy es noche de sexo. Voy a devorarte nena linda, hoy es noche de sexo y voy a cumplir tus fantasías.»

Ambos nos miramos sorprendidos y avergonzados. De un rápido movimiento comencé a pulsar los botones para cambiar de emisora, pero para mi mala suerte se trabó y no quería cambiarse.

—¡Apágate! ¡Apágate!

«Lo juro por Dios que esta noche serás mía»

—¡Estúpida radio! —intenté bajar el volumen, pero al girar la perilla hacia la izquierda se escuchó aún más fuerte

—Diablos Dylan solo haz esto —Britt rodó los ojos y apagó el auto

El terrible sonido terminó y yo solté un suspiro mientras me dejaba caer en el asiento del auto.

—Lo siento, te lo juro que yo no escucho este tipo de música —me disculpé torpemente y ella rió

—Te conozco O'Brien y sé que no eres así

—Gracias, pero aún no me conoces completamente, ahora creo que es mejor no usar esto —dije sacando el radio y guardándolo en la cajuela

Encendí nuevamente el auto y salí del estacionamiento. Britt me indicó la dirección de la casa de sus padres, estaba casi a las afueras de la ciudad, entonces, ahí fue cuando me arrepentí de haber accedido a llevarla. Tardé media hora en salir de la cuidad, nos encontrábamos en una avenida entre un campo y varias montañas, el paisaje era hermoso para viajar, aunque me aterraba el hecho de que no habían más autos en la carretera. Cinco minutos después, el auto comenzó a sacudirse y dar frenazos. Abrí los ojos como platos, asustado, no podía pasar esto cuando estábamos casi en medio de la nada.

—No, no, no, no —susurré y el auto se detuvo completamente—. Demonios

Me bajé del auto y caminé frente a él, abrí el capó, de dónde salió un montón de humo negro. Cubrí mi rostro y tosí un poco.

—Diablos —observé el motor, un tubo estaba suelto y no sabía de dónde provenía

—¿Qué ocurrió? —Britt ya se encontraba a mi lado

—No lo sé, esta cosa se salió —le enseñé el tubo

—¿Y ahora qué?

—Trataré de arreglarlo, ¿podrías traer cinta adhesiva de mi cajuela?

—¿Cinta adhesiva?

—Es lo que haría Stiles Stilinski

—Buen punto —dicho esto fue al auto por la cinta

***

—¿Estás seguro de lo que haces? —me preguntó desde el asiento del copiloto

—Soy experto en esto... ¡Trata de encenderlo!

Se escuchó el sonido débil del motor que hizo esfuerzo para funcionar, aquel ruido duró apenas cinco segundos y se apagó.

—Rayos —musité

—Insisto, ¿y si llamo a una grúa?

—No creo que haya señal aquí, ¿o sí?

Ante mi afirmación, Britt sacó su celular y lo desbloqueó.

—Tienes razón —suspiró y se tomó la cabeza con ambas manos

—¿Y ahora qué?

—No lo sé, podríamos empujar

—No llegaríamos ni a la avenida así, somos solamente dos personas

Iba a seguir hablando sino fuera porque el impacto de una gota de lluvia contra mi cabeza me hizo sobresaltar. Levanté la cabeza mirando al cielo y abrí ligeramente la boca.

—¡No! ¡No! ¡No! —exclamé y de inmediato las gotas de lluvia cayeron en grandes cantidades y a una gran velocidad

—¡Entra al auto! —me gritó y abrió la puerta

—¡Dame paso! —exclamé y ella saltó al otro asiento

Me senté en el asiento del copiloto y cerré la puerta justo cuando un rayo impactó contra las montañas. En el cielo se veía una enorme línea blanca y brillante que comenzaba desde el cielo hasta la cima de las montañas. El sonido provocó que me agachara y me agarrara del volante. Levanté lentamente la cabeza en cuanto el sonido desapareció.

—No puede ser —se quejó Britt—. ¿Qué hacemos?

—Esperar a que la tormenta termine es una opción, o esperar a que alguien venga por este camino desértico a ayudarnos, lo cual es casi imposible así que debo agradecerte por no traer dinero para tomar un taxi a la casa de tus tíos en la montaña —dije mirándola seriamente, cruzado de brazos

—Lo siento mucho, en verdad. Perdón

No dije nada, simplemente me quedé callado mirando el parabrisas y a las gotas cayendo sobre él. Sería la espera más horrible de toda mi vida.

***

En las dos horas que habían pasado, conversamos sobre todo, Britt era de esas personas con quienes puedes conversar de cualquier tontería y nunca aburrirte, comenzaba a caerme bien, no era tan odiosa después de todo, a veces juzgamos a las personas antes de conocerlas. Ni siquiera me preocupaba por si Kaya me regañaría después de salir de este aprieto. Reíamos nos pegábamos en son de juego y a veces nos insultábamos, llamándonos: "tonto y tonta" "feo y fea" "inmaduro e inmadura". Descubrí que ella en realidad no era de aquí, sino de Carolina del Norte y por eso iba a la casa de sus tíos en el campo.
Todo era risas, pero cuando pasó media hora más nos quedamos callados mirando a la nada por primera vez había visto durante mucho tiempo a la lluvia caer, y debo decir que es algo agradable.

—Hombre me aburro —dijo Britt mientras miraba el techo

La lluvia continuaba afuera, hubo un momento en el que comenzó a caer granizo, pero después de un corto tiempo pasó.

—Qué frío —susurró acariciando sus brazos

Giré sobre mi asiento y busqué en el piso algo para cubrirla, tomé una manta de Claudia que estaba tirada ahí y se la di.

—Ten, es de mi hija —ella la tomó tímidamente

—Gracias... huele a bebé —sonrió y asentí—. Tengo sueño

—Duérmete, yo vigilaré

—¿Estás seguro? ¿No estás cansado?

—Sí, pero luego te despertaré para que vigiles y yo dormir

—Está bien, gracias, buenas noches

—Descansa

Britt se acomodó en el asiento, se cubrió con la manta hasta los hombros y cerró los ojos. Minutos más tarde ya se encontraba durmiendo como un angelito, la manera tan suave en que roncaba me daba paz y serenidad, no era un sonido escandaloso, de hecho era calmado y muy tierno. No podía despegar mis ojos de ella, tenía algo que no sabía qué era.

Me abofeteé mentalmente y sacudí la cabeza, no, no debo, no puedo enamorarme de una chica, yo creía sey gay, ¿ahora resulta que soy bisexual?

Saqué mi celular y comencé a ver las fotos de mi celular, primero aparecieron mis fotos con Tyler y sonreí melancólicamente, pero luego fue peor, las fotos de Thomas aparecieron de repente, aún no me atrevía a borrarlas, no puedo superar a ese hombre y quiero matarme por eso. Miré a Britt y por un momento se me ocurrió la loca idea de ser su novio para que Tyler sienta celos y regresar con él y así proponerme de una vez por todas a olvidar a Thomas, no lo sé, soy idiota, es linda, pero no creo poder entrar en otra relación, ya no quiero salir lastimado, ni tampoco lastimarla. 

Pasaron quince minutos en los que estuve mirando los vídeos que le grababa a mi ex novio de imprevisto, mientras lo hacía, una sonrisa se formaba en mi rostro. Los recuerdos pueden hacerte reír o llorar, pueden provocarte ese deseo de que todo regrese a ser como antes cuando eras feliz y la pasabas bien. Y yo sentía eso, quería que todo fuera como antes, regresar el tiempo para verlo por lo menos una vez. 

El sonido de el claxon de un auto me distrajo de mis pensamientos, alcé la mirada y vi un auto parado delante de mí, en él se encontraba un señor muy serio y al parecer enojado. Sin bloquearlo, dejé mi celular a un lado, ni siquiera me di cuenta de dónde lo puse, toqué el hombro de Britt con mi mano derecha y con la izquierda toqué el claxon y le hice señas al conductor para que no me rebasara.

—¡Britt! ¡Britt despierta!

—¿Eh? —preguntó desorientada abriendo los ojos

—¡Un auto! —exclamé señalando al frente

—¡Au! —chilló contenta y yo la miré raro—. Lo siento

Me bajé del auto sin importarme que la lluvia me mojara, corrí hacia el señor y, una vez apoyado en el auto, le pedí que bajara el vidrio.

—¡¿Podría ayudarnos?! —grité sobre el ruido de la lluvia—. ¡Mi auto se averió, llevamos varias horas aquí atascados! ¡Por favor! ¡Es nuestra última salvación!

—¡¿A dónde vas hijo?!

—¡Hacia allá! —señalé detrás de él

—¡Ah no! ¡Yo voy hacia la ciudad! ¡Puedo llevarte hacia la ciudad, no puedo regresar!

Comencé a pensar, debía dejar a Britt en su casa, pero este señor era nuestra única salvación, ya era muy tarde como para seguir esperando, la lluvia continuaba, tenía hambre y debía ir con mi hija. Ni modo, Britt tenía que quedarse en mi casa.

—¡Entonces lléveme a la ciudad! —le grité y él asintió

El tipo agachó su brazo izquierdo y tiró de una palanca que se encontraba debajo del volante, automáticamente la puerta trasera se abrió. Bajó del auto y corrió hacia atrás, lo seguí y de la cajuela sacó una gran soga. Se me acercó y me dio uno de los extremos.

—¡Ata esto al parachoques de tu auto! ¡Ataré el otro extremo al mío y te arrastraré! ¡Tenemos que hacerlo al primer intento!

—¡Entiendo! —grité e hice lo que me ordenó

Al terminar y darme cuenta de que el señor también había atado la cuerda, me subí al auto y giré todo lo que pude hacia la izquierda el volante. Aceleró con fuerza y mi auto comenzó a avanzar.

—Dylan —pronunció Britt al darse cuenta de que íbamos al lado contrario al que vinimos—. No... no es por aquí

—Lo siento Britt, pero esta noche te quedarás en mi casa

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Sigo insistiendo que todo cap donde salga Britt es kk :) (me odio y a ustedes l@s amo, bai)

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