Capítulo 30

Después de la gran persecución, fuimos directo a la casa de la familia de Kaya, quienes nos recibieron alegremente, sobre todo una señora algo mayor, -que al parecer era su tía en segundo grado- quien quedó enamorada de Claudia y no quiso soltarla hasta que llegó la dueña de la casa para que nos diese nuestra habitación, ella y Kaya habían salido a comprar algo para la cena, y mientras tanto nos dejaron a Ki, Tom, Clau y a mí en una sala terriblemente decorada y con una mujer desesperante que no dejaba de mimar a Claudia; a veces detestaba que las personas -sobretodo las mujeres mayores- fatiguen a Clau con sus halagos, frases tontas y muecas, ¡Claudia no es un juguete! Es un ser humano al igual que el resto, y se lo hubiese dicho, sino fuera porque mis reclamos suelen ser irrespetuosos y eso podría provocar que nos corrieran de aquí. 

Contrólate Dylan, solo algunos minutos más.

Y yo no era el único que se estresaba con esa mujer, podía notar cómo Thomas la observaba con su típica mirada fulminante que asesinaría a cualquiera -si las miradas matasen- mordiendo sus uñas y rodando sus ojos cada que la mujer soltaba una frase tonta. 
Pero por fin, la tía de Kaya y ella llegaron, suspiré al escuchar la puerta abrirse y de inmediato mi novio y yo nos levantamos del sillón para acercarnos a la mujer detestable.

—Creo que esto es mío —tomé a mi hija en brazos mientras observaba a la mujer con una falsa sonrisa, ella solo besó las mejillas de Clau y fue a la cocina a ayudar a preparar la cena—. La culpa la tienes tú Clau, nadie te mandó a ser tan encantadora y un imán de viejas ridículas

—Dylan —me regañó Tommy en voz baja mientras seguíamos a la tía de Kaya por las escaleras—. ¿No quieres un megáfono para que lo digas más alto?

—Te lo pediría si estuviésemos a punto de irnos, pero por lo pronto guárdalo bien 

Recibí un golpe en el brazo.

—Eres un tonto —susurró negando con la cabeza 

Entramos a una de las habitaciones -la cual contaba con un baño y dos camas- y nos instalamos en ella. La primera en pedir la ducha para bañarse fue Kaya, por lo que le ofrecimos bañar a Claudia también; ella aceptó contenta y fue a bañarse junto a mi hija mientras los demás esperábamos nuestro respectivo turno para entrar y quitarnos toda el arena de encima.

—¡QUÉ DIVERTIDO FUE LO DEL LOBO! —exclamó Ki sentándose en una de las camas—. ¿Cuándo repetimos algo así? —sonrió achinando sus ojos más de lo normal y los dos lo miramos incrédulos

—No estarás hablando en serio, ¿o sí? —le pregunté

—Sí, no había vivido algo así en años

—Pues pasa un día entero con Claudia y vivirás cosas así —dijo Thomas y yo asentí

—Tiene razón

—Rayos, ustedes dos son muy afortunados, quisiera tener un bebé algún día

—No sabes lo que dices Ki —soltó Thomas de pronto y yo levanté mis cejas

No explotes, Dylan. No explotes. Pensé.

Me levanté callado y fui en busca de la pañalera de Claudia. Saqué de ella ropa limpia y ligera, puesto a que hacía un calor intenso, a pesar de que era de noche. En cuanto dejé la ropa en la cama, me senté en ella y esperé ahí callado, mientras Thomas y Ki charlaban un rato. Diez minutos después, Kaya salió con mi bebé en brazos, por lo que la tomé y la recosté en la cama para cambiarla. Cuando ya estaba lista, sequé su escaso cabello y besé su mejilla, ella tocó mi nariz y musitó un "papá". Una hora después, Thomas Ki y yo ya habíamos terminado de bañarnos y cambiarnos. 

—Bien, al parecer la cena está lista, vamos a comer —dijo Kaya entrando al cuarto

—Preferiría comer aquí —dijo Thomas

—Opino lo mismo —levanté mi mano y la confusión se hizo presente en su rostro

—¿Por qué?

—Es... tu tía, no me gusta que fatigue a Clau

—Oh, ya veo, tranquilo, subiré la comida entonces, ¿caliento el biberón de Clau?

—Por favor —Thomas se levantó y se lo dio

—Regreso en seguida 

—Te acompaño —sugirió Ki y salió junto a ella

No tardaron tanto, en menos de lo que canta un gallo, ambos habían regresado con un par de charolas en sus manos, las cuales contenían cuatro platos, cuatro vasos y el biberón de Clau.

—Gracias Kaya —dije al mismo tiempo que tomaba el biberón, recostaba a Claudia en la cama y le daba de comer

Minutos después de permanecer con el brazo levantado y sintiendo una ligera molestia en el mismo, Claudia me quitó el biberón y gateó con él hasta la cabecera de la cama, se sentó, apoyando su espalda en ella, y bebió lo que quedaba de leche por su cuenta.

—Vaya, vaya —dijo Ki acercándose con una pierna de pollo en su mano—. Parece que alguien ya no necesita a papá Dylan para beber su lechita

—Quiere decir que está creciendo y quiere ser independiente, Ki —dijo Kaya mirándola con dulzura

—¡No! —todos miramos a Thomas debido a su grito—. No quiero que crezca

—Es parte de la vida, Tom. Verás que en un abrir y cerrar de ojos la verás con un hermoso vestido blanco

—Pero primero tenemos que ver a Thomas con el vestido blanco —dijo Ki y todos reímos

—Algún día será Ki —dijo Thomas mirándome con ternura y yo le sonreí levemente

A partir de ese momento, todos nos dispusimos a comer nuestra cena, mientras mirábamos la televisión y minutos después, al percibir un olor terrible, tomé a Claudia y acerqué su trasero a mi nariz.

—Thomas, pásame la pañalera, ya se hizo su gracia

Él asintió y me la dio sin decir nada y masticando lo que quedaba de su pierna de pollo. Saqué un pañal y algunos paños húmedos, en menos de un parpadeo, Thomas se encontraba a mi lado para ayudarme. Él se encargó de quitar los adhesivos del pañal y tirarlo a la basura, a mí como siempre me tocaba el trabajo difícil.

—¡Dios! —exclamó Ki tapándose la nariz—. ¡Olvídenlo, ya no quiero ser padre! ¡No quiero tener un bebé nunca en mi vida! —corrió al baño y se encerró en él

—Qué exagerado —susurró Thomas mirándome

—Déjale, que en un futuro él será quien tenga más hijos que nosotros

—Sí, es verdad —rió

Cuando Claudia ya estaba cambiada, acomodé las cobijas para dormir. Thomas sacó a Ki del baño y fue a lavarse los dientes. Me recosté junto a la bebé y esperé a Thomas para poder dormir y descansar.

—¡Papi! —le gritó Clau mirando la puerta

—¡Ya voy mi amor! ¡Ya voy! —giró él desde el baño

—Papi... —hizo un pequeño puchero, como si tuviera miedo de que Thomas nunca fuera a regresar

—Ya viene Reina, tranquila —le abracé y besé su nariz

En seguida, salió Thomas del baño y cerró la puerta con su espalda.

—¡Papi! —dijo contenta y me señaló—. ¡Papá! —le hizo una señal con sus manos, como diciéndole que viniera a la cama, por lo que él obedeció con una sonrisa y la abrazó

—No logro entender por qué Claudia llama "Papi" a Thomas, y "Papá" a Dylan —dijo Kaya mirándola con curiosidad

—Fácil, porque Thomas es la pasiva, por eso se vuelve como la figura maternal para Clau. Entonces como no puede decirle mamá, lo más lógico sería llamar "papá" a Dylan, porque es el tops, y "Papi",que es un diminutivo, a Thomas, ya que es la pasiva

Todos nos quedamos callados con los ojos abiertos como platos.

—No puedo argumentar nada ante esa lógica —dijo Thomas levantándose de hombros

—Yo opino que vayamos a dormir

—Apoyo a Dylan, buenas noches tres mosqueteros —dicho esto, Kaya apagó la luz

***

-------------------------------------------Días después-----------------------------------------------

—¡Thomas el puré! —le grité mientras intentaba calmar a Claudia, quien lloraba sin control sobre su silla para comer

—¡No me presiones! —me gritó desde la cocina—. ¡Ya voy!

—¡Apúrate!

—¡Ya! —dijo mientras corría hacia mí, agarré el tazón y con la pequeña cuchara rosa, tomé un poco de puré y se lo acerqué a la boca de Clau, sin embargo giró su cabeza hacia la derecha para no comerlo

—Claudia —dije su nombre en señal de advertencia, pero no hizo caso, la cuchara se movía directo a su boca y ella la esquivaba—. ¡Ah! ¡Vamos! —Thomas tomó sus mejillas, impidiendo que volviera a moverse y yo metí la chicharra en su boca—. Al fin —mis palabras fueron en vano, ya que nos escupió el puré en la cara a ambos—. ¡Reina Claudia! ¡Basta!

En ese momento, el sonido de varios golpes en la puerta retumbó en mis oídos. Gruñí y rodé los ojos, intentando no perder la cordura delante de mi hija y mi novio.

—Límpiate la cara —dijo tocando mi hombro—. Iré a ver quién es

Suspiré y me levanté del suelo para buscar una manta. La pasé por mi cara, quitando todo rastro de puré de ella. Miré a Claudia llorar y tomé mi cabeza con ambas manos, a veces no sabía qué hacer con esta niña, lloraba sin motivo, cuando ninguno de los dos le hacía algo. Suspiré cansado, intentando calmarme y me acerqué con el tazón otra vez para volver a intentarlo, pero como las veces anteriores, todo era en vano.

—Hija, coopera por favor

—¡No! —gritó entre gimoteos, su llanto había parado ya, parecía que se había quedado sin lágrimas, pero claro, quién no si se la había pasado llorando toda la mañana

—Mira mi amor, no quiero perder la cordura, papi Tommy y yo nos quedamos sin dinero para comprarte leche, así que vas a comerte tu puré de papa, ¿sí?

—¡No! —chilló nuevamente y tiró el tazón por lejos, provocando que este se rompiera en pedacitos

Ahora sí había perdido mi cordura.

—¡REINA CLAUDIA AHORA SÍ TE PASASTE DE LA RAYA! —levanté la mano dispuesto a darle un manazo, lo que provocó que se asustara y comenzara a llorar de nuevo

—¡Dylan! —Thomas tomó mi mano antes de que cometiera una locura—. Cálmate por favor —me susurró y yo lo miré furioso

—¡¿Cómo esperas que me calme?!

—¡Porque Amanda está aquí! —me susurró y yo giré mi cabeza lentamente, encontrándome con la mirada asesina de la visitadora social

—Señor O'Brien —dijo y yo asentí con la cabeza en señal de saludo

Otra vez problemas con esta vieja. Y otra vez por mi culpa.

***

—Así que... iba a golpearla, ¿no?

—No, no claro que no —susurré sin despegar mi mirada del piso, mi voz tembló, pude sentir cómo Thomas acariciaba mi espalda para demostrarme seguridad

—Mire, no es que Dylan la iba a golpear brutalmente —explicó Tom—. A veces Claudia se pasa un poquito de la raya y hace que ambos nos enojemos y hagamos ciertas cosas para corregirla

—Están conscientes de que es una bebé, ¿verdad? —ambos asentimos—. ¿Entonces?

—En verdad lo sentimos, mírenos, somos dos padres primerizos, solos, nadie nos ayuda

—Eso ya lo sé, señor O'Brien, pero déjenme recordarles que ustedes fueron quienes decidieron adoptar a la niña

—Sí, lo sé

—Pero bueno, ya tienen puntos menos. Ahora, háblenme de su trabajo

—Ah, trabajamos las tardes en una pizzería —respondí—.  Él cocina y yo me encargo de la caja

—Ya veo, y la bebé, ¿con quién se queda?

—Con nuestra vecina Fernanda, es una estudiante de ingeniería —respondió Thomas

—Muy bien —anotó algo más en su libreta—. ¿Ustedes piensan estudiar en la universidad?

—Ehhh... me temo que no —respondí—. No tenemos dinero, además, ese dinero lo gastaremos en Claudia

Por alguna razón asintió con la cabeza con una sonrisa en su rostro mientras escribía quién sabe qué en su libreta.

—Y dime Thomas, ¿tú y Dylan piensan casarse algún día?

Levanté mis cejas y lo miré incrédulo.

—Ah... supongo —respondió nervioso—. No lo sé, eso no depende de mí —me miró y yo le sonreí tomando su mano

—Es cierto, pero ¿por qué la pregunta?

—La niña lo necesita, por cierto, ¿ya pensaron en un nombre para ella?

—Sí, su nombre es Reina Claudia O'Brien —respondí y Thomas escondió su cara con sus manos, un poco avergonzado

La cara de Amanda demostraba confusión completa.

—¿Le pusieron el nombre de una fruta?

—Es original —me justifiqué

—¡Yo sí le dije! —exclamó Thomas

—Dios mío —susurró ella y continuó escribiendo—. Bien, comenzaré con la revisión de la casa

***

—A dormir, a dormir, duérmete chiquitita —le cantaba Thomas a Claudia mientras la mecía de lado a lado y ella lloraba—. Ya me tienes bien bien harto y te quiero matar

Mi espalda se encontraba reposaba en una de las paredes de la habitación, masajeé mis sienes mientras sentía que la cabeza me iba a explotar.

—No sé de dónde saca tantas fuerzas para llorar así —dije pasándome una mano por la cara

—Yo peor

—¿Y si le cantas?

—Intentaré, cárgala —me la dio y fue a buscar su guitarra

Recosté a Claudia en su cuna y apoyé mi cabeza en la cabecera de la misma. Al escuchar la guitarra, levanté mi cabeza y miré a Thomas entrando a la habitación con su instrumento. Cantaba la misma canción de siempre: "In spite all of the danger" de The Beatles.

A pesar de la voz de Thomas, Claudia aún lloraba, sin embargo, su llanto se escuchaba débil, parecía que estaba funcionando. Canté junto a Thomas mientras acariciaba la cabeza de mi hija. Sus ojos se cerraban, su llanto se calmaba, creo que lo único que en verdad lograba calmarla era la voz de Tommy. Cuando mi novio había terminado, sus ojos ya estaban cerrados. Ambos suspiramos y nos dejamos caer en un sillón.

—No puedo más —dijo él pasándose una mano por la cara

—¿A ti también te duele la cabeza? —asintió con una mueca—. Hombre, ¿en qué volvimos a meternos?

—No lo sé —dejó la guitarra a un lado y cerró los ojos

En ese momento, escuchamos varios golpes en la puerta. Ambos soltamos una especie de gruñido mientras rodábamos los ojos, cansados de que no nos dejaran descansar.

—¿Y ahora qué? —susurré y bajé a abrir, Thomas fue detrás de mí con mala gana

Abrí la puerta y me encontré a David, el dueño de la casa, su mirada asesina demostraba absoluto enojo.

—Ah... Hola David —le saludé con una sonrisa

Algo malo se aproximaba, yo lo sé, podía verlo en sus ojos.

—Dylan, Thomas —nos saludó asintiendo con la cabeza—. Necesito hablar con ustedes

—Claro, ¿qué ocurre? —preguntó Thomas extrañado

—¿Adoptaron un bebé?

Ambos compartimos miradas de sorpresa y terror, sabíamos perfectamente que teníamos prohibido tener niños en la casa, sin embargo, corrimos el riesgo por ahorrarnos algunos dólares y tiempo en cambiarnos de casa.

—¿Y bien? —levantó una ceja y ambos bajamos la mirada

—Sí —respondió Thomas en un susurro y David soltó un suspiro

—¿Qué les dije?

—Perdón, pero es que...

—¡He recibido muchas quejas por parte de los demás inquilinos! ¡Dicen que su bebé llora escandalosamente!

—David, lo sentimos mucho, esto pasó repentinamente y...

—No me vengas con escusas, Dylan. Los quiero a los tres fuera este sábado

—¡¿Qué?! ¡Pero si apenas es miércoles!

—He dicho el sábado y no cambiaré de opinión

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HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

KSHFAJFIDJKFDSODSKA

Estoy japi :)

Hemos llegado al 1k de comentarios! Es increíble, gracias! L@s amo mucho :') <3

Bueno, nos vemos cuando tenga tiempo de actualizar :'v gud bai <3

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