Capítulo 47
—¿Dónde está Ben? —pregunté en cuanto llegué al set de 6 Underground junto a Claudia, hoy era el último día de grabación de Benny y él nos había pedido de favor que viniéramos a visitarlo, pues se sentía algo melancólico, así que no dudé en invitar a Lucy, Rami y Gwil para que le alegraran el día.
—Está maquillándose —me respondió Manuel—. Si llegaban más tarde quizás no hubiesen podido verlo.
—Lo sé, es que Claudia no encontraba su unicornio de peluche —mentí, en realidad tenía preparada una sorpresa y estaba temblando como viejita con Parkinson.
—Me imagino, vayan a verlo antes de que salga —dijo después de abrazar a mi hija.
—¿Dónde está papi, papá? —me preguntó Claudia mientras andábamos a paso rápido por los pasillos del set.
—Ya lo verás en unos minutos, Clau.
—¿Ya está mejor? —su pregunta me confundió.
—¿Por qué lo dices?
—Porque ayer lo vi con el tío Ryan. Estaba muy herido y papi le suplicaba que no le hiciera daño. La tía Adria me dijo que estaban trabajando, pero no le creí, en serio se veía muy mal.
Me quedé callado pensando, el tono de preocupación en su voz me conmovía a veces Clau no comprendía que todo era actuación.
—Él estará bien, mi amor, tranquila. Todo es actuado para el trabajo —respondió Gwil.
—¿Por qué? —mi hija me miró.
—Porque... —no sabía qué responder—. Porque sí.
—¿Por qué porque sí? —se colocó delante mío y colocó sus manitos en su cintura.
—Porque... porque, ¡mira ahí viene tu tía Adria!
—¡Tía Adriaaaaaa! —gritó mientras corría hacia ella.
Suspiré.
—¡Hola, bebitaaaa! —exclamó Adria y la tomó en brazos—. Hola, chicos —me abrazó y uego fue con los demás.
—Hola, Adria, oye —me acerqué a su oído—, ¿puedes cuidar de Clau mientras Ben graba su escena? No quiero que se asuste y que corra hacia Ben llorando.
—Claro, la llevaré conmigo al edificio.
—Sí o déjala con Manuel.
—Conmigo estará bien.
—Entonces estará en buenas manos, gracias, Adria —me arrodille a la altura de mi hija—. Clau, debo irme, te quedarás con Adria, ¿ok? No quiero que te portes mal.
—Sí, papá.
—Te amo —le di un beso en su pequeña frente y fui directo al camerino de Ben junto a mis amigos—. ¿Benny? —pregunté en cuanto toqué la puerta.
—¿Ah? —su voz de escuchó lejana porque la puerta estaba cerrada.
—¿Puedo pasar?
—Sssee —fruncí el rostro con confusión al percibir la dificultad que tenía para hablar.
Giré la perilla y entré, ahí estaba él, sentado en una de sus sillas favoritas frente a Victoria, una de nuestras maquillistas, quien trabajaba en su rostro para que se viera más perfecto de lo que ya era.
—Hola, feo —saludó Gwilym.
En respuesta -porque no podía moverse- Benjamín le sacó el dedo del medio y a Lucy, Rami y a mí nos saludó con la mano.
—Joy be gapo —apenas podía hablar gracias a que Victoria le estaba dando unos retoques cerca de la boca.
—¿Qué?
La maquillista se levantó y fue a ordenar sus cosas.
—Soy bien guapo.
—Ahhhh. En eso tienes razón, te ves hermoso.
Ben me sonrió y me abrazó.
—Uy, la cursilería, me voy —Gwilym se levantó de la silla, pero Rami lo regresó.
—¿Qué les trae por acá? —les preguntó mi novio.
—Joe nos invitó —respondió Lucy—. Dijo que era importante.
—¿Y mi niña?
—Con Adria, corazón —respondí acariciando su brazo—. Ya es hora, ¿estás listo?
—No —dijo mientras salía del camerino, los cuatro lo seguimos—. Tengo miedo de la reacción de Claudia, ya sabes, ella siempre se preocupa cuando tenemos que grabar escenas así.
—Yo también, pero tranquilo, Adria la distraerá.
Tomé la mano de Ben y juntos caminamos directo al set, topándonos con Ryan y Manuel.
—¿Están listos chicos? —les preguntó el director.
—¡Sí, capitán, estamos listos! —exclamó Manuel—. No, en realidad no.
—Manu, deja la payasada de un lado, eres un sicario, recuérdalo. Los quiero listos en un minuto.
—Sí, señor.
Ben suspiró y se alejó de nosotros de repente. Se sentó en una silla mientras miraba al suelo.
—¿Qué ocurre, Benny Boo? —le preguntó Ryan.
—Nada, estoy un poco melancólico porque hoy terminamos de grabar esta película.
—Siempre se pone así —comentó Gwilym—. Cuando terminamos de grabar Bohemian Rhapsody lloró dos semanas.
—Parecía Clau cuando era bebé —rió Lucy.
—Lo siento, me puse muy sensible en ese tiempo, es que si no hubiese sido por BoRhap, jamás hubiese encontrado a Joe y a Clau y posiblemente ahora estuviera casado con Kat en una vida miserable —sorbió su nariz—. ¿No me digan que a ustedes no les da melancolía saber que ya no convivirán todos los días con sus compañeros de reparto? —todos asentimos con la cabeza—. ¡Entonces no me digan sensible! —sollozó y dejó caer un par de lágrimas.
—No, mi amor, tranquilo —lo abracé con delicadeza y acaricié su cabeza—. Habrá muchísimas más películas para grabarlas juntos y no te preocupes por los chicos de 6 Underground, los volverás a ver. Mira que yo ya los conocía antes y ahora te tocó trabajar con ellos.
Sin darme cuenta, Manuel y Ryan se acercaron para abrazarlo y darle consuelo, Ben era tan delicado a veces y eso me encantaba de él.
—Ya, Benny, no llores, debemos grabar cómo un tipo casi te mata a golpes y no puedes ser golpeado así de triste —él sonrió levemente y asintió ante el comentario de Ryan.
—Lo siento, no sé por qué ando muy sentimental.
—Problemas de pasivas, quizá —dijo Rami levantándose de hombros.
—Todos estamos así, Ben, parecemos un grupo de estudiantes que está a punto de graduarse —comentó Manuel con tristeza—. Quizá lloraré más cuando tengamos que despedirnos, que cuando me gradué.
—Tranquilo, Benny, disfruta el momento —palmeé su espalda con delicadeza y el asintió abrazándome, luego se me acercó para besarme.
—¡Chicooooos, a sus lugares! —exclamó el director por el megáfono, de inmediato Manuel y Ryan se alejaron después de desear suerte a Ben.
—¿Ya te sientes mejor? —Ben asintió—. Mucha suerte, cielo, estaré observándote detrás de las cámaras —me abrazó con ternura—. Eres un chico muy talentoso, mi amor, te vas a lucir como siempre lo has hecho.
—Gracias, amor —me sonrió y juntó nuestras narices.
—Muy bien, chicos, ¿listos? ¡Acción!
Envié un beso volado a Benny antes de que actuara y él me sonrió. Fui hacia un montón de sillas ubicadas detrás de las cámaras, donde mis amigos observaban todo mientras comían palomitas que Gwilym había preparado para la ocasión. Desde ahí lo ví actuando en el barco con su traje verde y su equipo de buceo.
—Hay cuatro hombres en la cubierta superior, estoy jodido —habló por el walkie-talkie.
—Por Dios, ¿acaso no se ve tan sexy así? —musité sin dejar de mirarlo.
—Si tú lo dices —dijo Rami mirándome raro.
—Ben es un Dios griego, Rami, no digas eso —Gwil le dio un manazo en la cabeza.
—Es una octava maravilla del mundo —exclamé.
—¿Quién es la octava maravilla del mundo? —brinqué sobre mi asiento al escuchar a Ben cerca.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté asustado.
—Terminó mi turno, les toca grabar a Ryan y Manuel. Así que tengo cinco minutos, ven —tomó mi mano y me llevó a la parte del set que simulaba la punta del barco, ahí ambos nos sentamos con vista a la piscina que simulaba el mar—. Lindo, ¿no?
—Parece que estuviéramos en un crucero.
—Lo sé —dijo tomando mi mano—. Vamos a un crucero cuando estemos libres.
—¿Y si se hunde el barco?
—Joe, no digas eso —comenzó a reír.
—¡¿No has visto Titanic, acaso?!
—Sí, pero se estrelló con un iceberg, tonto. El nuestro debe ser tropical.
—Tonta tu abuela —dije dándole un pequeño empujón, él me miró alzando una ceja y se lanzó contra mí para acorralarme en el suelo y dejarme sin escapatoria.
Después vino lo peor, Ben comenzó a mover sus manos de aquí para allá sobre mis costillas, provocándome cosquillas y un sin fin de carcajadas. Intentaba escapar, pero me tenía atrapado, sus rodillas estaban a cada lado de mi cintura y con esa sonrisa tan tierna reluciendo en su rostro.
—¡Me tocas los pezones! ¡Basta! —exclamé entre carcajadas.
Benjamín rio y se acercó a mi cuello para hacer cosquillas en él con su boca.
—¡Pareces un gato, Benny! ¡Ya basta! ¡Auxilio! —no podía dejar de reír.
—Chicos, tenemos que grabar —el director interrumpió nuestra pelea infantil.
—Ay perdón, me dejé llevar —se disculpó Benny ayudándome a levantar—. Espérame, amor, ya me toca.
—Suerte —lo besé y regresé con mis amigos.
—Ustedes nunca se cansan, ¿verdad? —me preguntó Gwil en cuanto me senté con ellos.
—No puedo evitarlo, lo siento—les sonreí como tonto enamorado.
—¡Tres, dos, uno, acción!
Y comenzó lo bueno, Ben corrió detrás de una piscina, pero fue descubierto por un hombre que comenzó a golpearlo, se defendió con un par de golpes y luego lo tiraron a la piscina. Llegó otro tipo y lo atacó con un palo, sin embargo, él logró esquivar los golpes y mandó a volar a ese tipo.
Salió de la piscina con prisa e intentó escapar, pero el otro sujeto lo detuvo y lo tiró al suelo para golpearlo con fuerza.
—¡Uno, por favor ayúdame! —gritó Ben con fuerza.
—¡Nooooo! —giré mi cabeza y vi a Claudia corriendo hacia Ben con lágrimas en los ojos.
—¡Claudia! —gritaba Adria mientras se le acercaba a paso rápido—. Están actuando, linda, no es verdad.
La tomó en brazos e intentó llevársela lejos, pero mi hija logró soltarse para correr hacia Ben.
—¡Corte! —gritó el director, mientras tanto, corrí hacia ellos para calmar a Clau.
—¡Papi! —gritó entre lágrimas.
—Claudia, estoy bien —dijo Benny mientras se le acercaba para abrazarla—. Solo estoy trabajando, mi amor.
—Pero ese señor te estaba golpeando y te quería ahogar.
—Cielito, todo es actuado —tomé las manos de mi niña para calmarla—. No puedes interrumpir escenas y lo sabes, ¿qué te he enseñado, corazón?
—Perdón, papá, es que me asusté —miró a Ben—. No quiero que mi papi se ahogue como yo y luego tenga que lidiar con otro Pepe.
—Clau, tranquila —Adria se había unido también—. Tu papi está bien, ven conmigo, no le pasará nada.
—Pero ese señor va a pegar a mi papi otra vez y no quiero.
—Es mentira, Clau —habló Ben —. Es parte de la película.
—¿Me juras que no te está lastimando?
—Te lo juro por todo el amor que te tengo, cielo —Ben besó su carita—. Ve con Adria, por favor.
—Bien —lo abrazó por última vez.
—Ahora vámonos, Clau —dijo Adria levantándose y tomando su mano.
—No quiero que le haga daño a mi papi —Claudia miró al chico fijamente.
Todos reímos.
—Discúlpala —le susurré al hombre y él asintió riendo—. Ve, mi amor, deja que papi trabaje—ella asintió después de darme un abrazo y se fue de ahí con Adria.
—Bien, ¿podemos continuar? —preguntó el director.
—Sí, lo sentimos —dijo Ben mientras se despedía de mí.
—¡Acción!
La pelea reanudó, el tipo tomó a Ben y lo tiró al suelo para posteriormente golpearlo contra uno de los tubos de la piscina. Mi novio cayó hacia atrás muy aturdido y cansado, el hombre lo levantó otra vez y estiró su brazo para brindarle una patada en él y así romperlo y dejarlo en el piso.
No podía despegar mi mirada de Ben, su actuación era increíble que moría por aplaudirle por su excelente trabajo. Todo iba de maravilla hasta que volví a escuchar un pequeño grito.
—¡Papi! ¡Papiii! —gritaba Claudia mientras Adria la sostenía—. ¡Su brazo! ¡Ayúdenlo, por favor!
—¡Reina, estoy bien! —exclamó Ben mientras se levantaba del piso.
Ella no dijo nada, se soltó del agarre de Adria y corrió hacia él para abrazarlo y llorar sobre su pecho. Otra vez corrí hacia ellos para retirar a mi pequeña de ahí.
—Clau, tranquila —dije acariciando su cabeza—. Papi está bien, solo era actuación.
—¡Me asustaron! ¡No vuelvan a hacer esto! —chilló y todos negamos con la cabeza—. Perdón por ponerme así, en serio, pero es que... desde la vez que pasó eso con mi mamá... tengo miedo de que les pase algo malo.
—Owww, mi cielo, no te preocupes —Ben la abrazaba con ternura—. Eso nunca pasará, no pienses esas cosas, ¿me prometes que ya no interrumpirás cuando esté trabajando?
—Sí, papi, perdón, ya no lo haré —besó su mejilla y luego la mía—. Los amo, vámonos tía —nuevamente Adria la llevó lejos.
Finalmente, Ben y sus compañeros terminaron de grabar todas sus escenas, ahora todos festejábamos, a excepción de Ben, quien aún se encontraba en el suelo.
—¿Qué tienes, amor? —me arrodillé a su altura y comencé a acariciar su cabello.
—Nada —sorbió su nariz—. Debo ir al baño, lo siento —dicho esto, se levantó y corrió hacia allá.
—¡Benny! —grité, pero al ser ignorado, simplemente suspiré.
—Tranquilo, Joe, es mejor así porque tendrás tiempo para la sorpresa —me dijo Lucy.
—¿Qué sorpresa? —preguntó Manuel.
—Ya lo verán, llama a todos los del cast, incluyendo a mi hija, por favor.
Ben:
Salí del baño suspirando, no sabía qué me pasaba, pero últimamente he estado muy melancólico con el fin de este proyecto, creo que tenía mi derecho de estarlo, sería la última vez que estaríamos todos juntos y finalmente todo acabaría. Regresé al lugar, dónde aparentemente creí encontrar a mis amigos, pero no encontré más que basura.
—¿Chicos? —pregunté a la nada, mas nadie me respondió.
Estuve a punto de sacar mi celular, de no ser porque la canción I want to know what love is sonó en el altavoz. Giré confundido y luego miré hacia varias direcciones para saber quién lo había hecho, pero nadie apareció.
¿Qué estaba pasando?
Casi grito al sentir que alguien me abrazó por la espalda, al reconocer sus manos supe que era Joe, quien no dijo nada a pesar de mis regaños, simplemente me tomó de las manos y comenzó a bailar conmigo. Aún confundido, le seguí la corriente, no sabía qué tramaba así que decidí disfrutar el momento, a pesar de que no me agradaba la idea de bailar con él después de haber caído a la piscina.
—Benny, ¿sabes que te amo verdad? —preguntó mientras me daba una vuelta.
—Claro que sí, esa es una pregunta muy tonta.
—Entonces, ¿serías capaz de aguantar mis estupideces hasta que a uno de los dos le llegue la muerte?
—Lo llevo haciendo desde que tengo diecisiete años, ¿por qué no hacerlo hasta que me muera? —él sonrió de inmediato—. Prometimos amarnos hasta tener arrugas en nuestra piel.
—Benny, eres el amor de mi vida, no hay día en el que no me vea sin ti, tenemos una hermosa familia y quiero que eso sea para siempre.
—Así será, Joe, mientras no me hagas enojar, todo bien —él rio levemente, pude notar que comenzó a temblar.
—Cierra tus ojos.
—¿Por qué?
—Anda ciérralos.
—Me asustas, Joe, pero está bien —obedecí con nerviosismo, a pesar de que quise hacer trampa, no lo intenté.
Comenzó a darme vueltas, lentamente al ritmo de la música, hasta que quedé de espaldas contra él.
—Te amo, mi amor —me susurró al oído y yo me estremecí.
—También te amo, Joe —de pronto me dio media vuelta y me soltó las manos—. ¿Joe? —pregunté asustado.
—Abre los ojos, cielo.
Con mucha curiosidad los fui abriendo poco a poco, al no verlo delante de mí tuve que mover mi vista hacia varias direcciones. Hasta que lo vi en el piso, oh cielos, esta imagen jamás se borrará de mi mente. Mi precioso novio estaba arrodillado delante de mí con una rosa en su mano.
—Benjamín Jones —me entregó la rosa y tomó mi mano libre—. Eres el amor más mágico y hermoso que he podido tener, estoy tan enamorado de ti de la misma forma que cuando tenía dieciséis y estábamos en la preparatoria, quiero que nuestras almas estén unidas para siempre, hasta que la muerte nos separe —soltó mi mano y sacó de su bolsillo una cajita roja de terciopelo, la cual abrió para enseñarme un anillo, las lágrimas empaparon mi rostro—. Mi precioso Benny, ¿aceptas unir tu alma y corazón junto a la de este tonto? ¿Quieres ser mi compañero para toda la vida y ser feliz a mi lado?
No pude evitar llevar una mano a mi rostro y comenzar a llorar con mi otra mano tomada por él.
—Benny, ¿quieres casarte conmigo y ser el señor de Mazzello?
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