Capítulo 9

—¿Por qué se fue?—me preguntó una Claudia más calmada, quien se encontraba junto a mí apegada a la ventana, observando a Thomas caminar por la acera

—Fue su decisión —respondí abrazándola más contra mi pecho

—No debiste dejarlo ir si lo amabas

—Él lo quiso, amor. Intenté que se quedara, me fue imposible

Claudia giró su cabeza y me miró con sus ojos rojos debido al llanto, su expresión pacífica cambió completamente a enojo.

—Todo es tu culpa—susurró

—¿Qué?

—¡Es tu culpa! —se separó de mi agarre—. Si Britt no fuera tu novia, mi papi no se hubiera ido

—Pero yo no sabía que...

—¡Mentiroso! —exclamó enojada y corrió a su cuarto—. ¡Te odio! —dicho esto cerró la puerta de golpe y el silencio abundó mi hogar

Hice una mueca y caminé hacia la puerta para acercar mi oreja a ella, dudando en ssi sentirme culpable o no por lo que acaba de pasar. Al escuchar el llanto de mi hija, no pude evitar romper en llanto y descender hasta llegar al piso, recogí mis rodillas y recosté mi cabeza sobre ellas.

—Clau, abre la puerta, no es mi culpa —le hablé entre sollozos a la puerta

—¡Vete! ¡No quiero escucharte!

—Clau... ah —suspiré rendido, sabía que por ningún motivo me abriría la puerta—. Lo siento —musité esperando una respuesta suya, pero lo único que obtuve fue su llanto

De pronto, mi celular emitió un tono de notificación, así que lo saqué de mi bolsillo para desbloquearlo, lo primero que vi fue un mensaje de Britt:

"Llegaré en una hora, bebé, espero encontrar una rica cena, porque tengo antojo de langosta. Te amo <3"

Lo que me faltaba. Rodé los ojos y bloqueé el celular, ni siquiera tenía ganas de responderle. Lo único que quería era regresar el tiempo, porque joder, esta semana había sido increíble, sentía que volvía a tener dieciocho años, cuando ambos éramos felices, hasta que... él se fue, aún sigo con la duda de por qué lo hizo.

Al día siguiente, amanecí con un potente ardor en los ojos, cosa que me hizo estar de mal humor todo el día. Después de desayunar en un completo silencio incómodo, Britt nos propuso ir al parque para pasar más tiempo en familia. Accedí solo porque vi los ojos de Clau iluminarse al escuchar aquella palabra, a pesar de que no tenía ganas de ver al sol brillar. Al llegar ahí, mi pequeña fue directo a una resbaladera, mientras que Britt y yo fuimos a sentarnos a unos columpios, en silencio, no podía decir cualquier estupidez como solía hacerlo habitualmente, no ahora que me sentía tan vacío por dentro, me carcomía el hecho de que Thomas me hubiese dicho hoy el sí, incluso en este momento podríamos estar jugando contentos en el parque, pero como la vida me odia, mis fantasías e ilusiones no podrán cumplirse. Me era imposible quitármelo de la mente, era un pensamiento que me provocaba estrés y sufrimiento a la vez.

—Dylan —Britt desvío mis pensamientos y giré mi cabeza para mirarla

—¿Sí?

—¿Qué te ocurre? Te veo muy triste, ¿estás bien?

—Estoy bien —le mentí, lo más falso que le pude haber dicho, decir que estás bien con una sonrisa, cuando por dentro estás roto y lo que más necesitas es un abrazo y consuelo

—¿Pasó algo? —al parecer no se había comido mi mentira

—No, no

—De seguro tiene que ver con Thomas, siempre te pones así cuando piensas en él, Dylan O'Brien, ¿qué pasó? —su voz sonó dura y me ocasionó terror, percibía celos en ella

Suspiré y me llevé las manos a la cara al mismo tiempo que recargaba mis codos en mis rodillas, debía decírselo, porque cuando lo descubriera me iría peor, claro que no quería hacerlo hoy, no tenía planeado una buena manera para contárselo y que no se enojara, pero no tenía escapatoria.

—Sí, es por él —solté esperando lo peor

—¿Qué ocurrió?

—Es parte del elenco de The Maze Runner, trabajamos juntos

Su boca adquirió la forma de una O, sus cejas se levantaron y tomó ambas cadenas del columpio mientras me observaba.

—¿Te ha dicho algo?

—No, lo juro, no hemos hecho nada —saqué mis habilidades de actor para mentir—. Lo único fue un par de golpes que le di

Soltó una carcajada.

—¿Por qué?

—Porque lo odio —volví a mentir—. Te juro que lo veo y quiero aplastar su cara

—Por un momento creí que me dirías que aún lo amabas, ya veo que no

—Solo te amo a ti —y una vez más, mentí

—Awwww, eres tan tierno —acarició mi mejilla con una sonrisa

—Papá, juguemos —de pronto escuché la voz de mi hija, quien se acercó hacia mí y se paró en mis piernas, agarrándose de las cadenas del columpio—. ¿Sí?

—Está bien —dicho esto tiró de mi mano para llevarme a la resbaladera

Subió por la escalera y yo fui detrás de ella, la senté en mi regazo y ambos nos deslizamos , soltando un pequeño grito. Caí al piso de trasero al no frenar a tiempo, provocando la tierna risa de Clau, quien giró y me miró atentamente después de parar su risa. Se lanzó a mí y rodeó mi cuello con sus brazos, confundido, la abracé mientras recostaba mi cabeza sobre su hombro.

—¿Y el abrazo? ¿No que me odiabas?—le pregunté

—Lo siento papá —me miró triste—. Perdón por portarme mal ayer, no te odio, te amo y mucho

—Oh pequeña —susurré y sentí un nudo en la garganta—. Te perdono, yo también te amo

—Subamos otra vez —tomó mi mano y me levanté con ella

-----------------------------------------------Al día siguiente-------------------------------------------------------------

—¡Tío Alexander!—chilló Clau mientras perseguía al nombrado en cuanto llegamos al set, había sido el primero al que vio caminando hacia su camerino

—¡Hola hermosa! —Alex la cargó y besó su mejilla—. Hola Dylan —lo saludé con una sonrisa

—Ten tío, mi papá hará una fiesta por mi cumpleaños el sábado, te espero —dijo dándole una tarjeta con temática de Bob Esponja

—¿Una fiesta? —Dexter se les acercó—. ¿Habrá comida?

—Muchos dulces, tío Dex —dicho esto, Claudia le dio otra tarjeta

—Entonces ahí estaré —se guardó la tarjeta en su bolsillo y fue a cambiarse para comenzar a filmar

—Yo también me apunto —dijo Alexander dejándola en el suelo

—Gracias tío —sonrió al ver a Will caminar frente a ella—. ¡Tío Wiiiiiiiiill! —sacó una tarjeta de su mochila y fue tras él

—Así que le harás una fiesta, ¿eh? —ahogué un grito al escuchar la voz de Ki detrás de mí

—¡Maldito chino, vas a causarme un infarto algún día!

—¡Soy coreano! —exclamó agitando las manos en el aire—. ¿Me van a invitar?

—Obvio, ten —le di una tarjeta

—Bob Esponja, ¿eh? ¿Y el rubio joto y cojo irá?

—¿Quién?

—Thomas, baboso

—Ah, pues... no lo sé

—¿No lo sabes? ¿No que ya regresaron?

—Estuvimos a punto, hombre. Hasta que Britt volvió y me dijo que está embarazada

—Oh, wow —levantó sus cejas—. Felicidades, hermano

—Gracias

—Pero... invítalo, en plan de amigos

—No lo sé, me dolería, además no sé qué escusa decirle a Britt

—Ah, Britt, Britt, Britt, que se vaya al diablo —dijo rodando los ojos

—¡Oye! —lo golpeé en el brazo y comenzó a reír

—Ya, lo siento —se disculpó abrazándome—. ¿Lo hablaste con Clau?

—Sí, me dijo que sí quería invitarlo, pero que yo tome la decisión

—Invítalo, al carajo todo, solo se vive una vez

—¡Ki Hong! —ambos nos sobresaltamos al escuchar la voz de Kaya y giramos sobre nuestros talones para mirarla—. ¡Deja de chantajear a Dylan!

—¿De qué habla? —le pregunté a mi amigo

—Solo quiere ganar la maldita apuesta de que tú y el rubio joto y cojo volverán

—Es porque shippea Dylmas —dijo de pronto Blake acercándose

—¡No te metas en conversaciones de adultos jovencito! —lo reprendió Kaya y comenzó a perseguirlo

—Como sea, por más que aún tenga un poco de rabia hacia el rubio joto y cojo, quiero verlo en la fiesta —dicho esto, Ki se alejó de mí

***

—Bueno, creo que hemos terminado con las invitaciones —dije tirándome sobre uno de mis sillones favoritos de mi camerino

—Nos sobró una —repuso mi hija un poco triste

—¿Quieres invitar a Thomas? —ella me miró con duda, al parecer no sabía si responder afirmativa o negativamente

—Sí —susurró con vergüenza

—Está bien, ve a buscarlo y dale la invitación

—¡Gracias papá! —exclamó contenta, besó mi mejilla y salió del camerino para buscar al rubio joto y cojo

Sacudí mi cabeza y me reí de mismo al darme cuenta de que ahora yo también lo llamaba así. Sin embargo la preocupación llegó de nuevo cuando los celos de Britt inundaron mis pensamientos, sabía que se enojaría y que probablemente me haría la guerra pero no podía negarle a mi pequeña hija que tanto amaba. Después de algunos minutos pensando, la puerta se abrió e instintivamente mi vista se dirigió a ella, ahí estaba Clau quien caminaba seria hacia mí.

—¿Qué te dijo?

—Que tal vez no pueda ir porque tiene un crompomiso

—Compromiso, Clau —le corregí riendo

—Como sea —se sentó a mi lado—. ¿Será que me mintió porque le tiene miedo a Britt?

—No conocemos su vida, amor. Tampoco podemos obligarlo

—Ya sé

***

El gran día era hoy, 26 de octubre, los globos y las serpentinas adornaban el lugar que había alquilado, habían dulces y snacks por todos lados, una fuente de chocolate y un puesto de palomitas. Una gran piñata de Bob esponja y Patricio estrella colgaba desde el techo, todo estaba perfecto, apenas era la una de la tarde y ya me sentía muerto, a pesar de que Kaya, Shelley y Holland me habían ayudado. Claudia estaba hermosa, Arden se había encargado de ayudarla con su vestido -que me costó un ojo de la cara- y de hacerle un bonito peinado. En cuanto la vi entrar al local, volví a enamorarme de ella y no pude evitar tomarle un montón de fotos.

Ella era la más nerviosa y contenta, no podía dejar de repetirme que ya quería que llegaran todos para dar inicio a la fiesta, incluso me contagiaba sus nervios.

El primero en llegar fue Tyler Posey quien trajo consigo una bolsa muy grande y abrazó a mi hija en cuanto llegó, le dio su regalo y ella agradeció para después dejarlo en una bodega que habíamos asignado para colocar todos sus regalos. Después de saludarme con un gran abrazo, mi mejor amigo fue directo al DJ para encargarse de la música.

Más tarde llegaron Daniel, Colton, Dexter, Chris, Will y Aml, cada uno le dio su respectivo regalo y Clau fue a guardarlos, más tarde los abriríamos uno por uno.

—¡Que viva la cumpleañera! —todos giramos nuestras cabezas y vimos a Ki con una pequeña cajita envuelta en papel de regalo rosa

—¡Tío Ki! —chilló Claudia y corrió hacia él para abrazarlo

—Feliz cumpleaños pequeña niña hermosa —besó su mejilla y le entregó su regalo

—¡Gracias tío! —exclamó mi pequeña y corrió a la bodega, cuando salió tomó su mano y caminó junto a él hacia el centro de la pista—. Tengo que presentarte a alguien

—¿A quién?

—¡Tía Arden! —gritó y yo levanté una de mis cejas

Arden apareció de inmediato en la puerta y se quedó parada ahí, cruzando miradas con Ki. Claudia fue hacia ella y la tomó de la mano para caminar junto a ella hacia mi amigo.

—Tío Ki, ella es mi tía Arden, tía Arden, él es mi tío Ki, los presento porque, ¡ambos tienen los mismos ojos! Sé que se llevarán muy bien

Aquella frase fue suficiente para que todos estalláramos en carcajadas, a veces me sorprendía la inocencia de mi hija, intentaba ser tan tierna con sus tíos que ni siquiera se daba cuenta de que lograba intimidarlos.

—Y tú tío Will no te preocupes, que aún estoy buscando una chica con cejas raras para ti

Otra vez las carcajadas se hicieron presentes, sin embargo esta vez Ki también se nos unió.

—Un gusto conocerte Arden

—El gusto es mío Ki

Mi amigo caminó hacia mí dedicándome una mirada juguetona, para después suspirar y apoyarse sobre mi hombro.

—Tengo novia, tengo novia, tengo novia —susurró

—¿De verdad?

—Bueno algo así, aún la estoy conociendo

—Pero puedes intentarlo con Arden

—No lo sé Dylan, el tiempo lo dirá —dicho esto fue con Posey a ayudarle con la música

Sonreí y fui a la mesa de los bocaditos para beber un vaso de refresco, estaba muy cansado y mi garganta me pedía a gritos algo de líquido en ella. Casi escupo lo que estaba bebiendo cuando alguien tocó mi hombro, giré sobre mis talones, y al ver a Hoechlin frente a mí, me atoré con el refresco, cosa que provocó que comenzara a toser mientras me ahogaba.

—¡Dylan! —escuché su voz y comenzó a dar varias palmadas en mi espalda hasta que logré recuperar mi respiración—. ¿Estás bien?

—Sssí —y volví a toser, él soltó una carcajada

—Parece que viste un fantasma, tranquilo

—Tonto —lo golpeé en su brazo y me abrazó

—Te extrañé mucho

—Yo también, grandote

—¿Dónde está Clau? Quiero darle su... —su voz fue interrumpida por un grito

—¡Papá Tyler! —y en menos de un parpadeo, Tyler había corrido hacia ella y la había cargado por los aires para después llenar de besos su cara, sonreí al verlo así, me gustaba que Claudia lo siguiera considerando como su padre, a pesar de que ya no estuviéramos juntos

—¡Dios estás muy hermosa!

—Gracias —sus mejillas tomaron color y lo abrazó

—Ten, te traje esto —le entregó la bolsa—. Feliz cumpleaños lindura

—¡Gracias! ¿Qué es?

—Es una sorpresa, pero créeme que te encantará

—Anda, dime

—Bueno, está bien. Es una caja de pinturas de cien colores, con un cuaderno de Bob Esponja para que hagas cientos de dibujos

—¡Oh Dios! ¡Es el mejor regalo del mundo! ¡Gracias pa, te amo! —besó su mejilla y Tyler la bajó

—Yo te amo más, corazón, ahora ve a guardarlo para que nadie te lo quite —ella asintió contenta, con un precioso brillo en sus ojos que delataban que estaba más feliz que nunca

—Fue un lindo regalo de tu parte —comenté mientras me le acercaba—. Gracias

—No hay de qué, créeme que si fuera por mí, le compraría el mundo entero, porque ella se ha ganado mi corazón como no tienes idea

—Lo sé muy bien —lo abracé y juntos fuimos con el resto para divertirnos un rato

Minutos después llegaron los gemelos Carver, JR, Ian, Alexander, Jacob y Melissa esta última me saludó con un gran abrazo y me dijo que después de la fiesta le contara todo lo que había pasado con Thomas. Los amigos de Clau comenzaron a llegar más tarde, su amiga Rose ya se encontraba junto a ella disfrutando de todos los bocaditos.

El último en llegar fue Blake, quien después de entregarle su regalo a Clau junto a un abrazo, fue directo hacia mí para abrazarme.

—Que bueno que viniste, pequeño —agité su cabello

—Nunca me perdería la fiesta de mi mejor amiga —me guiñó un ojo y yo sonreí

—¡Blake, ven! ¡Te presentaré a mis amigos de mi escuela! —dicho esto, mi hija tomó su mano y lo llevó lejos de mí

Ya casi estaban todos, pero faltaba alguien: Thomas, al parecer nunca vendría.

Ah sí y el payaso, pero este no tardó en llegar y animar el ambiente, haciendo jugar y reír a los niños.

—El niño o niña que mejor baile tendrá premio —dijo el payaso por el micrófono—. ¡Música DJ! —dicho esto apuntó a Ki y a Posey, quien oprimió un botón para que la música se reprodujera, sin embargo no se escuchó nada

Mis amigos comenzaron a oprimir varios botones a la vez para que funcionara, pero nada, algo había pasado, hace unos minutos estaba bien y justo ahora se estropeaba.

—¡Oye quijada chueca y ojos de alcancía apúrense que no tengo todo el día! —exclamó el payaso y todos soltaron una carcajada

—¡Ya! —soltó Posey y la música comenzó

Negué con la cabeza y me senté en una silla para continuar grabando todo, la música estaba tan animada que incluso Dexter se unió a bailar con los niños; una gran sonrisa se formó en mi rostro al ver a Claudia bailando como si fuera a una profesional, de verdad era muy buena en el baile, pero como la cumpleañera no debe ganar en su propia fiesta, el ganador fue Dexter, aunque no lo crean.

—Papá —Claudia se encontraba a mi lado—. ¿Cuándo vendrá mi papi Tommy?

Apagué la cámara y la miré.

—No lo sé, corazón, disfruta de la fiesta, no te estreses por eso

—Ta bien

Los juegos continuaban, decidí dejar a Will al mando de la cámara y me alejé un poco, donde se encontraban los adultos conversando. Vi a lo lejos a Shelley y a Britt conversando y comiendo entre risas, mi novia me hizo señas para que fuera con ellas, así que lo hice, me senté a su lado y ella rodeó mi cuerpo con su brazo.

—¿Qué tal la fiesta, amor? —me preguntó con una sonrisa

—Bien, está... chistosa —fue lo único que pude decir, porque más incómodo no me podía sentir

—Se te fueron las ideas de la cabeza, ¿eh? —me molestó Shelley

—Ah cállate —Britt la golpeó

—Chicos, ¿foto? —nos preguntó Kaya de pronto, acercándose con una cámara instantánea

—Claro —mi novia apegó su cabeza a la mía y yo sonreí levemente

—Awww, se ven muy hermosos —exclamó mi amiga y nos dio la foto—. ¡Iré a fotografiar más momentoooos! —dicho esto, se fue corriendo

Minutos más tarde regresé para continuar disfrutando de la fiesta, todos los niños se encontraban sentados comiendo hot dogs y refresco.

—¡Ahora el éxito de Ki! —exclamó Posey por el micrófono llamando mi atención—. ¡El Gangnam Style!

Todos soltamos una carcajada a la vez que Ki le pegaba con el micrófono y quitaba la canción de PSY. Negué con la cabeza y fui por un Hot dog.

La fiesta casi terminaba, podía ver a Clau espiando la puerta casi todo el tiempo, de seguro esperaba a Thomas, pero no llegaría nunca, no a estas horas. El payaso se paró al frente de todos, llamando la atención y dando un par de palmadas.

—¡Muy bien, ahora quiero que el papito de nuestra querida Claudia venga aquí para dar un discurso! —exclamó y yo sentí los nervios de punta

—¿Yo? —pregunté señalándome, aunque creo que fui muy obvio

—No, el chino, ¡claro wey, tú!

—¡Soy coreano! —gritó Ki desde el equipo de DJ

Caminé torpemente hacia él y me detuve para observar a todos, me sentía un poco nervioso al ver todos esos ojos mirándome, nunca antes había hecho algo así.

—¡Ahora Dylan, di tu discurso al público!

—Bueno... muchas gracias a todos por...

—¡Espera, espera! —me interrumpió y todos rieron—. ¡Aquí también debe estar la cumpleañera! ¡Ven aquí Claudia! —y en menos de un parpadeo, mi hija se encontraba a mi lado tomando mi mano—. Prosigue

—Como decía, gracias a todos...

—¡Aguanta! —volvió a interrumpirme—. ¡Aquí debe estar su mami! ¡Venga seño!

—Ella no es mi... —cubrí la boca de Clau antes de que dijera lo que ya sabía que diría

—¡¿Cuál seño?! —gritó Britt desde atrás y yo intenté no reír—. ¡Soy joven aún! —dijo cuando ya estaba a mi lado

—Ahora sí Dylan, habla

—Gracias a tod...

—¡ESPERA! —rodé los ojos—. Falta su tía Kaya, véngase señorita —Kaya caminó hacia nosotros, riéndose en el camino—. ¿De qué se ríe? ¿Me vio cara de payaso?

Todos rieron.

—Ahora sí, Dylan, puedes hablar

Tomé aire.

—Decía...

—¡Espera que faltan el ojos de alcancía, quijada chueca y cejas de Nike!

Esta vez yo también reí al escuchar el último apodo, Ki, Tyler y Will se acercaron con expresión seria mientras todos se reían de ellos.

—Ya Dylan, habla

—Bueno, quiero agradecer...

—¡Espera aún falta...!

—¡AH YA CÁLLATE, CÁLLATE, CÁLLATE QUE ME DESESPEREEEERAS! —gritó Quico desde atrás y todos lo miramos confundidos

—¿Y tú qué haces aquí? —preguntó Shelley

—¿Esta no es la fiesta de la buena vecindad?

—¡No! —exclamamos todos

—Ah, perdón, fiesta equivocada —dijo nervioso y se fue

Golpeé mi mano contra mi cabeza y suspiré cansado.

—¡Juro que le daré un buen golpe con el palo de la piñata, a quien me interrumpa otra vez! —exclamé mirando al payaso y tomando el palo con ambas manos

—Bueno pero no se enoje —se disculpó

—Bien, quería agradecerles a todos...

—¡Papi Tommy! —Claudia me interrumpió y corrió hacia atrás

—¡AAAAAAH! —grité a punto de perder la cabeza y giré sobre mis talones, levantando el palo sobre mi cabeza, a punto de golpear a quien había llegado... un momento—. ¡¿Thomas?! —exclamé asombrado

—Hola Dylan, qué bonita manera de recibirme —dijo con una sonrisa nerviosa y con Clau en sus brazos

—¡¿Qué hace él aquí?! —exclamó Britt a mi lado, intentando no llamar la atención, pero falló

—Ella me invitó —Thomas señaló a Clau con una actitud burlona

—¡Dylan! ¿Lo invitaste?

—Eh, eh, tranquila colorada, dije que Clau me invitó, nunca mencioné a Dylan

—¡Quieras o no eso lo involucra a él porque él organizó todo esto!

—¿Y? No he venido a quitártelo, vine por Clau

—¡No creas que no conozco tus intenciones rubio oxigenado! —Britt lo señaló con su índice

—¡¿Cómo me llamaste bruja amorfa?!

—¡Pelea de rubiaaaas! —gritó Posey por el micrófono

—¡Ya basta! —los separé a ambos y cargué a mi hija—. ¡Cálmense! Britt, cariño, si Thomas está aquí es porque de algún modo formó parte de la vida de Clau y debes respetarlo. ¡Y tú no le vuelvas a hablar así a mi novia! —giré hacia Thomas, sintiendo completo arrepentimiento al ver sus ojos que demostraban tristeza por mis palabras

—Excelente —susurraron ambos y fueron a sentarse lo más lejos que pudieron entre ellos

Giré sobre mis talones y vi a todo el mundo mirándome, lo cual fue incómodo para mí. Aclaré mi garganta y regresé al lado del payaso.

—Bueno, hemos tenido un entremés de la rosa de Guadalupe, ¡ahora continuemos con la piñata! —los niños gritaron en señal de festejo, cosa que hizo que todos se olvidara, de lo que había pasado

Sonreí y dejé a mi hija en el suelo, quien besó mi mejilla y corrió hacia Thomas para abrazarlo. Decidí seguirla, no sé si era por instinto o porque realmente lo deseaba.

—Llegaste tarde, como siempre —sin querer una sonrisa salió de mi boca, me sentía muy nervioso

—Peor sería no llegar —me devolvió la sonrisa y los tres nos sentamos en unas sillas que estaban cerca de ahí

—¡Foto! —chilló Ki fingiendo la voz de Kaya con su cámara instantánea frente a nosotros, la foto salió de ella en menos de un parpadeo y nos la dio

[Ya sé que no se ve tan real pero hice lo mejor que pude xd no tengo disponible a mi editora por el momento así que tuve que hacerlo yo xd]

—¡Ki Hong vuelve aquí! —mi amigo comenzó a correr de una Kaya muy enojada

Ambos negamos con la cabeza y reímos.

—Dylan —sentí los pelos de punta al escuchar la voz de Tyler detrás de mí, tragué saliva y giré sobre mis talones para encararlo, su rostro no estaba nada feliz

—Tyler... hola

—¿Lo invitaste? —preguntó mirando con desprecio a Thomas, quien de inmediato se intimidó por su mirada—. ¿Ya son amigos de nuevo?

—Solo lo hacemos por Clau, nada más —mentí y abrí los ojos como platos al verlo cerrar sus puños—. Tyler, tranquilo, no ha pasado nada entre nosotros —volví a mentir mientras tomaba sus puños

—Les hiciste daño —susurró sin quitar su mirada de Tom

—Tyler basta

Pero mis palabras fueron en vano, ya que en menos de un parpadeo, ya se había lanzado contra él para acorralarlo contra la pared mientras tomaba su camisa. Al ver que levantó su puño, a punto de golpearlo, corrí hacia él y lo tomé para que no le hiciera daño.

—Tyler, por favor, detente

—Quítate Dylan —me miró furioso—. Solo quiero devolverle todo lo que lloraste por él

—¡No! —exclamé y me coloqué en medio de ambos—. Si le vuelves a tocar un pelo, no respondo Tyler Hoechlin, así que más te vale alejarte antes de que yo reaccione mal contra ti

Esas palabras fueron suficientes para que Ty lo soltara y calmara su ira, dedicó una mirada asesina a Thomas, y dio media vuelta para regresar con el elenco de Teen Wolf, quienes también miraban a Tom como si fuese el mismísimo Judas. Giré sobre mis talones y lo miré, su cara demostraba absoluta incomodidad.

—Qué agradables son tus amigos —comentó con sarcasmo

—Lo siento mucho, pero te odian... ya sabes, por lo que pasó

—Lo sé, y tienen derecho a odiarme

—Tranquilo, ¿quieres ir por un poco de ponche? —pregunté mientras acomodaba su camisa, la cual había sido arruinada por Tyler

—Solo si me alejas de las miradas de odio de tus amigos y tu novia

—Hecho, vamos

Narrador onmisciente:

—¡Es hora del pasteeeeel! —chilló el payaso y todos corrieron a la mesa

—Papi —lo llamó Clau y este la miró—. ¿Puedes ponerte a mi lado? No quiero que Britt esté ahí

—Si tu papá quiere —miró al mencionado—. Dyl —el castaño giró sobre sus talones ante su llamado—. Dice Clau si puedo estar a su lado

Dylan miró a Britt, quien conversaba alegremente muy lejos de ellos junto a Shelley, miró la mesa y luego a su novia otra vez. Sabía que Britt le reclamaría, pero este momento era especial y no desperdiciaría una oportunidad así. 

—Al diablo Britt, claro que puedes —le sonrió y Claudia festejó dando brinquitos

Los tres fueron hacia la mesa y se colocaron frente al pastel, cuyas velas fueron encendidas por Kaya. Todos los miraron raro, y era obvio, ¿por qué Dylan estaba tan cerca de Thomas sabiendo que su novia estaba ahí? Era bastante sospechoso para el resto, a excepción de los pocos que sabían sobre lo que había pasado en los últimos días. Todos comenzaron a cantar, Claudia sonrió mientras observaba las velas, luego miró contenta a sus padres, a quienes abrazó tiernamente. Britt giró y se encontró con tremenda sorpresa: su novio y Thomas se encontraban a cada lado de Clau con una sonrisa muy grande, abrazándola por la espalda. Caminó hacia ellos furiosa, dispuesta a hacerle una escena de celos, Shelley trató de detenerla, pero no pudo, ella ya estaba al lado de Dylan.

—¿Qué te has creído tú? —le dijo en un susurro

—Amor, es el cumpleaños de Claudia y ella quería que Thomas estuviera aquí

—Yo debería estar ahí

Al escuchar aquella frase, Claudia giró para mirarla y dijo:

—Es mi cumpleaños y yo decido con quien estar, ¿ok? Ya vete —le dedicó una mirada asesina y luego regresó con el resto para sonreírles tiernamente como si nada hubiese pasado

—Britt, basta, entiende lo que significa Thomas para ella —dicho esto, Shelley la tomó del brazo y la alejó de ahí, pero la rubia señaló con su índice y su dedo medio sus ojos y luego a su novio, dándole a entender que lo estría vigilando, Dylan rodó los ojos y miró a Thomas, quien simplemente le sonrió para que dejara de preocuparse, quería darle la mano, pero no podía

Cumpleaños Claudita —cantaban todos los presentes en coro—. Que los cumplas feeeeliiiiiz

—¡Taratarataá! —chilló Ki—. ¡Jappy berdei tu yuuuuu! [Lo escribo así apropósito xd] 

—¡Happy birthday to you! —cantaron todos mientras aplaudían

—¡Tu yu, tu yu! —gritó Ki levantando las manos y el resto lo miró raro

—¡Happy birthday Claudita! ¡Happy birthday to you!

—¡Tu yu, tu yu! —ahora Will se le unió

Todos comenzaron a aplaudir contentos por la niña, quien no podía dejar de sonreír en ese momento tan feliz para ella, porque no podía pedir más, tenía a sus padres a su lado, sus tíos, sus amigos y a Britt lejos.

—¡Que sople las velas! ¡Que sople las velas! —chillaron Alexander y Dexter mientras aplaudían

Dylan y Tomas se acercaron al pastel junto a ella al mismo tiempo, la miraron con una sonrisa y tocaron su espalda para incitarla a soplar las velas. Pero Thomas mandó todo al carajo, estaba oscuro y sabía que nadie los vería, así que tomó con delicadeza la mano de Dylan, quien no hizo nada más que mirarlo con amor y disfrutar el momento.

—Pide un deseo Clau —le susurró Dylan y ella lo miró

—Cierra tus ojos, puede que se vuelva realidad —le dijo Thomas y Clau obedeció

Que mis papás vuelvan a estar juntos y Britt se vaya a otro planeta. Dijo en su cabeza y a continuación sopló las velas, mientras abría los ojos, todos aplaudieron en señal de festejo y de inmediato, los padres de la nena la abrazaron con dulzura al mismo tiempo, formando un bonito abrazo entre los tres.

—No me importa que se vayan a casar, yo sé que te ganaré la apuesta, Kayita —le susurró Ki a su amiga, quien miraba con una sonrisa a los tres, rendida y deseando en su interior que todo volviese a ser como antes entre ellos

—Ya no me importa la apuesta Ki, solo quiero que sean felices

—¡Que muerda el pastel! ¡Que muerda el pastel! —chilló Alex

—¡Pero sin aplastarla! —Dylan advirtió con su dedo a Will, quien se había acercado apropósito para hacer una maldad

—Ya, ya está bien

—Adelante Clau —le dijo Thomas y ella se acercó al pastel para morderlo, mientras Dylan desde atrás cuidaba que nadie la aplastara

La niña mordió el pastel, ensuciando toda su boca con crema amarilla, todos volvieron a aplaudir sin dejar de tomar fotos. Claudia tomó un poco de crema con sus dedos índice y giró para ensuciar de crema la cara de sus papás, quienes simplemente soltaron una risita al verse algo sucios.

—¿Quién quiere pastel? —preguntó Dylan en un grito y todos los niños dijeron: "¡Yooooo!"

*** 

—Clau está cada vez más grande —susurró el rubio al mismo tiempo que se llevaba un pedazo de torta a su boca

—Lo sé, parece que fue ayer cuando te vomitó encima —Dylan recibió un golpe por parte del mayor y comenzó a reír—. Lo siento, se supone que no deberíamos ni hablarnos aquí, mi novia está roja de los celos

—Déjala, quedamos como amigos, ¿recuerdas? —Thomas se levantó de hombros con un quemeimportismo muy grande

—Sí

—¿Cómo le hiciste para fijar una fecha para su cumpleaños? —cambió de tema

—Pues, 26 de octubre fue aquella noche en la que ella llegó a nuestras vidas

El rubio levantó ambas cejas, no podía creer que Dylan había recordado eso, él que a veces ni el propio cumpleaños de Thomas solía recordar.

—Qué astuto —dijo sorprendido

—¡Hey Stilinski! —Dylan giró su cabeza hacia la izquierda ante el llamado de Shelley

—¡¿Qué pasa Tate?!

—Ven aquí

—Volveré en seguida —el rubio asintió y Dylan fue hacia la chica, dejándolo solo junto a Claudia

—Clau, ve a jugar con tus amigos —le dijo Thomas—. Anda, no te aburras aquí conmigo

—No eres aburrido, pero solo porque me lo pides me voy —dicho esto, la pequeña se fue saltando hacia los demás niños después de haber besado su mejilla

Thomas se levantó de su asiento y fue a buscar un basurero para tirar su plato y cuchara. Caminaba con la hermosa foto que Kaya les había tomado, la cual le provocó una sonrisa inmediata, la sonrisa de Dylan se veía verdadera, parecía que el chico se sentía a gusto con él, y su niña se veía más que preciosa, en verdad parecía una princesa. Suspiró al pensar que nada podrá ser así al mismo tiempo que tiraba la basura. Al girar, estuvo a punto de chocar contra Britt, sino fuera porque se detuvo a tiempo.

—¿Qué? —dijo Thomas sin importancia

—Nada —le sonrió—. Solo vine a molestarte un rato

—Mira Britt si es por Dylan, él y yo solo somos amigos, te prometo que no ocurrirá más

Más de lo que ya ocurrió. Pensó a punto de soltar una carcajada.

—Él me dijo que te odiaba, y si te odia, no pueden ser amigos. Te estaré vigilando, ¿me oíste? Porque no dejaré que ningún tipo con cara de joto me quite a MI Dylan —resaltó aquella palabra

—Haz lo que quieras, de todos modos me casaré con otra persona

—Qué pena me da por ambos, hacían una linda pareja —la rubia utilizó un tono de voz muy irritante y odioso—. Hacían, porque esto, ya no existe más —dicho esto le quitó la fotografía de sus manos y la partió en dos frente a sus ojos

Britt soltó una carcajada y se fue de ahí, tirando ambos pedazos de la foto al suelo, los cuales fueron tomados por el rubio. Limpió una lágrima que había salido sin querer de su ojo derecho y contempló la foto rota, ambos estaban separados por la abertura, solo Claudia, que estaba en medio, había sido dividida por la mitad.

Ojalá te atores con la torta y te mueras. Pensó mientras la observaba caminar hacia Dylan para besar sus labios, sabía que lo hacía apropósito para provocarlo, pero por más que quería ir hacia ella y partirle la cara, no lo hizo.

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Capítulo re largo porque me emocioné :) de la nada se me ocurrió lo del pastel y Jesú, qué linda imagen mental se me formó con eso c':

Espero que esto compense un poco todo lo que lloraron en el cap anterior xdxdxd :') <3

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