Capítulo 57
Dylan:
Adivinen, ¿qué día es hoy?
No, no es el día de molestar a Calamardo.
Hoy, toda la familia de Maze Runner se reencontrará para reiniciar las grabaciones de la Cura Mortal, y debo decir que estoy aterrorizado, a pesar de que me dijeron que ya no tendría que subirme a nada en movimiento, los vehículos serían movidos a computadora, pero eso no garantizaba que yo volviese a salir lastimado.
Afortunadamente tengo un novio tan hermoso que me ayudó a vencer mis miedos, además, la psicóloga también formó parte de este proceso de recuperación, por esta razón puedo decir que estoy listo en un porcentaje del ochenta y cinco.
El tiempo había pasado, tres meses para ser exactos, en los cuales habían ocurrido muchísimas cosas: Clau había sido dada de alta al fin de la psicóloga y pudo retomar con más frecuencia a sus clases de ballet, su rendimiento en la escuela había mejorado; ahora, hablando de mí, por fin pude quitarme esta horrible barba y hacerme un corte normal, puesto que terminé de grabar American Assassin y debo decir que quedó perfecta; y hablando de Tommy, pues... sigue siendo Tommy, él no ha cambiado nada.
Cuando llegamos al set de grabación, no pude evitar mirar todo el equipo con miedo, de pronto, los recuerdos de aquel día regresaron a mi mente, un montón de imágenes borrosas y movidas, luego el ruido de mi cuerpo cayendo, y siendo arrastrado por el árido suelo, el auto aplastando mis huesos y finalmente los gritos del resto. No pude evitar apretar el volante con fuerza y respirar con fuerza.
—Papi... —escuché la voz de mi hija, por el retrovisor pude ver como daba toquecitos en el hombro de mi novio para llamar su atención, esto provocó que reaccionara, al parecer él también había tenido memorias de ese día tan nefasto
—Dyl, tranquilo —sentí sus manos acariciar las mías—. No pasará nada igual, si quieres podemos irnos y renunciar.
—Tengo miedo —fue lo único que pude pronunciar, las palabras no podían salir de mi boca.
—MI vida, respira, por favor, inhala —cerré mis ojos y obedecí—. Exhala —otra vez.
Así continué respirando continuamente, mi novio se las había arreglado para tomar mis manos y evitar que estuvieran tensas sobre el volante, las manitas de mi hija acariciaban mi brazo, acto que me ayudaba a calmarme.
Los amaba, eran lo único que necesitaba para estar bien.
Gracias a ellos, logré tranquilizarme cinco minutos después, así que ahora ya nos encontrábamos en nuestro camerino para colocarnos nuestros trajes característicos de nuestros personajes, Clau esperaba en el sillón hasta que saliéramos.
Ya habíamos llegado a nuestro lugar, otra vez enfrentar esa escena que casi me mata, no pude evitar tragar saliva al ver el auto y el tren, por más que ambos ya no se moverían, sentía muchísimo miedo, la psicóloga dijo que era normal por la experiencia vivida, pero yo no podía estar tranquilo, tenías que vivirlo para entenderme.
Pero hubo una escena que me cautivó el corazón y alejó todo ese miedo que sentía, y era ver a Clau correr contenta junto a Rosa y a Dexter, me daba tanto gusto poder verla así al fin, luego de tantos años de verla sufrir con aquel miedo de no poder correr, por fin podía ser feliz, bien dicen que luego de la tormenta viene la calma.
—Mírala, amor se ve tan feliz —comentó mi novio abrazándose a mi brazo.
—Lo sé.
—Como dice el dicho, después de la calma, viene la tormenta.
Solté una carcajada al escuchar eso, había pensado lo mismo que yo, mas se había confundido el muy tonto. De inmediato me miró confundido y algo molesto.
—¿De qué te ríes, pendejo?
—Es al revés, Tommy, después de la tormenta viene la calma.
—¿Y yo qué dije?
—Después de la calma, viene la tormenta.
—¿Y cómo es?
—Después de la tormenta viene la calma y no me vuelvas a preguntar qué dijiste, porque no eres el chavo del 8 —él rió y me abrazó con una sonrisa en su rostro, esa sonrisita que tanto amaba y solo yo podía provocar.
—¡Muy bien, chicos, a sus lugares! —Wes pegó un grito para llamar a todos, de inmediato sentí los nervios de punta, mi novio notó esto al instante, así que jamás dudó en tomar mi mano.
—Todo estará bien, Dyl, ni el auto, ni el tren se moverán así que estarás a salvo, tranquilo —acarició mis manos y las besó, a continuación me dio un fuerte abrazo y suspiró profundamente, de seguro temía que algo me pasara otra vez.
Y es que yo también lo temía, estaba en un momento muy feliz de mi vida y no quería que todo acabara, por fin podía ser feliz con Tommy y Clau y ningún otro accidente debía arruinarlo.
La hora llegó, Wes separó nuestro abrazo con un grito de su parte por el megáfono, Thomas me miró asustado y me besó delicadamente, tuve que tomar su rostro con ambas manos para que todo fuese más romántico.
—¡A ESCENA! —el fuerte grito de Wes por el megáfono nos hizo brincar y nos obligó a separarnos de golpe.
—¡Ah pinche, Wes Bola! —exclamé y le quité el megáfono para llevármelo a la boca—. ¡YA ESCUCHAMOS, DEJA DE CHINGAR, PUTO, YA VOY!
De inmediato, un grito muy agudo nos obligó a girar nuestras cabezas, sonreímos al ver Clau corriendo hacia nosotros.
—¡Quiero intentarlo! —en cuanto llegó conmigo extendió sus manos para que le diera el megáfono, miré a Wes en busca de aprobación y él asintió con la cabeza—. ¡HOLAAAAAAAAA! ¡NO SÉ QUÉ DECIR! ¡SOY CLAUDIA! ¡MI PAPÁ DICE QUE MI PAPI ES PASIVA Y NO SÉ QUÉ SIGNIFICA ESOOOOO!
—¡Fuckin mint! —exclamé formando un círculo con mi pulgar y mi índice.
—¡Dylan! —me reprendió Tommy y yo comencé a reír.
—Suficiente, jovencita —Wes le quitó el megáfono—. Si sigues con esto quemarás a medio set, Dylan, Thomas a sus lugares, ahora.
—Te amo, suerte —mi novio me besó y yo sonreí levemente.
—Suerte, papi —Clau lo abrazó y trazó una cruz con su mano para percinarlo—. Sé un gran Newt y tú, papá — se me acercó y levantó sus brazos para que la cargara, eso hice—. Ten mucho cuidado y ya no te caigas, por favor, por algo mi papi compró ese shampoo anticaída —reí ante eso—. Suerte —besó mi mejilla y sonreí al borde de las lágrimas—. Los amo mucho, todo saldrá bien, ya lo verán.
—También te amamos, pequeña —Thomas besó su mejilla y acarició su cabeza—. Ve a jugar mientras nosotros grabamos, cielo.
—¡Sí, papi, cuídense, los amo! —exclamó y dio media vuelta para seguir jugando con sus tíos.
—Bien, aquí voy —suspiré pesadamente y miré a mi novio por última vez, quien me envió un beso volado mientras iba a su lugar.
Fui con Barry y subí al auto, suspiré mientras apretaba el volante con mis manos y abrí mis ojos en cuanto Wes gritó el acción. Todo era pan comido, solo debía simular que conducía un auto inmóvil y listo, el resto se encargaría la computadora.
Gracias tecnología.
El miedo me abatió cuando tuve que subir al techo del auto para saltar hacia el tren, los recuerdos llegaban a mi mente y me acobardaban, sin embargo, logré subir, enfrentando mis miedos caminé lentamente por el capó del auto para después mirar al tren con desconfianza. Como supe que Wes explotaría si no saltaba, cerré los ojos profundamente, tomé una gran bocanada de aire y finalmente salté.
—¡Corte! —cuando el director gritó eso, abrí los ojos—. ¡Excelente, Dylan!
De inmediato sonreí sin poder creérmelo, estaba contento de por fin hablerlo logrado sin necesidad de lastimarme, quería llorar de felicidad, mas mi shock era tan grande que no podía hacerlo. Pronto, mis dos personas favoritas me llenaron de abrazos y besos, Thomas y Clau no dejaban de repetirme cuán felices y orgullosos estaban de mí. Y ahí fue el momento en el que me eché a llorar, no resistí más y solté todo lo que tenía guardado gracias al miedo.
Después de esto me di cuenta de que estaba apto para cualquier otro desafío parecido a este, ya que el accidente solo había sido un tropezón del que había aprendido a levantarme con la ayuda de mi familia y amigos.
Yo puedo y soy capaz de mucho, y si me caigo, me levantaré gracias a ellos.
***
—¿Dónde está Thomas? —pregunté en cuanto llegué al set de Maze Runner junto a Claudia, mi novio se había adelantado, puesto que debían maquillarlo como crank y eso tomaba mucho, aprovechando eso fui por Clau a su escuela, sin contar con que me haría tarde.
—Está maquillándose —me respondió uno de los productores—. Llegas tarde.
—Lo sé, Claudia no encontraba su unicornio de peluche, lo siento mucho —mentí, en realidad tenía preparada una sorpresa y estaba temblando como viejita con Parkinson.
—Ve a prepararte —dijo después de soltar un suspiro.
—¿Dónde está papi, papá? —me preguntó Claudia mientras andábamos a paso rápido por los pasillos del set.
—Ya lo verás en unos minutos, Clau.
—¿Está enfermo? —su pregunta me confundió.
—No, ¿por qué lo dices?
—Porque ayer cuando estaban, tú, el tío Will, la tía Kaya y mi papi en esas oficinas con esos niños, vi que se sacó esa máscara y comenzó a toser muy feo. Y después el tío Ki y tú tuvieron que arrastrarlo para que pudiera caminar.
Me quedé callado pensando, el tono de preocupación en su voz me conmovía a veces Clau no comprendía que todo era actuación.
—Él estará bien mi amor, tranquila. No quiero que te asustes cuando lo veas hoy, ¿sí? Todo es para el trabajo.
—¿Por qué?
—Porque... —no sabía qué responder—. Porque sí.
—¿Por qué porque sí? —se colocó delante mío y colocó sus manitos en su cintura.
—Porque... porque, ¡mira ahí viene tu tía Kaya!
—¡Tía Kayaaaaa! —gritó mientras corría hacia ella.
Suspiré.
—¡Hola, bebitaaaa! —exclamó Kaya y la tomó en brazos—. Hola, Dylan —me abrazó.
—Hola, Kayita, oye —me acerqué a su oído—, ¿puedes cuidar de Clau mientras grabo la escena con Thomas? No quiero que se asuste y que corra hacia Thomas llorando.
—Claro, la llevaré conmigo al edificio, porque tengo que decirte que Newt puede salvarse, ¿lo recuerdas?
—Sí, lo sé, o déjala con Wes.
—Conmigo estará bien, estará con los bebés, Ki trajo a su nena para que juegue con Billy.
—Entonces estará en buenas manos, gracias, Kaya —me arrodille a la altura de mi hija—. Clau, debo irme, te quedarás con Kaya, ¿ok? No quiero que te portes mal.
—Sí, papá.
—Te amo —le di un beso en su pequeña frente y fui directo al camerino de Thomas, moría por verlo como crank—. ¿Tommy? —pregunté en cuanto toqué la puerta.
—¿Ah? —su voz de escuchó lejana porque la puerta estaba cerrada.
—¿Puedo pasar?
—Sssee —fruncí el celo con confusión al escuchar la dificultad que tenía para hablar.
Giré la perilla y entré, ahí estaba él, sentado en una de sus sillas favoritas frente a Victoria, una de nuestras maquillistas.
—Guau, te ves terrible.
En respuesta -porque no podía moverse- Tom me sacó el dedo del medio.
Pero era mentira, se veía super tierno, si de por si, Tommy era adorable, ahora vestido y maquillado como crank se veía aún más, un montón de venas gruesas y negras se extendían en sus mejillas, sus ojos eran negros y rojos, ambos consumidos completamente por la llamarada, su cabello húmedo y desordenado, simplemente se veía hermoso, no habían palabras para describirlo, soy muy afortunado de tener a Thomas de novio.
—Joy u cran be gapo —apenas podía hablar por el maquillaje que traía encima.
—¿Qué?
La maquillista se levantó y fue a ordenar sus cosas.
—Que soy un crank bien guapo.
—Ahhhh. En eso tienes razón, hasta así te ves hermoso.
Thomas me sonrió y me abrazó.
—Es hora, ¿estás listo?
—No —ambos salimos de ahí mientras reíamos con melancolía, en este momento grabaríamos su escena final.
—Yo tampoco, tengo miedo de la reacción de Claudia.
—Yo también, pero tranquilo, Kaya la distraerá.
Tomé la mano llena de venas negras de Thomas y juntos caminamos directo al set, topándonos con Ki y Will.
—¿Están listos chicos? —nos preguntó Wes.
—¡Sí capitán estamos listos! —exclamé levantando las manos—. No, en realidad no.
—Dylan, deja la felicidad a un lado, vas a matar a Thomas después de tu escena con Ki y Will.
—¿En realidad no es Newt quien se mata? —cuestionó Tommy.
—Bueno da igual, los quiero listos en un minuto.
Luego de grabar junto a Ki y Will, ambos nos miraron con tristeza, ya que Tom y yo nos encontrábamos sentados en esa especie de muro donde Thomas me dijo el famoso "Please Tommy please".
—¿Qué? —pregunté confundido.
—Hoy es la última escena de nuestros dos tortolitos —habló Ki con un puchero.
—Ah cállense —dijo mi novio con la voz quebrada y presionando sus pómulos para que ninguna lágrima se escapara de sus ojos.
—Mi amor, ¿por qué quieres llorar? —pregunté tomando su rostro.
—Lo siento, estoy muy sensible, Maze Runner pronto terminará, ya no veremos a la familia constantemente, esta será nuestra última película juntos, además, de no ser por esta película, jamás te hubiese encontrado otra vez, seguiría en mi vida miserable —no pudo más y soltó las lágrimas que estaba conteniendo.
—No, mi amor, tranquilo —lo abracé con delicadeza y acaricié su cabeza—. Habrán muchísimas más películas para grabarlas juntos y no te preocupes por los chicos de Maze Runner, los veremos constantemente y ponte feliz porque gracias a esta saga, pudimos volver a encontrarnos.
Sin darme cuenta, Ki y Will se acercaron para abrazarlo y darle consuelo, Thomas era tan delicado a veces y eso me encantaba de él.
—Ya Tommy, no llores, debemos grabar tu muerte y no debes morirte triste —el sonrió levemente y asintió.
—Lo siento, no sé por qué ando muy sentimental.
—Problemas de pasivas, quizá —dijo Ki levantándose de hombros.
—Todos estamos así Thomas, parecemos un grupo de estudiantes que está a punto de graduarse —comentó Will con tristeza—. Quizá llore más cuando tengamos que despedirnos, que cuando me gradué.
—Tranquilo, Tommy, disfruta el momento —palmeé su espalda con delicadeza y el asintió abrazándome, luego se me acercó para besarme, pero me hice hacia atrás para que no lo hiciera—. No te atrevas a besarme con la sangre falsa, qué asco.
—Lo siento, cielo.
—¡Chicooooos, a sus lugares! —exclamó Wes por el megáfono, de inmediato Will y Ki se alejaron después de desearnos suerte.
—Bien, rápido debo pensar en algo triste, piensa en algo triste, Dylan — dije tomándome las sienes con ambas manos.
—Ayer perdieron los Mets —me dijo Thomas y yo lo miré.
—Ah no cabrón eso sí es pasarse de pinche lanza.
Él rió.
—¿Ya estás triste?
—Estoy más que triste, estoy sad.
Recibí un golpe.
—Tonto.
—Muy bien chicos, ¿listos? ¡ACCIÓN!
Levanté a mi novio del piso y, pasando su mano sobre mis hombros, lo arrastré con dificultad. Hacía sonidos de esfuerzo, y no es que estuviera actuado, sino es que sí se me hacía difícil.
Para no dar más detalles, al cabo de media hora llegamos a la famosa escena que supongo que a todos les dolerá. Thomas se puso de espaldas, mientras yo lo miraba. Lentamente giró su cuerpo y me miró con sus ojos negros consumidos por la llamarada. Soltó un rugido y se lanzó contra mí, ambos caímos al piso y rodamos varias veces, cuando logré separarme de él, miró al piso con rabia y pronunció las siguientes palabras:
—¡Tommy! ¡Mátame!
Se levantó del piso y corrió hacia mí, esta vez no hice nada y ambos fuimos directo al suelo. Thomas rugía lleno de rabia, en serio este hombre me sorprendía, lo admiraba tanto, es un gran actor.
Quedé debajo de él, coloqué mis manos en su pecho, impidiendo que me atacara. De pronto su rostro cambió de expresión, comenzaba a calmarse, reaccionó y me miró atónito.
Nos mirábamos a los ojos, la expresión de Thomas me dio mucho chiste, así que no pude evitar soltar una carcajada junto a él.
—¡Corte!
—¡Lo siento, Wes! —Tom y yo no dejábamos de reír.
Después vino lo peor, Thomas comenzó a mover sus manos de aquí para allá sobre mis costillas, provocándome cosquillas y un sin fin de carcajadas. Intentaba escapar, pero me tenía acorralado, sus rodillas estaban a cada lado de mi cintura y con esa sonrisa tan tierna que tenía reluciendo en su rostro.
—¡Me tocas los pezones! ¡Basta! —exclamé entre carcajadas.
Tom rió y se acercó a mi cuello para hacer cosquillas en él con su boca.
—¡Pareces un gato, Tommy! ¡Ya basta! ¡Auxilio! —no podía dejar de reír.
—Chicos, basta, tenemos que grabar —Wes interrumpió nuestra pelea infantil.
—Ay perdón, me dejé llevar —se disculpó Tommy—. Adelante ruédalo.
—¡Está bien, tres, dos, uno, acción!
Thomas nuevamente colocó su cara de asustado, sin embargo está vez fue él quien no aguantó la risa y arruinó la escena. Wes estaba fúrico, llevábamos más de cinco tomas y no podíamos dejar de reír, pero después de una buena regañada, tuvimos que tomarlo todo en serio.
—Lo siento To... lo siento Tommy —ahora sí estábamos metidos en el papel.
—Tranquilo... tranquilo —hablé pesadamente mientras acariciaba su brazo.
No duró mucho, de inmediato volvió a enloquecer y tomó una pistola para después apuntarse a sí mismo.
—¡No! —grité y tiré el arma muy lejos.
Thomas volvió a rugir para atacarme de nuevo, pero yo fui más rápido y lo empujé para poder levantarme. Mi novio miró al piso nuevamente, como si estuviera intentado controlarse para no matarme. Tomó un cuchillo sigilosamente y corrió hacia mí para otra vez empujarme contra el piso. Levantó el cuchillo y lo clavó en mi pecho, en seguida solté in grito.
—¡Nooooo! —giré mi cabeza y vi a Claudia ahí parada con lágrimas en los ojos.
—¡Claudia! ¡Claudia! —gritaba Kaya mientras se le acercaba—. Están actuando linda, no es verdad.
La tomó en brazos e intentó llevársela lejos, pero mi hija pataleó y logró soltarse para correr hacia nosotros.
—¡Papi! ¡¿qué te pasó?! —gritó entre lágrimas.
—Claudia, estoy bien —dijo Tommy mientras se le acercaba—. Estoy bien, mírame.
—No, no. Tú no eres mi papi.
—¡Soy yo!
—No... no... papá —corrió hacia mí y me abrazó—. Me da mucho miedo, papá.
—Clau, es papi, solo está disfrazado de monstruo, míralo —ella se negó.
—Ya pasó Halloween. Además si ese fuera papi, ¿Por qué... te... estaba... lastimando? —dijo con dificultad por el llanto mientras señalaba mi pecho.
—Es falso mi amor, mírame —Thomas ya se había acercado a nosotros—. Estoy bien.
En seguida, Claudia me abrazó aún más fuerte y siguió llorando.
—Clau, tranquila —Kaya se había unido también—. Tu papi está bien, ven conmigo.
—Pero mis papás se ven a pelear otra vez. No quiero que se peleen.
—Es mentira, Clau —habló Thomas —. Nosotros estamos bien.
—A ver bésense.
Thomas y yo nos miramos, no había problema por basarnos, pero Thomas tenía sangre falsa en su boca, obviamente iba a mancharme yo también y, como ya pasó anteriormente, no deseaba besarlo por el momento.
—¡Bésense! —exclamó y ambos nos vimos obligados a juntar nuestros labios—. ¡Bieeeen!
—Ahora vámonos, Clau —dijo Kaya levantándose y tomando su mano.
En cuanto Thomas y yo nos separamos escupí la sangre falsa que había en mi boca con mucho asco.
—No quiero que le hagas daño a papá —Claudia lo miró fijamente.
Thomas rió.
—No lo haré, peque —besó su mejilla y ella sonrió—. Ve con tu tía Kaya.
—Bien, ¿podemos continuar? —preguntó Wes después de que Kaya se alejó con nuestra hija.
—Sí, lo sentimos, Wes —dijo Thomas mientras se colocaba sobre mí para volver a realizar la escena.
—¡ACCIÓN!
Thomas mantenía el cuchillo en mi pecho mientras yo gritaba, su cara cada vez daba miedo. Lo tiré nuevamente y me levanté, se me acercó con el cuchillo e intentó herirme. En mi interior rezaba por que Kaya se haya llevado a Claudia lejos de ahí.
Llegó la hora, Thomas se me acercó e intentó matarme, pero fui más rápido y clavé el cuchillo falso en su pecho. Su respiración se iba apagando, lanzó un par de gemidos de dolor, luego se separó de mí y miró a la nada.
—Tommy... —apenas habló, su cuerpo cayó y lo tomé antes de que tocara el piso, sus ojos quedaron clavados en un punto fijo, pude observar cómo una lágrima se resbalaba por su mejilla.
Newt había muerto.
En seguida llegaron Ki, Rosa y Wil y miraron a Thomas muerto. Comencé a llorar, muy metido en mi papel, sin embargo, volví a escuchar un pequeño grito.
—¡PAPI! ¡PAPIII! —gritaba Claudia mientras Kaya la sostenía—. ¡DIJISTE QUE PAPI ESTABA BIEN! ¡¿POR QUÉ LO MATASTE, PAPÁ?!
—¡Reina, estoy bien! —exclamó Thomas mientras se levantaba del piso.
Ella no dijo nada, se soltó del agarre de Kaya y corrió hacia él para abrazarlo y llorar sobre su pecho.
—Clau, tranquila —dije acariciando su cabeza—. Papi está vivo, solo era actuación.
—¡Me asustaron! ¡No vuelvan a hacer esto! —chilló y todos negamos con la cabeza—. Perdón por ponerme así, en serio, pero es que... desde la vez que pasó eso con mi mamá... tengo miedo de que les pase algo malo.
—Owww, mi cielo, no te preocupes —Thomas la abrazaba con ternura—. Eso nunca pasará, no pienses esas cosas, mejor abraza a papi crank.
—Me das miedo, papi —habló contra su pecho.
—Por eso debes dejar que grabemos la última escena y luego nunca más me verás así de feo, ¿me prometes que ya no interrumpirás cuando estemos trabajando?
—Sí papi, perdón, ya no lo haré —besó su mejilla y luego la mía—. Los amo, vámonos tía —nuevamente Kaya la llevó lejos.
Finalmente pudimos concluir la escena de la dolorosa muerte de Newt, ahora todos festejábamos, a excepción de Thomas, quien aún se encontraba en el suelo.
—¿Qué tienes, amor? —me arrodillé a su altura y comencé a acariciar su cabello.
—Esa fue mi última escena en Maze Runner —sorbió su nariz y comenzó a llorar—. Debo ir al baño, lo siento —dicho esto, se levantó y corrió hacia allá.
—¡Tommy! —grité, pero al ser ignorado, simplemente suspiré.
—Tranquilo Dylan, es mejor así porque tienes tiempo para la sorpresa —me dijo Ki.
—¿Qué sorpresa? —preguntó Will.
—Ya lo verán, por favor llama a todos los del cast, incluyendo a mi hija, por favor.
Thomas:
Salí del baño suspirando, no sabía qué me pasaba, pero últimamente he estado muy melancólico con el fin de este proyecto, creo que tenía mi derecho de estarlo, sería la última vez que estaríamos todos juntos y finalmente todo acabaría. Regresé al lugar, dónde aparentemente creí encontrar a mis amigos, mas no encontré más que basura en el lugar.
—¿Chicos? —pregunté a la nada, mas nadie me respondió.
Estuve a punto de sacar mi celular, de no ser porque yo la canción I want to know what love is [multimedia] sonó por el altavoz por el que Kaya había hablado anteriormente, giré confundido y luego mire hacia varias direcciones para saber quién lo había hecho, pero nadie apareció.
¿Qué estaba pasando?
Casi grito al sentir que alguien me abrazó por la espalda, al reconocer sus manos supe que era Dylan, quien no dijo nada a pesar de mis regaños, simplemente me tomó de las manos y comenzó a bailar conmigo. Aún confundido, le seguí la corriente, no sabía qué tramaba así que decidí disfrutar el momento, a pesar de que no me agradaba la idea de que un crank muy sucio estuviese bailando con un sexy chico de ojitos pardos y un montón de lunares en sus mejillas.
—Tommy, ¿sabes que te amo verdad? —preguntó mientras me daba una vuelta.
—Claro que sí, esa es una pregunta muy tonta.
—Entonces, ¿serías capaz de aguantar mis estupideces hasta que a uno de los dos le llegue la muerte?
—Lo llevo haciendo desde que tengo dieciséis años, ¿por qué no hacerlo hasta que me muera? —él sonrió de inmediato.
—Tommy, eres el amor de mi vida, no hay día en el que no me vea sin ti, tenemos una hermosa familia y quiero que eso sea para siempre.
—Así será, Dyl, mientras no me hagas enojar, todo bien —rió levemente, pude notar que comenzó a temblar.
—Cierra tus ojos.
—¿Por qué?
—Anda ciérralos.
—Me asustas Dylan, pero está bien —obedecí con nerviosismo, a pesar de que quise hacer trampa, no lo intenté.
Comenzó a darme vueltas, lentamente al ritmo de la música, hasta que quedé de espaldas contra él.
—Te amo, mi amor —me susurró al oído y yo me estremecí.
—También te amo, Dyl —de pronto me dio media vuelta y me soltó las manos—. ¿Dyl? —pregunté asustado.
—Abre los ojos, cielo.
Con mucha curiosidad los fui abriendo poco a poco, al no verlo delante de mí tuve que mover mi vista hacia varias direcciones.
Hasta que lo vi en el piso, oh cielos, esta imagen jamás se borrará de mi mente. Mi precioso novio estaba arrodillado delante de mi con una rosa en su mano.
—Thomas Brodie-Sangster —me entregó la rosa y tomó mi mano libre—. Eres el amor más mágico y hermoso que he podido tener, estoy tan enamorado de ti de la misma forma que cuando tenía dieciséis y estábamos en la preparatoria, quiero que nuestras almas estén unidas para siempre, hasta que la muerte nos separe —soltó mi mano y sacó de su bolsillo una cajita roja de terciopelo, la cual abrió para enseñarme un anillo, las lágrimas empapaban mi rostro—. Mi precioso Tommy, ¿aceptas unir tu alma y corazón junto a la de este tonto? ¿Quieres ser mi compañero para toda la vida y ser feliz a mi lado?
No pude evitar llevar una mano a mi rostro y comenzar a llorar con mi otra mano tomada por él.
—Tommy, ¿quieres casarte conmigo y ser el señor de O'Brien?
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Fact: La parte de la grabación de la muerte de Newt la escribí un día después de haber visto La Cura Mortal en el cine, me sentía tan vacía que me vi obligada a desahogarme con eso jajaja :) ha pasado ya muchísimo tiempo :(
Gracias por leer y por todos sus comentarios que me alegran el día, l@s amo :')
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