Capítulo 10
Los rayos del sol lastimaban los ojos del castaño, con el dorso de su mano cubrió su rostro mientras suspiraba, detestaba el sol tan tedioso que se presentaba en los días de grabación. Observó de reojo al rubio pasar delante de él, no le dijo nada, debía mantener la distancia, sobretodo porque Britt lo observaba a él y a cada movimiento que realizaba, sus celos y desconfianza habían crecido tanto que se había tomado el atrevimiento de ir al set, no solo para "hacerle compañía" sino para vigilar que no anduviera con Thomas. Así, el pobre de Dylan se sentía como un preso, no tenía libertad ni para ir al baño y eso estaba mal, quería poner un alto a eso, pero algo dentro de él le decía que no lo hiciera, y no entendía el por qué. Pronto, Wes dió una indicación para que todos fueran a sus lugares, suspirando pesadamente, Dylan fue con Ki Hong a grabar su escena en el laberinto.
Vamos, solo corre como tonto y listo, irás a casa.
¿A casa? Definitivamente no, después de Maze Runner debía ir por Claudia a la escuela y después al set de Teen Wolf, cosa que llevaba haciendo durante una semana y lo tenía agotado todos los días. Lo único que lograba subirle los ánimos era él.
—Vamos chiquillo, a correr se ha dicho —le dijo Ki Hong y de inmediato sintió una nalgada, el castaño abrió los ojos como platos y miró a su amigo
—¡Oye! ¡Mis pompas!
—Oh lo siento, Thomas me matará
—¿Quieres callarte y correr de una vez? —habló cansado de sus bromas, desde la fiesta de Clau llevaba molestándolo con el rubio, cosa que a Dylan lo lastimaba, porque con solo escuchar su nombre, sentía una ligera presión en el pecho
—Aguafiestas —el asiático rodó los ojos y Wes dio el grito para que comenzaran de una vez
***
Las grabaciones habían terminado, y Dylan estaba muerto, había corrido por más de una hora y sentía que ya no daba más.
—¡Chicos! ¡Reunión! —chilló Will colocando sus manos alrededor de su boca como un megáfono—. ¡Solo LARCHOS! —enfatizó aquella palabra dirigiéndose hacia Britt, quien rodó los ojos y le dedicó una mirada de odio
—Te espero en el auto —le dijo a Dylan y este asintió—. No te demores
—¡Mandarina! —gritó Dexter y todos rieron
—¡Ya basta! —un Thomas muy enfurecido calló a todos, al parecer alguien tampoco estaba teniendo un buen día
—Gracias —le susurró el castaño pasando por su lado, ni siquiera se quedó ahí para entablar una plática, por miedo a que Britt los viera
Todos caminaron lejos de El Área, acercándose a un espacio en el que se encontraban todas las cosas necesarias para la filmación: pantallas verdes, cámaras e iluminación. Will comenzó a hablar, explicando que esta semana terminaría todo y que debían mantener el contacto porque habían formado una gran familia. Dylan no prestaba atención, su vista estaba clavada en el suelo, hasta que escuchó que alguien gritó la palabra "festejemos" y el ambiente se tornó alocado, encendieron una radio vieja que se encontraba cerca y todos comenzaron a bailar, a excepción del castaño, quien se limitó a observar.
—¿Por qué el bailarín estrella no está ahí? —saltó sobre su lugar al escuchar la voz de Thomas detrás de él
—No estoy de ánimos
—¿Es por la bruja?
—En parte sí, estoy cansado, hombre
—Vamos, deja el estrés de lado, bailemos un poco —Thomas posicionó sus manos en los hombros del menor para comenzar a dar un masaje en el lugar—, ya hasta han formado un grupo
—Te dije que estoy cansado
—El Dylan que yo conozco bailaría así no tuviera piernas, vamos, tu novia no está aquí
El castaño lo pensó unos minutos y luego asintió sonriendo, porque se había dado cuenta de que Thomas aún tenía esa habilidad de convencimiento sobre él.
Todos aplaudieron al ver a Dylan posicionarse al frente del grupo conformado por Kaya, Alexander, Will, Aml, Dexter y Thomas. El moreno guió los pasos mientras todos lo imitaban y reían juntos.
El cansancio se iba de poco a poco, parecía que solamente necesitaba un poco de diversión para que sus ánimos volvieran.
Cuando Dylan regresó a su camerino para cambiarse, encontró un pequeño sobre encima de su mueble, el cual tomó, abrió y sacó de él una tarjeta blanca que decía:
"Ven a la despedida de soltero de Thomas, este jueves 20 de junio de 2013."
Dylan no quiso leer más al sentir una terrible sensación en su pecho, se casaría, Thomas se casaría con alguien más que no era él.
Un mensaje de Britt que le recordaba que llegaría tarde a su otro trabajo distrajo sus pensamientos, rápidamente se cambió y peinó su cabello. Tomó la tarjeta y la guardó en su bolsillo, pensando en el camino si iría o no.
***
—¿Vas a ir o no? —le preguntó Posey
—No lo sé baboso, por eso te lo pregunté a ti
—Entonces anda, por diversión
—¿Y Britt?
—Miente, dile que el cast de The Internship han organizado una reunión y que irás solo
—Eres increíble, ni siquiera a mí se me ocurrió
—Definitivamente estarías perdido sin mí—dijo el menor levantándose de su silla—. Disfruta bien al rubio joto y cojo a escondidas de su prometida —le guiñó un ojo y Dylan le tiró la botella del refresco que estaba bebiendo
—¿Y tú cómo sabes que en Maze Runner lo llaman así?
—Ki Hong me lo contó —se encogió de hombros y salieron del camerino de Dylan para ir a trabajar
***
Claudia había quedado al cuidado de Orny mientras Dylan y Posey grababan sus escenas junto a su tío que tenía el mismo nombre de su papá, en ese momento aquel recuerdo llegó a su mente.
Flashback:
—¿De verdad hay una niñita en el set? —preguntó entusiasmado el pequeño Dylan Sprayberry a Posey
—Sí, es hija de Dylan, ya la conocerás
—¡Tío Posey!
—Olvídalo, ya está aquí
El moreno giró sobre sus talones, la cargó y llenó sus mejillas de muchos besos, la había extrañado demasiado al igual que Dylan, a quien le dio un enorme abrazo de oso en cuanto lo vio y soltó a Clau.
—Papá, ¿él es mi nuevo tío?
Dylan observó detrás del hombro de su mejor amigo a un niño de aproximadamente quince años, enano, rubio y de ojos azules, que lo miraba nervioso.
—Oh, él es Dylan Sprayberry —dijo Tyler cuando se separaron mientras señalaba al niño
—Pero mi papá se llama así, ¿es tu hermano papá?
—Claro que no amor, es solo que los nombres se repiten —explicó el mayor y se acercó al chico—. Dylan, un gusto soy Dylan —aquella oración provocó una carcajada por parte de los tres
—Un gusto Dylan —dijo el pequeño
—Dylan, soy Claudia —la niña extendió su mano y él la tomó—. Él es Corny —señaló a su unicornio
—Es un placer
—Te llamaré tío frutita —todos rieron
—Me parece un buen nombre, me gusta —"tío frutita" acarició las mejillas de la menor
Y desde ese momento Sprayberry y Claudia congeniaron muy bien, casi como con todos sus tíos.
Fin del flashback.
Claudia se encontraba dibujando en una pequeña mesa de plástico, al lado de un Orny profundamente dormido en una silla. Al terminar admiró su pequeña obra de arte: sus papás tomaban cada una de sus manos y al lado estaba Britt tachada con color rojo.
Escribió los respectivos nombres: papi Tommy, yo, papá Dylan y Britt, las faltas de ortografía se hacían presentes, pero no era su culpa, apenas estaba aprendiendo las letras en la escuela, ni siquiera sabía si es que tenía coherencia lo que había escrito, pero no le importaba, ya que lo esencial para ella era expresarse mediante aquel dibujo y sobre todo plasmar sus deseos tan anhelados.
[[Sí, yo dibujé eso con la ayuda de una amiga xd 😂]]
Al ver a su padre acercarse, dobló la hoja y la guardó en uno de sus bolsillos para después ir con él a casa.
***
Miraba la tarjeta sentado en la cama, apoyando sus codos en sus rodillas. No podía despegar su vista del pequeño pedazo de cartulina blanca con diseños extraños, mientras se decidía en si ir o no. Quería, pero sabía que no podría estar con él, por Britt y por Bella. ¿Por qué lo había invitado si él mismo le había dicho que no podían ser nada? ¿Por qué lo torturaba de esa manera? Otro debate se formó en su cabeza que en una parte logró estresarlo, necesitaba tomar una decisión ahora, porque mañana sería dicho evento. Quería una señal, por lo menos para decidir.
De pronto, la canción "Come and get your love" retumbó en sus oídos, la melodía del principio le provocó que moviera sus hombros de lado a lado junto a su cabeza y tarareara las primeras palabras:
—Hey,hey, what the matter with your head head (hey, hey, ¿qué pasa con tu cabeza?) —susurraba mientras pensaba
Esta vez arrugó la frente y juntó sus cejas al darse cuenta de que aquella oración por alguna razón correspondía con su situación.
—Come and get your love (Ven y recibe tu amor) —volvió a cantar y abrió sus ojos como platos
V-E-N Y R-E-C-I-B-E T-U A-M-O-R.
¡Claro! Esa era su señal, la canción "Ven y recibe tu amor". Estaba claro, debía ir, por lo menos para darle un beso de despedida y no volver a pensar más en él, dejarlo libre y aprender a vivir sin él.
Se levantó de un salto de la cama y se acercó a su armario para buscar uno de sus atuendos más elegantes y sexys que tenía, mientras bailaba alegre la canción que sonaba en la radio.
—¡COME AND GET YOUR LOVE! —cantaba a gritos y sonrío al encontrar un pantalón de tela azul marino, encontró una camisa blanca y la hizo juego con este y unos zapatos negros de cuero
Sonrió al ver la combinación que había creado, este outfit sería perfecto para aquella noche y sin lugar a dudar, luciría muy sexy para Thomas.
—¡COME AND GET YOUR LOVE! —comenzó a dar vueltas con la ropa mientras la abrazaba contra su pecho—. ¡COME AND GET YOUR LOOOOVE! —al girar una vez más se detuvo cuando vio a su novia bajo el marco de la puerta mirándolo confundida
—¿Qué diablos estás haciendo? —le preguntó con una sonrisa en su rostro
—Nada —dijo y fue a dejar la ropa en su lugar con Britt detrás suyo
—¿Y esa ropa tan elegante, para qué?
Tomó un respiro y giró para enfrentarla y decírselo de una vez, los nervios abundaban su cuerpo.
—El cast de The Internship hará una reunión, ¿puedo ir? —sacó todas sus habilidades como actor para mentirle
Britt lo miró seria, no porque no le agradaba que saliera y tuviera que cuidar a su hija, sino porque iría solo y no la llevaría. Hasta que recordó su estado y dejó ir aquellas ideas de su cabeza.
—Anda, yo cuidaré de Claudia
Dylan sonrió sorprendido, en verdad no se lo esperaba, se acercó a su novia y besó sus labios contento.
—Gracias, amor—le susurró y salió de aquella habitación
***
El gran día había llegado, el castaño no podía evitar sentirse nervioso mientras se miraba al espejo abotonándose su camisa. Al terminar se dio un último vistazo, solo quería cerciorarse que todo estuviera en orden para la gran noche, se guiñó un ojo apuntándose con sus índices y salió de su habitación.
—Qué muñeco más lindo ven mis ojos —Britt se le acercó en cuanto lo vio bajando las escaleras
—Gracias —le guiñó un ojo—. Bueno, ya me voy, volveré a las tres, ¿ok? —tomó su rostro con ambas manos y ella asintió, a continuación besó sus labios—. Adiós, te amo
—Y yo a ti
El muchacho salió de su casa a paso rápido y pulsó uno de los botones de su llave para abrir su lujoso auto. Entró en él y se miró una última vez al espejo, estaba irresistible y olía a macho varonil, tal y como le encantaba a Thomas. Se colocó unas gafas para "camuflar" su identidad y encendió su auto para partir a su destino.
***
Después de andar en su auto por varios minutos debido a que se había perdido, Dylan logró llegar al lujoso Salon Brandy, lugar que el rubio había alquilado para organizar su fiesta. El chico aparcó su auto en el estacionamiento y permaneció sentado durante algunos segundos, pensando en cómo le robaría un beso a escondidas de los presentes. La sensación de cosquillas en su estómago regresó de imprevisto, provocando que el muchacho cubriera su rostro con ambas manos y suspirara. Bajó las manos y se miró por el retrovisor, era hora. Salió de su auto y lo aseguró bien para evitar problemas como robos, pasó frente a uno de los ayudantes del parqueadero sin saludarlo o desearle una buena noche, incluso sintió una mirada de envidia por parte de aquel chico, sin embargo no le tomó importancia. Por favor, era Dylan O'Brien, un tipo millonario, lo tenía todo, una hija hermosa y una linda novia que debía valorar, pero se negaba por un chico irresistible que le había hecho daño.
Entró sin más al salón, quedándose plasmado al mirar un montón de luces viajando por el lugar, rojas, azules y moradas, hacían un contraste perfecto. Habían personas por doquier, pero su vista solo buscaba a una en especial. No sabía si su corazón había comenzado a latir rápidamente por el efecto de la vibración del sonido alto de la música o porque había visto a Thomas al fondo, al lado de la gran mesa llena de bocadillos y alcohol, conversando con un tipo rubio de bigote que no conocía, por un momento sintió celos del chico a pesar de que no sabía quién diablos era, Thomas sonreía alegremente junto a él, y eso era algo que solo Dylan podía hacer; por más egoísta que sonara, solo él tenía derecho de hacerlo reír con cualquiera de sus estupideces, aquella risa tan tierna era de su propiedad. Estaba perfecto, no había duda, llevaba consigo una camisa blanca con un saco y pantalón de mezclilla negro y zapatos de igual manera negros pero muy brillantes, precioso, simplemente precioso, lo declaró como la octava maravilla del mundo.
Pensó en acercarse a él y llevarlo lejos, pero tampoco podía aprovecharse, Thomas merecía disfrutar de su fiesta, así que luego lo molestaría. Bajo el potente ruido de la música, logró escuchar el llamado de su amiga Kaya desde lejos, giró varias veces sobre su lugar hasta que la vio agitando su mano un poco cerca de los baños que estaban a su derecha, Ki, Will y Dexter estaban con ella. Sonrió y caminó hacia ellos saludándolos después con un gran abrazo a cada uno.
—¡Creímos que no vendrías! —exclamó Dexter extendiéndole una copa de ron adicional que traía en su otra mano, Dylan la tomó y bebió su contenido, esa noche bebería sin parar por Thomas
—¡Te lo dije! ¡Es su amor prohibido, no se resistiría! —Ki Hong recibió un golpe de parte de Dylan
—¡Bueno, no nos quedemos aquí parados hablando de la vida amorosa de Dylan! —dijo Will alzando un poco la voz por la música—. ¡Vamos a bailar!
Todos aceptaron con un grito y elevando su copa en el aire, a excepción de Dylan quien permaneció callado y solo sonrió para ir con ellos a la pista.
Algo pasaba en él, notó que se había convertido en un armargado, ¿y la razón? No la sabía con certeza, tal vez estaba pensando mucho en Thomas y eso lo distraía de ser quién es realmente, ese tipo loco y alegre que no deja de bailar a cada instante. No quería ser así, detestaba ser amargado, no iba con su personalidad. Agitó su cabeza y se abofeteó ligeramente, quería sacar a Thomas de su cabeza de una buena vez, ¿por qué no se iba? Luego se ocuparía de él, primero debía beber y mover el culo con sus amigos, divertirse y pasarla bien. Levantó la mirada encontrándose a sus amigos mirándolo confundidos, tragó saliva y luego sonrió.
—¡A moverse! ¡Esto es una fiesta! —exclamó de pronto y todos sonrieron, los más satisfechos fueron Ki y Kaya
De alguna manera tenía que alegrarse, así que tomó dos vasos de ron que un mesero llevaba en una charola y de inmediato llevó el líquido a su boca, ambos vasos sin parar, luego tomó dos más y devolvió los vasos al mesero, quien lo observó confundido, Dylan le enseñó su pulgar y el muchacho se alejó de él.
—Wow, ¿qué fue eso? ¿Tan temprano quieres marearte? —le preguntó Ki de pronto
—Ah por favor amigo, ¿a qué diablos vas a una fiesta? No creo que a tomar té con galletas, ¿o sí?
—Sí, pero... ¿cuatro vasos seguidos? —preguntó extrañado—. ¿No es muy rápido?
—¿Ah sí? —el castaño levantó las cejas retándolo—. Pues mira y aprende chinito —dicho esto, fue a paso rápido al bar para regresar no con un vaso, sino con una botella de ron, la cual bebía con desesperación
—Amigo tú quieres matarte hoy, debiste escoger una botella de algo suave
—No me interesa —Dylan se terminó la botella y la dejó en una mesa, la cabeza comenzaba a darle vueltas, así que tomó a su amigo del brazo y caminó hacia el pequeño círculo que habían formado sus amigos en la pista
La canción Levels de Avicii resonaba en los parlantes, Dylan comenzó a hacer movimientos extraños y contagió su energía a los demás, quienes lo imitaron mientras reían, el muchacho de ojos avellana se había convertido en el alma de la fiesta, ¿y quién no con todo el alcohol que había bebido?
Otro mesero -este con semblante amargado- se acercó al grupo que más tarde había crecido, el resto del cast de Maze Runner estaba completo, la sonrisa de Dylan relucía en el lugar, pues se alegraba que toda la familia estuviera unida, solo faltaba uno que aún se mantenía alejado de ellos junto a a su amigo misterioso. El camarero les ofreció vodka y Dylan tomó dos copas y de un solo bocado se las llevó a la boca, todos gritaron al ver su reacción y Aml ordenó una botella para proponerle un reto.
Diablos, otra botella, pensó Dylan mientras se tambaleaba en la pista.
La botella llegó al cabo de unos minutos y el moreno se acercó a un Dylan muy bailarín y feliz, le enseñó la botella y él acercó su copa para que le sirviera, pero Aml negó con la cabeza, le quitó la copa y colocó la botella en su mano. Todos abrieron los ojos como platos, a pesar de que nadie había notado que ya se había bebido una botella de ron, Dexter fue el primero en gritar:
—¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO!
—¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO! —los demás se unieron
Wil acercó la botella ya abierta a la cara de Dylan, bebió cada centímetro cuadrado de la botella, la misma que alejó con una mueca y soltando un grito de victoria. Todos aplaudieron y pidieron más copas para embriagarse al igual que Dylan.
Minutos más tarde, los muchachos decidieron descansar un poco y sentarse en algunas sillas que estaban ahí, ya no podían más, sus cabezas eran carias montañas rusas alocadas que no dejaban de dar vueltas y vueltas. Comenzaron a hablar estupideces, productos de todo el alcohol que habían bebido, Will fue el primero en caer, experimentó una arcada y cubrió su boca para echarse a correr al baño, Alexander soltó una gran carcajada junto a los demás y lo persiguió con su celular, grabando aquel momento embarazoso. De pronto, Dylan escuchó un pitido proveniente del micrófono que llamó su atención y provocó que levantara su mirada, vio a Thomas con el cabello muy desordenado parado en la tarima, con el micrófono en la mano y luchando por mantenerse de pie cinco segundos.
—¡QUE VIVVVVVA EL NOVIOOOOOOOOOOO! —chilló extremadamente borracho y todos rieron
—¡AÚN NO TE CASHAS! —le gritó Kaya colocando sus manos alrededor de su boca, simulando un altavoz
—¡COMO SSSSEA! —le devolvió el grito y una sonrisa se dibujó en el rostro de Dylan al verlo en dicho estado
La mirada de Thomas se cruzó con la suya, el castaño aún mantenía aquella sonrisa picarona en su rostro, incluso había levantado un poco su brazo para tocar su espalda y observarlo pícaramente.
El rubio bajó de la tarima y caminó sonriente y con una copa en su mano hacia Dylan, quien no despegó sus ojos del mayor. Se detuvo en seco y lo miró de pies a cabeza, de verdad estaba feliz de tenerlo frente a él.
—Viniste —Thomas no podía expresar su felicidad, ni quitar su sonrisa de su rostro
—No iba a perderme tu dessssspedida de sholter... —Dylan se calló bajando la mirada y su expresión pasó a ser seria, había recordado que dentro de dos días, su amor prohibido se casaría
Sintió unas manos acariciar sus mejillas, levantó su cabeza y lo miró, estaba sonriendo, aquella sonrisa le hizo saber que todo estaba bien de nuevo. De seguro sus amigos lo observaban, de hecho les sorprendió que no estuvieran gritando cosas de mal gusto, sobretodo Ki Hong.
—Vamos —el mayor tomó su mano y lo encaminó a la segunda planta del local, donde se encontraban montones de personas besándose salvajemente, por un momento los malos pensamientos llegaron a su mente
¿Y si me viola? Pensó y luego se abofeteó mentalmente.
Pero no, Thomas no hizo más que llevarlo al balcón, donde podían observar toda la brillante cuidad. La brisa de la noche chocaba contra sus rostros y de alguna manera les brindaba la verdadera paz que necesitaban ambos. Sus rostros estaban fijos en todas las luces que alumbraban Los Angeles, era una vista tan preciosa que ni siquiera sintieron incomodidad por el silencio que se había formado en el ambiente. Pero pronto, el silencio fue detenido por Dylan, quien giró un poco a su derecha para observar al mayor.
—¿Por qué me trajissssste aquí? —su voz no sonaba clara y su aliento era asqueroso
—Quería estar a solas contigo, ya sabes, para hablar
—¿De la vida?
—Sí Dylan, de la vida —dicho esto tomó la mano del castaño sin quitar su vista de sus ojos cafés
—¿Puedo preguntarte algo? —le dijo después de un momento de silencio
—Claro Dylan
El muchacho suspiró y se tomó un poco de tiempo para formular su pregunta que tanto quería hacer desde el primer día que lo vio, sin embargo, nunca se atrevía y podía estar borracho en este momento, no le interesaba, es más, la borrachera lo hacía más valiente y se sentía listo para preguntárselo, además, pensaba que este sería un excelente momento. Tomó aire y luego lo soltó lentamente.
—¿Por... por qué te fuiste?
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POR FIN SABRÁN LA VERDAD WUUUUUUUU 7u7
Por cierto...
Algunas personas ya se enteraron, pero solo quería contarles que sí entré a la universidad :') y que esos dos meses ausente aquí valieron la pena.
Moraleja: todo se puede con ganas y esfuerzo, así que vamos por Thomas y encerrémoslo en un cuarto con Dylan para que cojan y confirmen el Dylmas :)
Eso era todo, me voooy feliz :') *c va en una pizza voladora*
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