CAPITULO VEINTIDOS

Mike

––¡AAAAAAAH! MI TULIPÁN

––¿Y si te calmas? ––Lex estaba cansada de escuchar tantos gritos––. Es una broma, tú tulipán está sano y salvo en el balcón.

––¡QUE BROMA DE MAL GUSTO! ––casi sintió que iba a desmayarse––. ¡Mataste una flor inocente!

––¿Me dirás en serio que las flores tienen sentimientos?

––¿¡De verdad me estás haciendo esa pregunta!? ––chillo. Tomó a su pequeña amiga de los hombros sacudiéndola con fuerza––. ¡Te voy a matar!

––¡No puedes matar a una chica de 18! ¡Es ilegal!

––¡Lo que hiciste fue peor! ––la soltó por fin––, no te perdonaré ––el pelinegro le dio una mirada de pocos amigos.

––Te des-invito de mi cumpleaños ––acto seguido: le saco el dedo del medio, mientras sacaba la lengua.

––No entiendo a los jóvenes de ahora. Espera, suena a algo que diría un viejo.

–Sí, eres viejo.

––¡Tengo 22! ––suspiro sentándose en el sofá––. ¿19, no? Eres muy mala influencia para mí, a pesar de ser menor.

––Soy la mejor influencia que puedes tener. Solo mírame.

–Veo a una niña que tiene complejos de superioridad que solo piensa en sexo, Lex, eres demasiado lujuriosa.

––La lujuria es una de las mejores cosas, amigo mío ––dicho eso, se sentó a su lado con una sonrisa de punta a punta––. Ahora cállate y cuéntame de esos tres días. 

El pelinegro hizo lo posible por no sonrojarse por la pregunta. No había visto a Kun desde la mañana cuando lo dejaron en su departamento.

––C-…creo… Que somos novios…

El rostro de su amiga palideció muy rápido. Mike se asustó de repente cuando su rostro paso a ser de alegría a uno serio y con desánimo.

––¿Qu-…é dije?

––A veces me preocupas…

–¡LEX! ME ASUSTAS

––¿Crees? Mike, ¿Cómo resultó eso la vez pasada?

––Dijiste que Kun no era un James.

––No, dije que no todos son James ––hizo énfasis en la palabra todos, dejándole en claro sus palabras––, ¿Y si pasa lo mismo?

––No va a pasar, te lo prometo.

––¿Cómo estás tan seguro? No quiero asustarte pero este tipo de cosas me preocupan, no quiero que te vuelvan a hacer daño…

––Kun es… Diferente, Lex. ––su pequeña amiga enarcó una ceja al ver a su amigo sonreír––. Anoche… Anoche prácticamente se declaró, y fue algo muy lindo. Jamás pensé que alguien pudiese decir tantas cosas que le gustasen de mí. ¡Le parezco adorable! ¡Yo le parezco adorable, Lex! Estoy muy acostumbrado a pensar que soy intenso, o infantil.

––Estas acostumbrado a pensarlo porque eso es lo que te hicieron pensar.

––Y ahora, Kun me hace pensar que está bien ser como soy, que puedo gustarle a alguien como él…

––¿Por qué tienes tantas expectativas en los demás? ¡Chico, tu también vales! A ti no te deben gustar los demás. Los demás deberían gustar de ti.

––No basta con que solo te lo diga. Tendrías que haber escuchado todo lo que me dijo… Yo… ––miro a su amiga con una sonrisa de punta a punta––… Me gusta Kun, Lex. Me gusta mucho.

La pequeña chica lo miro de arriba abajo con curiosidad, a Mike le importaba la aprobación de la menor, era quien había estado allí para él cuando sucedió todo lo de James.

––Lex. Tú conociste a James, me advertiste de él y no te hice caso. Ahora conocí a Kun, no lo conoces pero si me incitaste a hablarle ––acaricio su cabeza con dulzura––, lamento no haberte escuchado la ultima vez, ahora lo hice y todo esta resultando muy bien ¿Podrías tú, escucharme esta vez?

La chica quitó la mano de su cabeza, levantándose mientras arreglaba su falda. Mike la vio echar su cabello hacia atrás antes de pegarle en la cabeza.

––¡LEX!

––Si ese chico besado por el fuego te hace tan feliz, entonces confiaré en ti –una vez más golpeo su cabeza con más fuerza––. Pero si te hace daño, no pararé de echártelo en cara.

––Vaya, eres una gran amiga ––se cubrió con un cojín al ver las intenciones de la menor––. Tranquila ––se levantó. Mike le ofreció un abrazo el cual, acepto sin duda alguna––, sigo invitado a su cumpleaños ¿No es así?

––Por supuesto. Asegúrate de invitar a ese guapi, guapillo. Me gustaría ver cómo se comporta contigo.

––¡Le dije guapi, guapi, guapillo y dijo que era raro! 

––Ahí no es Mike.

––Lo se ––Mike recordó algo entonces––. ¿Trajiste lo que te pedí?

––Oh, si ––busco algo dentro de su cartera, entregándole una bolsita.

––Gracias.

––No hay de que. ––dijo guiñándole el ojo.

¿Le gustaría a Kun aquel regalo? Mike aún llevaba consigo la pulsera que le había regalado.

La última vez que hablo con Lex le comento sobre un collar que solían ver, siempre que salían del trabajo pero que no sabían a quién obsequiárselo.

El teléfono de Mike sonó en aquel momento, curioso, dejo el regalo de lado sentándose junto a su pequeña amiga viendo de que se trataba.

––Un tal Jack ––dijo en voz alta.

Abrió el mensaje con el ceño fruncido. Al principio, el pelinegro pensó que era una broma de mal gusto. Después de un rato cayó en cuenta que aquella foto era real.

Número desconocido (Jack):

Solo para avisar, Kun estará allí metido por lo menos un par de días.

La pregunta es ¿Sabías que se vería con su ex novio?

Si bien Mike no sabía nada de aquel encuentro, sintió un gran nudo en su estómago.

«Mierda, Kun, ¿Por qué no me dijiste que lo verías?»

La foto entonces, era de él, encerrado en la misma celda que su ex novio.

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