CAPITULO 24 [Part. 1/2] A la merced de Donghae.
Esa noche la celebración había sido grata, en un chance que Dong tuvo le paso un mensaje a Tahi diciéndole –"Alístate, en una media hora salgo a buscarte, ¿A dónde quieres ir?"- mientras esperaba una respuesta conversaba con la modelo de forma educada y amable al igual que Eunh, la comida había estado extravagante como todo lo que estaban acostumbrados, Dong deseaba estar con Tahi cuanto antes, con ella no necesitaba de tantos lujos para pasarla bien, seguía socializando en su ambiente cuando una notificación hizo que revisara su celular.
-Quiero algo más intimo para disfrutar, tu casa estaría bien, ¿se puede?- Respondió apenada.
-Claro que sí, dame media hora más para comprar algunas cosas y pasarte buscando-
Así habían quedado, Donghae sonreía como un niño pequeño y su amigo se daba cuenta de eso, al culminar la celebración Dong le dio el aventón a Eunhyuk explicándole que no se podía quedar en su casa ya que tenía planes con Tahi, Eunh entendió y bromeó pícaramente. Donghae llevaba una exquisita comida que había pedido del restaurante y paso por un vino español Vega Sicilia para luego buscar a Tahi. Al llegar a su casa Dong emocionado le mostró lo que había comprado.
Tahi se ofreció a calentar todo porque estaba un poco frio mientras el arreglaba la mesa; pero querían algo más tradicional así que en vez de sentarse a comer en el comedor lo hicieron en el piso alfombrado y decorado de la sala con una mesa baja, ella se había encargado de ordenar todos los ingredientes de forma estética y sustanciosa a la vista como si nada hubiera sido recalentado, Dong sirvió las copas de vino sin dejar de verla y brindaron por ese momento que estaban compartiendo, por el éxito del MV y los que venían.
-Esta deliciosa la comida- Halagaba Tahi mientras disfrutaba del festín.
-En ese restaurante todo es de excelencia-
-¿Y cómo les fue?- Preguntó con una sonrisa, estaba de buen humor debido a lo delicioso que estaba comiendo.
-Estuvo como esperábamos que fuera, este proyecto nos llena de mucha felicidad- Sonrió para seguir comiendo, con ella podía hablar sin presiones. –Prueba el vino, es un vino Español muy famoso y costoso, se llama Vega Sicilia, ¿Lo has probado antes?- Tahi negó con el rostro y al probarlo sus orbes se abrieron de par en par sorprendida.
-¡Esto es delicioso, todo está muy rico!- Exclamó emocionada, eso llenaba el alma de Donghae, sabía que ella estaba disfrutando igual que él.
Al terminar de comer se dieron un tiempo para disfrutar del poco vino que quedaba en su copa antes de recoger los platos, se veían profundamente mientras hablaban trivialidades, nada hasta ese momento podía ser mejor que eso. Dong le ofreció sentarse juntos en el sofá más grande para estar más cómodos, allí siguieron conversando de forma coqueta, con muchas sonrisas y miradas picaras, solo estaban ellos dos, momentos después Tahi le comentó que tenía unos dolores en el cuerpo, se sentía muy tensa debido al duro trabajo que había tenido, Donghae le ofreció hacerle masajes; pero ella optó por sonreír divertida.
-Es cierto, tienes que creerme, yo sé hacer unos buenos masajes- Le sonreía.
-Es difícil de creer, todo el mundo hace masajes- Vociferó en tono burlesco.
-¿Quieres que te muestre y puedas creerme?-
Donghae aunque le pregunto eso sonó a reto para Tahi, con una ceja levantada aceptó; pero este no lo iba a hacer en ese sofá que no otorgaba el espacio y la comodidad suficiente para relajarla, se levantó y le extendió la mano para así dirigirse al cuarto sentándose juntos en la cama, comenzó masajeándole la palma de la mano de forma lenta mientras Tahi lo miraba intrigada, quería saber hasta donde él podía llegar con sus "masajes". –Espero que hagas un buen trabajo... pero, la espalda también me duele- fue lo único que esbozó Tahi probando si era verdad que sabía dar masajes como un profesional, solo quería divertirse un rato.
Donghae la puso de espalda a él y comenzó a masajearle los hombros lentamente provocando que Tahi se sorprendiera, hasta hace unos minutos atrás no estaba pensando en algo fuera de lugar hasta ser tocada por las grandes manos de Donghae, se podía sentir placentero, este aumentaba la presión y de verdad que se estaba relajando, él comenzó a darle palmadas en toda su espalda y esta con su tono de voz aprobaba todo lo que hacía, esas aprobaciones eran melodías para Dong, su boca se entre abrió comenzando a sentir como su temperatura aumentaba, el tacto lo hizo más lento y con intensidad mientras su cuerpo se acercaba a ella, Tahi sabía lo que iba a pasar, no quería creerlo hasta que escucho la cálida voz de Donghae en su oído.
-¿Te sientes mejor?- A Tahi se le trancó la respiración. –Vez que si puedo hacerte masajes como un profesional- Sonrió victorioso; pero Tahi no podía darle respuesta. – ¿Te sientes cómoda?- esa pregunta la hizo con un tono de voz más sensual que el anterior, pero Tahi sacó fuerzas para responderle.
-Si... estar contigo es suficiente- Sentía que desfallecía con solo decir esas pocas palabras.
-Tahi... Te gustaría...- Tragó grueso llenándose de valor para lo que iba a proponer. -¿Te gustaría que aumente la intensidad?- Esa pregunta lo hizo parecer tan hombre, Tahi mordió sus labios rodando los ojos resignada, ya la tenía a su merced.
-Lo deseo...-
Solo dejó que esas simples palabras salieran de su boca para soltar una bocanada de aire al sentir como la boca de Donghae se posaba en su cuello para besarlo, su piel al instante se erizó, se inclinó hacia atrás cuando él la tomó por el mentón para besarle parte del rostro y nuca manteniendo la posición inicial, lo hacía tan lento y excitante, ya estaba perdiendo el control y aún no le había hecho casi nada, Donghae la volteó para que lo observara, con cuidado y sin pudor Tahi se le sentó encima rodeándolo con las piernas mirándolo fijamente.
-Amo como me miras, tus ojos expresan tantas cosas- Comentó Tahi, Los dos suspiraron al mismo tiempo.
-Ellos solo desean mirarte a ti- Rozó su nariz con la de ella. –Deseo amarte- Podían sentir mutuamente sus alientos, Tahi tenía la boca entre abierta esperando que Dong la tomara solo para él.
-Yo también lo deseo-
Y sin esperar respuesta Tahi le dio un beso convirtiéndolo en uno intenso, lleno de fogosidad, sus caderas por instinto se movía circularmente encima de él provocándolo, las manos de Dong recorrían toda su espalda hasta posarlas en su cabello para jalarlo inclinando su rostro hacia atrás, eso hizo que Tahi soltara el primer gemido abriendo paso a que su hombre le mordiera y chupara el cuello con deseo, mutuamente se tocaban su anatomía con intensidad sin parar de besarse y mirarse.
Poco a poco Tahi fue despojada de su ropa quedando solo en prenda interior, Donghae lentamente beso y jugó con sus pechos erizando por completo a Tahi, esta se aferraba a hacerle caricias en el rostro y jalar su cabello pidiendo que continuara, Donghae la obedecía; pero él quería más.
La apartó un poco quitándose la camisa verde agua que cubría su formado torso, Tahi comenzó a lamérselo como deseaba, lo tocaba con intensidad mientras él jugaba con su cabello, estaban disfrutando cada segundo.
Minutos después de desesperados besos y contactos se detuvieron, Tahi estaba acostada boca arriba y Dong arrodillado a su lado, esta le desabotonó el pantalón para luego despojarlo de su prenda interior, al verlo completamente desnudo quiso sentarse para visualizarlo mejor, su piel era parecida a la de ella, blanca y suave como la nívea, su pecho estructuralmente formado al igual que su abdomen, sus piernas estaban de la misma manera y su miembro se veía deliciosamente erecto, se inclinó para hacer lo que sus deseos le indicaban; pero fue detenida por Donghae y se confundió.
-No...- La miró fijamente y la levanto poniéndola al mismo nivel de su rostro. –Aún no amor-
La besó intenso para luego despojarla de su prenda interior, extasiado por lo que observaba fue bajando suave besando cada parte de su cuerpo, besó sus labios, su cuello, sus pechos, su abdomen, su vientre y la parte superior de su intimidad, los dos se encontraban de rodillas, Dong subió hasta el mismo nivel que ella, la volvió a besar posicionándola debajo de él abriéndole las piernas como todo un caballero.
Tahi pedía sin pudor que lo hiciera, que se adentrara en ella, que no perdiera el tiempo, él sonreía mordiendo sus labios, mirarla de esa manera lo excitaba aún más, lamió sus muslos suavemente, con sus manos se ayudo para adentrar su miembro en ella, lo hizo poco a poco y al estar completamente adentro escuchó un glorioso gemido.
Se inclinó a ella para sentir su piel mientras que se movía lentamente, Tahi gemía a su oído desorbitándolo, esa tonada era solo por él y amaba eso, estando tan cerca de ella sus respiraciones chocaban produciendo más conexión entre ellos, sus miradas se mantenían fijas creando una fusión mutua. Las caderas de Donghae se movían hacia dentro y hacia afuera extasiando a Tahi, ella se aferraba a su espalda y él a su cabello haciendo un poco de presión excitándola aún más sin parar de observarla.
Sin ellos darse cuenta cambiaron de posición dejándose llevar por el placer en el que estaban envueltos, Tahi estaba en pose de gateo y Donghae envistiéndola con fuerza, este se aferraba a sus glúteos apretándolos sin dejar de moverse mientras Tahi tenía su vista nublada por todo lo que sentía, su boca estaba seca de tanto que gemía, le pedía no parar, que siguiera, estaban perdiendo el control con cada envestida y rose que tenían, sus pechos iban a explotar por la exaltación que experimentaba.
Donghae con una de sus manos tomó a Tahi por la espalda inclinándola hacia delante, esta solo puso su pecho en el colchón mientras que sus glúteos estaban inclinados hacia arriba siendo su cavidad domada por Dong, en esa nueva posición él comenzó a envestirla con más fuerza sin piedad alguna, los gemidos y jadeos subían de tono, el miembro de Donghae iba a explotar así como él podía sentir el orgasmo que estaba teniendo Tahi.
-Ya casi amor... ¡¡Ya casi!!- Exclamaba exaltado, con tono ronco de placer.
Sus manos recorrían de manera intensa toda la espalda de Tahi mientras sus caderas danzaban a un son rápido y placentero, los dos estaban llegando al clímax, Tahi apretaba la sabana gimiendo mientras su cuerpo se retorcía por el placer y Dong inclinaba su rostro hacia atrás cerrando fuertemente sus ojos dejándose llevar por la lujuria hasta que sintió como todo su organismo se relajaba y Tahi gritaba su nombre envuelto en jadeos.
Los dos habían disfrutado el clímax al máximo, Donghae cayó sobre ella pegando sus cuerpos transpirados; pero segundos después se le posicionó a un lado para apretarla a él y besarla saciándose de su aliento que ardía como el fuego, quería terminar de unir sus almas con esa deliciosa danza.
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Y wala!!! aqui esta la primera vez de estos dos seres tan pillines! que tal?? fue muy lemon??
haganmelo saber y lo modifico, espero que este capitulo no las haya infartado tanto como a mi cuando lo escribía... no fue nada facil xDDD
Pronto estaré subiendo un one shot de Donghae subidito de tono, asi que pendientes!! Mil besos y no se olviden de votar *--*
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