Tahi esa madrugada en el hotel le pidió a Donghae que la llevara a un sitio distinto y no a su pieza, prefería pisar cualquier lugar menos enfrentar a Nohe no quería oír los sermones de su amiga y menos en el estado que estaba, débil, Dong obedeció y sin ella sospecharlo se dirigieron a su casa, él al estacionar su coche Tahi se confundió por ver un garaje grande y a su lado una hermosa casa, este se bajó, le abrió la puerta caballeroso para luego trancar el enorme y negro portón por donde había entrado.

Una vez adentro, Tahi observaba todo a su alrededor deslumbrada, se encontraba en la casa de una estrella, uno de los rincones más personales de una persona, del asombro sentía como los efectos del alcohol disminuían, Dong le ofreció agua y ella aceptó, se sentaron por un momento en la barra de la cocina sin poder pronunciar palabras, Tahi estaba siendo invadida por la incomodidad de estar allí después que él supo lo que ella había hecho antes en el lujoso hotel, mientras era perturbada por sus cavilaciones Donghae estaba un poco consternado por la situación que estaba viviendo.

-Está muy linda tu casa- Alagó después de tomarse toda el agua.

-Tiene un poco de polvo, es mañana que viene la Ahjumma a limpiarla-

-¡Ohh!, ¿viene así no estés presente?-

- Es de confianza, le tengo aprecio- No le apartaba la mirada, Tahi no sabía que hacer para seguir conversando con él, no tenía buenas ideas por la presión que sentía. –Te ves cansada, duerme unas horas cuando amanezca te despierto- Le recomendó amablemente Donghae.

-Ehh... ¿Dormir?, creo que no es necesario...- Forzó una amable sonrisa.

-Duerme en mi cama, yo dormiré en el sofá- Tahi se sorprendió y Donghae sonrió. –No me molesta, ven conmigo-

Los dos se dirigieron a la habitación con zancadas lentas, Dong le indicó que podía sacar cualquier prenda de vestir de su vestier el cual era muy grande y llamativo; pero Tahi prefirió quedarse con la ropa que ocupaba, no sería capaza de ponerse algo de él, Dong mientras acomodaba la almohada ella podía notar la suavidad de las sabanas y el fino colchón, despacio al ser alertada por Donghae se acostó lentamente para luego mirarlo de manera inquisitiva.

-Solo descansa, no pienses en nada- Le dio una dulce sonrisa para irse cuando fue detenido por Tahi la cual lo tomó del brazo.

-No te vayas por favor- Donghae la miró sorprendido. –Ven un momento- Le indicó que se acostara con ella; pero Dong dudaba no podía hacerlo por respeto, con su lenguaje corporal lo demostraba. –No lo veo como algo irrespetuoso, solo ven-

Donghae con reticencia se acostó a su lado incomodo tan solo mirando el techo evitando contacto visual para no ser dominado por sus profundos y oscuros deseos, Tahi hacia lo mismo, ninguno de los dos podía entonar sonido, solo podían sentirse uno al lado del otro hasta que Tahi rompió el silencio.

-Solo puedo agradecerte- Suelta un leve suspiro. –No quiero que pienses que soy una mujer cualquiera- Dong inmediatamente la interrumpió.

-No pienso de esa manera, ¿Qué te hace imaginarlo?- Seguían mirando al techo.

-No sé... Me incomoda el hecho que me hayas visto en el hotel, ya sabes, después de...- Tragó grueso.

-No tiene importancia- Mencionó cortante. –Es tu vida sexual, cada persona la tiene- Esbozó mejorando su tono de voz a uno más calmado.

-Pensé que con eso podía olvidarlo; pero fallé-

Donghae al escuchar esa confesión de puso de lado, curioso por lo que había admitido Tahi, quería verle la expresión sin perderse ni un detalle, quería saber más; pero no podía preguntarlo de forma directa intentaba trasmitirle lo que sentía con la mirada acción que Tahi entendía; pero no quería revelar el secreto ya que se trataba de alguien importante y del mismo medio que Dong.

-Supongo que de esa manera no puedo arrancar de mi piel un amor tan intenso ¿cierto?- Le preguntó con pesar sin dejar de mirarlo.

-¿Lograron compartir más de diez eventos juntos?- Intensificó su mirada. -¿Lograron captar la esencia de lo que es una relación seria, amena y duradera por un tiempo considerable?- Los orbes de Tahi se sobresaltaron. -¿Te demostró cada día lo que significaba tu presencia así estuviera lejos?-

-Ehmm... - Le dieron ganas de llorar; pero se contenía.

-Lo siento; pero si no fue así no se puede llamar amor sino ilusión- Donghae le acarició el cabello con delicadeza mirándola profundamente a los ojos sin pudor. –No soy quién para decirte como amar porque incluyo yo fallo; pero debes analizar y aceptar con más profundidad lo que ya sabes; pero te niegas a verlo-

Tahi quería llorar, se abalanzó al cuerpo de Donghae pidiéndole en silencio protección, no quería que viera sus lágrimas pero sí que fuera cómplice de sus sentimientos de terror, pesar y decepción, el tiempo no corría, solo estaban ellos y nadie podía interrumpir un momento tan significativo como ese, estando en ese masculino pecho podía sentir las fuertes palpitaciones de Donghae, le parecía una melodía llena de paz así sonara con velocidad, su perfume era exquisito con cada inhalación que hacía sus sentidos se llenaban por completo; ¿Estaba sintiendo todo eso por estar tan débil y necesitada? O ¿Por qué no se percataba de algo más? Estaba confundida; pero había cometido tantos errores que no le apetecía pensar con claridad le resultaba más fácil considerarse una mujer irresponsable sin control de sus actos, era increíble como Tae había hecho estragos en su raciocinio.

-Solo duerme Tahi- Le sugirió con dulzura Donghae.

-No me dejes sola- Se aferró más a él, –Por favor...- Suspiró sin pudor.

-No lo haré- Dong la abrazó con fuerza brindándole un enorme apoyo.

Sin darse cuenta se quedaron dormidos juntos, abrazándose uno al otro ignorando el contra sobre ese acto impulsado por la desdicha y el querer, solo existía el alivio brindado por sus cálidos cuerpos. Al despertar se sentían apenados por la intensa situación de unas horas atrás; pero Donghae supo manejar las cosas de manera tranquila e inteligente y de esa manera la llevó a su pieza, Tahi estaba renuente a bajarse del carro; pero una mirada de él bastó para convencerla, tenía poderes de convencimiento y eso a ella le gustaba, últimamente todo lo que provenía de Donghae le agradaba así fuera un mínimo detalle la dejaba perpleja y curiosa por ver más.

Ya eran las 9:50am y Nohe estaba fregando el plato donde había desayunado cuando ve que Tahi entra por la puerta de manera sigilosa, con una cara seria y cortante le preguntó en español donde había estado, qué había hecho después de estar con Jun.K, cómo había hecho para regresar; pero Tahi la ignoraba no quería rendirle cuentas estaba cansada de eso, solo quería acostarse en su habitación y pensar en lo que haría para mejorar la situación en la que estaba envuelta, Nohe molesta por su silencio la detuvo por un brazo pidiéndole explicaciones solo con verla; pero Tahi se encontraba renuente a explicarle los detalles.

-¿Entonces no tienes nada que decir?- Preguntó Nohe tragando con dificultad toda la furia que estaba sintiendo manteniendo la plática en su idioma natal.

-Estoy bien, ya llegue, viva y entera... no me falta nada en el cuerpo, deja de preocuparte-

Esas palabras fueron suficientes para que Nohe la soltara bruscamente y de la frustración golpeara con su puño derecho el mesón de la cocina, fue un sonido estrepitoso que asustó a Tahi, no había visto a su amiga hacer algo como eso, no sabía cómo debía sentirse o cómo debía actuar ante tal situación, lo único claro que tenía era su culpa.

-Haz lo que te dé la gana entonces Tahi, si tú crees que sola puedes con todo ¡bien!, sigue así que te vas a arrepentir- Se fue de la cocina molesta después de haber soltado solo una pequeña parte de sus sentimientos reprimidos dejando inmutada a Tahi.

Ese día de descanso había trascurrido lento y pesado en la pieza, Hae se sentía incomodo por la actitud de sus dos amigas; pero no se atrevía a decir algo y menos con el temperamento que había adoptado Nohe, a la vez podía entenderla; pero también intentaba observar todo desde la posición de Tahi y también la entendía, no podía estar a favor de alguna de las dos pero tampoco "entrometerse". La noche había llegado, este se encontraba cocinando algo para cenar cuando nota que Tahi estaba muy bien vestida y peinada.

-¿A dónde vas?- Preguntó curioso.

-Solo... Quiero despejarme un poco, pensar bien todo-

-¿Estás segura que quieres salir a estas horas?, yo se que Corea es un lugar seguro; pero... Ya llevas muchas noches...- Fue interrumpido por Tahi.

-Solo será esta noche, necesito llegar a una conclusión clara en medio de todo este desastre- Se miraron inquisitivamente, -Si Nohe pregunta por mí le dices que estoy encerrada en mi cuarto y que no pienso salir, ni para cenar- Le medio sonrió y salió.

-Esta mujer es terca- Esbozó Hae fastidiado, cuando es asustado por la fuerte tonada vocal de Nohe.

-¿Volvió a irse cierto?- Preguntó cortante y desafiante.

-Emm... S-si- Respondió incomodo.

-Esta vez no se va a salvar... Me va a odiar; pero de esta noche no pasa con esa actitud de niña malcriada- Reiteró decidida Nohe envuelta en furia y preocupación.

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Otro capitulo más! el siguiente será algo intenso sobre la amistad de nuestras dos protagonistas.

Voten y disfruten <3