Capítulo 20.



—Que impriman las fotos —ordene—, lo demás lo dejaremos para mañana. Gracias por su tiempo muchachos.

Tomé la carpeta con la copia de las fotos y salí de la sala de juntas. Me dirigí a mi oficina para terminar con el trabajo, mañana serán publicadas las fotos de Zoe para la marca de Gloss.

Estos días han sido un sube y baja de emociones.

Sobre todo para nosotros.

Saber la historia de Zoe ha sido una verdadera tortura, puesto que no he dejado de pensar en ello desde que nos lo conto todo lo que vivio con sus padres y Emil. Y pensar que estuve haciendo tratos con él, hablando animadamente, diciendole lo maravillosa que es mi novia, tuve a su agresor frente a mi y no lo sabía.

Lo bueno de todo esto es que nunca llegamos a concretar nada con él. Afortunadamente no hemos hecho nada y tampoco pensamos hacerlo, prefiero perder a un cliente que a mi novia. Sería injusto para ella trabajar con él después de todo lo que le hizo.

Escuchar como Zoe se quebraba a medida que iba hablando sobre su vida, me hacía sentir miserable porque no sabía cómo aliviarle ese dolor. Cada palabra que escuchaba era peor que la anterior, la verdad es que me duele mucho esto, lo peor es que ni siquiera sus padres pudieron cuidarla.

Su madre solo se quedaba callada y su padre, solo la vio como una mercancía a la que pudiera intercambiar, todo para permanecer en el poder. Se supone que sus padres están para defenderla y velar por su seguridad, no venderla al primer postor que se le cruce en el camino.

Zoe ha querido denunciar el daño hacia su persona pero lastimosamente no tiene pruebas en contra el o Abad, joder, su padre es el mismísimo gobernador y Abad es un hombre con mucho poder y sera muy dificil buscar algo que lo exponga.

Lo que podemos hacer por ahora es mantenerlo alejado de Zoe lo más que se pueda, por supuesto cancelar todo lo que teníamos previsto con el, no quiero ni siquiera cruzarme por su camino y no es por miedo, es porque no se como vaya a reaccionar si lo tengo frente a mí, probablemente lo asesine.

—Demian —alce la vista, me puse de pie al ver a mi papa Damian.

—Hola papá —camine hacia él para darle un abrazo.

—¿Todo bien? —me escaneo— No luces nada bien.

—Estoy bien papá, no te preocupes.

—Sabes que odio que me mientan, así que dime que sucede.

—Es sobre Zoe papa —suspire—, no se como decírtelo pero..

—No me digas, ¿la embarazaron? —me pregunto en un susurro.

—No, nada de eso —negué—, es algo muy serio papá.

—¿Más serio que un bebe? Entonces cuentame, porque tienes una cara de que no sabes que hacer, eres mi hijo así que dime.

Me senté con mi papá en el sofá. Le conté sobre Emil y el proyecto que teníamos con él, luego de cómo se relacionaba con Zoe y el gobernador, obvie algunas cosas por respeto a Zoe.

A medida que le iba contando a mi papá sobre el asunto de Zoe, su rostro se desfiguraba debido a la rabia.

—No lo puedo creer Demian —él susurra—, en la vida he escuchado de cosas grotescas pero.. Esto es demasiado, Rosaline es mi vida entera, jamás se la entregaría a un maldito por poder —dice con rabia—, el bastardo se cree el santo por hacer el "bien" —hace comillas— definitivamente el mundo cada vez está mucho peor.

—El padre de Zoe lo hizo papá, eso la ha dejado muy marcada.

—Es entendible, pobre chica —murmuró—, ¿qué harás entonces?

—Romper el trato que teníamos con él, cancelar todo el proyecto.. Eso nos va a costar un poco pero..

—El costo no importa cuando quieres defender a las personas que quieres, eso debes tenerlo claro —le asentí—, ahora que hablas del gobernador, él nos invitó a un evento de caridad que tiene en un par de semanas.

—¿Hablas en serio? Jah, hace obras de caridad y vendió a Zoe.

—Ningún político es honesto —dice—, pero podemos ir, la invitación no tiene límites, pueden ir con Zoe, necesito verle la cara a ese hombre.

Yo también tengo que verle la cara. Pero dudo mucho que me controle, la rabia que tengo en este momento es demasiado para mi.

—Escucha algo hijo, no solemos usar nuestras conexiones para nada, pero no dudes en hacerlo para proteger a tu novia, creeme que yo lo haría por ustedes y su madre, no me importa tener que hundir a quien sea para cuidarlos.

Sabía que mi papá hablaba muy en serio. Yo también haría lo mismo para proteger a las personas que quiero. No voy a permitir que nadie lastime mas nunca a Zoe.

—Gracias por el consejo papá, Azel y yo estaremos al pendiente de Zoe.

—Perfecto, no duden en llamarme si me necesitan —le asentí—, sabes que siempre pueden contar con nosotros.

Estaba agradecido por tener a mis padres y que nos dieran el amor y apoyo que necesitábamos en momentos duros. Por otro lado me entristece de que Zoe jamás tuvo eso, el amor y el apoyo de una familia, las personas que se supone que debían cuidarte, protegerte y darte amor, fueron quienes más daño le hicieron.

Zoe ha sido bastante fuerte, ha resistido mucho.

Pasar de la comodidad de su casa a trabajar en bares y restaurantes, no debió ser sencillo, es totalmente injusto que ella haya huido de su casa, que se haya cambiado el aspecto para que nadie pudiera reconocerla. Siento tanta rabia por ello, porque ella era solo una pequeña cuando ese bastardo decidió poner sus ojos sobre ella.

Era solo una niña, una a la que nadie cuidó y protegió como debía ser.

Juro por Dios que si llego a ver a ese hombre, no sabré que hacer, porque la rabia que siento en este momento no tiene límites.


(...)

Más tarde:


Baje del auto, venía a cenar con Zoe, Azel se adelantó para ayudarla un poco, yo le llevaba algunos dulces para poder alegrarle la noche aunque sea un poco. Ha estado desanimada durante estos días y a pesar de que ha ido a trabajar, ella no lograba estar tranquila, al menos no del todo.

En la sesión pudimos notar que estaba nerviosa, no es para menos, no ha sido sencillo para ella saber que Emil Abad estaba cerca de ella.

Iba caminando hacia el edificio, entré y caminé hacia el ascensor. Cuando las puertas se abrieron salí para ir hacia el departamento de Zoe, mi ceño se frunce al ver a un hombre caminando por el pasillo, pero no era cualquier hombre, era el bastardo de Abad.

—¿Qué mierdas haces aquí? —fue lo primero que le pregunté al acercarme más a él.

—Señor Praxton, ¿vive por aquí?

—¿Te harás el que no sabes? —masculle— ¿Que haces aqui?

—Si me hablas así, es porque ya lo sabes ¿no es así?

—Claro que lo se bastardo, no lo volveré a preguntar ¿que demonios haces aquí?

—Vine a buscar a mi prometida, porque ella lo es, mi prometida.

—Escucha maldito asqueroso —la bolsa que tenía en mis manos cayó al suelo, yo lo sostuve con fuerza del saco y lo empotre a la pared—, quiero que en este momento te largues de aquí y que te mantengas alejado de Zoe, ¿está claro?

—No me digas que hacer muchacho —rió—, ella es mi prometida y vine por ella.. Dime una cosa, ¿sabes que está comprometida conmigo?

—Tu y ella no están comprometidos, el bastardo de su padre te la quería vender como si ella fuese ganado —le pegue la cabeza contra la pared—, no eres más que un maldito asqueroso que se fijó en una niña, era solo una niña.

Trataba de controlarme lo más que podía, pero era totalmente imposible hacerlo, tenerlo frente a mi era asqueroso.

—Ella es mi prometida.. Mía, su deber es estar conmigo.

—¡Callate! —no pude mas y le di un golpe directo a la cara, el cayo al suelo. Iba a subirme encima de él pero Zoe apareció en mi campo de visión junto a Azel.

—¿Qué es todo esto? —ella miró al sujeto sobre el suelo— ¿Qué haces aquí?

Él mismo se puso de pie mientras se limpiaba la nariz. Debía controlarme para no estallar y asustar a Zoe. Azel la colocó detrás de él en señal de protección.

—Quiero que en este instante te largues —me acerque a él—, no quiero que te acerques a Zoe ¿está claro?

—¿Y piensas que te haré caso? —rio— Zoe es mi prometida, su deber es estar a mi lado.

No me resistí y le volví a dar otro golpe en la cara, apreté el puño con fuerza para tratar de controlar la rabia que sentía en este momento. Él se puso de pie con un poco de dificultad.

—Estas me las pagas, no sabes con quien te metiste.

—No me asustas bastardo —lo señalé—, te lo advierto, mantente alejado de nuestra mujer, porque no sabes lo que podemos hacer para destruirte.

—Ahora largo —dijo Azel.

El bastardo no tuvo más remedio que irse, nos quedamos en el pasillo hasta que desapareció por completo. Los tres nos metimos al departamento de Zoe, ella se sentó en el sofá a llorar.

Entiendo como se siente, ahora ese bastardo sabe en donde vive. Algo me dice que lo sabía desde hace mucho tiempo y el ha estado observándola.

—Mi amor calma ¿si? —Azel se sentó a su lado.

—Ahora sabe en donde vivo —ella limpió su rostro—, sabrá Dios desde cuándo lo sabe.

—Tienes que irte con nosotros —ambos me miraron.

—¿Qué?

—Lo que oyes mi amor —me acercó un poco a ella—, aquí no estás segura.. Ya sabes donde vives, no dudaría que te mandase a vigilar. No puedo arriesgarme a que te quedes aquí.

—Demian tiene razón Zoe, no sabemos desde cuando te estará espiando, no podemos arriesgarnos a que te quedes aquí, vente con nosotros al departamento.

—No se —titubea un poco—, es que no quiero ser una molestia y..

—Para nada —me agacho a su altura y tomo sus manos—, jamás serás una molestia para nosotros.

—Todo lo contrario, sabes que te adoramos —prosigue mi hermano—, no sería un problema que te quedaras con nosotros, hay que pensar también en tu seguridad.

No confío para nada que ese sujeto esté suelto y merodeando en donde vive Zoe, ahora más que nunca tenemos que cuidarla. Ella es muy valiosa para ambos y ese bastardo lo único que quiere es hacerle daño y llevársela con él.

No podemos confiarnos en nadie más ahora, Zoe nos dijo que él tiene mucho poder, ahora mi miedo es que consigan lastimarla, porque sé que él no hará nada solo, aun queda el padre de Zoe, quien es el gobernador y por ende, también posee mucho poder.

—Está bien, me iré con ustedes —dijo—, lamento que esto se convierta en un problema.

—No lo es, jamas seras un problema mi amor —le asegure—, mi hermano y yo vamos a protegerte, sé que puedes hacerlo por ti misma, pero no está de más que estemos a tu lado.

—Así es —mi hermano le sonrió—, vamos a cuidarte, ambos haremos lo mejor que podamos, ya que nuestra chica es fuerte —ella soltó una risa suave.

—Gracias —nos miró a ambos—, en serio —suspiró—. No sé qué haría sin ustedes en este momento.

Ambos nos acercamos a ella para que nos diera un abrazo, se que ella se siente segura con nosotros, pero cuando nos abraza, somos los que nos sentimos seguros en esos brazos.

En sus brazos.

La decisión que tomó Zoe es complicada, porque el irse con nosotros no estaba aún en nuestros planes, pero la situación lo ameritaba, si está con nosotros estará mucho más segura que es lo que queremos.

Algo me dice que ese sujeto no se va a quedar tranquilo, así que tenemos que estar preparados para lo que se venga. 




Hola hola, ¿como estan lectores? ¿Que tal su fin de semana? 

Les dejo por aca capítulo de Dos para Comprar.. Espero que les haya gustado. Si fue asi, no olviden dejar sus votos y comentarios. 

Besos, Ross. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top