—Lo sabía —Rebeca murmura a mi lado—, sabía que esa víbora estaba enamorada de ellos.

—Si, no disimuló para nada el hecho que le gusta Demian y Azel —me crucé de brazos—, no me gusta eso.

—Amiga, no sabia que fueses tan celosa —ella rió un poco.

—No lo soy, pero la vi querer insinuársele a Azel, lo bueno es que ellos la han puesto en su lugar, como se debe.

Jamás he sido celosa la verdad, mucho menos insegura, pero conozco a las mujeres de su tipo, sé cómo son ellas, que no descansan hasta obtener lo que quieren. Tanto Demian como Azel le han dejado en claro que no quieren nada con ella más que algo laborar, ambos no han querido romper el contrato que tienen con ella porque no quieren ser demandados y eso implica cosas de las cuales no quieren pasar.

Eso lo entiendo perfectamente, ambos han estado trabajando en mantener la agencia en lo más alto y su reputación es importante. Si ella llegase a irse de aquí en malos términos implicaría muchos problemas. Lo mejor que pueden hacer es mantenerla ocupada y alejada de mí.

No quiero problemas la verdad. No quiero que ellos tampoco los tengan así que es mejor mantenerla lo más alejada de mí que se pueda.

—Ada haría lo que sea para mantenerse aquí, ya sabes, en este medio, quiere estar siempre en los reflectores.

—Claro, por eso me corto el brasier.

—Te tiene envidia —ella le dio un trago a su café—, no creas, a mi también me hizo una de sus jugadas.

—Oye.. ¿Por qué no lo sabía?

—Porque hasta ahora sigue siendo vergonzoso.

—¿Y qué te hizo? Solo dime si quieres..

—Metió.. Excremento de gato en mi zapato —ambas hicimos la misma mueca, una de asco—. Te juro que ese día no encontraba en donde meterme, lo peor es que jamás la atraparon, nunca la atrapan.

—Dios, pero ¿qué le pasa a esa mujer?

—Esta loca —asentí de acuerdo con ella—, como te dije, ella está siempre enfocada en ser el centro de atención, me libre de ella cuando la enfrentó y tuve el respaldo de Chris, por suerte me la he topado en proyectos distintos.

—Espero que nunca me toque otro con ella —hice una mueca.

Es lo que espero, la quiero alejada de mí.

—Cambiemos de tema —sugiero y ella asiente—, ¿todo bien con Chris?

—Todo está más que perfecto —ella sonríe, me contagia su alegría—. En unos meses cumpliremos dos años de novios, si está libre, haremos un viaje a Los Ángeles, iremos a ver a mis padres y daremos un paseo, creo que nos lo merecemos.

Me gustaba escucharla hablar sobre su relación con Chris, se veía tan enamorada de él, es realmente gratificante tener una amiga. Rebeca ha sido mi más grande apoyo en esto del modelaje, me siento feliz de poder contar con ella.

Después de Flavia, ella se ha convertido en mi mejor amiga. Confío en Flavia, pero nuestra relación no era más que una de jefa y empleada. Pero con Rebeca siento una conexión especial, la de una hermana. Por eso la adoro, ella me hace sentir muy segura.

Es increíble como en este corto tiempo he logrado encontrar personas realmente maravillosas, un par de hombres que me adoran y me protegen, una amiga leal y la familia que siempre quise. La madre de los chicos ha sido como una madre para mí, espero que algún día pueda contar con ella cuando decida hablar sobre mi pasado.

—¿Y tú? ¿Qué tal con los jefes? —alzo ambas cejas.

—Bien —sonreí—, después de la cena con sus padres nuestra relación ha estado mejor que nunca y la verdad, me gusta esto. Pero... No puedo evitar sentir miedo.

—¿Miedo? —ella frunce el ceño.

—Es un poco complicado Becca, para resumirlo un poco, es que hay cosas en mi pasado que me avergüenzan y asustan —suspire—, literalmente estoy o estaba huyendo.

—¿Qué? —ella me miró realmente sorprendida— Zoe, ¿que quieres decir con huyendo?

—Como te dije, es complicado —ella me tomó la mano—, me duele un poco hablar sobre mi pasado.. Pero te prometo que lo haré, que te lo contaré.

—Ay mi linda, no te preocupes —me sonrió un poco—, tienes que tomarte tu tiempo para hablar si es algo delicado.

—Gracias por entenderme preciosa.

Ella me dio una sonrisa cálida que me dejó más tranquila, tengo que ir perdiendo el miedo a hablar sobre mi pasado, la verdad es que si quiero hablarlo por que he pasado demasiado tiempo guardando esto, no es sencillo para mi hablar sobre todo lo que viví por años en mi familia.

No es sencillo hablar de Emil.

—Bien, ya tomamos un café, ahora, vamos por ese maquillaje —le asentí—, había olvidado que mañana es San valentin.

—Dios, si no lo mencionas no me acuerdo de ello —rei.

—¿Planeas hacerles un regalo?

—Si —respondí—, algo pequeño pero sencillo, quiero que recuerden ese día.

—Yo también le haré un regalo a Chris.

—Vamos entonces.

Yo pagué el café y lo que comimos, luego salimos de la cafetería. Aun se sentía extraño el que las personas me reconocieran debido a las campañas de publicidad, pero también me sentía contenta de que muchas personas estaban reconociendo mi trabajo.

Se siente muy bien poder trabajar por mi cuenta a pesar de que estaba bastante escéptica respecto al tema de modelar. Descubrí hace poco que amo esto, que amo con mucha intensidad el modelaje y que no me arrepiento de haber ido a aquella audición, porque ahora estoy comenzando a convertirme en lo que siempre quise.

Una mujer fuerte, sin miedo a nada y sobre todo independiente.

Se que mas tarde que nunca voy a enfrentarme a mi pasado, a mi familia, quienes me hicieron daño, aun mas con Emil, quien fue el que mas me lastimo de todos ellos. Si yo misma decidí dar mi rostro, es para que ellos vieran la persona que soy ahora.

Ya no voy a sentir miedo nunca más.

(...)

Más tarde:

Terminaba de hacer la cena, por la tarde fui al centro comercial y les compre un lindo regalo para mañana, fue algo sencillo a decir verdad, se que lo van a valorar tanto como yo.

Me sentí bien haciendo algo como esto, podrá sonar tonto pero, me siento como una adolescente, jamás hice estas cosas, jamás pude disfrutar de mi juventud como siempre lo soñé, simplemente me concentré en trabajar y trabajar, nada más.

Tuve una relación horrible y jamás experimenté eso del romance, las citas o algo por el estilo. Ahora que tengo a los Praxton conmigo, sé lo que se siente.

Limpié mis manos al escuchar la puerta ser tocada, cuando abrí, sonreí al ver a Azel en la puerta.

—Hola guapo.

—Preciosa —me dio un beso corto, me hice a un lado para que entrara.

—No te esperaba ¿Y Demian?

—Quise venir a verte, Demian viene más tarde, está reunido con un cliente —se acercó a mi—, se que debíamos llamarte pero, queremos pasar la noche contigo, ¿se puede? —preguntó suavemente.

—Si me lo pides así, si —me dio un beso corto—, me hubiese gustado que Demian cenara con nosotros.

—No podía dejar plantado a nuestro cliente mi amor —lo vi quitarse la chaqueta y dejarla doblada en la silla de mi comedor—, es importante ¿necesitas ayuda?

—Demian me dijo que eres un desastre en la cocina —rei.

—Es un idiota —dijo—, si soy un poco desastroso pero no me importa, puedo ayudarte —se posó a mi lado—, eso huele muy rico.

—Ya está casi listo, por cierto, el cliente, ¿es importante?

—Si mi amor, es un cliente súper importante, viene de otro país y pues quiso trabajar con nosotros.

—Ah vaya, pues que bien.

—Si, aunque no podemos decir nada más, quiere que todo sea confidencial —le asentí—, bien, ¿que hiciste hoy? ¿Me extrañaste?

—Mucho —lo abrace por el torso—, ¿Y que hice? —finjo pensar un poco— Fui con Rebeca a tomarme un café, luego de compras.

—Oh que bien —el dejo algo de cabello en mi oreja—, yo pensé en ti todo el día —sonrió.

—¿Ah sí? —asiente— ¿Y qué pensabas?

—En lo mucho que te adoro —me dio un beso corto—, en lo hermosa que eres —me dio otro beso—, y cuanto extraño tu cuerpo —me dio un último beso—, extraño esas piernas, esos muslos, el olor..

—Basta —susurré—, eso me..

—¿Te prende? —sonrió de lado— Vamos preciosa, no te cohibas de decir abiertamente que te excita.

Para qué negarlo, estos hombres son demasiado sexys, ambos me hacen explorar mi sexualidad sin llegar al morbo o ser demasiado explícitos. Todo lo contrario, me encanta como nos complementamos en el sexo.

Hasta ahora no he tenido sexo con ellos por separado, lo hemos hecho juntos.

—No me mires así —advirtió—, porque juro que te voy a..

No lo deje hablar, uní mis labios a los suyos, ambos comenzamos a besarnos, con un poco de torpeza apague la cocina, Azel me alzó en sus brazos para llevarme hacia la sala. Nos negamos a soltarnos, aquella sensación que me daba sus besos era algo placentero.

Azel se sentó en el sofá y me quedé encima de él.

Él con mucha rapidez me despojo de la parte superior de mi ropa, mis pechos quedaron en el aire, y el, no dudó en soltar mi boca para pegarse a mis pechos.

—Oh.. —solté un fuerte jadeo cuando su lengua hacía círculos en mis pezones.

Por inercia comencé a mover mis caderas, sentí como Azel apretó mis muslos con fuerza al sentir como me movía sobre él.

—Mierda —él jadeaba.

Me acosté sobre mi sofá, coloqué mis brazos por encima de mi cabeza para besarme con mucha más intensidad, él se metió entre mis piernas e hizo presión de su miembro sobre mi intimidad. Mi espalda se arquea al sentirlo, necesito más.

Suelta mis muñecas para girarme y así, quedé boca abajo sobre el sofá. Me alzo las caderas para terminar de sacar lo que quedaba de mi ropa. Gimo cuando siento las manos de Azel pasar por mi trasero.

Doy un respingo cuando él mete un par de dedos en mi, mis gemidos comenzaron a resonar por todo el departamento, sus dedos entraban y salían de mi con fuerza, yo estaba tratando de mantener la compostura ante esto, pero era realmente imposible, el placer estaba inundando mi cuerpo.

Azel sacó los dedos de mi, yo estaba buscando algo de aire. Escuche como sonaba el cinturón, volvió a gemir cuando entro en mi, Azel se movía con fuerza de adelante hacia atrás, mis caderas también lo hacía por sí sola.

El rodeo su brazo en mi cintura para alzarme un poco, mi espalda se pegó a su cuerpo, aquella mano libre se posa en mi mentón y aprieta este con algo de fuerza. Mi mano toca el brazo que rodea mi cintura y gimo aún más fuerte debido al placer.

Azel gira un poco mi rostro para que nos besemos de nuevo, el introdujo su lengua dentro de mi boca para que jugara con la mía, yo le mordí ligeramente el labio inferior, aquello lo hizo gruñir sobre mis labios. Ambos jadeantes y un poco sudorosos nos acariciamos, él me embestía con mucha fuerza, siento como mi vientre comienza a tensarse mientras su miembro entraba y salía de mi.

Me quede sin aire un momento y deje salir mi orgasmo, Azel no se detenía aún, siguió embistiéndome hasta que comenzó a jadear con fuerza para después correrse. Ambos tomamos un poco de aire. Salió de mí, luego nos acostamos en el sofá, yo me sentía desecha pero satisfecha.

—Me encantó adelantarme al postre —él besaba mi cuello—, pero no me siento del todo satisfecho linda.

—Dame un respiro —ambos reímos—, debemos cenar, además de que Demian viene.

—Cierto —se puso de pie y se acomodo la ropa—, antes de eso, démonos un baño ¿si? —asenti.

Alce mis brazos para que él me alzara. Cuando lo hizo me volvió a besar.

Demonios, no quiero que esto pase tan pronto, pero siento que estoy comenzando a enamorarme de ellos.

Y eso me da mucho miedo. 

Hola hola, espero que esten bien y que hayan tenido un lindo sabado. Espero que el capítulo les haya gustado, hoy hay un pequeño maratón de Dos para Comprar. ❤✨

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No olviden dejar sus votos y comentarios. 

Besos, Ross.