Capítulo 16.
Hoy sería la cena en casa de los padres de mis hombres. Estaba nerviosa a decir verdad, esta será la primera vez que haré algo como esto, el conocer a los padres de mi pareja o bueno, parejas.
No pensé que esto me gustaría tanto, el tener dos novios es lo mejor que me ha pasado en la vida. No pensé que yo sería tratada de esa manera, una forma tan dulce y recíproca. Ambos me han hecho sentir segura, amada, comprendida y sobre todo, protegida, algo que jamás había sentido en mi vida.
Me siento bien, incluso mi rostro reflejaba felicidad, cosa que nunca había experimentado antes. Ahora lo tengo en mi vida y ellos me lo están dando.
A veces siento que no lo merezco porque desde pequeña me han enseñado que es así, que no era merecedora de nada de lo que tenía, que no podía recibir amor ni nada por el estilo. Ahora que está llegando a mi vida ese sentimiento, esa compañía, ese amor, tengo mucho miedo de que me dejen y no es que sea dependiente de ellos, pero no quiero que ninguno me deje.
Se que no tengo miedo, pero en serio lo tengo. Tengo miedo de que sepan mi pasado. Pero tengo que decirles algún día. En algún momento tengo que hacerlo, tengo que tener el valor de hablarles sobre el.
Emil.
Hablar sobre el, es como hablar de la muerte en vida, de la tortura y el miedo. Por eso me siento atrapada en poder hablarles sobre el tema. Así que me llenó de miedo y lo descarto. No puedo hablarles aún sobre el.
—Basta Zoe —me dije a mi misma—, no pienses en ello —murmure—, ya encontraras la forma de decirles.
Arreglé mi flequillo y me colocaba labial. Sonreí al verme al espejo, estaba hermosa.
Sali a la sala a abrir la puerta ya que estaba siendo tocada, sonreí al ver a Azel, lo primero que vi fue aquel suéter negro cuello alto ajustado, pantalón del mismo color y su cabello estaba muy bien peinado.
Dios, que hermoso.
—Estas realmente preciosa —me miró de abajo hacia arriba.
—Gracias mi amor.
El se acercó y entró a mi departamento, azotó la puerta con fuerza, rodeo su brazo en mi cintura para pegarme a su cuerpo. Yo solté un jadeo al sentir una de sus manos apretar el trasero con fuerza.
—No sabes lo que causa en mí aquella palabra saliendo de tu boca —murmura cerca de mis labios.
—¿Ah sí?
—Si, será mejor que me detengas preciosa, porque estoy a dos segundos de cogerte sobre la mesa.
—Vámonos —susurré—, no quiero llegar tarde.
—No importa —sostuvo mi mentón—, ellos pueden esperar.
—Basta —rei—, no quiero que piensen mal de mi.
—Como quieras preciosa. Vámonos.
Él toma mi mano y mi bolso. Yo cerré la puerta de mi departamento. Estaba realmente emocionada por esta cena. Eso quiere decir que vamos mucho más que en serio.
Azel abrió la puerta del auto para que yo pudiera subir así que lo hice. Luego subió y lo encendió.
—Creí que Demian vendría —lo miré.
—Se quedó en casa, quiere que todo salga perfecto, ya sabes, es un tanto perfeccionista.
Eso me queda claro. Demian es un hombre totalmente perfeccionista, serio pero no demasiado. En este corto tiempo que hemos estado juntos me he tomado la libertad de detallarlos mejor y conocerlos. Ambos son muy distintos en ciertos aspectos, pero también son bastante parecidos en otros, cosa que a mí me gusta mucho ya que tengo las facetas de ambos conmigo.
Nunca he sido exigente con los hombres y no es como que haya tenido muchos en mi vida, solo tuve un novio por poco tiempo y debido a mi falta de experiencia con el sexo masculino, soporté cosas que no estaban bien. El era un inútil, no trabajaba, solo dormía y jugaba videojuegos, nos separamos porque me quitó dinero para meterlos en cripto monedas, cosa que resultó siendo una estafa total.
Por suerte él jamás volvió a mi vida y me sentí liberada. No tuve más remedio que enfocarme en trabajar y sobrevivir al mundo al cual aún no me acostumbraba.
—Bien preciosa, ya llegamos.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que estábamos en la casa de sus padres. Baje del auto y sonreí al ver a Demian esperarnos afuera, yo me acerque a él, ni siquiera pude hablar porque fui recibida por sus labios.
Tuvimos que separarnos un poco, note que vestía un poco más relajado que Azel. Estaba igual de apuesto.
—Hola hermosa —sonrió—, me encanta verte en vestido.
—Tu luces muy bien.
—Pasemos —la mano de Azel se posó en mi cintura. Demian abrió la puerta para que los tres pudiéramos entrar.
Esta casa es realmente enorme, es elegante, limpia, pero sobre todo, se siente como un hogar. Había fotos de ellos como familia sobre las paredes, fotos de la señora Praxton el día de su boda. Ella es una mujer realmente hermosa, sus padres no se quedan atrás, son un par de señores realmente apuestos.
—Que bueno que llegaron —la señora Gina apareció del brazo con uno de sus esposos—, hola linda.
—Señora Praxton —ella me saludó con un abrazo, yo estreché la mano del señor Praxton.
—Que gusto que estés aquí —ella sonrió—, pero ahora, estas como mi nuera —rio un poco—, debo decir que he esperado este momento por mucho tiempo.
—Mamá..
—¿Qué? Sabes que hablo en serio Azel —ella negó—, siempre quise que tuvieran pareja, sea una para los dos o de manera individual, lo importante era que me trajeran una nuera y lo hicieron, creí que nunca sentaría cabeza.
—Linda —intervino su esposo—, no exageres.
—No exagero —ella me miro—, pasemos a la sala, la cena aún no está lista.
Camine con ellos hacia la sala, en ella estaba el otro esposo de la señora Gina, junto al se encontraba una niña, es idéntica a su madre.
—Se que ya lo conoces pero él es mi esposo, Damian —ella se posó al lado de él cuando se puso de pie—, ella es Rosaline —señaló a la niña—, mi pequeña hija.
—Hola —ella hizo un ademán—, que linda eres.
—Un gusto linda —le dije—, igualmente con usted señor Praxton.
—Que gusto conocerte formalmente y como mi nuera —él sonrió.
Estaba un poco abrumada por tanta belleza entre todas estas personas. La genética de los padres y la madre son hermosas. Además se nota que son una familia unida, eso me hace sentir un poco de envidia.
(...)
Más tarde:
Ayudaba a la madre de los chicos con los platos, la cena estuvo realmente fantástica. Los miembros de la familia me hicieron sentir muy cómoda, por suerte no me hicieron preguntas tan personales. La verdad es que me sentí como en familia, todos ellos se encargaron de integrarme, de platicar conmigo, hace mucho que no la pasaba tan bien.
—Señora Gina, ¿puedo hacerle una pregunta?
—Claro linda —ella me entregó un plato para que lo secara.
—¿Cómo lidio con el sentimiento de tener dos parejas?
—Bueno, cuando conocí a Damian y Azael, fue por un trato —ella sonrió con nostalgia—, fue una total locura hacer algo como eso, pero a medida que pasaba el tiempo el sentimiento resurgir aún más fuerte —suspiro—, no me importaba si eran dos, el sentimiento era el mismo.
—¿Y no le asustaba lo que dijeran de usted?
—Para nada —ella nego—, a mi jamas me han afectado los comentarios de los demás, se que muchas personas critican mi forma de vivir, el que tenga dos esposos, ya sabes.. Todo lo ven mal. Pero en realidad, no me importaba, porque tengo un hogar constituido, un par de hombres que me aman y tres hijos maravillosos. El que digan los demás, me tiene sin cuidado.
Eso me gusta, me gustan sus palabras, la verdad es que desde que estoy con ellos los comentarios o lo que dirán de nosotros no me importan y creo que tampoco me van a importar, lo que tengo con ellos es genuino.
—Ya se que lo dije pero, eres la primera chica que traen a casa —me sonrió de manera cómplice—, y eso me gusta, porque se que eres una gran chica y no es porque sean mis hijos pero, son buenos hombres también.
—Lo se señora Gina —sonrió—, en todo este corto tiempo me he dado cuenta de ello, usted los ha criado muy bien.
—Gracias, ya estan demasiado grandes pero eso no quita que le de sus tirones de oreja —ambas reímos—, pero si en algún momento te sientes triste, si pelean o ellos te lastiman, no dudes de venir a mi preciosa, tomame en cuenta como una mamá.
—Muchas gracias —dije conmovida—, lo aprecio mucho, de verdad.
—Lamento la interrupción —Demian entró a la cocina—, pero ya nos vamos.
—Está bien —dijo su madre—, esta es tu casa —me sonrió—, puedes venir las veces que desees, ya sabes, me tienes a mi y a mis esposos, ya eres parte de esta familia.
—Gracias.
Hablar con ella me hizo sentir bien, así haya sido poco, para mi fue lo suficiente.
Le agradecí de nuevo por la cena y por el consejo. Se sintió bien hablar con ella, la señora Gina es una mujer segura de sí misma, así que quiero tener esa seguridad con respecto a mi relación con ellos. Ambos me gustan y voy a seguir adelante con esta relación sin importar que.
Me sentía tan bien porque me integraron a su familia, me hicieron sentir bien y segura. Es bonito volverse a sentir parte de una familia de nuevo.
—Adiós Zoe, espero que regreses pronto.
—Adios señores Praxton, gracias por la cena, adiós Rosaline —hice un ademán para despedirme.
(...)
Al dia siguiente:
Entré a la agencia como de costumbre, saludé a las chicas pero antes de llegar al estudio de trabajo, me tope con Ada, ella venía caminando como siempre, contoneando sus caderas y moviendo su larga cabellera rubia.
—Pero si es la chica de los pechos al aire —ella soltó una risa.
—Que mal comentario y poco creativo a decir verdad —me crucé de brazos.
—Me da igual —me miro mal—, ¿sabes? Vine a hablar con Gina, somos buenas amigas, incluso me ha dicho que me quiere como nuera para sus hijos.
Yo me reí al escucharla, vaya si era cierto lo que decían. Que era una gran mentirosa y al escuchar esto, pude comprobarlo.
—Es curioso eso, ¿sabes? —ladee un poco mi cabeza— porque me dijo exactamente lo mismo anoche, cuando cené con ella, su familia y sus hijos —rei un poco—, mis novios.
Ella se descolocó al escucharme. Anoche lo estuve pensando demasiado y decidí que no me dejaré intimidar de nadie con respecto a mi relación con los Praxton y mi trabajo. Durante pocos meses he estado trabajando duro para ganarme un lugar en esta agencia, no voy a permitir que nada ni nadie me quite el lugar por el cual he trabajado.
—¿Novios?
—Si, Demian y Azel son mis novios —respondí—, anoche hicimos mucho más que formal nuestra relación, ellos me llevaron a conocer a sus padres como su novia, ¿no te parece una buena noticia?
—No puedes estar hablando en serio..
—Hablo muy en serio —sonreí un poco—, nuestra relación es mucho más que oficial querida Ada, dentro de poco estaremos dando la noticia de manera oficial.
Los rumores de que a ella le gusta los Praxton era cierto, así que tenía que dejarlo muy en claro. Mi relación con los Praxton pronto se hará pública y no es porque lo quiera, si no porque no quiero ocultarme de nadie mientras esté con ellos.
No me averguenza mi relación y se que no estoy haciendo nada malo, simplemente estoy marcando mi territorio con respecto a esto. Voy a comenzar a dejarles en claro a todas estas personas que podré con todo lo que se me venga encima.
Ya no pienso seguir dejándome intimidar, ya tuve suficiente en mi pasado, tanto Demian como Azel me han dado esa confianza y aquella fuerza que necesitaba para enfrentarme a todo sin miedo alguno.
Hola hola lectores que aman el Poliamor jeje
Espero que el capítulo les haya gustado. Les deje dos capítulos en muestra de todo el amor que le han dado a Dos para Comprar.
Gracias por tanto y por todo. ✨❤
Los quiero mucho.
No olviden dejarme sus votos y comentarios.
Besos, Ross.
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