Semanas después.

Caminaba de un lado a otro en la sala de mi departamento. No se que hacer justo ahora, tengo miedo, mucho miedo de lo que está por suceder con mis sentimientos.

Desde hace un par de semanas he estado confundida a más no poder. No tenía duda de lo que sentía en ese momento, estaba sintiendo cosas por mis jefes.

No sabia como expresar esto, que hacer o qué pensar. En primer lugar son mis jefes, son las personas con las que he trabajado durante estas semanas, no puedo ni siquiera sentir algo por ambos.

¿Cómo es eso posible?

¿Es posible sentir algo así por dos hombres?

Tenía miedo de sentir esto porque estábamos entablando esta amistad, me siento tan confundida en este momento.

No se que mas hacer o qué pensar al respecto. Algo dentro de mí me dice que no está mal, pero mi parte razonable dice que no es posible hacerlo o que ellos no podrían fijarse en mí, no es que sea alguien con inseguridades, pero siempre me he mantenido al margen con respecto a mis sentimientos y vida personal.

Siempre los mantuve alejados en ese aspecto, porque hay cosas en mi vida de las cuales no me siento orgullosa y no soy merecedora de tener ese tipo de afecto. Pero ellos se han acercado a mí de manera sincera, me han ayudado en ciertos aspectos en el trabajo, me han dado consejos entre otras cosas.

Ambos han sido tan lindos conmigo que me resulta tan irreal ese trato. Azel es muy dulce, me escucha y habla conmigo todo tipo de temas. La verdad me la paso muy bien con él.

Demian es todo lo contrario, con el puedo hablar sin parar, me da consejos y siempre tiene una respuesta para todo, es igual de dulce que su hermano, creo que no hay punto de comparación con ambos.

A pesar de que son distintos físicamente, tienen un cierto parecido en sus personalidades. Me halaga saber que conmigo son más sociables que con el resto, eso me hace sentir única y especial. Ellos son tan lindos.

Aun así siento miedo de esto que estoy sintiendo.

—Basta Zoe, deja de pensar demasiado —murmure.

Decidí tomar mis cosas y salir del departamento. Aún me resultaba completamente irreal de que ahora estaba viviendo en un sitio mucho mejor, con lo que he trabajado me he comprado muchas cosas, decore el departamento a mi gusto, la verdad se siente tan bien como mi vida ha retomado un curso distinto, pero bueno.

Y pensar que antes no podía permitirme nada de estas cosas, no soy pretenciosa, no me gustan los lujos, pero me gusta la vida que estoy teniendo ahora. Sobre todo que está tomando un curso bastante bueno.

De vez en cuando voy a visitar a Flavia al restaurante, hablamos sobre como me ha ido, confieso que extraño mucho el trabajar en el restaurante, pero ahora me gusta la vida que tengo, no tengo ninguna preocupación de las cuentas, del riesgo que corro por salir tarde y demas. Pero soy una mujer agradecida y ayudaré a Flavia cuantas veces ella lo necesite.

Entré a la agencia de los Praxton, saludé a algunas personas y seguí caminando hacia el estudio.

Trabajar aquí ha sido una experiencia súper grata, todos aquí son amables y profesionales, además de educados.

Esta semana terminaré de trabajar, soy la modelo de una marca de ropa deportiva, eso ha implicado cambiar por completo mi rutina de alimentación, estuve haciendo ejercicio por un par de semanas para mantenerme en forma y así poder usar la ropa deportiva. Sabía que el ser modelo implica muchas cosas y sacrificios, soy plenamente consciente de ello, pero hago mi más grande esfuerzo para hacer un buen trabajo.

Mientras caminaba, vi a lo lejos a Demian, quien hablaba con una mujer rubia. Ella le sonreía y buscaba acercarse, pero él se notaba un poco incómodo. No sabía si acercarme a él o no, pero al parecer si me notó porque me miró.

No me quedó de otra que acercarme.

—Señor Praxton —lo saludé, siempre lo trataba de manera formal cuando estábamos en público—, Buen dia.

—Hola Zoe —dijo suavemente y me sonrió—, ¿como estas?

—Bien señor, lista para trabajar.

—Que bueno —se posó a mi lado—, te presento a Ada Flint, una de nuestras mejores modelos —señaló a la chica.

Claro que se quien es ella, es igual de famosa que Rebeca, la única diferencia es que Ada Flint ha estado envuelta en polémicas, se dicen muchas cosas de ella, tanto malas como buenas.

Rebeca una vez me contó que ella es muy competitiva y un tanto envidiosa, dentro de este mundo del modelaje existe mucha competencia, pero que ella no era buena y es una muy mala perdedora.

—Yo te he visto —dijo ella—, estuviste modelando para la marca de Ava Griffin, ¿no es cierto?

—Así es, soy yo.

—Que linda eres, lo hiciste muy bien —ella me sonrió—, tienes mucho talento.

Y creo que esta es otra de las cosas de las que me advirtió Rebeca, que ella se la daba de buenas vibras pero no era más que una serpiente. Ella me pidió que tuviera cuidado porque Ada era una mujer peligrosa.

—Gracias —fue lo único que dije.

—Entonces Demian —ella lo miró a él—, ¿Tomamos algo los tres? —pregunto.

—No creo Ada, estoy con mucho trabajo ahora.. —le respondió muy educadamente—, quizá para después.

—Pero Demian —ella hizo un puchero que a mi me causo dolor de estomago—, ya me has rechazado muchas veces, estoy pensando que ninguno me quiere.

Bien, creo que quiero vomitar ahora.

—Antes la pasábamos muy bien —dijo en tono dulce.

—Ada..

—Yo me retiro —intervine, me sentía muy incómoda—, nos vemos en un rato señor Praxton, permiso.

Comencé a caminar lejos de ellos, Dios, eso fue demasiado incomodo para mi, no se para el pero para mi lo fue y demasiado. Me encamine hacia el estudio en donde estaba Chris arreglando algunas cosas para la sesión de hoy.

—Hola —me sonrió—, ¿todo bien? Luces aturdida.

—Si, es que vi algo que me dejó un poco aturdida —él rió—, ¿No ha llegado el resto?

—No, eres la primera en llegar —tomó su cámara—, el equipo viene en un momento, yo regreso ahorita, olvide mis rollos, puedes alistarte si quieres.

Le asentí en respuesta, el estudio estaba casi listo para las fotos, yo solo debía cambiarme y esperar a que la chica viniera a maquillarme. Aún quedaba tiempo para comenzar.

—Zoe —di un respingo al escuchar a Demian.

—¿Si? —me volteé, él entró al estudio.

—¿Por qué te fuiste así?

—Estabas hablando con la señorita Flint, no quise ser mal tercio —solté una risa seca.

—¿Mal tercio? —él frunce el ceño— Pero... Solo estabamos hablando nada mas, ¿Por que pensaste eso?

—No se, son solo cosas mías —dije sin importancia—, no le tomes importancia por favor.

—Lo siento pero no puedo restarle importancia a esto —se acerco a mi—, ¿estabas molesta?

—No..

—Pero si pareces estarlo —murmuro, estaba muy cerca de mi—, ¿son celos?

—¿C-Celos? —tartamudee— ¿Por qué crees eso?

—Soy un hombre bastante observador —nos miramos—, estabas tensa, te veías tensa.. Si es por lo que dijo Ada..

—No tienes porque aclararlo Demian, es tu vida y..

—Claro que tengo que aclararlo, tengo que dejarte en claro que no me gusta esa mujer, la que me gusta es otra.

—Entiendo..

—¿Que tengo que hacer para que te des cuenta que la mujer que me gusta eres tú? —soltó una risa suave—, Creo que es más que claro, ¿no?

—Demian —susurre. Me sentía como una tonta al no captar semejante indirecta.

No podía creer lo que estaba escuchando, ¿No estaré soñando acaso?

Nuestro momento fue interrumpido por el equipo de trabajo que venía entrando. Él se apartó un poco de mi, yo no salía de mi asombro.

(...)

Más tarde:

Por más que le diera vueltas al asunto, no lograba asimilar lo que me había dicho Demian, en serio le gustaba, ¿no será un sueño? No, no lo fue porque estaba plenamente consciente de lo que me había dicho.

Ahora estaba como prófuga, huyendo de Demian para que no me viera en la agencia, me siento como una tonta al no poder darle la cara, pero justo ahora no sabia que hacer ni conmigo misma.

¿Se habrá dado cuenta que también le gusto?

Claro que sí, es más que evidente. Cada vez que está cerca de mí me descoloca y me saca el aliento.

—Zoe —mire hacia el pasillo, Azel venia hacia mi—, estuve llamando pero no contestaste.

—Lo siento, estaba haciendo otras cosas.

Huyendo de Demian, por ejemplo.

—¿Huias de Demian? —se cruzó de brazos.

—¿Qué? ¿D-De qué hablas?

—Demian me contó lo que pasó entre ustedes en el estudio, lamento que te haya asustado así, pero mi hermano no sabe acercarse a una mujer —dijo un poco apenado.

No sabia que responder, ahora que lo tenía frente a mi, me estaba revolviendo el estómago pero no de una mala manera, si no de una la cual no sabía explicar. No puedo huir de él también, voy a parecer demasiado infantil si lo hago.

—De hecho —prosiguió—, yo tampoco sé hacerlo —rió un poco—, dime ¿estas bien?

—Lo estoy —dije, me felicité internamente por hablar bien—, no pasó nada malo.

—Bien, entonces deja de huir de Demian —se acercó a mi—, no es por querer intervenir por él, pero se siente culpable —murmuró.

—¿Eh? ¿Cómo que culpable?

—Bueno, pensó que te había asustado por lo que te dijo, ya sabes.. Que le gustas, te vio correr hacia otro lado cuando iba a hablarte.

—Dios mío —susurré—, no puede ser... No, no me asuste por lo que me dijo, bueno, algo así —fruncí un poco el ceño— ¡Ay! —exclamo con frustración.

Ahora era yo la que se sentía culpable por hacerlo sentir culpable a él. Soy una tonta, en serio. No debí salir corriendo por eso, no es nada maduro de mi parte.

—Lo siento —dije un poco más calmada—, pero no sabia como reaccionar, pero él no es culpable de nada —solté apenada—, es que el me dijo que le gusto y... No sabía qué hacer o que decirle.

—Dime algo, ¿te gusta Demian?

Aquella pregunta me dejó un poco descolocada, puesto que no sabia que responder, porque en serio Demian si me gusta, pero tambien me gusta el. He estado luchando con mis sentimientos desde hace semanas.

Siento que si digo algo, la amistad que hemos construido se arruine.

—Si respondo —titubee—, siento que la amistad que tenemos pueda irse por el caño.

—Oye, no —él tomó mi mano y le dio un leve apretón—, no pienses eso por favor, digas lo que digas, la amistad que tenemos no va a arruinarse.

Me dio una sonrisa tan cálida que me hizo sentir especial. Ambos me daban aquella seguridad que necesitaba, me hacen sentir bien, pero aun así, me da miedo, miedo de aceptar estos sentimientos que me lleva molestando desde hace semanas.

Pero tengo que ser honesta con ellos, sobre todo conmigo misma.

—Demian me gusta —le dije y pude respirar—, desde hace semanas he estado luchando con este sentimiento —murmuré—, me siento mal por ello, porque no se que hacer —hice una pausa—, pero hay algo más.

—¿Y eso sería?

—Que tú también me gustas —me aleje un poco de él—, para mí ha sido tan confuso que...

Me quedé callada cuando él se acercó a mí para tomarme de las mejillas y darme un beso, me costó seguirle, pero lo intente, pude corresponderle. Sentí que rodeo mi cintura con su brazo para pegarme ligeramente a su cuerpo, Azel me besaba con mucha delicadeza, no pensé que esto fuese a ser así.

Perfecto.

Al separarnos, yo solté un enorme suspiro. Sentía que mi corazón iba a salirse en cualquier segundo.

Ahora mis miedos comenzaban a salir a la luz de nuevo. Si, tenía demasiado miedo.

—Haremos lo necesario para seguir más cerca de ti —tomó mis mejillas—, te prometo que no lo arruinaremos Zoe, hablaré con Demian sobre el tema, si quieres, hablemos los tres.

—Si, si quiero —murmuré.

Estaba asustada, de eso no había duda, pero ambos me gustan y estoy dispuesta a correr el riesgo en esto. 

Hola hola lectores espero que esten bien y que el capítulo les haya gustado. No olviden dejarme sus votos y comentarios si les gusto jeje ✨❤

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Ya saben, allá los espero. 

No olviden dejarme sus votos y comentarios. 

Besos, Ross.