"Tic – Tac" El reloj era su único compañero a esas horas de la madrugada, libros esparcidos por la mesa eran leídos una y otra vez anotando ciertos apuntes que pudieran ser útiles para estudiar, el examen seria pronto. Sus manos agotadas cayeron a los costados de su cuerpo mientras reposaba por unos minutos su cabeza en la mesa, miro el reloj, dio un suspiro, volvió a levantarse para seguir, eran las 5:00 am, no tenía sentido dormir cuando debía salir rumbo a la universidad en una hora más.

Ingreso a la ducha para poder despertar, no deseaba perderse de algo importante en clases por entregarse a los brazos de Morfeo, era su futuro, no podía dormirse en él. Masajeo su cabeza con la espuma recorriendo pronto su cuerpo, al compás de que las palabras fluían de su boca inconsciente.

— El ventrículo izquierdo... — Repetía una, dos, tres veces mientras ya secaba su cuerpo dispuesto a vestirse.

¿Qué ganaba entregando su alma a los estudios?

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A la hora indicada entro en la universidad con dirección al salón, dejo sus cosas en una mesa cualquiera en el sitio vacío, podía observar que no había nadie cerca, faltaba media hora para la reunión, había llegado temprano como siempre.

Su vida estaba organizada en horas de estudio, comer, estudiar, dormir (quizás), y estudiar, no había tiempo para nada mas cuando estaba en Medicina, si, esa carrera amada por todos los padres existentes en el mundo, que es implantada desde niños para que seamos capaces de ganar dinero y ayudarles en un futuro con la paga mensual. Lamentablemente eso le sucedió a Kim Jongin, quien debió abandonar su sueño para ingresar a lo que sus padres deseaban, y lo único que ellos aceptarían que estudiara.

Era infeliz estudiando, pero le animaba que algún día podría alegrarse de ganar dinero y gastarlo en los lujos que estimara conveniente, aunque para ello faltaran años de preparación llenos de sacrificios que ya había comenzado a dar.

Al ser aun temprano decidió dejar las cosas en su sitio para caminar unos minutos por el campus, el fresco de la mañana lograría animarlo de alguna manera, o eso esperaba hasta que se topó con quien menos deseaba, ese chico de la facultad de artes. Si le preguntaban qué era lo que más odiaba por las mañanas, seguramente diría que era encontrarse con esos ojos saltones que solo se encargaban de molestarlo y arruinar su día.

— ¡Hey! ¿Qué paso hoy con tus gafas Jon?, creí que eran el toque perfecto para lo nerd que eres, lastima, no podré decirte gafotas hoy.

— No tengo tiempo ni ganas de pelear con alguien como tú.

— ¿Alguien como yo?, supongo que te refieres a alguien guapo, listo, y que es feliz estudiando la carrera que tiene, lástima que tus padres no sean como los míos.

— No sigas por ahí Kyungsoo, mejor vete a encamarte con tu próxima cita, ¿No es esa tu carrera?, mis padres claro no aceptarían que fuera una...ups, no revelare tu secreto al aire.

Junto a dos miradas de odio pasaron de largo ignorándose el uno al otro, ninguno soportaba entablar una conversación, pero el más bajo de ambos decidía siempre acercarse para burlarse de él y su infelicidad. No se habían llevado mal toda la vida, y es que Jongin en el pasado tenía un extraño enamoramiento por el cuándo inicio en la universidad, hace dos años exactamente, pero todo se arruino cuando fue enterándose de como rompía el corazón de cada chico con el que se encontraba,  y el que obligara a Wu Yifan, su amigo, a ir más allá de besos en un antro, le llenaron de rabia hacia él, así de pasar a ser conocidos de cafés y miradas por la mañana, pasaron a enemigos que saltaban como bestias a la otra con solo sentir su aroma cerca.

Siguió caminando hasta la máquina de bebidas, la cual suponía que algún bebestible mejoraría su ánimo, lo cual no estaba más lejos de querer ayudarle cuando se quedó atorada dentro.

— Mierda...

Molesto la pateo con enojo, ni siquiera logrando con golpes que bajara el producto pagado. Se giró enojado cuando alguien toco su hombro, no tendría compasión si era Do Kyungsoo otra vez.

— Baekhyun.

— Creo que alguien no ha tenido un buen día, ¿o me equivoco?

— Nada que no se pueda olvidar estudiando.

— No debiste hacerle caso a tus padres, el infeliz eres tú, no pueden vivir sus sueños arruinándote los tuyos.

Dejo a su primo hablando solo alejándose de inmediato, estaba aburrido de escuchar como criticaban sin estar realmente en la posición de él, ver a su madre llorando suplicándole a dios que salvara a su hermano serian una de las cosas que no podría olvidar, y es que este había fallecido tras un accidente deportivo por negligencia medica, le dejaron irse del hospital sin verificar que tenía una contusión grave en su cabeza, resulto morir por una hemorragia interna, se desmayó tras dos horas de salir. Sus padres veían de alguna forma que si él estudiaba medicina más casos similares dejarían de ocurrir, y de alguna manera mantendría la esencia de su hermano mayor en vida, deseaba estudiar medicina, pero con 18 años no llego a ingresar siquiera.

Su mente se encargó de divagar por todo el día, tomo apuntes de todo sin siquiera prestar atención a lo que sus profesores hablaban, no era un buen momento, solo quería estar en su habitación y dormir todo un día si le era posible, ya no deseaba más.

— Kim, necesito que vayas por los exámenes de curso a la facultad vecina, la olvide ahí mientras que tomaba un café. — Extrañado por la localización de los exámenes dirigió una mirada a su profesor. — Ve rápido, están en...la sala de ensayos de los estudiantes de música.

— Iré de inmediato profesor Park.

Comenzó a caminar en dirección a la facultad, ya cuando estuvo dentro saludo a su primo con la mirada ya que este parecía emocionado hablando con sus compañeros. El si había tenido el valor de explicarle a sus padres el sueño que tenía, ser cantante, y tuvo el apoyo de estos a pesar de lo lejano que se ve alcanzar tus sueños cuando están relacionados con el arte, algo no contabilizado como importante dentro de la sociedad, y ahí surge la pregunta, ¿Qué haces en tus tiempos libres?, seguramente no vas donde un doctor para olvidar tus problemas, no escuchas juicios de abogados, o no vas a que te saquen frascos de sangre, pero si, escuchas música, bailas al ritmo de esta, algunos van a museos por pinturas, y otros al teatro por obras, el arte siempre va a ser parte de nuestra vida, como un ocio que todos necesitamos, debería ser más remunerada y valorada.

Ingreso a la sala de ensayos descubriendo a lo lejos un par de papeles que suponía eran del profesor Park, aun llamaba su atención el hecho de que terminaran ahí, pero no especularía nada sin pruebas, o eso lo decía mientras buscaba algún detalle fuera de lugar. Ingreso al salón de insumos donde alguien agarro su mano para encerrarle dentro de un armario oscuro.

— NO, NO QUIERO IR A NARNIA, AUN QUIERO CUMPLIR COSAS EN ESTA REALIDAD... — Sus gritos fueron callados por la misma mano y una linterna que le mostró quien era.

— Guarda silencio miedosito, o ambos acabaremos golpeados hasta morir.

—¿En que estas metido?, déjame salir Kyungsoo.

Comenzó a sentir como el aire le faltaba y los colores se retiraban de su rostro cuando en sus manos rozo algo parecido a un órgano reproductivo. El otro miraba nervioso como el moreno ya no parecía serlo, al estar pálido como si fuera a vomitar en algún momento, no tenía conocimiento de su fobia a los recintos cerrados, y peor para ambos fue escuchar como la puerta del salón de insumos era cerrada con una llave.

— Vamos... ¡Vamos a morir!

— Por dios Jongin, solo debemos esperar a que alumnos vengan a la sala y nos escuchen no es malo.

Callados y separados por tres metros de distancia miraban la ventanilla de la puerta en busca de alguna escapatoria, ¿a quién se le ocurría hacer una sala de insumos junto a una sala de música?, al estar escondida sus gritos no se escucharían, además de ser a prueba de ruidos exteriores.

— ¿Por qué nos encerraron?

— Sucedió que ayer por accidente en una fiesta...me bese con el novio de Lu Han, y está buscándome para asesinarme, no creí que tuviera amigos que fueran maestros en el wushu.

Agotado Jongin se recostó en el piso comenzando a repasar en voz alta el temario de su próximo examen de anatomía, no pensaba conversar con el otro, ya suficiente había tenido con estar encerrado por su culpa en ese sitio.

— No puedo creer que sigas estudiando cuando estamos atrapados, no descansas.

— Créeme que si pudiera hacerlo...no estaría repasando.

— ¿Por qué te esfuerzas tanto en algo que no te gusta?, digo...si tus padres te querían aquí, pues repite los ramos y te sacaran, podrás ser feliz en otra cosa — Sorprendido por sus palabras frunció el ceño, no pasando desapercibido por él. — Gafotas.

— ¿Por qué me odias?, creí que nos llevábamos bien antes de que leyeras mi diario.

Aquella era una corta historia. El primero de mayo hace un año, Jongin siendo un zombi como cada día, dejo olvidado un diario de vida que escribía cuando estaba agobiado, en el césped del campus, siendo el más bajo quien se encargó de leerlo antes de devolvérselo.

Kyungsoo soltó una risa de sus labios antes de mirarlo con un rostro sombrío, que creía nunca haber visto en alguien tan burlesco como lo era él.

— Supongo, que no me gusta ser amigo de las personas que me tratan como un cualquiera. — observó a este con detenimiento, si parecía dolido. —  Cuando encontré tu diario, iba a apoyarte para que te enfrentaras a tus padres...ni siquiera lo leí completo, me tropecé camino a buscarte y una página se abrió y la leí por accidente, pero cuando te encontré y...

"Junto a un café ambos discutían sobre el estado de Jongin, su primo estaba agotado de escuchar quejas por no poder acercarse como una persona normal al chico que le gustaba, y ahora este salía con que ya no sentía atracción por él.

— Baekhyun, de verdad que no me gusta Kyungsoo, ¿ves cómo se acuesta con cualquiera?, creí que podría acercarme pero la mitad de mis compañeros han contado anécdotas sobre él, está en la boca de todos de manera literal.

— Deberías dejar los rumores a un lado, no sabes realmente cómo es y te puedo asegurar que está lejos de ser una mala persona, si, disfruta la buena vida tal como yo lo hago, pero no por eso significa que no puede amar a alguien con el corazón, quizás no se la ha presentado la oportunidad.

— ¿Acaso no escuchaste lo que paso con Yifan de mi facultad?, lo obligo estando borracho a intimar con él, no puedo estar con un cualquiera."

Kyungsoo fue capaz de oír esa conversación.

— Aún no lo creas, las zorras también tenemos corazón, y te veías un buen chico, diferente a los demás gafotas, pero al escucharte me di cuenta que me equivoque.

— No escuchaste la conversación completa. — Jongin luego de tan larga charla con Baekhyun entendió que el culpable solo era el mismo, después de todo tenía una ligera envidia por el, al vivir la vida que tanto quería disfrutar.

— No creí necesario con el comienzo y como te referías a mí.

Observó al más bajo unos segundos, es increíble como una persona que demuestra un gran valor puede llegar a romperse y verse débil, solo por no cumplir con el esquema que nos plantean. Kyungsoo no creía en eso de estudiar una carrera solo para mantener una familia, él deseaba ser actor para enseñarle al resto su talento, que disfruten viéndolo en cámaras y hacer que las personas olviden sus problemas por unos minutos, él no quería sepultar su existencia cuidando niños o parejas.

Él se planteó disfrutar de su juventud, y dentro de ello estaba divertirse con cuantos chicos quisiera, no era problema suyo si las personas creían que estaba mal visto, pero cuando escucho criticas de quien creía diferente y por quien tenía por primera vez un pequeño gusto amoroso, sintió que su mundo se hundía, defendiendo con garras su estilo de vida, encargándose de hacerle la vida imposible al moreno.

— ¿Son ciertos los rumores?

— Me gusta disfrutar la buena vida, no puedo negarte eso, pero jamás sin consentimiento del otro, yo nunca obligue a Yifan a hacer algo que no quisiera, supongo que no te contó la historia completa, a nadie lo hizo, y claro, como ante los demás no tenía una presencia de santo de la iglesia, todos creyeron lo que decía. — Tomo aire desviando su mirada al piso. — El jamás estuvo borracho.

No se puede disfrutar de la juventud sin ser criticado por el resto.

— Debo pedirte disculpas, yo en su momento no quise llamarte así sólo estaba molesto..., si hubieras escuchado todo tendríamos una relación diferente ahora.

— No te preocupes gafotas, todo el mundo tiene esa visión de mí, con uno más solo se alargaba la lista, pero al ser tu fue un golpe bajo.

— Me gustaría que empecemos a llevarnos bien, ¿te animas?

— No dejare de llamarte gafotas por tener una mejor relación.

Ambos rieron observándose unos minutos, se habían odiado por nada. Jongin podría volver a tener su enamoramiento por el otro, y se aseguraría de hablar con Wu Yifan por tarado.

— ¿Dónde diablos se metió Kim? — molesto ingreso al salón de ensayos observando aún los exámenes en el sitio donde los dejó. — Recibirá un punto menos por esto

Jongin iba a gritar para que le sacaran de ahí, pero tuvo que guardar silencio al ver unos zapatos conocidos por debajo de la puerta y un segundo cerrojo se escuchó, ahora el de la sala de música.

— Profesor Park, ¿acaso vino para repetir lo de anoche?

— Byun, hablamos de eso más tarde.

— ¿Por qué no puedo besar a mi novio a cualquier hora del día?

El moreno ante la sorpresa se le escapo un grito antes de ser golpeado por el otro, quien deseaba escuchar el chisme por completo.

— ¿Quien está ahí?

— ¡PROFESOR! Nos encerraron aquí, no me baje el punto... 

Abrieron la puerta saliendo ambos con un suspiro de por medio mirándose los cuatro con vergüenza y curiosidad.

— Ustedes no escucharon nada ¿oyeron? — Baekhyun a la defensiva les miro a ambos.

— Si me explican la situación, yo cerraré mi boca y haré como que jamás me entere que un profesor es novio de un alumno.

Suspiraron los dos, y comenzaron a contar la historia, en resumen se habían enamorado a primera vista luego de conocerse en la ceremonia de ingreso, a Kyungsoo le parecía patético y cursi, mientras que a Jongin lo más dulce que había escuchado.

Salieron los cuatro como si nada hubiera pasado, aun atento el más bajo por si aparecía Lu Han con su amigo en busca de golpearlo o sacarle algún ojo.

— Hey gafotas, dame tu numero... —extendió una libreta la cual observo con una sonrisa. — Es en caso de alguna emergencia, solemos llegar ambos temprano.

— Linda libreta de dinosaurios.

— Me la obsequió mi hermano.

Anoto su número con rapidez, comenzaba a verse atrayente a sus ojos otra vez, la conversación había tenido resultado.

— Ten, esperare un mensaje para poder agendarte.

— ¿Tienes que hacer algo mañana? La facultad de arte hará una fiesta y puedes asomarte un rato, para que veas lo hermoso que es enfrentarse a los padres. — Rodo los ojos por el comentario, aunque era efectivo que la mayoría de alumnos de ese sector estaban en contra de sus progenitores, gracias a la carrera que decidieron estudiar. — Nos vemos entonces, ¡sigue estudiando gafotas!

Junto a un suspiro se regresó a la facultad, odiaba vivir en base a lo que querían sus padres, pero no tenía el valor suficiente para enfrentarse a ellos, no podía aun, era un cobarde, no lo negaba.

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Otra noche que no durmió y paso en vela, a veces se preguntaba si todos sus compañeros pasaban por lo mismo, o solo el con su cabeza dura tardaba en que las cosas quedaran grabadas en su mente, difícil o no, solía quedarse cinco minutos por párrafo para memorizar con fluidez el tema del que se hablaba.

Tenía libre al día siguiente por la cancelación de una clase, así que se quedó en casa repasando, apagando el computador cuando ya anochecía nuevamente, el tiempo se le pasaba volando, haciendo lo mismo que siempre. Bajó las escaleras escuchando la conversación de sus padres sin quererlo, y tomando asiento en un escalón para no interrumpir.

— ¿No ves que ese chico no duerme?, está agotado y lo único que está haciendo es cumplir lo que tú quieres. — Escuchaba a su padre gritar.

— Estas exagerando, Jongin solo simpatiza con su hermano, está haciendo lo que el en vida no pudo.

— Lo cual no es justo, tu hijo, nuestro hijo se está apagando y si le llega a suceder algo por arruinar su vida, la culpable eres tú.

Agacho su cabeza entendiendo todo, siempre pensó que su padre estaba de acuerdo con el actuar de su esposa pero jamás creyó que él era el único que pensaba en su hijo, mientras que su madre se encargaba de observarlo sufrir sin ninguna lastima aparente. Lamentablemente como muchos chicos estaba arruinando su vida persiguiendo algo que no es suyo, y que así como escuchó podría llegar a hundirlo al no respetarse como ser humano, al no escuchar lo que su propio corazón le indicaba.

— Mamá, papá, voy a salir hoy a una fiesta, no me esperen temprano.

Sin escuchar algún regaño de su parte se encerró en su habitación para alistarse, saldría rápido de ahí para no escuchar la eterna charla de su madre, nunca le dejo salir a fiestas, porque creía que tendría el mismo fin de su hermano mayor.

— Jongin. — Cuando iba saliendo del portal escucho a su padre detrás, volteándose para escucharlo. — Estoy feliz de que salgas hoy, distráete y pásala bien hijo.

Se fue de ahí con una sonrisa radiante, esperaba disfrutar esa noche, y aunque fuera muy rápido bailar alguna pieza con Kyungsoo, dicen que del odio al amor existe un solo paso, no le disgustaba que aquel refrán fuera cierto.

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La música se escuchaba por todo el campus y en unos minutos ya se vio ingresando al recinto, el olor a nicotina y sudor llego a su nariz de inmediato molestándolo un poco pero no prestándole una real atención, jamás había fumado, menos bebido, no tenía costumbre de esos olores tampoco.

— ¡Jongin viniste! — Baekhyun se acercó corriendo al chico. — Me alegra que salieras de la burbuja por una noche.

— Intentare si no meterme con ningún profesor.

— Shh, puedes oírte, no quisiera arruinar nuestra relación por las normas estúpidas de la universidad.

— ¿Viste a Kyungsoo?

— Estaba por la barra de bebidas, me tienes que contar que paso con ese odio mutuo.

Luego de una palmada su primo se alejó. Caminó entre la multitud hasta que pudo divisar al chico, como suponía bailando con otro.

— ¿Me concedes esta pieza? — Sonriente empujo con su cadera al otro hombre, llevándose la atención de Kyungsoo. — Lo mínimo que puedo hacer como disculpa.

— Creí que no vendrías, aceptare entonces.

Ambos siguieron el ritmo de la música de un lado a otro por la sala, Jongin estaba emocionado por bailar junto a él, pero diviso a los minutos un par de chicos con pintas molestas caminando.

— Ay, no. — Nervioso tomo la mano de su acompañante para llevarlo lejos de todos, si le encontraban no acabaría bien, y eso por que observaba a un chico alto con rostro de sueño y wushu en la mano acercándose. — Esos chicos...Lu y Zitao, están dentro.

— Mierda, me salvaste de una grande Kim.

Se quedaron parados sin saber que decir, mientras que el más pequeño temblaba con miedo de que llegaran a hacerle daño.

— Dame un beso.

— ¡¿De que estas hablando gafotas?! ¿Tan fácil crees que soy?

— Eso funciona en los dramas, ven.

Se besaron, si fue un beso incomodo al comienzo pero no tardaron en acostumbrarse y disfrutar de aquella manera de escapar, o eso creía hasta que vio al bajito en el piso y un chico encima en dos segundos.

— ¡Jongin!

— ¿Ahora buscas ayuda?, debiste pensarlo antes  de besarte con Sehun

— ¡Yo no sabía que tenía novio!

El moreno suspiró, el culpable era el tal Sehun que besaba a otros olvidando que tenía novio. Nervioso al ver como golpearían pronto al chico decidió defenderlo a los golpes, pudieron acabar con ojos morados y yéndose cada uno a su hogar, pero la policía llego antes llevándose a los cuatro chicos a una comisaria.

— Perdóname por tenerte aquí, no debiste meterte gafotas.

— Estoy esperando el grito de mi madre cuando llegue.

— ¡KIM JONGIN! ¿Quién te crees que eres induciendo al mal a nuestro bebe? — observo como su madre tomo del cuello a Kyungsoo alterándose de sobre manera — Estudiante de artes debías de ser, un fracasado más.

— Retira eso mamá.

— ¿Si no que? ¿mhh?

— Si no dejaras de llamarte mi madre.

Todos los presentes  quedaron en silencio y así se fueron hasta su hogar, se encerró en su habitación por toda la noche, por primera vez en dos días podría dormir como un ser humano normal, ya no le interesaba perder o no el ramo.

No fue a la universidad al día siguiente, se sentía mal por tratar a su madre de esa manera, pero aún más por escucharla como se refería de forma tan despectiva a Kyungsoo y a su carrera universitaria, insulto sus sueños, y eso no lo hace una buena persona.

Su estómago rugía, pero no bajaría hasta que su madre saliera a quien sabe dónde, no la quería ver, tenía miedo de como reaccionaria frente a ella.

Un golpe, dos golpes, tres...se escuchaban en la ventana, extrañado se levantó descubriendo a un chico de ojos saltones saludándolo desde ahí.

— Kyungsoo... ¿Qué estás haciendo aquí?

— Vine a verte, tenía curiosidad de saber cómo estabas...tu madre esta tan loca que creí que te dejaría sin comida. — Ante el silencio contrario este saco un topper de su bolsa entregándolo. — Es pasta, espero que te guste veo que no has probado bocado desde ayer.

— Te agradezco el detalle, ven comamos juntos.

Se sentaron en silencio a probar la pasta, estaba deliciosa, el otro tenía un gran talento culinario.

— No entiendo por qué no hablas con ellos, medicina no te gusta Jongin.

— Es solo que partiré su corazón, ella cree que conmigo vera cumplir el sueño de Jongdae...mi hermano muerto. — El más bajo quedo sin palabras al no saber aún como responder. — Odio esta carrera, si supieras cuanto paso sin dormir antes de un examen, pero ella lo ve como un gran esfuerzo.

— Rompe el ideal que tiene sobre ti, no sigas alimentando ilusiones sobre ella, ¿Qué ganas con que ella sea feliz al ver tu título universitario?, nada, o tal vez si, ganaras lo que todo anciano en la vida espera, estudiar, tener una familia, una casa, y morir, sin ser feliz, porque ella, tu madre te implanto un sistema de vida anticuado, donde el universitario gasta su vida entera estudiando lo que le plantan sin ser feliz, y a veces si quiera ganando dinero, ¿eso quieres para tu vida?, yo sé bien que hace tres días éramos simples desconocidos que se odiaban, pero se bien que no quiero verte hundir en algo que no deseas, quiero verte feliz, a...gafotas.

Su piel empalideció con sus palabras, tenía razón, no podía negar eso, pero no era tan sencillo como lo planteaba. Fue hijo de padres sobre protectores durante toda su adolescencia, se implantaron miedos en su corazón y responsabilidades que no debía cumplir a su edad, el solo deseaba ser feliz, pero ¿Cómo llegaría a ser feliz si no hacía nada para serlo?

— Dame tiempo, de verdad lo intentare.

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Tres meses pasaron y él estaba listo para enfrentar a su madre, explicarle lo que sentía y ser sincero, dejar de ocultar su dolor. Había estado con un especialista en ayuda, pues cargaba con una gran presión que no podía superar solo, le resulto tonto cuando Kyugsoo se lo recomendó pero gracias a eso había sanado muchas heridas de su corazón, con el las cosas iban de lo mejor. Casi día por medio Kyungsoo trepaba a su ventana, desde esa primera vez, charlaban unas horas hasta que este se retiraba, estaba teniendo grandes sentimientos por el chico, pero desde aquel beso forzado no habían vuelto a intentarlo, ante la vergüenza de ambos. Tenían citas juntos y todos en la universidad ya podían notar el cambio de Do Kyungsoo, veían que no salía con nadie más era un gran ejemplo de que deseaba formal algo serio con Jongin, el también guardaba sus secretos y es que jamás había logrado amar a alguien por el claro desamparo de sus padres, siempre estuvo solo por lo cual no fue un problema para estudiar lo que quería, pero si dolía, salía con tantos chicos para poder reemplazar la herida aun no cicatrizada.

El gran momento llego y ambos estaban en la sala del moreno, temblando Kyungsoo como si él fuera a enfrentarse a su familia, pero tenía en mente que si estaba ahí debía ser fuerte, el otro le pidió que le acompañara con la intención de apoyarlo y eso haría. En la mesa reposaban diferentes platos de comida que preparo para que cenaran los cuatro antes de hablar lo importante, o eso esperaba sin saber la reacción que tomaría la madre con solo ver al más bajo.

— ¿Qué haces aquí?, Jongin, creí decirte que no quería ver nunca más a este fracasado cerca de ti.

— Mamá, Kyungsoo preparo una deliciosa cena para todos, agradecería que nos sentáramos a comer con tranquilidad.

— No voy a comer con alguien sin futuro, hijo, eres un próximo doctor, no puedes juntarte con chicos como estos.

— ¿Qué pasa si realmente nunca seré un doctor? — La discusión comenzó antes de la cena. — Mamá debo ser sincero contigo y...

— ¡No hables Jongin!, tú tienes que terminar esa carrera ¿¡Quieres matarme!?

— Jongin tu... — Su padre intento hablar pero este se acercó a él y tomo sus manos.

— Siempre escuche que querías lo mejor para mí, y me lo has demostrado, no sigas apoyándola porque sé que no eres sincero. — Este guardo silencio cuando su hijo soltó sus manos y se paró frente a su madre que lloraba desesperada por lo sucedido. — Fue papá quien se mató trabajando para pagarme una academia de danza en secundaria, él se esforzó por apoyar mis sueños que fueron derrumbados por tu culpa.

— Jongin, danza es como un pasatiempo ¡no puedes vivir de ello!

— ¿¡Por qué no!? Mamá es lo que me hace feliz, quise estudiar danza toda mi vida y cuando falleció Jongdae todos mis sueños se fueron al piso.

— Tu hermano no estará orgulloso de que seas un fracasado.

— ¿Cómo puede decirle eso? — Kyungsoo quien había guardado silencio por todo ese tiempo alzo la voz hacia ella. — Jongin ha malgastado dos años de su vida haciendo algo que no le apasiona, no duerme, a veces siquiera come y no tiene amigos por culpa suya, quien se encargó de obligarlo a ser quien no quiere ser, si tanto quería cumplir el sueño de su hijo fallecido estudie usted medicina. — Se acercó molesto mirando sus ojos. — Para que sepa tiene un hijo aún vivo, y debería de esforzarse por su felicidad, pareciera que lo quiere muerto también.

— No podría estar orgulloso tampoco si está muerto mamá — Fue tajante con sus palabras, dejando a kyungsoo paralizado, observando todos como su madre corría en busca de unas pastillas para traerlas con ella. — Ser doctor era lo que quería Jongdae, no yo, y el hecho de que yo lo fuera no lo traerá a la vida, porque ya no está.

— Entonces me iré con él, no puedo seguir aquí. — Saco un puñado de pastillas dispuesta a ingerirlas mientras que iban a socorrerla este se quedó parado, ella le miraba con estas aun en su boca.

— Tómalas, no te vas a morir con dulcecitos. — Admitió mirándole atento. — De ahora en adelante yo seré feliz, y nadie me lo va a impedir, cambie tus pastillas por dulces hace mucho tiempo, supuse que algo así pasaría.

El silencio reino por unos segundos mientras que él tomaba sus cosas para retirarse junto a Kyungsoo de la casa, no podía entender a su madre, creyó que le apoyaría luego de explicarle pero lo único que logro fue armar una discusión patética.

Sus manos temblaban, fue más difícil de lo que pensó.

— Jongin...no estés triste, lograste lo que querías y de ahora en adelante serás lo que tú quieres ser, nada más.

Se miraron por unos segundos a los ojos la complicidad del momento les llevo a juntar sus labios en un beso pequeño, explotando millones de sensaciones entre ambos, juntos sabían que serían capaces de transformarse en dos bellas mariposas, que no le teman enfrentarse a la vida por que estará la mano del otro para mantenerlos firmes.

— Me gustas mucho Kyungsoo.

— Tu me gustas a mi...gafotas.

Sabían que era muy pronto para expresar un te amo y no lo dirían sin aun sentirlo, porque de algo estaban seguros y es que dejarían de ser dos oruguitas para ser dos radiantes mariposas, y en el proceso descubrirían el verdadero significado de amar. Estar juntos era el medicamento indicado para la soledad que tenia cada uno en sus corazones, y no desaprovecharían la oportunidad.

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¡Espero les haya gustado y dejen su pequeña estrella! Me tomo poco tiempo hacerla pero mucho en decidirme, tenía la trama completa de una diferente por qué quería un kyungsoo con un bebe pero daba para muchooo y creo que es mejor transformarlo un día a fanfic.

La idea surgió de una experiencia personal, de cómo toda mi familia quería que estudiara medicina, o más bien, yo también lo deseaba pero llego un momento donde dije que aquello no era mi camino era algo diferente, pero que no me atreví y tuve que elegir algo similar solo para no defraudarles, es una lástima como muchos arruinan así sus sueños por qué no son bien pagados, y pues deseaba plasmarlo en esto.

¡Besitos! 🤍