NUEVA AMIGA.

Jack. 

— ¿Quién eres? - pregunté señalándola con mi callado. 

— ¡No puedo creerlo! ¡Estoy viendo a Jack Frost! - gritaba la chica, supongo que puede gritar como quiera, ni Sophie y su Madre han subido al cuarto, así que seguro no están en casa.

— Te hice una pregunta - acerqué apuntando a su cara mi callado. 

— Oh, perdón - se puso firme y me miró - me llamo Erika, es un gusto.

— ¿Edad? ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces con Jaime? - interrogué. 

— No me trates como criminal - alzó las manos a la altura de sus hombros - 23 años, estudio biología, le doy clases de regularización a Jaime. 

— ¿Con qué motivo? ¿Eres enviada por alguien? - ella negó. 

— Escucha, mi diploma y tesis están de por medio, necesito dinero para que eso se haga posible, manejo muy bien muchas áreas de conocimientos y por eso me ofrecí a dar clases de regularización - habló. 

— Es cierto, Jack. Nuestras madres son amigas, su madre le comentó a la mía la necesidad que tenía y aceptó que ella me diera clases para ayudarme en la materia. - habló Jaime y lo miré - todo lo que ha dicho hasta ahora es verdad.

— Te creeré a tí Jaime - dejé de señalar a la chica - Como sea, me interesa saber ¿Cómo es que puedes verme? - pregunté. 

— ¿Qué no estás acostumbrado a que te vean? - bajó las manos.

— Estoy acostumbrado a que niños - resalté el tono en la última palabra - logren verme, no personas mayores de edad.

— El único mayor de edad aquí eres tú - se cruzó de brazos - Apenas soy una adulta joven, más respeto. - suspiró - Utiliza tu cerebro y piensa por qué es qué puedo verte. 

— Agh, como se nota que será difícil tratar contigo - me di la vuelta y me quedé observando la pared, hubo un gran momento de silencio, hasta que Jaime comenzó a saltar. 

— ¡Yo! ¡Yo sé por qué lo puedes ver! - gritaba y saltaba - Nunca dejaste de creer en él. 

— Acertado - comentó Erika - Yo creía en tí desde hace algunos años, cuando tenía 15 años. - la miré confundido - Encontré en la biblioteca un libro que hablaba brevemente de un espíritu que rondaba desde hace años en el mundo, y era un espíritu del invierno con nombre Jack Frost. 

— ¿¡Había gente que sabía de mí!? - pregunté asombrado. 

— Al parecer - alzó los hombros - Resulta que terminé por enajenarme a la idea de que existía ese espíritu del invierno y he de suponer que pasé un límite en donde lograba ver a un chico que volaba y hacía destrozosos a las personas. 

— Sí lograbas verme ¿¡Por qué rayos nunca me hablaste!? - exclamé.

— ¡Pensaba que estaba loca! ¡No era normal ver a alguien que se detenía en el techo de tu casa, volaba y congelaba todo a su paso! Llegué a creer que necesitaría internarme en un hospital psiquiátrico. - acomodó su cabello - Fueron años difíciles. 

— Y aún así sabiendo que ya era guardián y todo esto ¿Seguiste creyendo en mí? - pregunté. 

— Claro, escuchaba a los niños decir que los protegías y que los apoyabas si se encontraban mal, tenía la esperanza en que tú llegaras algún día y pudieras ayudarme cuando tuviera problemas... - suspiró sentándose en la cama de Jaime. 

— Sí hubiera sabido que necesitabas mi ayuda, ten por seguro que iría - desvié mi vista - ¿Piensas seguir creyendo? 

— ¿Por qué dejaría de creer? No quiero que este mundo me convierta en una amargada, quiero seguir manteniendo a mi niña interior, que se alegra por un regalo de navidad o por la Pascua. No quiero olvidar aquella felicidad que tuve siendo niña - sonrió poco - Por eso no dejo de creer en la magia, criaturas extrañas y en los guardianes, eso te incluye a tí. 

— Quiero ser como ella Jack - habló Jaime - ¡Genial! Ya puedes pasar tiempo con nosotros - miró Jaime a Erika sonriendo - Serás como mi hermana mayor. 

— Será un placer ser tu hermana mayor - sonrió Erika y revolvió su cabello. 

— Yo... Bueno, no puedo arreglar los años en los que requeriste ayuda, pero, espero que en algún momento tengas la confianza suficiente para contarme ello - me acerqué a ella y estreché mi mano - Seré tu amigo - le sonreí - Y prometo que a partir de ahora tendrás a alguien con quien hablar. 

— Gracias Jack - me dió un abrazo corto - Espero que también pueda servirte de ayuda en algún momento 

Asentí y en seguida sentí un abrazo de Jaime, solo acaricié su cabello. 

— Oye ¿Qué es esto? - metió su mano en mi sudadera y sacó la foto - ¿¡Cuándo te ibas a atrever a mostrarla!? 

— A eso iba, pero ocurrió esto con Erika - rasqué mi nuca - Perdón Jaime - miré la foto - La chica en la que estoy recostado, es Elsa. 

— Qué bonita - dijo mirando la foto y se la mostró a Erika - Ella es la chica que le gusta a Jack. 

— Vaya que es muy hermosa - tomó la foto - ¿Ella es otro espíritu? 

— Sí, solo que de otro mundo - me miró confundida - Más tarde te lo explicaré y Jaime también. 

— Está bien - me dió la foto - La otra chica, debe ser su hermana, son casi iguales. 

— Sí, es Anna y su prometido Kristoff - Jaime me arrebató la foto - ¡Oye! 

— Espera - fue a un aparato raro, puso la imagen ahí y este comenzó a hacer un raro sonido. Su computadora hizo un raro sonido y en ella apareció la fotografía. 

— ¿Qué acabas de hacer? - miré a Jaime y el volvió conmigo con la fotografía. 

— Solo la he escaneado - se sentó mirando la foto. 

— ¿Para qué la quieres tener? - pregunté confundido. 

— Te conozco Jack, eres capaz de perder las cosas, así que si algún día llegases a perder la fotografía, aquí tendré un resguardo. 

— Wow, gracias - guardé la foto - Tengo que dejarlos, Norte me debe estar esperando. 

— Espero puedas visitarnos dentro de poco. - comentó Erika y fue al escritorio con Jaime - Tenemos que seguir con la clase. 

— Claro, adiós Jack - se despidió Jaime. 

Salí de su cuarto entrecerrando la puerta y pedí ayuda a viento para que me llevara al Polo Norte. Pasó un pequeño rato en lo que llegaba al taller. Entré por uno de los tantos grandes portones y me dirigí a donde estaba él. Para mi sorpresa, Norte no estaba solo, estaba acompañado de los demás guardianes. 

— ¿Me perdí de algo? - me acerqué a ellos preguntando. 

— ¿En dónde estabas? - preguntó Norte molesto. 

— Por ahí - hice una leve mueca. 

— ¿Cómo te fue en tu ronda? Recuerdas que hoy tendrías que vigilar - habló. 

— Bien, no hubo ningún problema - me recargué en una columna - No hubo ningún disturbio. 

— No mientas Frost - interrumpió Tooth - Sabemos que no fuiste a tu ronda. 

— Pero qué cosas estás inventando.

— Robaste dos de mis esferas, una parte del bosque Nacional de Alaska fue destruido durante tu ronda ¿Sigues pensando que lo inventamos o que estamos alzando falsos contra tí? - me miró apretando los puños Norte - Te lo preguntaré por última vez Jack Frost ¿En dónde estabas? 

Mierda, me han descubierto. 

— Estaba en Arendell con Elsa... - confesé y él soltó un golpe a una mesa. 

— ¡En Arendell! ¡Ja! - gritó - ¡Sabes la responsabilidad que tienes en este mundo! ¡No todo es vigilar a Elsa!

— Norte, de verdad, perdón - suspiré - Yo sé que tengo que hacer rondas para vigilar qué Pitch no haga destrozos en este mundo y tengo que proteger a Elsa ¡Hago todo lo que está en mis manos! ¿Por qué Pitch está relacionado con ese dichoso bosque?

— Jack, esto que acaba de suceder en Alaska fue por obra de Pitch, no hubo registro de algún incendio, tormenta o inundación. - pasó una mano por su barbilla - las hadas de Tooth se percataron de ello en un viaje a dejar un diente, ellas fueron testigos de que Pitch absorbía toda energía de cada árbol, planta y flor.

— No volverá a repetirse... - tragué saliva - lo juro, vuelvo a pedir perdón.

— Con un "perdón" no vas a solucionar nada - habló Conejo -  Entendemos que te dimos la misión de vigilar a Elsa, pero no por ella tienes que dejar una responsabilidad aquí. Hemos acordado un castigo para tí, cubrirás el turno de Sandman y el de Tooth para dar rondas. 

— ¿Qué? - pregunté - ¿Y aparte debo realizar mi ronda? - ellos asintieron - Agh, bien, me lo tengo merecido. 

— No nos falles Jack. No otra vez - comentó Norte.

Norte se dió la vuelta y se fue a no sé que parte del taller. Tooth salió junto con un par de haditas y Sandman salió tras ella. Conejo, solo dió un último suspiro y se fue entrando por el hoyo que creó en el suelo. 

— Completo imbécil - dí un golpe en mi frente. 

                                  //////////////

ACLARACIÓN: Este nuevo personaje que es esencial para la siguiente novela :3. Lo construí basándome en mi mejor amiga, no piensen que ésta "Erika" es la Barbie de "La princesa y la plebeya" Porque no lo es UwU. 

Espero disfruten este pequeño capítulo :3 Nuevamente gracias por las lecturas y los bonitos comentarios, aunque no responda a ellos siempre los leo :3

Darks se despide uwu 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #jelsa