EXPLICACIONES.
Elsa.
Llevamos horas sentados en mi habitación, Anna está sobre mí cama y nosotros en dos sillas, esto de verdad es un interrogatorio, tan solo faltaba que estuviéramos en el calabozo; por suerte norte había salido, hubiera sido peor esto.
— Y así fue como terminé en el mundo de Jack —tomé de mi taza con chocolate caliente.
— ¿Y cómo rayos se encontraron? — preguntó Anna.
— Hacía rondas vigilando que Pitch no hiciera algún destrozo. Entre los tantos vuelos la encontré tratando de levantarse de un arbusto —Jack rió poco contestando.
—No te burles —le dí un codazo.
— ¿Y el "cuñis" de dónde viene? —Anna miró con seriedad a Jack.
— ¿Qué no es obvio? — apoyó sus codos sobre sus rodillas — Cuñada, cuñis, pensé que era sencillo.
— Ya sé a qué se refiere ello ¿Pero por qué? —cuestionó confundida y nosotros dos sonreímos mirándonos— No, no —abrió la boca— O sea que ustedes.
— Sí, Anna —respondimos al unísono.
— ¿Juntos? —asentimos— ¿Pareja? —volvimos a asentir— ¿Y desde cuándo me pediste permiso, Jack Frost? —Anna se levantó y tomó a Jack de su ropa.
— ¡Salvaje! ¿Por qué tendría que pedirte permiso? —trató de soltar sus manos— ¡Mujer, pero que fuerza, suéltame ya!
— ¡Es mi hermana de igual modo! ¡Debes pedirme permiso! —lo sacudió.
— ¡Elsa! ¡Ayúdame! —gritó Jack y solo reí al ver como era sacudido por Anna— ¿¡No harás nada!?
— ¡No le ayudes! —gritó Anna mirándome.
— Anna, tranquila —dejé mi taza de chocolate en la mesa de noche y me levanté tratando de separarlos— Te recuerdo que en un inicio tu querías que fuéramos algo —ella se detuvo— ¿Qué no te acuerdas?
— Me acuerdo perfectamente y claramente me encanta la idea de que estén juntos, me molesta que se hayan olvidado de mi papel de hermana y no me pidieran permiso.
— ¿Ahora hablas en plural? —intervino Jack.
— ¡Cállate, estoy hablando con Elsa! —lo sacudió con más fuerza— Como decía, deben pedirme permiso, principalmente él.
— ¿Hasta para un beso? —pregunté y ella asintió— hermana, ya pasó y no te pedí permiso.
— ¿¡Se besaron!? —gritó.
— Oye alegrate ¿No? Que malo sería que no lo hubiera hecho —la separé por fin de Jack— Además, cuando te besaste con Kristoff tampoco me pediste permiso y no me puse así de histérica con ustedes —Anna se sonrojó.
— Ya, pero… —la interrumpí.
— Y ustedes me informaron de su relación cuando ya tenían un par de meses —me crucé de brazos— y me tuvieron de decir ya que Olaf los descubrió saliendo tomados de la mano y besándose.
— Pero después… —volví a interrumpirla.
— Espera, te apoyé en la idea de que Kristoff viniera a vivir al castillo, en ningún momento me puse pesada con ustedes —ella bajó la cabeza— no te escucho.
— Perdón, Jack —murmuró.
— ¿Cómo? —levanté el tono de mi voz.
— Perdón, Jack —dijo alto— De verdad, lo siento, pero eres mi hermana y bueno, es tu primera vez teniendo algo cercano a una relación ¿Sabes? algo de que me avisaran de una manera formal estuviera mejor. Sé que Jack es bueno pero no es malo que yo me entere.
— Eso está bien, solo no te hubieras puesto histérica —le sonreí— agradezco que te preocupes por mí, pero no seas una loca. —reí poco.
— ¿Es en serio? —me miró Jack— ¿Te estás riendo? Anna en ese modo da miedo, y peor su fuerza.
— No seas exagerado cuñadito —dijo Anna y él cru<ó los brazos bufando— ¿Te molesta que ahora te diga así?
— Sí, no es divertido cuando alguien más lo hace —reclamó Jack con puchero.
— Jack, es hora de irnos — entró Norte al cuarto.
— Espera, Norte, deja que al niño se le pase su berrinche —dijo Anna entre risas.
— Ya estás bastante grande para ello, Jack —dijo Norte mirándolo.
— Anna, Norte, ¿Podría estar... un poco a solas con tu cuñadito antes de irse? —los miré.
— ¿Todavía vas a unirte? —alzó su ceja Jack y reí poco.
— Claro, hasta luego cuñadito — Anna salió de la habitación junto con Norte.
— No sé qué haré con ustedes dos —besé la mejilla de Jack— ¿Puedes dejar de hacer eso? De verdad que pareces un niño.
— Perdón, ¿Sí? —dejó de cruzar los brazos y lo abracé— ¿Pasa algo, hermosa?
— Solo te abrazo antes de irte —él respondió el abrazo.
— ¿Crees que yo me quiero separar de tí? Por mí me quedaría todo el tiempo contigo. —apoyó su barbilla en mi cabeza.
— Que más desearía ello… —suspiré— Pero sé que en tu mundo tienes responsabilidades.
— Estaré contigo siempre ¿Sí? —le miré confundida— Yo sé que no podrás abrazarme, pero siempre me sentirás contigo aunque no esté a tu lado.
— Gracias —me separé poco— Regresarás ¿Cierto? —tomó mi mentón dió un suave beso en mis labios.
— Cuando veas la nieve caer, sabrás que habré llegado. —me sonrió— Yo veré la forma de cómo venir contigo.
— Eres Jack Frost, claro que encontrarás la forma —devolví la sonrisa.
— Me alegra que lo sepas.
— Adiós Jack —el asintió y salió de la habitación.
Jack.
Salí de la habitación y caminé por el gran castillo para salir al patio a donde estaba Norte esperándome para irnos.
— ¿Terminaste de tu momento empalagoso? —preguntó Norte mientras me acercaba al trineo.
— No empieces, Norte —subí seguido de él— solo me despedí de ella.
— Claro, pero fue una despedida de muchos besos, abrazos, palabras tiernas —imitó el sonido con sus labios como si diera besos.
— No, que miedo que hagas eso —hice una arcada como si intentara vomitar.
Escuché las carcajadas fuertes de Norte mientras abría el portal con la esfera, hizo un grito y echó a andar el trineo para cruzarlo.
— Tranquilo, Jack —dió una fuerte palmada en mi espalda riéndose— Molestarte es divertido.
— Oh, claro, siempre te encanta hacer eso, a todos al parecer —reclamé quejándose con dolor.
— No lo tomes personal —tomó aire— estoy alegre por tí.
— ¿Puedo saber por qué?
— En estos meses has hecho un trabajo excepcional, dudabas de tu capacidad como guardián y ahora ¡mírate! cumpliendo con tus responsabilidades además de ser el principal protector de la persona que amas —revolvió mi cabello— Te he enseñado bien.
— No te pongas sentimental —reí poco— Tu lo dijiste hace tiempo, nunca se deja de aprender.
— Oh ¡Por Kórsakov, estas madurando! —gritó una vez que llegamos de prisa al taller.
— Sólo repito lo mismo que tu dijiste —detuvo el trineo y ambos nos bajamos mientras los Yetis iban al trineo por mantenimiento— ¿Crees que yo voy a madurar?
— En algún momento lo harás —caminamos adentrándonos en el taller— Y de eso estoy seguro, lo presiento…
— En mi panza —dijimos al unísono y ambos reímos.
— ¿Se puede saber dónde rayos estaban? —interrumpió delante de nosotros Tooth.
— Disculpa, Tooth, tuvimos unos percances —excusó Norte.
— Debieron ser bastante graves como para no enterarse que ahora Pitch está volviendo a dañar a los niños —reclamó molesta.
— ¿Qué dices? —preguntó confundido.
— Fueron solo dos casos, pero puede empezar con poco y después ir a un ataque masivo.
— ¿Y qué sucedió con ellos? — cuestioné.
— No solo tuvieron pesadillas, tomaron una actitud agresiva hacia sus padres y amigos, es como si estuvieran poseídos —explicó ella con temor— ¿En dónde estabas, Jack? Se supone que tú también deberías estar vigilando.
— Tenía otras cosas por hacer. Pero antes de ello estuve todo el tiempo vigilando, debió ser también parte de tu responsabilidad. —reclamé.
— Oigan chicos, no hagan una pelea —Norte interpuso entre nosotros para mediar la situación— Jack estaba devolviendo a Elsa a su mundo, por un error que sucedió en el bosque encantado, es una larga historia.
— Además de otras cosas —suspiré.
— Oh, Jack, no te pongas de romántico ahora —me miró Norte por un momento para después mirar a Tooth— Vayamos al mundo, y quiero que me den detalle de cada cosa —caminó Norte alejándose.
— Entonces ¿Hay algo entre Elsa y tú? —preguntó Tooth acercándose.
— Si —sonreí.
— Entiendo… —se alejó de mí.
— ¿Pero ahora qué le pasa a todo el mundo? —pregunté a mi mismo confundido— Agh, el mundo está cada vez más raro.
///////
¡Holaaaa! Disculpen de nuevo, este es un capítulo de relleno :'c ya saben que por lo general siempre que hago capítulos así suelo acompañarlos de otro capítulo UwU. Los invito a leer los dos capítulos :D
Sale bye UwU los quiero.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top