Arco uno: mundos encontrados

Joy Golden se levantó de su asiento, dio media vuelta delicadamente y empezó a bajar las escaleras. Los invitados formaron un círculo, dejando el medio libre para la cumpleañera.

Las luces se apagaron y solo se encendió una gran luz blanca que iluminaba dicho medio, la rubia se puso entre los invitados, todos la estaban mirando, se veía radiante.

La rubia miró con incomodidad su alrededor, se sentía nerviosa al no reconocer a nadie, se sentía vulnerable al estar rodeada de tanta gente, dio una mirada hacia arriba, contemplando a sus padres, quienes la miraban con cierta presión.

La cumpleañera regresó la mirada a los invitados y sacó a la persona más alta a bailar.

Toddy: Estos bailes suelen durar uno o dos minutos Susurró

Meg: No nos reconoce

Bon: Debemos hacerse saber que somos nosotros

Freddy: No es como que nos podamos quitar el antifaz

Meg: Hazle una señal, genio Respondió sarcásticamente

Freddy: Será mejor que espere el momento indicado

Toddy: La cumpleañera tiene permitido solo cinco bailes... calcula bien tu tiempo

Joy Golden terminó de bailar con su invitado y sacó esta vez a otro invitado, quien parecía ser un poco mayor, a juzgar por su postura y color de cabello.

Bon: ¿Freddy puede acercarse a solicitar el baile? Le preguntó a Toddy

Toddy: No está en contra de las reglas, pero no es algo que sea común, siempre se le da preferencia a la cumpleañera de elegir con quién bailar

Pasaron unos pocos minutos y la rubia seguía bailando. Meg y Bon se miraron entre ellos intentando comunicarse telepáticamente, Toddy estaba mirando la pista de baile con mucha atención.

El castaño contemplaba los movimientos de la rubia siendo iluminados por la gran luz que caía sobre ella, cada segundo que pasaba, sabía que Joy Golden era la indicada.

La rubia terminó de bailar con su cuarto invitado y se dispuso a buscar al último, no fue necesario, pues un castaño con antifaz caminó hacia la rubia para invitarla a bailar.

Freddy: ¿Me permite este baile, Joy Golden? Extendió su mano

La cumpleañera se quedó en silencio por unos pocos segundos mirando fijamente los ojos del individuo que estaba frente a ella, con algo de desconfianza, asintió y agarró su mano para iniciar con el baile.

Los padres de la rubia se miraron entre ellos, no les agradaba del todo que el desconocido haya tomado la iniciativa en lugar de que su hija eligiera, pero lo dejarían pasar en caso sea alguien importante y con mucho dinero.

El castaño agarró con firmeza la cintura de la cumpleañera, ella reposó delicadamente su mano en su hombro. Su lento pero elegante movimiento iba acorde a la melodía, la luz los iluminaba, ambos mantenían su mirada en el otro.

La rubia sonrió y apegó su cuerpo con el del desconocido castaño que la había invitado a bailar. Freddy Fazbear estaba confundido, ¿acaso lo había reconocido?

Había conexión en ese baile, era evidente para los invitados, quienes estaban cautivados, ambos giraban con tal elegancia que parecían flotar, un espectáculo visual

Joy: Debo admitir que usted baila maravillosamente Susurró mientras seguían bailando

Freddy: Cuando uno tiene al frente a la persona correcta, todo se vuelve más fácil

Los pasos eran realizados con mayor deleite al público, Freddy la sostuvo firmemente durante un giro elegante, asegurándose de que no perdiera el equilibrio. Joy rió suavemente, una risa que parecía iluminar todo el salón.

Para finalizar con el baile, ambos se inclinaron en una reverencia perfecta, recibiendo un aplauso de los invitados.

Joy: Gracias por el baile, Freddy Le susurró mientras sonreía

El castaño quedó sorprendido, él creía que podría pasar desapercibido, ni siquiera había dado una señal o indicio para que ella lo descubriera.

El castaño regresó con sus amigos, mientras la rubia se daba media vuelta, dispuesta a subir las escaleras, pero la voz de su padre la detuvo.

Padre: Hija, antes de que regreses a tu posición, alguien quiere bailar contigo, es un invitado muy especial

Entre los invitados, salió al frente un joven con cabello largo de color morado, ojos con heterocromia, unos lentes que no pasaban desapercibidos y una sonrisa que no le causaba seguridad alguna a la cumpleañera.

???: Será un honor bailar con usted, Joy Golden

La rubia solo asintió y procedió a juntar su mano con la de él, mientras que con su otra mano, sujetaba su hombro.

La melodía empezó a sonar, junto con el movimiento de ambos jóvenes.

Freddy: ¿Y él quién es?

Meg: No lo reconozco, tiene un antifaz distinto al de nosotros, el suyo es más grande y color morado

Toddy: Oh, no...

Bon: Toddy, ¿lo conoces?

Toddy: Creo que sí... si es quien creo que es, no está acá para nada bueno

El desconocido descansó su mano en la cintura de la rubia, con una presión que se sentía más como un mandato que como un gesto de cortesía.

Joy Golden mantenía la cabeza alta, esforzándose por mantener una expresión neutra y evitando cualquier gesto de incomodidad o repulsión.

Cada movimiento estaba perfectamente sincronizado, pero carecía de la ligereza y la magia que había sentido con el castaño.

???: Tu padre me ha hablado mucho de ti, debo admitir que eres mucho más bella en persona Le susurró

Joy: Gracias...

El desconocido hizo que la rubia diera una vuelta, la volvió a tomar de la cintura y siguieron con el baile, lleno de elegancia, tal y como le gustaba al público. La rubia solo podía ver sus ojos, no le causaba buen presentimiento.

Mientras giraban, su postura parecía volverse más invasiva, acercándola más de lo necesario, forzándola a sostener su compostura bajo la mirada de los demás invitados.

???: Debe ser difícil mantener una sonrisa durante toda la noche, ¿o siempre eres así de seria?

Joy: Solo intento ser educada...

???: Sonríe un poco para mí, vamos

La rubia se sintió bastante incomoda ante el comentario del invitado, ¿quien se creía que era? A ella no le importaba las cifras que tenía en su cuenta bancaria, no le agradaba los comentarios que estaba haciendo.

Ambos siguieron bailando, el desconocido procuraba juntar su cuerpo con el de la rubia, ella intentaba alejarse, pero discretamente mientras realizaba ciertos movimientos al bailar.

La música de fondo comenzaba a ir lenta, indicando que el baile pronto acabaría, él hizo que la cumpleañera diera un último giro, con una firmeza controlada, como si no quisiera que el baile terminara.

Joy sentía que sus pies ya no se deslizaban con la misma ligereza, pero no podía detenerse. La distancia entre ellos se estrechó una vez más, ella esperaba la melodía que hiciera que se separaran, pero parecía que nunca llegaba.

Él la giró otra vez, esta vez más cerca, más pegados, el rostro de la rubia fue iluminado por la gran luz que tenía encima, pero pudo notar la intensidad de su mirada heterocromatica.

Cuando finalmente la música llegó a su fin, el desconocido inclinó su cabeza hacia Joy Golden, quien no dudó en alejar la suya para evitar todo tipo de contacto. La sonrisa arrogante que tenía el invitado, se desvaneció, pero el contacto visual seguía intacto, al igual que su mano en la cintura de la rubia.

Hubo un silencio en el ambiente por unos cortos, pero eternos segundos, hasta que empezaron a escucharse los aplausos por el baile que hicieron, nuevamente se escuchó la voz del padre.

Sr. Golden: Gracias a ambos por tan asombroso baile, le pedimos a nuestro invitado que, por favor, suba y nos haga compañía, junto con nuestra hija

???: Será un honor, señor Golden Sonrió

Joy: ¿Qué? Se preguntó a sí misma

???: Parece que debemos subir

El desconocido hizo un gesto con su brazo, con la intención que la rubia lo sostuviera mientras subían, pero ella parecía no tener intenciones de hacerlo.

Joy: Tengo que hablar con mis invitados, infórmale a mi padre que iré en un momento Se alejó rápidamente, perdiéndose entre los invitados

???: Bien, Joy Golden...

La rubia apresuró el paso, intentando buscar a sus amigos, no entendía quien era ese chico, ni porqué su padre le estaba dando tanta preferencia.

Finalmente un grupo la detuvo.

Toddy: Joy, somos nosotros Alzó ligeramente su antifaz

Joy: ¡Me alegra que estén aquí!

Bon: No nos íbamos a perder de este día tan importante para ti

Meg: Amo tu casa

Freddy: ¡Joy!

Joy: ¡Freddy!

Ambos se abrazaron, la rubia reposó su cabeza en el pecho del castaño, mientras este acariciaba su cabello.

Joy: Creí que nunca te volvería a ver

Toddy: Chicos, sean discretos, podrían verlos Se puso en medio de ambos

Meg: Es verdad, Joy, tu padre puede ver todo desde la terraza en donde se encuentra

Freddy: Cierto...

Joy: ¡Freddy! No sabía que vendrías, fue una total sorpresa Sonrió

Freddy: ¿Cómo sabías que era yo el que bailó contigo?

Joy: Oh, Freddy, reconocería tus ojos azules a kilómetros de distancia Acarició su mejilla

Freddy: Te extrañé demasiado Sonrió

Meg: ¡Qué lindos! Exclamó emocionada

Toddy: Joy, ¿sabes quién es el tipo que bailó contigo este último baile?

Joy: Nunca lo había visto en mi vida, o eso creo

Toddy: Me parece muy extraño que tu padre sea tan... servicial con él

Joy: A mi también, de repente tiene mucho dinero y quiere caerle bien

Bon: Toddy, tu dijiste que lo conocías La miró con intriga

Toddy: No estoy segura que sea él...

Joy: ¿Quién?

Toddy: Nadie, no lo conoces

Una voz interrumpió en toda la mansión, era la voz de la madre de la futura heredera.

"Joy Golden, por favor, regresa a tu sitio"

Joy: Bueno... tengo que ir, espero poder verlos pronto

Meg: No nos iremos a ninguna parte, amiga, descuida

Freddy: Joy

Joy: ¿Si?

Freddy: Yo...

"Joy Golden, se te solicita en tu lugar, ven inmediatamente"

Freddy: Olvídalo, creo que tienes prisa

La rubia dio una sonrisa forzada y luego siguió su camino, el hecho de que la estén llamando y ordenando en frente de todos, ya era humillante para ella.

Mientras caminaba a las escaleras, pudo notar que los mayordomos habían comenzado a repartir copas con vino, ¿iba a pasar algo importante? Probablemente un brindis.

Subió rápidamente las escaleras hasta llegar con sus padres y el invitado que aún no tenía el gusto (o disgusto) de conocer su nombre.

Sr. Golden: ¿Se puede saber por qué tardaste tanto? Preguntó molestó

Joy: Estaba hablando con los invitados, padre, me estaban saludando por mi día

Sr. Golden: Eso pensaba, ve a tu lugar

La rubia caminó hasta llegar a su asiento, pero solo se quedó parada, ya que todos estaban parados, a su costado estaba el joven de antifaz morada de larga cabellera, lo miró de reojo y luego lo ignoró complementamente.

La madre de Joy Golden hizo sonar una campana, provocando que todos guarden silencio y tengan todas las miradas en ellos.

Un mayordomo empezó a servir vino a los cuatro, en copas de cristal.

Sr. Golden: ¡Todos, quiero su atención! Levantó su copa

Todos los invitados tenían la mirada alzada, mirándolos, con una copa de vino en la mano.

Freddy: ¿Qué está pasando? Susurró

Toddy: Freddy...

Freddy: ¿Qué?

Toddy: Esto está muy mal...

Sr. Golden: Aprovechando este día tan especial, quiero hacer un anuncio muy importante, este es un gran paso que daremos como familia

Joy: ¿A qué se refiere papá? Le susurró a su madre

La señora Golden escuchó a su hija, pero no emitió respuesta alguna. Joy Golden sentía la mirada del invitado puestos en ella.

Sr. Golden: Este muchacho... Tocó el hombro del hombre con antifaz

Hubo unos segundos en completo silencio.

Sr. Golden: Es oficialmente el prometido de nuestra hija, Joy Golden

El tiempo se detuvo para Joy Golden, la noticia le cayó como un balde de agua fría, sentía que su corazón latía sin parar, sentía que todo se estaba desvaneciendo y resonó en su cabeza las palabras de su padre: "prometido".

Sabía que sus padres eran estrictos, pero nunca llegó a pensar que la obligarian a casarse sin antes consultárselo, ni siquiera le dieron la oportunidad de elegir, aunque era evidente que no hubiera elegido a nadie.

Joy volteó hacia el sujeto, quien formó una sonrisa arrogante en su rostro, luego regresó la mirada hacia los invitados, intentó abrir la boca para hablar, para detener todo, pero estaba congelada, es como si estuviera completamente paralizada, sus pensamientos estaban en un descontrol y no podía aclarar su mente.

Sr. Golden: Mi esposa y yo creemos que es hora que nuestra familia avance, y tenía que hacerlo con un compromiso tan importante como este

???: Es para mí todo un honor, señores Golden

Joy aún no creía todo lo que estaba pasando, ¿cómo es posible que sus padres no le hayan dicho nada? ¿Qué clase de padres eran? Ni siquiera conocía al tipo, con esto solo confirmaba que no le importaba su opinión ni como se sentía, después de todo, solo le están jodiendo toda la vida a su hija, nada más.

Un gran dolor de cabeza empezó a apoderarse de la rubia, sentimientos como la furia e impotencia no tardaron en aparecer, cada segundo que pasaba, era más difícil controlarse.

Sr. Golden: Por favor, quiero que te presentes frente a todos los presentes, quiero que sepan el nombre del futuro esposo de mi hija

???: Mi nombre es...

El desconocido, procedió a colocar su finos dedos en los extremos de su antifaz, para luego alejarlo de su rostro y exponerse frente a todos.

Owynn: Mi nombre es Owynn y seré el esposo de Joy Golden

Y acá termina el capítulo de hoy.

¿Cómo reaccionará Joy ante esta noticia?

¿Freddy hará algo en plena fiesta?

¡No te pierdas el próximo capítulo para descubrirlo!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, de ser así, no olvides votar y comentar tu parte favorita.

Nos vemos en la próxima, cuidense mucho, tomen agua, traten bien al resto y estudien por sus sueños, no importa si crees que es tarde, no hay peor intento que el que no se hace.

Adiós.

☀️