Arco uno: mundos escontrados

Eran las cinco y media de la mañana, nuestra protagonista recién estaba abriendo sus ojos, lista para afrontar otro día.

Se levantó aún con sueño y se empezó a preparar para ir a la HS, luego de unos minutos bajó para desayunar, encontrándose con su padre.

Padre: ¿Qué haces con tu uniforme? Se supone que hoy no irás a la HS Dejó su tostada a un lado apenas la vio

Joy: Si iré Levantó la mirada

Sr. Golden: ¿Quien te lo autorizó? Porque no recuerdo haberlo hecho yo

Joy: A partir de ahora, seré yo quien tomé las decisiones respecto a mi vida Habló decidida, pero con mucho miedo en el interior

Sr. Golden: Joy Golden, regresa a la cama ahora mismo

Joy: Lo siento, padre, pero no puedo descuidar mis estudios, tengo que ir a la HS

Sr. Golden: Te estoy dando un orden...

Joy: Y yo te estoy dando mi opinión respecto a tu orden, no puedes quitarme los estudios por hacerse actuar en películas y programas

Sr. Golden: Bien, Joy, ve a la HS, pero no esperes que te dé las ganancias que te corresponden por tus actuaciones

Su padre se levantó de la mesa y se fue de escena, dejándola sola.

Joy: Bien...

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El castaño se encontraba leyendo un libro en su asiento, había llegado desde temprano a la HS, por algún motivo, no pudo dormir bien y se despertaba a cada rato por la noche.

Chica: Que puntual, estudiante Freddy Ingresó al salón mientras lo miraba

Freddy: Me alegra verte igual, Chica

Chica: entonces... ¿me contarás quien es la afortunada que te tiene así? Se sentó a su costado

Freddy: No es nada

Chica: Vamos, dijiste que hoy nos lo dirías Insistió

Fox: ¿Otra vez pregúntale eso, Chica? El joven quiere vivir su romance en secreto Entró al salón

Chica: Saben que soy muy curiosa Rió en voz baja

El castaño solo dio una sonrisa nerviosa y apartó la mirada hacia la pizarra, necesitaba que cambiaran de tema antes de que llegara Golden, es muy poco probable que le agrade la idea que esté saliendo con su prima.

Las clases dieron inicio con total normalidad, Freddy Fazbear en ocasiones miraba el reloj para poder ver a la rubia, era lo que lo mantenía motivado.

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Sra. Golden: ¿Se puede saber dónde está Joy?

Sr. Golden: ¡Joy está en serios problemas! Esta mañana estuvo en contra de una de mis órdenes y se fue a la HS

Sra. Golden: No sé qué es lo que le pasa a esa niña, la hemos consentido demasiado

Sr. Golden: ¡Ella no verá ni el 5% de sus ganancias!

Sra. Golden: Tiene que aprender de alguna manera, lamentablemente no estamos al tanto de ella todo el tiempo como quisiéramos por temas laborales

Sr. Golden: Alguien tiene que vigilarla, no vaya a ser que esté en malas juntas

Sra. Golden: ¡Alfred! Gritó

Alfred: ¿Se le ofrece algo, señora Golden? Apareció instantáneamente

Sra. Golden: Te daremos una nueva tarea, queremos que vigiles a nuestra hija y nos cuentes lo que hace todos los días, tú serás nuestros ojos

Sr. Golden: Y queremos que nuestros ojos sean eficientes, de lo contrario, tendremos que hacer unos ajustes, si sabes a lo que me refiero...

Alfred: No se preocupen, cumpliré la nueva tarea que me están asignando Asintió

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El primer receso ya había iniciado y nuestro protagonista se levantó de su siento en busca de la rubia de ojos azules, faltando una esquina por doblar, se encontraron abruptamente, causando que ambos chocaran.

Joy: Idiota, ¿acaso no sabes camin...? ¡Oh, Freddy!

Freddy: ¡Joy! Se levantó para ayudarla

Joy Golden tenía en frente al causante de sus mejores sentimientos extendiendo su mano, la cual no dudó en juntar ambas manos.

Freddy: Disculpa por eso, te estaba buscando Sonrió nervioso

Joy: Yo también

Freddy: Me alegra que estés acá, una parte de mi creía que no vendrías

Joy: Pude convencer a mis padres... no están felices, pero decidí seguir tu consejo y hacer lo que a mí me hace feliz

Freddy: Eso es lo que me gusta de ti, tienes una gran fortaleza, ojalá algún día tus padres puedan darse cuenta que no eres una títere a la que ellos pueden manipular todo el tiempo

Joy: Sí... Olvidemos eso, vamos a la cafetería Lo agarró de la mano

Freddy Fazbear sintió la calidez de sus dedos entrelazados con los de ella y ambos caminaron juntos hacia la cafetería.

Al llegar, se sentaron cerca de la ventana, donde la luz del sol entraba suavemente, iluminando sus rostros mientras conversaban. Entre risas y confesiones, cada uno descubría los sueños y anhelos del otro, la compañía de un chocolate caliente mejoró totalmente el momento.

Cuando el receso terminó, ambos ya estaban contando los minutos para su próximo encuentro, el castaño acompañó a la rubia a su salón.

Joy: Nos vemos en el próximo receso Sonrió

Freddy: Estaré ansioso por verte

Ambos contemplaron sus ojos, la rubia dio una delicada sonrisa y se fue alejando mientras el castaño la observaba. La rubia se detuvo en pleno camino y regresó hacia él para darle un beso de despedida, finalmente siguió su camino.

Pasaron las horas y ya era salida, todos debían ir a sus casas. La rubia y el castaño se encontraron para salir juntos a caminar, pero sus planes fueron arruinados al ver al mayordomo de la herededa esperándola en la limusina.

Alfred: Señorita Joy, la estaba esperando

Joy: Lo siento, Freddy, me gustaría caminar contigo, pero tengo que subir

Freddy: No te preocupes, ya habrá otra oportunidad para nosotros

La rubia sonrió y entró a su limusina, en donde el mayordomo se puso en marcha en dirección a casa.

Alfred: ¿Qué tal su día, señorita Joy? La miro desde el retrovisor

Joy: Bien, extrañaba estudiar

Alfred: Sus padres están preocupados por usted

Joy: Solo se preocupan por ellos mismos, sin mi perderían la mayoría de sus contratos que los hacen conocidos

Alfred: ¿Y eso está mal?

Joy: ¡Claro que sí! No me dejan vivir mi vida, necesito hacer cosas de mi edad y no estar adelante de cámaras y contratos

Alfred: Señorita Joy, sus padres me han dado la tarea de vigilarla y comunicarle a ellos todo lo que usted haga

Joy: ¿Como un... espía?

Alfred: Si quiere llamarlo así, adelante, pero no me parece bien lo que están haciendo con usted

Joy: Aprecio tu honestidad, Alfred

Alfred: Necesito que confíes en mi y me digas que es lo que está pasando contigo exactamente para poder ayudarte

Joy: Yo... estoy cansada de todo esto, simplemente no quiero mantener está estresante rutina

Alfred: ¿Y que hay de la HS, tus amigos?

Joy: Mis amigos no me están malinfluenciado, si te refieres a eso Aclaró

Alfred: ¿Algún chico... o chica?

Joy: ¿Prometes no decirle nada a mis padres? Se acercó al asiento del conductor

Alfred: Puede confiar en mi, señorita Joy, no le diré nada a sus padres, estoy para ayudarla Habló mientras conducía

Joy: Hay un chico, su nombre es Freddy Fazbear, es tan lindo, no solo de apareciencia, él me entiende perfectamente y lo mejor de todo es que no sabe que soy famosa, entonces me quiere por quien soy, no por lo que aparento

Alfred: ¿Es con el que salió la otra vez, cierto?

Joy: Sí, nunca pensé conocer a un chico que me hiciera sentir de esta manera, me apoya en todo lo que pienso, es como si estuviéramos... conectados

Alfred: Será mejor que sea cuidadosa, sus padres están muy enfocados en usted, ya no le quieren dar las ganancias que le corresponden

Joy: Algo así me comentó mi padre... y la verdad es que no me importa, puede quedarse con todo, mi libertad no tiene precio

Alfred: Entiendo, pero es mejor si es reservada, sus padres quieren tomar medidas drásticas

Joy: Lo sé...

Alfred: Pero descuide, señorita Joy... puede confiar en mi La miró desde el espejo retrovisor

Y hasta acá el capítulo de hoy

El próximo capítulo será mucho más interesante, siento que este no lo fue tanto como me gustaría, pero es necesario para llegar al momento que tengo pensado escribir. 😶‍🌫️

Spoiler: el próximo capítulo empieza lo malo ☠️

¿Creen que Alfred será de confiar o es parte de su plan para sacarle información a Joy?

¿Freddy y Joy podrán seguir juntos?

Espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar su parte favorita.

Nos vemos en la próxima, adiooooooooooooos!