Kagome era una chica alegre y normal

Al cumplir los 14 años sus padres, Abuelo y Hermano la llevaron a festejar su cumpleaños

Para ella estar con su familia era lo mejor que podría pasar

Claro aunque fueran extrictos

Sus padres, en especial su padre le había inculcado el arte de pelear y defenderse desde que tenía memoria

A su hermano menor también, pero nunca entendio de que tendrían que cuidarse

Esa Noche, después de que todos se fueran a dormir y la oscuridad reinara sobre el cielo

Los pasos se escuchaban, todo en un abrir y cerrar de ojos

Los padres apenas lo sintieron se apresuraron a buscar a sus hijos

Ya era tarde, estaba dentro...

En silencio llegaron al cuarto de Sota y Kagome los cuales dormían ignorando el peligro que paso a paso se dirigía hacia ellos

En eso se escucha un estruendo y la Madre de los niños corre a esconder a sus Hijos

Dejando a uno en el Ropero con las puertas deslizables con abertiras y a otro detras en el armario con las cajas y una puerta

Un disparo suena y la madre corre a buscar a su marido

Kagome solo se queda en silencio, escuchando cada riudo, cada paso

Se escuchan unos gritos y unas voces, ella sigue en silencio pero Sota quien estaba solo no sabia como lidiar con esto

Mas pasos y se escucha la puerta de la habitación abrirse estrepitosamente de una patada tirándola al suelo

Kagome escondida entre la Ropa pudo observar entre las aberturas del Armario la gente entrar

Toda de Negro, llevaban armas y algunos tenían sangre

Unos se estaba limpiando la sangre de la boca

- Je! Parece que te confiaste Naraku -dice un hombre alto, con cabello largo medio azul oscoru atado en una coleta alta y ojos del mismo color

- No me hagas enojar Byakuya -dice el hombre de cabello negro suelto y ojos Rojos como la sengre, su voz causaba terror en Kagome, sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo, pero debía estar tranquila, no debía hacer ruido- Terminemos con esto de una vez y encuentrenla!!! -tras decir eso los hombres empiezan a buscar

Bajo la cama, tras los muebles y ahora el Armorio

Kagome cerro los ojos tapando su boca, estaba escondida tras los abrigo, pegada junto a la pared del fondo, lo pisaba el piso paraque no vieran sus pies, se encontraba pisando una esquina que parecía un escalón y con sus manos se sujetaba de una barra, estaba en una posición incomoda, pero era lo de menos

Las puertas del armario se abren y Kagome no abre los ojos, se tapa la boca con una mano y escucha cada movimiento, cada pasó, se escuchaban las perchas moverse, las cajas de abajo desordenarse, pero ella seguía sin moverse

- Nada Aquí -dice una Mujer de ojos carmise y cabello castaño cerrando las puertas del ropero

Kagome suspiro en su mente

- ¡Miren lo que encontramos! -Dice un hombre de cabello blanco largo y ojos verdes al lado de otro igual pero con una especie de bozal negro es su boca

Kagome al ver por la abertura casi se cae, tenían a Sota...

- Valla, Valla con que aquí se escondía -dice el hombre de la coleta alta

Los hombres de cabello blanco sujetaban a Sota mientras buscaban algo

- El no lo tiene -dice uno de ello al hombre siniestro, el cual saca una pistola y apunta a la frente de Sota

- Oye Niño -muestr una sonrisa malefica- ¿Sabes donde se esconde tu hermana?

Después de escuchar eso Kagome quedo en Shock, aterrada, no se podía mover, el miedo recorría cada parte de su cuerpo

Sota con lágrimas en los ojos- N-no lo se, ella no esta acá! -exclamo, el no dejaría que lastimaran a su hermana

- Respuesta incorrecta -gala el gatillo y Kagome cerro los ojos al oír el disparo

- Pero que Bruto! Si lo percionabamos nos hubiera dicho donde esta! -dice un hombre de cabello corto castaño y ojos color avellana

- No importa, Vámonos es de que lleven los de la Agencia -dijo una sonrisa macabra el siniestro y tras voltearse los demás lo sigue

Kagome seguía escondida, no se podía mover, escucho la puerta cerrarse y las risas fuera de la casa que poco a poco se alejaban mas y mas

Cuando ya no se escuchaba nada Kagome abrió los ojos pero su cuerpo eseguía sin moverse

No se atrevía a mirar por la abertura, no, miraba al suelo

Paso 1 hora y por fin su cuerpo respondía, camino lentamente abriendo la puerta poco a poco

Los primeros rayos de sol se filtraban por las ventana de la casa dejando ver con claridad cada detalle, cada golpe o mancha de sangre derramada en cualquier lado

Kagome solo miraba a Su hermano en el suelo, luego camino como si de un zombie si se tratara hasta las escaleras o Servando en la sala a Su mandre, a su padre y a Su abuelo...

Junto con los primeros rayos de sol, Kagome derramo las primeras lágrimas de la noche

Todo lo que había contenido hasta ese momento salio, solo Gritar y llorar, era lo único que quería en ese momento

Pero había algo mas, un sentimiento que se clavaría en su alma hasta cumplir con su deseo

Odio y Venganza...

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Holaa se que esto no es lo que usualmente escribo y hasta yo misma me sorprendo je

Si les parecion un poco fuerte me dicen oki? Espero haberles almenos dejado una sensación de suspenso mientras leían ya que yo mientras escribía e imaginaba todo me sentí de tensa ;-;

Mando saludos

Bye Bye