Dos mujeres, un gato negro y un crimen


No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño.

Edgar Allan Poe, "El gato negro"

Frenesí

Hacía diez años que Cádiz Decry sufrió el accidente que lo había dejado parapléjico.

No se deprimió o eso creía, por el contrario se lanzó con furia a la práctica de deportes de alto riesgo. Paracaidismo en su modalidad mas peligrosa, el salto base, bungee, descenso mountain bike, parapente, esquí y cuanta locura le despertara adrenalina y a través de ella la sensación de vida.


Incluso había intervenido en competiciones donde tal era su frenesí que llegó a realizarse boosting, doping de los atletas con capacidades diferentes como se encubre tras lo políticamente correcto a la simple y directa discapacidad.

Con el boosting se había infligido daño en partes del cuerpo con menor sensibilidad para aumentar rápidamente la presión arterial; se había fracturado los dedos de los pies.


Epifanía

Luego de esa competencia que ganó, llegó la iluminación . Su epifanía, la exaltación de su condición humana.

Frente a su nuevo estado de ánimo se sintió vacío, tramposo, sucio con una suciedad que bien sabía se refería a su espíritu.

Allí se indicó "siempre se apuntó que tengo una inteligencia fuera de lo común, es ella la que me hace diferente y no estar atado a una silla de ruedas", luego de esto, retomó una vida que intuyó normal.

Encausó su vigor social, y volvió a tener contacto con quien había sido su novia, con la que había hablado incluso de un transitar en común formar una familia. Sabía lo amaba profundamente y esperaba por su oportunidad.

Con ella había convivido sintiendo una comunión que no añoraba sino que la sentía en esos momentos.

La encontró cuando los dolores del accidente habían pasado y aparecieron otras urgencias. El sentirse amado como hombre.

El sexo le había representado un estado depresivo, hasta que asumió que lo podía vivir desde otras sensaciones compartidas y logradas en la comunión con su pareja; finalmente tuvo encuentros plenos, rebosantes de placer.

De a poco y con esta nueva actitud, a la vida la miraba como la había vivido antes del accidente y se dio cuenta que la hiperactividad no había sido sino la forma de exteriorizar su profunda depresión.

Cambió los fármacos por la droga de la adrenalina.

Mientras saboreaba el sexo sin urgencias evocó con su novia, "Regreso sin gloria" (Coming home) con Jane Fonda, Jon Voight, Bruce Dern, el film de Al Ashby donde por primera vez había fijado sus pensamientos en la sexualidad del parapléjico. En ella vio los temores y el gozo. Algo que le parecía imposible pero que vivía ahora con fruición no los temores sino los gozos observándose capaz de dar placer a la persona que amaba.

https://youtu.be/mglDMBai6Wk

Volvió a su melomanía y al orden en la lectura que si bien nunca había descuidado, si la había ralentizado.

Lo que también hizo fue terminar con su actividad profesional como arquitecto donde había descollado por su mente analítica en la percepción de las formas, como serían llenados los espacios del diseño y los movimientos que éste permitía.

Se sentía lejano de esas formas que el diseñaba como barreras arquitectónicas para su discapacidad. "Diseñaré espacios para habitantes que se desplacen en estas sillas", pero no lo dijo con rencor, mas bien lo pensó como un proyecto a futuro.

La salud

Ni bien bajó el nivel de adrenalina por la actividad de riesgos que había estado llevando, comenzó a tener problemas de salud

Fiebre, enfermedades gastrointestinales recurrentes, erupciones en la piel, alergias con dolor intenso en los ojos y constante lagrimeo, dolores musculares intensos, etc.

A pesar que ya no practicaba deportes de alto riesgo, si mantenía la rutina de ejercicios físicos con un personal trainer ayudado por una fisioterapeuta.

Contra tales molestias, primero fue la auto medicación, y como pronto se vio tomando una considerable cantidad de pastillas, usando cremas, gotas oculares, y su condición no mejoraba, optó por ir al médico a fin de hacerse un chequeo completo.

El diagnóstico fue estrés agudo y crónico y el tratamiento era para los síntomas. Lo de crónico le hacía ruido, "seré un neurótico en sillas de ruedas" infirió con disgusto y decidió consultar a una psicóloga, la que lo había ayudado a hacer el duelo cuando se volvió parapléjico.

Tuvo su encuentro pero no fue el esperado.

Ella dijo que no había podido ayudarlo luego de su accidente y esa fue su frustración y la razón por la que él se había volcado a un proceder de extremo riesgo buscando encontrar un equilibrio que ella no había ayudado a lograr construir. No quería una nueva decepción en ambos: "creo que lo tuyo es para tratamiento multidisciplinario por, médico clínico, psiquiatra y psicoanalista" le dijo.

Quedó en pensarlo a la vez que le preguntaba "y en el mientras tanto?"  "creo que ayudaría una vida tranquila, eso no significa que no puedas hacer actividad física pero nada que te implique competencia aún la personal la que emprendes contra lo que crees tus limitaciones físicas" fue la respuesta.

Pasaron varios días y su desasosiego no reducía como no disminuían los diversos síntomas que de manera recurrente sobrellevaba y que con la dirección del médico eran tratados sintomáticamente.

Recordó su encuentro con la psicóloga y se convenció que cambiaría de hábitos.

Decidió irse a su campo al que había bautizado "Celda 273" en honor de su detective favorito. Isidro Parodi, la creación de Honorio Bustos Domeq el seudónimo de JL Borge y Adolfo Bioy Casares.

Antes habló con su pareja, sabía de su amor y de su comprensión.

No lo tomaría como un nuevo alejamiento sino como la recuperación definitiva de la estabilidad perdida. Ella por otra parte tenía su carrera profesional.

Quedaron en ir acomodando sus agendas para combinar encuentros y seguir fortaleciendo la relación.

El retiro

Hacia allí partió, llevando los ejemplares de su bien nutrida biblioteca de libros policiales.

Desde Conan Doyle a Chesterton, de Jim Thompson a Patricia Highsmith de Poe a algunas obras de Shakespeare que consideraba policiales como Hamlet y curiosamente, Romeo y Julieta.

No faltaban Mankel con su Wallander, ni mucho menos Agatha Christie con su Ulises Poirot o Mis Marple ni tampoco Stieg Larsson con la trilogía de Milleniun, etc., la que unió a la biblioteca que había formado en el campo, con libros de historia, filosofía, mitología, ensayos y ficciones....

En sus buenos tiempos de lector se preciaba de leer de 5 a diez libros por mes, sin contar los cuentos breves que al azar tomaba.

Sus preferidos eran los de Nathaniel Hawthorne, May Sinclair, Borges, Rudyard Kipling

Llevaba su computadora pues tenía la secreta esperanza de conseguir el servicio de internet.

Ello fue vano luego de intentar todas las opciones posibles, hasta que finalmente se quedó con el Smartphone al que pronto consideró demasiado chico en su pantalla, pasando a un phablet de los más grandes.

Pero esto tampoco fue de gran ayuda, la navegación era muy lenta para leer los diarios, por lo que poco a poco se limitó a los títulos y pronto se recluyó en las secciones policiales en donde para cada hecho pronto se vió tejiendo hipótesis y líneas de investigación, sorprendiéndose que generalmente por esa vía el descubrimiento del culpable era más rápido que el accionar policial y judicial.

Fue un entretenimiento hasta que dio con un comisario bastante peculiar para la fauna policíaca.

Tenía título de psicólogo y había recibido un premio por unos cuentos que había presentado en el concurso organizado por un diario.

Su nombre es Firmo Argentino Giménez y dirigía con bastante éxito una de las divisiones de la jefatura donde terminaban los casos sin resolver, los cold case.

No pudo evitar la nostalgia por la serie inglesa "Waking the dead"; en español, "Caso cerrado", aun cuando aquí se la diera con su título inglés lo cual agradeció.

Despertando la muerte era una verdadera síntesis de la serie que se disfrutaba en cada episodio.


Consiguió el mail del Comisario Giménez y con una mínima presentación y agradeciendo que le prestara atención, comenzó a enviarle sus apreciaciones sobre los casos enfriados o no resueltos.

Pasaron un par de meses y se dio cuenta que le había enviado más de 100 correos, y como le había puesto la opción confirmar lectura, supo que la mayoría habían sido al menos abiertos.

Otro tema fue que al principio por un breve periodo de tiempo había sido bloqueado ya que sus correos volvían a su casilla.

Fue un breve lapso y pronto los mail que se siguieron mandando con regularidad tuvieron la confirmación de su apertura. Íntimamente deseaba que fueran leídos.

Firmo Argentino Giménez

Una tarde mientras buscaba el lugar donde mejor señal captara para su phablet, uno de sus empleados vino a decirle que la camioneta de la patrulla rural estaba estacionada en la tranquera (con mejor decir el portón ciego que daba acceso al casco rodeado de alambrado olímpico y ligustro) y que lo buscaban.

Abrió el portón con el control remoto y por el intercomunicador les pidió que pasen ya que desde donde estaba hasta el portón había como 800 mts.

La camioneta llego a donde se encontraba, paró y de ella bajó una sola persona.

Era de estatura mediana baja, regordete, pero de cuyo cuerpo emanaba una gran vitalidad y fortaleza.

Enseguida supo de quién se trataba. El comisario Firmo Argentino Giménez.

Su rostro y físico denotaba a una persona del norte, su vestimenta y modos a un típico porteño.

Su pelo estaba completo con la fibra gruesa de sus ancestros que intuía ubicados al menos algunos en los pueblos originarios.

La ropa no era de marca pero si exhibía buen gusto en el ascetismo de formas y colores.

Intuyó que era una persona acostumbrada a mandar y que la obediencia se la daban por el gran respeto que le tenían ya que su decir era llano despojado de la jerga policial y de la tonalidad de un comisario como los que él había escuchado expresarse.

Lo ratificó cuando luego de saludar y presentarse "soy Firmo Argentino Giménez" así seco sin pompa alguna, pidió conversar un rato, lo estimaba en una hora.

Para Cádiz Decry eso sonó a gloria, un momento para romper la monotonía y tener un contacto directo con el mundo real.

El "sí" fue instantáneo. Giménez con un gesto de la cabeza mientras señalaba el reloj y levantaba el dedo índice a los que estaban en la camioneta recibió como respuesta que esta se pusiera en marcha mientras los ocupantes hacían con ampulosos gestos destinados a mostrar la jerarquía del saludado, la venia policial.

"Que vayan a trabajar" dijo el Comisario Giménez.

Le invitó unos mates que aceptó declinando las tortas fritas, mientras se tocaba la prominentemente escasa panza.

Sus años eran indefinidos pero los calculó cercano a los 50.

Los primeros mates fueron en silencio mientras el comisario contemplaba el entorno tratando de comprender la personalidad del dueño de casa.

No había tensión entre ellos.

"Mi hermano" dijo, mientras exhibía la foto.


"Es el menor de los 8 que fuimos. No quiso estudiar y se vino a Buenos Aires donde trabaja de albañil. Es lo que le gusta, dice".

Pena que fuera duro para las matemáticas, su vocación era la de ingeniero rememoró. "Igual sacó en la técnica Ramón Carrillo, en Frías de la natal Santiago del Estero, el título de maestro mayor de obra", dijo con indisimulable orgullo el comisario.

Lo felicito y no pudo agregar más.

"Es uno de los albañiles que estuvo detenido por el crimen de la chica, no sé si habrá leído al respecto". agregó aquél.

"Fue en Palermo y la prensa hizo mucho escándalo" dijo Giménez y él se limitó a asentir, intuía que habían venido a hablar no a escuchar.

"Está con falta de méritos, pero sigue ligado al proceso y eso a mi familia la mata" escuchó y se llenó de satisfacción no exenta de pena por los momentos que vivía esa familia.

Venían a pedirle ayuda en un caso no resuelto.

Hablaron del asesinato y concluyeron en su misterio.

El comisario fue reticente en contarle las líneas de investigación que se seguían en la policía y en la fiscalía. "En realidad oculta la orfandad de pistas" dedujo.

La hora ya se cumplía cuando Giménez miró su reloj mientras le decía, ojalá pudiera contar con sus mail o si prefiere le dejó el número del celular, es este mientras el phablet sonaba.

Nos comunicamos por WhatsApp.

No le llamó la atención que su teléfono sonara, Giménez es comisario y tiene medios para saber el número.

En ese momento se escuchó el motor de una camioneta que frenaba en el portón.

Firmo Argentino Giménez comenzó a desandar el camino, no si antes agradecer el tiempo que le dedicara.

Dos mujeres


Buscó en el note de su phablet hasta que encontró la que había titulado "dos mujeres" allí había puesto todos los links de diarios y portales de noticias a la par que anotaciones propias.

La crónica narraba que una mujer joven había sido encontrada muerta dentro de su departamento del que nada había sido sustraído. La cartera conteniendo billetera y llaves del ph estaba donde Julia la colocara. En un perchero de su cuarto.

Era un ph de la zona de Palermo de excelente ubicación puesto con muy buen gusto y que compartía con una amiga.

El asesinato había sido cometido en la cocina, era lo que se decía y nada había en apariencias para contradecirlo.

El amarillismo acuciado por el morbo mostró algunas fotos de la escena del crimen.


Todo indicaba un asesinato con saña. El cuerpo así lo decía.

Presentaba varias heridas de un puñal o elemento punto cortante en la jerga policial. No había rastros de abuso sexual o su tentativa que terminara en asesinato.

Leyó sus notas donde había escrito. "El caso presenta varias peculiaridades".

a) un asesinato con saña,
b) el departamento estaba cerrado por dentro,
c) la alarma estaba activada.

Mientras abría los links recordó que la mayoría se alineaban en los retorcimientos que los periodistas con escritura y dichos venenosamente destacaban.

Julia era lesbiana su compañera de vivienda, Malena, heterosexual. Así lo inferían por sus relaciones  datos tomados de urgencia y sin juicio de las redes.

Julia había sido encontrada por los albañiles que estaban trabajando para colocar rejas en los ventiluces del baño y de la cocina y otras tareas de mantenimiento en el interior del ph. 

Con ser una casa vieja, aquellos ventiluces eran más grandes que los modernos.

Ahí está el hermano de Giménez discurrió mientras hacía una captura de pantalla.

El hallazgo del cadáver de Julia se produjo a media mañana. La hora de muerte se había establecido por la autopsia entre los 21hs y las 24hs del día anterior.

Los albañiles habían sido demorados luego detenidos e imputados del asesinato.

La resolución judicial hacía mérito que en la casa de uno de ellos encontraron algunos buzos de las chicas.

"Julia nos lo regaló" fue la explicación, pero Julia estaba muerta, Malena nada sabía al respecto y ambos habían comenzado a trabajar hacía 5 días. Bien que tenían excelentes referencias de sus muchos trabajos anteriores.

No sonaba creíble para la policía lo del regalo, pero aquí se investigaba un asesinato no un robo y dentro del ph no se habían encontrado otras huellas mas que de las chicas.

El asesino tubo cuidado de no dejar huellas de sus pisadas en la escena, esta mostraba un piso con la sangre vertida sobre la cual se había pasado un trapo que se encontró en el lugar.

Todo esto empezó a reflejarse en el big data de las redes y algunos días en twitter fue TT el #Perejil. Característica argentina la del sinsentido. Al chivo expiatorio lo trocaron en vegetal y no se rió de la estupidez de nuestra idiosincrasia

Facebook exhibió como hongos páginas que los aludían que concitaban muchas adhesiones sobre todo del interior en una re edición de unitarios y federales. El mal enseñado habitante del interior contra el mal aprendido citadino del puerto.

La gente estaba harta de la inseguridad, quería el castigo del asesino pero con pruebas no por portación de rostro.

Finalmente la presión social que los asumía inocentes hizo lo suyo y el tino de los funcionarios judiciales determinó que fueran liberados. Esto fue al mes de la detención y con una falta de mérito.

La prensa hizo un último intento y se enfocó en Malena.

Se escribía entre líneas y no tanto que Malena se había enfurecido ante los avances de Julia y todo fue una pelea que terminó de muy mala manera.

Prensa basura. Quien se defiende no ataca con saña. Las heridas de puñal eran 12 repartidas por el cuerpo.

La que causó la muerte fue proferida por una cuchilla de hoja mediana que había ingresado en el corazón causando el fallecimiento instantáneo. Eran también datos concluidos en la necropsia.

Esta refería que las otras heridas eran post morten y por el daño causado se originaron en uso de una fuerza no demasiado excesiva

Malena no se ocultó, por el contrario habló a cuanto medio la entrevistó según podía verse y oírse en los diversos portales de los diarios y noticieros como en los podcast de las radios.

Tampoco tuvo empacho en mostrar que había hecho esa noche.

Con narcisismo post moderno su bello rostro y armonioso cuerpo los exhibía con desparpajo, en poses que de algún modo invitaban a una suerte de promiscuidad; se la veía adicta a las selfies con las que con deleite, historiaba cada momento de su privacidad.

Las fotos la revelaban en una noche de pasión con su novio que viajaba esa mañana.

Hubo sexo sugerido en las fotos tomadas en el auto, el entorno era la costanera con una noche que se prestaba propicia para la contemplación del ir y venir del oleaje como si la pareja con ello se enviase un mensaje de plurales interpretaciones.

Bebieron tragos en un pub de moda y nuevamente sexo insinuado entre las sábanas del hostel donde residía el novio.

Prestó atención a esta pareja. Una relación de breve data con un fiyiano que vive en Suva capital de las islas Fiji que había venido por el tour del seven de rugby.

La prensa se solazó en las fotos que mas insinuaban que mostraban, como si ex profeso se las hubiera sacado para provocar.

El asesinato fue quedando cada vez más olvidado.

Nuevos hechos de violencia ocupaban su lugar en esta pandemia de inseguridad que se vivía en todas partes.

Reflexionó sobre otra característica del caso.

Ambas eran amigas desde la niñez. Se habían criado en la ciudad de Mercedes, Pcia de Buenos Aires.

Julia era hija de empleados estatales de cierta jerarquía en planta permanente. Tenía dos hermanos mayores.

Malena es hija única de un viudo que no se había vuelto a casar.  Un rico terrateniente de la zona dedicado a la ganadería y agricultura.

De esto sacó una conclusión. Malena adoptó a Julia. De algún modo llenaba lo femenino que faltaba en el hogar.

Navegando


Qué paradoja, antes del accidente, navegar a vela era uno de mis placeres, hoy navego pero en la web o con mejor decir, abro y cierro app haciendo capturas de pantalla de las redes sociales para armar rompecabezas con esas fotos y posteos tratando de entender los porqué y el como del asesinato.

La forma era un lugar común. La muerte.

Había adquirido un equipo multitarea de última generación, se conectaba por bluetooth e imprimía lo que mandaba desde el phablet.

Armó con eso el mapa del hecho en su tablero de trabajo.

En el medio puso una foto de Julia. La imaginó inteligente, centrada, con metas precisas en su vida. La vida que se le había truncado.

Su belleza era eso, belleza (como si a esta se la pudiera definir, recapacitó; la belleza se acota a su descripción) y de ella emanaba una gran sensualidad.

Debió tener una inusitada personalidad y sentir un gran amor para mantener la relación monógama con semejante figura en tiempos donde la exploración era casi la regla en quienes mantenían su vida sin lazos que empujen hacia el futuro.

Muy joven para tanta madurez. Fue la conclusión.

La foto de Malena la puso arriba y unió a ambas con una línea de marcador rojo.

Había algo entre ellas que no terminaba de cerrar. Personalidades disímiles? No lo veía determinante pero su inconsciente, cuando despertaba, se lo marcaba.

Inconsciente en su uso técnico. Su origen en la palabra alemana "unbewusst", que designa un depósito de imágenes mentales, una fuente de pasiones cuyo contenido escapaba a la consciencia.

Dibujo una sonrisa nostálgica cuando tuvo un flash de su pasada actividad en deportes extremos con su condición de parapléjico inconsciente.

A pesar de su misterio, el asesinato de Julia no escapaba a los cánones usuales de investigación.

Los más cercanos tienen que ser los más investigados.

Malena no le iba en zaga a la belleza de Julia pero esa belleza no transmitía sensualidad, transmitía dominio.

Sensualidad y dominio era algo que les surgía a ambas naturalmente y no como poses impostadas.

Investigó en todas las redes más usuales. Facebook,  Instagram, snapchat, LinkedIn, twitter, Tumblr, YouTube.... como en las de citas a ciega. Tinder, ...

Encontró que Malena estaba en casi todas, siendo las más activas Facebook, Instagram, twitter, snpachat, en todas el centro era su vida privada.

No había ninguna foto o mención que se refiriera a su trabajo como abogada junior en uno de los estudios jurídicos más importantes ni que aludiera a su corta familia pero de gran relevancia en el ámbito mercedino.

Ingresó a la página de la firma de abogados, Malena estaba vestida muy formal irreconocible en la Malena célebre en las redes.

Sus estudios daban cuenta de las mejores universidades nacionales y del exterior.

Por el contrario, Julia tenía cuenta en Facebook y twitter, a la primera con uso no obsesivo (para decirlo de alguna manera) y a la segunda mayoritariamente con re tuits generalmente de temas de moda.

Julia con su juventud ya era una reconocida diseñadora de ropa.

Sobre ella apenas entreabría aspectos de su privacidad en el tiempo que estuvo sola y luego con su pareja.

Esa relación había finalizado en buenos términos. Dato al margen para señalar que cuando Julia fue asesinada su ex se encontraba en Lisboa, Portugal donde residía y trabajaba.

Fotos de gente feliz, abrazadas, manos entrelazadas y poco más era el límite que había puesto para exhibir su relación.

Julia se mostraba monógama y recatada; no obstante y sin ser primavera, luego que regresara de Europa, sus posts comenzaron a llenarse de emoticones.

Corazones, sonrisas, copas de cervezas en un brindis ....

"He aquí una mujer nuevamente enamorada o al menos entusiasmada".

Caminó esa senda, revisando las fotos publicadas, detectó nuevas amistades buscando una compañía con la que apareciera asiduamente.

Malena por su lado, exhibía en las redes con orgullo (¿?) o inconsciencia su promiscuidad no exagerada pero si notable.

Releyó en sus notas lo que sobre el crimen había seguido apuntando.

d) el ensañamiento exhibe un crimen pasional?,
e) las fotos de Malena con su novio, las que exhibió como coartada, no tienen fecha ni hora. Raro si fueron tomadas con el teléfono como dijo Malena. Tampoco tienen localización,
f) que exterioriza la "promiscuidad" de Malena?,
g) las redes sociales pertenecientes a las mujeres no habían sido cerradas. Significaba esto un memorial virtual para Julia (algo común en la era digital) y; un la vida continúa para Malena,
h) por qué tanta violencia en la cocina, y tanta pulcritud en el resto del departamento. ¿Escena preparada?
i) no se sustrajo nada. Fue un intento de robo o abuso sexual que terminó mal?
j) Por el arma usada, cuchillo se enfatiza lo del robo oportunista o tentativa de abuso?.
k) La autopsia indicaba que por la presión empleada en los golpes del cuchillo este pudo ser empuñado por un hombre o una mujer.
l) la muerte fue debido al segundo puntazo (el primero fue en el brazo) los otros fueron dados después que Julia cayera muerta.
m) El ensañamiento fue para cerciorarse la muerte?
n) la cuchilla con la que se dio la herida mortal y las otras no fue encontrada. En el cuchillero de madera faltaba la de ese tamaño.

Algunas de las notas le parecieron  atinentes, les hizo un tilde. A las otras las desestimó por intrascendentes, pero no las borró.

Consumó esta indagación el arquitecto que era y realizó un prolijo plano del ph remarcando que tenía acceso a una terraza mediana a la que se entraba por la puerta de uno de los dormitorios. El de Malena.

La terraza daba a una obra en construcción a la que se podía ingresar desde la terraza a través de la medianera inacabada que presentaba una altura de 1,70m.

Anotó para investigar las entradas y salidas de esa obra.

El otro dormitorio un poco mas amplio quedaba a la par pero no tenía acceso a la terraza.

Baño y cocina seguían en línea, ambos tenían un ventiluz hacia la terraza.

Los ventiluces con tamaños un poco más grande de los que se usan en la actualidad, insistió, pero ambos estaban cerrados por adentro de una forma que se presenta segura.

Por alguna motivación autómata hizo un dibujo particular del ventiluz de la cocina.

Es el único acceso que se ubica en la escena del crimen, se justificó.

Era de tipo libro y se abría de arriba hacia abajo.

"Raro" pensó que con tanta seguridad recién ahora se hubieran decidido colocar las rejas en ambos, pero rápidamente se percató que siendo la construcción del ph de las llamadas chorizo, la distribución era dormitorio, dormitorio, baño, cocina living comedor puerta de acceso al ph por escalera interna así que cerrando la puerta del baño con la puerta antigua, maciza pesada, quedaba aislado mientras que cocina y living se desconectaban de los cuartos con una puerta en el pasillo que tiene las mismas características que las del baño.

En cuanto a la cancela del cuarto a la terraza, la crónica aclaraba que tenía las llaves colocadas en el interior con todas las cerraduras (dos) accionadas y los pestillos del tope de la puerta y de abajo de ella corridos.

Malena, chica precavida sonó en su mente, mientras esbozaba una mueca que creyó sonrisa.

El Gato negro

En todas las fotos de Julia y las compartidas con su pareja se las veía con un gato negro.

Malena también tenía algunas fotos con él. Era en definitiva quien lo había traído, pero se mostraba encariñado con Julia y eso a Malena parecía no disgustarle por la cantidad de fotos que le dedicaba y luego subía a las redes.

Algo que le llamó la atención, había muchas fotos del gato en la terraza.

Una despertó su curiosidad. El gato negro estaba sentado sobre su grupa mirando atentamente la parte alta de la medianera.

"Al fin y al cabo es un cazador" se le cruzó entre la vorágine de detalles.

El gato debe tener una forma de salir y entrar imaginó; momento en que sintió excitación al percatarse que había encontrado alguna forma de investigar de que manera el asesino había ingresado y salido.

Todo el que puede entrar puede salir. El gato lo hace de alguna manera.

Es lo que hizo el asesino, entró y salió, lo realizó como un Houdini, el tema es descubrir el truco.

Pasaron los días y al tablero de trabajo había agregado fotos del gato y de todas los accesos al ph, la del gato negro tenía líneas q lo unían a ambas mujeres.

También estaban la de los albañiles pero solo había una línea que los vinculaba entre sí. En su análisis insistió con los ventiluces del baño y la cocina.

El del baño estaba casi cercano al techo que como casa antigua era alto. Para el gato era imposible acercarse. Una persona no llegaría sin una escalera.

El de la cocina por el contrario, estaba a la altura de una ventana común. "Ventila más rápido los olores", opinó.

A las fotos de las mujeres las conocía de memoria. Las que evidenciaban alguna actitud en particular las había imprimido y en su dorso descrito sus peculiaridades.

Como un puzle las había ordenado de diversas formas que desordenaba y rearmaba conforme el curso de sus deducciones.

Temporal, por estaciones, por lugares, por actitudes. Etc.

WhatsApp

El primer mensaje fue. ¿Dónde se encontraba el gato cuando ingresó la policía?

Es el único que puede indicarnos como se puede entrar y salir en las condiciones en que se encontró el ph.

La respuesta se hizo esperar. Imaginó por lo extraña que parecía la pregunta y la afirmación. Fue un seco  "le averiguo".

A los dos días, el Comisario Giménez llegó de visita.

"El gato no estaba en el ph, y no sabían de su existencia" le comentó.

Con ese dato lo hizo parte de sus reflexiones y le mostró las fotos armando diversos rompecabezas cuyo significado discutía con el Comisario.

"Fíjese en esta, la perspectiva que tiene. Se nota que es un día frío, está todo cerrado y el gato pasea por la terraza"  mencionó.

Lo pudieron sacar fue la respuesta del Comisario Giménez. Es probable, pero si observa el gato se encuentra en un extremo de la terraza como queriendo dar el salto para cazar o alcanzar algo y la parte de la cocina que se ve luce impecable, mire el mate, está dado vuelta.

Todo indica que la foto la tomó alguien que recién se levanta y se da con esa pose.

"Lo pudieron haber dejado afuera el día anterior" insistió el Comisario Giménez.

No pudo reprimir que su voz sonara con enfado. "Todo es probable, pero tenemos al único habitante de la casa fotografiado afuera con todas las salidas a la terraza cerradas" manifestó y no hubo necesidad de mayores palabras.

Faltaba un último aspecto, Giménez con sorna y para irritarlo dijo "que le digo al juez, que vamos a hacer la reconstrucción del crimen con el gato" pero inmediatamente se arrepintió y así lo hizo saber.

Giménez entendía perfectamente a que apuntaba; a develar el misterio del ph cerrado por completo, conectada la alarma y con los despojos de Julia en su interior.

Como decía su amigo, develar el truco de Houdini.

Un gato negro y un parapléjico violando la ley

https://youtu.be/iYjx7BzP3Ww


Cádiz Decry dijo "sé que es casi imposible ir a un juez a pedirle una constatación como la que pretendo. Determinar si el gato tiene una vía de salida que no se ha observado en la inspección al ph ni en las fotos".

Giménez dudaba y él le propuso hacer un análisis FODA de ese aspecto en particular.

Puntos fuertes: el gato es el único habitante del ph que se observa fuera de ella a pesar de estar todo perfectamente cerrado.

Puntos débiles: la burocracia judicial no suele ser muy creativa y ante la duda no actúa sino que se abstiene. ¿O porque cree Ud. que hay tantos casos sin resolver? Apuntó el Comisario Giménez.

"Mi frustración ante esta realidad me volcaron a la psicología para ver si podía movilizar emociones hacia la creatividad puesta al servicio de las investigaciones como no lo logro consolé mi disgusto con esos cuentos que Ud. tuvo la amabilidad de leer y darme su opinión".

Asintió observando el agobio del comisario y comprendiéndolo.

En tiempos digitales, del pensamiento lateral, de la inteligencia emocional, del redescubrimiento del valor del sueño (un tercio de nuestra vida se va en él) era inaudita e irritante la actitud anacrónica del sistema judicial.

Como opción quedaba que se hiciera el estudio al margen del sistema legal.

Malena por otra parte, apaciguada la tormenta del asesinato de Julia, había emprendido un viaje a las Islas Fiji para estar con su novio.

Lo leyó en un suelto sin recordar que portal de noticias informaba el dato enfocado a que no tenía ninguna restricción para salir del país.

El gato negro retornó a su hogar y permanecía como único habitante del ph.

Todos los días iba personal encargado de controlar el inmueble, limpiarlo y atenderlo, permitiéndole algún paseo por la terraza o plazas aledañas. Era un gato muy tranquilo y dócil. 

Las opciones ya se sabía. Colectar las pruebas sobre el truco de Houdini con el auxilio o sin el aval de la ley. Este punto estaba claro

Para completar el FODA llegaron a un acuerdo.

Que Cádiz Decry se encargue de todo y si lograba descubrir cómo era el misterio de Houdini (como llamaba a la posible salida del gato estando todo cerrado) sería cuestión de filmarlo, subirlo a internet y desde allí la policía podría abrir nuevas líneas de investigación.

Terminó de convencerlo al Comisario Giménez la muestra de varios vídeos que había localizado en You Tube donde los gatos se daban maña para abrir ventanas de diferentes estilos y salir luego.

Es así que se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires y se instaló nuevamente en su departamento.

Tenía que trazar un plan de acción para ingresar al ph y ver el comportamiento del gato negro.

Comenzó a merodear por la zona y vio que en el mismo ph había uno que se alquilaba amueblado y por semanas. "Que mejor que esto", se dijo.

Ya tenía elaborado el plan. Tendría que conseguirse un gato manso para llevarlo y generar mayor acercamiento con quienes cuidaban del gato de Malena.

También precisaría su cámara de fotos y un álbum de fotos de gatos.

Para el alquiler puso a trabajar a sus apoderados, que a los pocos días lo llamaron diciéndole que se había concretado y tenían las llaves.

Una de esas noches salió a comer con su novia y le comentó en lo que estaba sin entrar en mayores detalles más que un amigo de la sección de casos no resueltos de la policía le había pedido que observe el comportamiento del gato de las chicas, para lo cual el iría a vivir a la zona como un hombre solitario (recalcó esta parte) y como al pasar dijo que necesitaba un álbum de fotos de gatos.

Con la predisposición de la que se sabe amada por quién está tratando de centrar el eje de su vida luego del cambio rotundo que implicara volverse parapléjico, la novia le dijo que le parecía perfecto el plan y en cuanto al álbum de fotos, que se olvide, ella tiene una amiga con ese hobby.

Se lo pedirá prestado sin decirle para qué.

Antes de la mudanza, dedicó dos semanas recorriendo la zona. Sea paseando mientras su asistente empujaba la silla (a la motorizada la consideró prepotente, demostrativa de una independencia más allá de limitaciones físicas e imaginaba que eso alejaba a la gente, no que la atraía); o bien recorriéndola en distintos autos que rentaba; hasta que tuvo un memorándum completo de los movimientos del personal.

Eran dos mujeres entre los 40 y 50 años que con rutinaria puntualidad cumplían horarios y roles en las visitas y que a simple vista le resultaron personas comunes propicias a la charla para romper la monotonía de sus solitarios trabajos.

Se instaló en el ph y más raudo que tarde hizo migas con el personal de servicio.

Él se mostraba como un amante de los gatos con una pasión o hobby por fotografiarlos.

Decía esto mientras exhibía el álbum que nunca dejaba el lugar sobre sus piernas como la cámara de fotos de su cuello.

Gato con el hobby de las fotos y su silla de ruedas, dieron forma a la llave que lo hicieron ingresar ligero al departamento de las dos mujeres.

Las medialunas para el mate alargaron esos encuentros y la colección de fotos de gatos, hicieron el resto.

Ninguna de las dos mujeres estaba dispuesta a perder el tiempo viendo fotos de gatos sacadas por un excéntrico.

Pronto se vio solo, recorriendo el cómodo ph inspeccionándolo todo y corroborando que nada de lo que veía no lo había visto ya en las fotos que Julia y Malena habían subido a las redes. Todo mientras fotografiaba al gato negro.

Un día los astros se alinearon, y la empleada le comentó que había hablado con Malena a la que le había comentado de este nuevo vecino "en sillas de ruedas", lo dijo y quedó en un incómodo silencio.

" Es donde estoy y no me muevo" dijo con su sonrisa más simpática la que fue respondida con alivio por la mujer.

Bueno ya que Ud. no lo toma a mal le hice notar esta circunstancia a Malena y que Ud. estaba siempre en su casa.

Piensa si podría guardar en su ph un juego de llaves por las dudas sea preciso ingresar de noche en el de ella por cualquier circunstancia.

Hizo como que lo pensaba y con poco entusiasmo dijo sí a la vez que pedía el teléfono de Malena y su mail para informarle; datos que le fueron provistos.

Pasó una semana completa tanto con las empleadas como sólo pero nunca el gato negro hizo el menor intento de salir.

Estaba siempre arrellanado en los lugares que le daban placer y en los horarios de su hambre cerca de donde le servían la comida.

Le hizo saber esto al Comisario Giménez, no sin amargura por verse con un resultado que no era el esperado.

Le dijo, "violamos la ley por nada".

Dos mujeres que fueron niñas


Cádiz Decry en su fuero íntimo insistía. "No me he equivocado, se que en el gato negro y su salida está la clave", y el hecho que fallara en descubrir su truco, no significaba que debiera abandonar esa hipótesis.

Entendía de etología, había leído a Konrad Lorenz y sobre todo a su discípulo Desmond Morris.

Este lo había fascinado. Sabía que la base del comportamiento animal está dada por el ámbito en que se mueve y por más que si este fuera físicamente el mismo, si la sensibilidad les hacía percibir mutaciones cambiaban su comportamiento.

Para saber si puedo volver a insistir con el experimento del gato, tengo que reconstruir el ambiente que Julia y Malena creaban.

Retomó los puzles de fotos de ambas y fue en ese momento que se dio con la palma en la frente.

Había toda una etapa del secundario y parte de la universitaria en la que ambas no tenían memorias fotográficas ni posteos comunes.

Esta se retoma en los años universitarios, casi al final.

"Notable, - pensó -, en la edad donde el descubrimiento del yo lleva a la adicción por las fotos a los milenials, sean personales o de amigos, que entre las amigas falte esa etapa".

Le mandó un WhatsApp al Comisario Giménez haciéndole notar su hallazgo y este se sintió interesado.

"Coincido con Ud. en sus apreciaciones", manifestó aun cuando no tenía bien en claro en que incidiría esto en el comportamiento del gato.

Si estaba claro que hubo un paréntesis en la relación de las amigas a pesar que ninguna había cambiado su domicilio ni dejado de concurrir a la misma escuela.

Quedaron que el Comisario Giménez haría la investigación, más que nada buscando el cotilleo de ciudad chica.

Giménez armó su maniobra, empezaría a visitar las casas de oficiales que estuvieran en esas épocas y vería a donde lleva el hilo cuya madeja ni siquiera se sabe si existe.

Diligente Giménez averiguó y reconstruyo esos años que se habían escapado a la pérdida de la privacidad que importan las redes.

Malena y Julia eran unidas desde la primaria que comenzaron juntas y antes, desde la misma cuadra que sus casas ocupaban.

Siempre inseparables hasta aún cuando Julia se puso de novia con un estudiante del Colegio Nacional de Chivilcoy, ciudad del oeste bonaerense que queda a pocos kilómetros de Mercedes.

Malena a su vez lo estaba con un alumno del San Patricio de Mercedes que tampoco fue interferencia entre las amigas

No obstante los noviazgos el chisme pueblerino les encajaba la condición de "tor..." comenzó a decir el oficial Gabrielli cuando fue interrumpido por Giménez que odiaba esas referencias despectivas comunes en los ignorantes, mientras alzaba la voz para decir "gay, lesbiana" y aquél se dio cuenta de su torpeza.

Con un poco de vergüenza asintió: "si eso, pero solo chismes, nunca se las vio en nada inusual. Si embargo hubo un hecho muy comentado. Durante el festejo del campeonato de fútbol femenino que había ganado el equipo de Julia y Malena".

Giménez reconstruyó la historia.

Un beso con sabor y olor a Fernet con Coca



En ese baile donde estaba el equipo campeón, chicas de otros equipos y muchachos por doquier, el ambiente era sumamente festivo.

La previa había sido en la casa de Malena donde de alguna manera se las ingeniaron para tomar el fernet con coca y las cervezas sin que el padre sospechara.

Así achispadas fueron al boliche, donde todo continuó del mismo modo, rondas, trencitos, chicas y chicos que competían quien era lanzado más alto por la ronda de brazos; y el alcohol que aunque prohibido, de alguna forma corría a raudales.

Ya se sabe la cerveza pero sobre todo el Fernet con coca.

Fue así que en un momento Malena y Julia se vieron bailando juntas, normal, era el baile de la capitana y la goleadora del equipo.

Bailaban juntas mientras los novios aplaudían y el resto las rodeaba.

Del contoneo sincronizado de esos hermosos cuerpos pasaron al abrazo sin perder el ritmo cuando el ambiente pueblerino del boliche se quedó en suspenso. Si fuera una película se diría que acción y voces estaban distorsionadas por una filmación en cámara muy lenta y algunos ángulos con efecto fade.

Malena besaba a Julia y no se puede negar ni afirmar que no lo hiciera con pasión.

Duró unos instantes que parecieron una eternidad hasta que Julia se desprendió del abrazo y del beso mientras le espetaba a Malena con el rostro duro de quien reprocha por traición "estás borracha, tu beso solo tiene el olor y el gusto de Fernet con coca" rostro que trocó en una risa sin alegría y con mucho de rabia oculta, la que fue acompañado por todos los que vieron la escena como una salida impensada ante la turbación del momento. Hasta Malena reía.

Ni Julia ni Malena desconocían las habladurías sobre ellas, a pesar de sus noviazgos.

La anécdota del beso si no lo manejaban bien, terminaría por aislarlas de la mezquina elite pueblerina que formaban parte.

Julia se dio a criticar el papelón de su amiga al emborracharse de esa forma y Malena a aceptar la borrachera ironizando que se sentía Madonna o Miley Cyrus.

Una cuestión de moda, cool. Allí quedó todo.

Lo que no quedó es la amistad estrecha entre Malena y Julia. Nadie entendía. Si se trataba de una cuestión de borrachera y de poses, porqué las amigas se habían separado?.

Entre dimes y diretes recordaban la risa que profirió Julia mientras se separaba del beso y abrazo de Malena.  Muchos la definían como risa histérica y algunos de rabia.

Mencionaban la cara endurecida de Julia mientras le espetaba como un tiro a su amiga. "estás borracha, tu beso solo tiene el olor y el gusto de Fernet con coca"


La separación


Las amigas estuvieron sin contacto en ese quinto año de la secundaria, el tiempo paso como pasan las cosas de las que uno no quiere guardar memoria; presuroso.

Al cabo ambas amigas se fueron a estudiar a la ciudad de Buenos Aires, se instalaron con otras amigas y vivieron otras realidades.

Malena estudiaba abogacía y Julia diseño. Malena lo hacía en una universidad privada considerada de las mejores, Julia estudiaba en la universidad estatal.

Ambas coincidían en ser brillantes alumnas y muy sociables pero la vida universitaria en los primeros años no las cruzó muchas veces.

Ambas desarrollaban estudios y actividad en círculos sociales diferentes.

En ese tiempo Julia hizo pública su condición de gay lo cual no escandalizo mucho a nadie, menos si el contacto con lo pueblerino se tornó esporádico.

Se supo que su padre tuvo un disgusto pero el amor a la hija pudo más y terminó de comprender que el ser humano no pasa únicamente por su sexualidad.

Julia se puso de novia con una compañera de la facultad con la que pronto se fue a convivir.

Durante la convivencia con su novia Julia y coincidentemente Malena obtuvieron sus títulos universitarios.

Es el comienzo de un nuevo puzle de fotos.

Ambas fueron a sus recíprocas graduaciones y ambas las recibieron con diplomas de honor. Compartieron fotos y sonrisas y fueron como se ve en los vídeos activas participantes en las ceremonias de sus embardunamientos. Escenas que destilaban alegrías.

Julia había sido contactada por un estudio de diseño de Milán uno de los más prestigiosos, estaba relacionado y de hecho trabajaba con las segundas o terceras marcas de las grandes firmas de moda. 

Estas las usan como think tanks para evolucionar en sus concepciones e ideas de la moda. Una verdad a voces.


Con su pareja emprendieron el viaje, se radicaron en Milán, sede del diseño y luego contacto tras contacto pasaron los grandes centros de la moda en Europa.

Esa experiencia duró un año, pero pronto el acertijo que había armado con las fotos, mostró a una Julia en otras compañías y puso en evidencia que la pareja estaba ausente de las fotos.

Esas imágenes comunes fueron sustituidas con posteos aislados mostrando  sus experiencias en Lisboa donde se había radicado y trabajaba en diseño y las respuestas de Julia.

Luego de esta experiencia, quiso volver no obstante tener ofertas para trabajar en Europa, que orgullosa las exhibía en las redes a modo de currículo.

"La mujer argentina es una de las más elegantes donde mejor desarrollar mi estilo que allí", se decía postergando para más adelante una nueva experiencia europea o donde sea.

A su arribo comenzó a trabajar para una de las mejores marcas de diseño que precisamente hacían hincapié en el fashion casual wear que era desde el lugar de la moda en donde mejor se inspiraba.

Tuvo éxito casi de inmediato lo que le permitió negociar su contrato como una "consultant" (el of counsel de los abogados) que la liberaba para su propio emprendimiento y las marcas que pensaba desarrollar.

Allí el éxito tampoco le fue esquivo.

Durante esos años Malena realizó su perfeccionamiento en EE.UU primero y luego en Francia, le insumieron dos años en los cuales nunca las amigas perdieron el contacto del todo.

Ambas tenían sus WhatsApp por donde chateaban o el Face Time por donde conversaban e incluso el Skype.

No era cotidiano pero si constante. Algunos de esos chats se encontraron en la nube del ICloud de Malena.

El afecto mutuo se potenciaba en los proyectos que se contaban tenían previstos realizar.

De aquél "estás borracha, tu beso solo tiene el olor y el gusto de Fernet con coca" nada quedaba por lo menos en este presente que para ambas se mostraba lleno de posibilidades.

Malena a su regreso comenzó a trabajar para una de las firmas de abogados más líderes en Argentina, con oficinas en los lugares relevantes del mundo.

El reencuentro



Buenos Aires encontró a las amigas afianzándose intensamente en sus carreras.

Cerca de los 30 pero todavía con un buen trecho para llegar a esa edad habían madurado acentuando los rasgos de sus personalidades.

Estaba claro que una amistad que las había marcado en la niñez y la adolescencia casi juvenil no era algo de lo que ellas pudieran o quisieran renunciar.

Los chateos se hicieron a otra frecuencia, comenzaron los after office, luego la pasión común por el cine y la agregada por el teatro.

Julia en su experiencia italiana se había vuelto fan de la ópera lo que Malena compartió pero no con tanta pasión

El deporte las unía el fútbol sobre todo, aun cuando su devoción era por distintas camisetas. Julia de Independiente por tradición familiar y Malena de Boca.

El paso de Malena por Francia la acercó al mundo del rugby, deporte del que pronto se hizo fanática y no dejaba de gustar de su ambiente y de concurrir a todos los partidos que pudiera. Julia por el contrario no se sentía atraída.

Fue por entonces que se hizo en Córdoba una de las etapas del tour mundial de seven y hacia allí partió Malena, regresando con la compañía de un jugador de las Islas Fiji, del que se hizo muy cercana y que en retribución alargó la estadía......

Para ese entonces Malena se había mudado al ph de Julia acompañada de su gato negro, compartían salidas pero no círculos de amistades, lo que no significaba otra cosa que diferentes gustos, opuestos ámbitos profesionales; amistades personales que fueron decantando en un entorno de camaradería que las involucraba por igual y al que se veía en animadas reuniones en el ph que compartían y otros lugares.

A medida que reconstruía la historia por medio de las fotos, posteos de amigos, etc. detectó lo que había buscado.

El nuevo interés o amor de Julia lo intuyó en la compañía constante de la misma mujer. Eso nada nada mas revelaban las imágenes. Compañía constante pues las fotos eran de diversos lugares y tiempos.

No había ninguna foto que indicara un romance pero las que de Julia y su amiga subía Malena, claramente lo exteriorizaban a quien las observara con atención.

Risas al unísono, atenciones comunes, eran como si los cuerpos de Julia y su amiga se movieran en la misma y perfecta sinfonía que en los primeros tramos de encantamiento escribe el amor.

Cádiz Decry pensó, "es probable que con su anterior pareja hubiera un impasse no una ruptura, estará esperando acomodar esta situación para que nadie resulte herido".

El asesino

Seguía instalado en el ph alquilado como igualmente mantenía en su poder las llaves del ph ahora rentado por Malena.

Allí se presentó el Comisario Firmo Argentino Giménez completamente desasosegado, estado en el que nunca antes lo había visto.

"Han detenido a mi hermano. Allanaron su casa y encontraron escondido un juego completo de las llaves del ph de las chicas. También secuestraron un buzo con manchas que mucho me temo sean de sangre".

Parecía que el truco de Houdini era lo obvio. Las llaves de acceso al ph.

Ese "mucho me temo" supone lo que ambos conocían por haberlo estudiado.

El ADN en una mancha se conserva mejor y por muchos años, no importaba la condición de guarda.

Esto implicaba al lavado.

No hacía mucho habían compartido charlas y discusiones del libro de Lorente, J.A."Un detective llamado ADN." Ed.: 1ª. Editorial: Temas de hoy.

Se sonrió que su memoria fotográfica pusiera tantos detalles del libro, pero era una manía de la que no se podía librar.

Giménez lo observaba sin comprender su sonrisa. "Disculpe Ud. la mente me ha jugado una mala pasada y de ella me sonreía", eso molestó un poco al comisario porque no le prestaban toda la atención y quizás por eso dijo con tono sombrío. "Sé que mi hermano es inocente".

Quedaron en reunirse para cuando le levantaran la incomunicación para ir a visitarlo e interrogarlo.

Eso se pudo hacer 3 días después.

Giménez estaba abrumado y había puesto su pedido de pase a retiro a disposición de las autoridades.

Eran tiempos de aguardar decisiones que les cambiaría la vida a los hermanos.

Nada comprometía al comisario en este caso, pero la duda si se manipularon pruebas, o se encubrieron hechos desde la autoridad que tenía no era una cuestión para desestimarla por más foja de servicio excelente que tuviera aunada a su gran prestigio policial.

La entrevista de los hermanos fue desgarradora, y lo hizo asumir como verdad sin reservas lo que ellos dijeran.

El hermano reconoció que había hecho la copia de las llaves. En el ph había mucha electrónica de alta gama que pensaba robar.

"juraste por la vida de nuestra madre que nunca jamás volverías a hacerlo". Dijo el comisario. No hubo respuesta del hermano.

Aceptó que había ido la noche del asesinato al ph y hizo todo lo posible para constatar que no hubiera nadie.

Como a las 11pm dado que no observaba movimiento, pues el primer piso se ve desde la calle y la vida se percibe en los ventiluz al patio interno que posee la pared del pasillo se decidió a tocar el timbre. Fue un toque breve.

Luego de un rato insistió con énfasis. Nadie contestó. Fue allí que subió e ingresó, encontrando muerta a Julia.

Posiblemente allí se manchó el buzo cuando shockeado por la escena pudo haberse afirmado en algún mueble salpicado.

Estaba seguro de no haber tocado nada con las manos. Dijo también que había borrado sus pisadas pasando un estropajo con un trapo que había en la cocina. Para agarrar el estropajo usó papel de cocina que luego puso en el tacho de basura.

Y la alarma inquirió Cádiz Decri.

El hermano dijo que la conocía. La había visto activar y desactivar; la memorizo una vez que junto a Malena ingresaron al ph. Quería que le hiciera algunos arreglos extras necesarios en el viejo inmueble palermitano.

Así como limpió sus pisadas creyó que activar la alarma de la que nadie sabía que el conocía las claves, lo ponía a resguardo.

"Debe haber escuchado historias similares de su hermano, el Comisario" asumió Cádiz Decry.

El hermano estaba seguro que nadie lo había visto entrar ni salir.

"Eso no importa" dijo Firmo Argentino Giménez con voz tonante. Ud. va a declarar tal y como nos ha contado los hechos.

"Nadie va a creerme, menos cuando se vean mis antecedentes" expresó el hermano. "Si Ud. es inocente la verdad al final siempre triunfa." Fue la respuesta del comisario, aunque su voz no reflejara convencimiento alguno

Se hizo un silencio que el arquitecto parapléjico devenido investigador aprovechó para consultar: "¿vio Ud. al gato negro?" el hermano lo miró extrañado por la pregunta, pero le respondió. "Si estaba al lado de Julia, no pude evitar que se escapara mientras conectaba la alarma".

Fue entonces que Giménez miró a su amigo (lo consideró mas cercano en ese momento) y su olfato, experiencia e inteligencia le hicieron coincidir con aquél.

"El gato negro no solo usa la puerta para salir".

Regresando a lo que urgía coincidió con el comisario, "por las pruebas que hay, amén de sus antecedentes, lo que diga es intrascendente. Creo que sí lo tomarían por mentiroso de dar otra versión".

Los diarios y revistas se hicieron un festín con el caso, sobre todo porque vinculaba a la policía, aun cuando no hubiera pruebas de un accionar ilegal por parte del Comisario Giménez.

Las redes sociales y las marchas frente al ph de las amigas pidiendo justicia, hicieron lo suyo.

Rápidamente estuvieron las pruebas, el ADN coincidía con el de Julia.

Junto a los robos simples reiterados cometidos por el hermano que le había valido una condena en suspenso de 8 meses unido a las copias de las llaves que había reconocido hacer, determinaron su procesamiento con prisión preventiva.

El abogado que llevaba la defensa le dijo al Comisario Giménez.

"No se tomó en cuenta la declaración del hermano ni se pidió ahondar al respecto a pesar de las pruebas que se habían ofrecido y el hecho que no hubiera rastros de una tentativa de violación (rotura de ropa, ADN en las uñas de Julia) se lo tomó como homicidio agravado por cuestiones del sexo.
Julia mujer y el acusado hombre. No cabía otra salida".

El hermano de Firmo Argentino Giménez afrontaba la pena de prisión perpetua.

Un comisario suspendido y un parapléjico actuando dentro de la ley

Giménez y Cádiz Decry estaban en el ph de éste ensimismados uno en los aciagos momentos que vivía el hermano y toda la familia. Era algo que lo tenía bloqueado y del que se decía tengo que salir si quiero ser de alguna utilidad.

El otro repasando el tablero del caso en dónde había agregado unos signos de interrogación.

Fecha y lugar de las fotos. Estas se pueden manipular. Falta la declaración del novio fiyiano de Malena. Juez y Fiscal lo habían considerado una medida dilatoria puesto que no estaba ni siquiera sospechado que Malena hubiera estado en el ph cuando fue el asesinato.

La burocracia judicial con los límites de su estupidez, caviló, para pasar a los otros interrogantes.

La bruma que envolvía las razones del alejamiento de las amigas.

A esta cuestión la puso junto al gato negro y las encerró en un círculo. De alguna manera su mente analítica construida con planos, había dibujado uno donde gato negro y alejamiento conformaban un ámbito en donde se encontraba la puerta de salida del caso.

Siempre y cuando el hermano de Giménez no sea el culpable.

Las pruebas eran agobiantes  y el abogado luchaba con el sistema judicial para un juicio abreviado con una pena que no fuera la reclusión perpetua.

El hermano estaba dispuesto a aceptarla como a aceptar su culpabilidad en el homicidio y esto le generaba dudas.

Si uno es inocente, la visión de una cercana y grave sentencia aviva la lucha no el desfallecimiento.

Como porteño, perdía de vista la conformación de la familia del interior donde el padre o su delegado deciden el futuro y la suerte de los integrantes de la familia.

En el siglo XXI poco se ha avanzado para salir de esta estructura feudal.

El delegado del padre era el comisario Giménez; él ya había hablado y al hermano no le tocaba sino aceptar su destino.

Lo comenzó a transitar cuando no pudo dominar esa maldita tendencia indomable que lo impulsaba a robar.

Alguien le había dicho que era un cleptómano, que había grupos de auto ayuda para esa tara, pero nada había hecho al respecto a pesar de haber encontrado algunos centros que lo trataban ubicados en Buenos Aires, datos que también ayudaran su determinación a trasladarse.

Pero por vergüenza o lo que fuere dejó pasar el tiempo confiando en su fuerza de voluntad, la que por algunos años lo mantuvo controlado en esa manía.

Jueces y fiscales no quisieron indagar en el perfil cleptómano del hermano.

Esta tiene que ver con un impulso irresistible de robar objetos que no tienen valor personal ni comercial para la persona.

Los objetos robados no son de gran importancia para el cleptómano, sino que su gratificación radica en el acto de robar. Conrado Nalé Roxlo fue un cleptómano. Las librerías eran sus cómplices para no humillar al maestro.

Este perfil del hermano lo alejaba de todo acto de violencia, pero ... los meandros de la mente humana.  Cuando inicia una acción suele llevar a consecuencias diferentes de las queridas.

Como si se hubieran dado cuenta que sus pensamientos iban por caminos diferentes lo que no hacía a un buen análisis del caso, el comisario y su amigo comenzaron a hablar del hecho y donde estaban.

Fue Cádiz Decry el que hizo un aporte singular. "hasta ahora en el ph de las mujeres he buscado la forma que el gato negro utiliza para salir, no obstante estar todo cerrado"

Agregó "no he prestado atención sobre ese Black out de varios años en que las amigas mantuvieron alejamiento".

Rememoró los tiempos del acercamiento observando sus fotos y navegando las redes.

Como quienes no quieren ser heridas, anduvieron con pausas el camino del acercamiento que las llevó a compartir la vivienda.

Giménez estuvo de acuerdo pero se sobresaltó al no tener una orden de allanamiento. "se olvida Ud. que soy el guardián del ph, la llave me ha sido conferida por instrucciones de Malena, tengo los mail que la ratifican, donde por otra parte se me dan amplias facultades para ingresar en los horarios y circunstancias que determine" le expuso.

Relató que se tomó el trabajo de mandarle en forma sistemática mail con fotos fechadas y ubicadas por el GPS del phablet sobre cómo se encontraba el ph y su querido gato negro con el que había logrado tener cierta clase de amistad.

Lo de "cierto" abrió su biblioteca mental. Había expuesto lo que dijo TS Eliot en Old Possum's Book of Practical Cats, los gatos tienen secretos que descartan una amistad cercana con el humano.

Así que llave mediante ingresaron al ph que habitaron alguna vez las amigas.

Nada había cambiado como lo cotejara de las fotos de las redes sociales.

Empezaron por el cuarto de Julia. Giménez se puso guantes de látex, por su parte no. Era el guardián casi ocupante del inmueble, sus huellas estaban por todos lado..

Luego de una prolija búsqueda concluyeron que nada relevante habían encontrado.

Como sacar un plotter

https://youtu.be/OoWLw4xyINg

Giménez estaba sentado en la cama de Julia y Cádiz Decry lo observaba desde su silla.

Prestó atención a esa cama. Era una cama de diseño para un colchón King size.

Decir esto y sentir una súbita excitación fue todo en uno. Si Julia la había diseñado seguramente tuvo la posibilidad de diseñar un escondite.

Le transmitió sus especulaciones a su amigo y este asintió. Se había acostumbrado a que lo sorprendiera con avances que no tenía muy en claro a donde lo llevaban pero confiaba ciegamente en que llegarían a resolver el lance.

No es un caso común. Hay un culpable confeso y pruebas apabullantes en su contra.

Que hacer sino franquear con su guía los enigmas que se le presentaban como designios de un aquelarre de la Salamanca dirigidos a perjudicarlos.

El chivo maloliente, el culebrón peludo y el basilisco criollo los guardianes de aquella recibieron las maldiciones del comisario.

Un atisbo de los mitos de su Santiago del Estero natal todavía tenían gran resonancia en una mente brillante y pulida como la de Firmo Argentino Giménez.

La cabecera era ampulosa, excedía los límites de la cama, hasta la mitad, en la parte que ubicaban las almohadas era lisa, de allí para arriba reproducían en la escala del espacio el cuadro del pintor holandés Piet Mondrian, Broadway Boogie Woogie.


Allí no había qué buscar. Prestó atención a los barrales laterales de la cama. Ambos eran anchos y enfatizaban con gran elegancia el conjunto de colchón y almohadas. No pudo contener la idea, "es un altar".

Los barrales estaban ploteados con imágenes del andar de Julia por el mundo. Imágenes de lugares y cosas, no de personas.

Imaginó a una Julia niña adolescente, descubriendo su sexualidad tabú para una ciudad pueblerina y justificó que esa personalidad se formara cerrada sobre su vida privada.

Poco a poco cayó en la cuenta que había algo que no encajaba.

Meditó un buen momento mientras con su silla se trasladaba alrededor de la cama en la que aún permanecía sentado Giménez que lo observaba sin interrumpirlo.

"Seguramente hará un descubrimiento".

Con el gesto que le era habitual, se golpeó la frente. La réplica de Mondrian estaba pintada. Los barrales ploteados.

Los amigos conocían perfectamente cómo sacar un plotter.

Uno por policía el otro por arquitecto había tenido contacto con esa forma de ornamentación aun cuando fuera por motivos distintos.

Se pusieron mano a la obra. En el primer barral, el que daba hacia la pared opuesta a la puerta del cuarto, no encontraron más que la madera de teca al descubierto.

A una hermana no se la humilla ni en público ni en privado

Mejor suerte tuvieron en el barral que daba hacia la puerta.

Allí oculto por el plotter se encontraban tres tapas de 12cm por 7cm de ancho y 8 cm de profundidad.

Las tapas tenían cerradura, pero Giménez hizo valer su experiencia y ganzúa mediante aquellas no significaron ningún obstáculo.

Los amigos se pusieron a clasificar el hallazgo. Cartas y poemas intercambiados con su ex pareja.

Otras cartas que daban cuenta de un amor incipiente pero fogoso con María José de la Serna, en donde se dejaba claro que hasta que no hablara personalmente con su ex pareja, lo cual sería pronto, lo de ellas se debía mantener  en suspenso y en secreto.

Al fin de cuentas era algo que les incumbía y no del resto del mundo.

Finalmente dieron con lo que ansiaban encontrar. Algo común a las mujeres. Unas cartas que Malena le envió a Julia luego de aquél beso.

El día del partido final y mientras festejaban en el vestuario, las amigas se dieron un prolongado abrazo, momento en el cual Julia sintió el impulso de decirle a Malena "soy lesbiana, hace tiempo que lo sé".

Malena no se desprendió del abrazo, ni mostró signo alguno de rechazo, al contrario, asió con más fuerza a su amiga.

Sin decirse palabras permanecieron abrazadas un momento que pareció eternidad, tal como se la asume, silenciosa, en este caso roto por el suave respirar acelerado de Malena.

Instante en que el resto del equipo comenzó a danzar en torno de ellas, después de todo eran la capitana y la goleadora del conjunto.

Así recordaba Malena esos instantes, como también le suplicaba que no tomara el beso como burla a la sexualidad de Julia, todo lo contrario, era la expresión de un profundo y siempre sentido amor "por más que digas que a una hermana no se la humilla ni en público ni en privado".

De amores incomprendidos

Cádiz Decry siempre había sospechado de Malena como la autora del homicidio.

Había muchas inconsistencias sutiles en su forma de actuar respecto a su amiga.

Ese afán de poseerla o entregarse cuya culminación fue el beso dado luego que Julia le confesara su lesbianismo, no podía tener otra explicación, a no ser que se piense como Julia lo asumió; que era una burla o broma de su amiga que traicionaba su secreto revelado. Eso intuía no era verdad.

Estaba claro que para Julia, Malena era su hermana y que cuando se dijera amor lo interpretaba en ese contexto.

La desesperada declaración contestada por Julia como una hermana que acababan de leer ratificaba el sentido de su razonamiento.

Cádiz Decry había elaborado una teoría en esa dirección. No aseveraba que Malena fuera lesbiana, ni tampoco bisexual.

Creía que en algún momento de la relación de las amigas en el paso de la niñez a la adolescencia, la personalidad dominante de aquella quiso poseer por completo a Julia.

No era un capricho de Malena, la relación con su amiga le significaba una pulsión tal como Freud entendía la palabra alemana Trieb.

Estas pulsiones situaban a Malena en diversos estados de ánimos frente a su amiga.

Algunos disparadores, como la confesión de lesbianismo de Julia, la convirtieron en una pulsión sexual nunca resuelta.

Había leído un estudio publicado por la Boise State University donde se afirmaba que la pulsión sexual lésbica de una heterosexual es de lo más normal.

En dicho estudio analizaron el comportamiento de 484 mujeres heterosexuales y el 60% se sentían atraídas sexualmente por otras mujeres, el 45% habían besado a otra mujer, y el 50% tenían fantasías lésbicas.

Además el estudio ha comprobado que con la edad aumenta la atracción hacia otras mujeres.

Podría pensarse lo contrario, pero no. Las mujeres se conocen mejor y tienen las cosas más claras: las mujeres cuando se hacen mayores tienen una sexualidad más flexible e indefinida. Concluía el estudio.

Esa Universidad no podía ser tomada como tolerante en materia sexual.

Fue fundada en 1932 por la Iglesia episcopal en los Estados Unidos a partir de la existente Escuela de Santa Margarita, una escuela creada en 1892 como parte de la iglesia episcopal de San Miguel.

Julia por el contrario, había visto a Malena siempre como su hermana.

Quizá la promiscuidad que exhibía esta no era sino una forma de llamarle la atención a su amiga, de despertarle su deseo.

Giménez asentía y agregaba fundamentos a la hipótesis de Cádiz Decry. Era como si una luz hubiera caído sobre los hechos que rodeaban el asesinato.

Una agenda llamada Julia

Decidieron investigar más para ver si sus elucubraciones eran corroboradas por otros elementos.

Estaban conscientes que solamente tenían una teoría psicoanalítica que en modo alguno derrumbaban las apabullantes pruebas que existían contra el hermano.

En el cuarto de Malena, no hubo necesidad de remover mucho. Su viaje a Fiji que llevaba ya largo tiempo, lo había despojado de secretos.

Sin embargo, sobre la cómoda encontraron una gruesa agenda que en su tapa tenía escrito el nombre Julia.

Fueron directamente al día del asesinato, de 18hs a 21hs había una diagonal sobre la cual estaban las iniciales MJ.

Con una nota, "Malena despide a su novio". El santo y seña para una tarde noche de ternura, cariño, amor?

María José de la Serna

El día que los restos de Julia fueron inhumados en un cementerio privado de Mercedes, había mucha concurrencia.

De su vida pasada y de su presente. Palabras equivocadas para describir una realidad especuló Cádiz Decry, en la muerte no hay tiempo y unió su experiencia a esa palabra.

Nuevamente los píxeles ayudaron y al agrandar la foto, pudieron ver que la amiga de Julia que con tanto afán fotografiaba Malena, la estaba despidiendo.

Su grandes anteojo negros no ocultaban ni ella hacía gesto alguno al respecto, el río de lágrimas que se había dibujado en su rostro.

Los amigos quedaron en hablar con María José ya que su dirección y teléfono figuraban en la agenda.

Tremenda fue la sorpresa de esta al ver en la pantalla del portero eléctrico a un lisiado en silla de ruedas y a una persona que de inmediato identificó como al hermano comisario del asesino de Julia.

No dijo nada ante los reiterados sonidos del timbre y dudaba en llamar a la policía, pero suponiendo los amigos que los estaban mirando ya que se habían cerciorado que María José estuviera en su departamento, dijeron casi al unísono. "Sabemos que la tarde noche previa al asesinato de Julia, estuviste con ella en el ph" mientras Cádiz Decry abanicaba frente al visor del portero eléctrico, la agenda donde se anotara el encuentro.

Sintieron que la puerta se destrababa mientras una voz les decía "saben dónde es".

María José franqueó la puerta de acceso a su departamento y los amigos la contemplaron por un momento.

No porque fuera la primera vez que la vieran, eran incontables las fotos en que ella estaba sino para ratificar la sensación que aquéllas le producían.

Una mujer de la misma edad o unos pocos años mayor que Julia cuya belleza que no era poca se percibía desde lo interior y no de su figura.

Su hablar suave durante la entrevista la mostraba sumida en un gran dolor, pero también la mostraban con el temple suficiente para soportarlo.

Efectivamente, ese día estuvieron juntas. Era la primera vez que habían acordado estar así luego que la ex pareja de Julia le dijera que no volvería por Buenos Aires.

Era un explícito adiós que no se festejaba, por el contrario el encuentro de María José y Julia sería la celebración de este nuevo amor que había soportado con paciencia la espera impuesta por su amada.

Julia la esperó con su vino favorito y con algunas cosas para comer, entornaron las persianas en ese frío finales de otoño, tomaron algo, charlaron un rato.

María José puso música desde su IPod conectado a los parlantes que había, charlaron otro poco sobre el presente y el futuro y comenzaron a bailar.

Al principio lo hicieron cada uno con sus movimientos que sin embargo eran sincopados, luego se entrelazaron, se besaron se acariciaron mientras se desplazaban hacia el cuarto. María José no pudo reprimir lágrimas.

De la misma intensidad que los amigos le habían observado en las fotos del entierro de Julia.

Estuvimos como hasta las diez. En realidad ella tenía que regresar a las 9 para atender a su madre que hace tiempo estaba postrada por un Parkinson avanzado.

Tengo el nombre y el teléfono del chofer del remis que use. Es el que siempre llamo cuando salgo de noche.

Por otra parte Julia me acompañó hasta subir y aquél vio cuando nos besábamos. "no le pasaría desapercibido" murmuró mientras una sonrisa triste se le dibujaba.

Explicó que su presencia en la causa penal nada agregaba a la búsqueda del asesino y miró de frente al comisario Gimenez que nada dijo. Solo le devolvió una mirada llena de empatía. Era alimentar el morbo de la prensa y de las redes sociales, por mi no importa, pero la memoria de Julia ni su familia merecen sufrirlo.

Ambos amigos asintieron.

Faltaba preguntarle por el gato negro.

"Si estuvo toda la tarde con nosotras y cuando salimos cerramos la puerta para que no se escapara".

Nada sabía del truco de Houdini

El truco de Houdini

Con el entusiasmo de los datos encontrados que analizaran extrayendo hipótesis y luego de la entrevista con María José; la cabeza de Cádiz Decry era un hervidero de resonancias.

Entre ellas se destacó, "es un cazador" y todo cazador primario como lo es un felino, se impacienta y torna fogoso ante los obstáculos para hacerse de la comida.

La foto del gato sentado a grupas mirando fijamente la enredadera de la parte alta de la medianera, tenía los suficientes pixeles como para ser agrandada sin perder nitidez.

Lo que el gato negro contemplaba, era un pájaro, parecía una pequeña paloma de las llamadas monjitas posada en un altura y distancia que al gato en su instinto de cazador le significaba dominarse para no perder energías en un esfuerzo inútil.

Aquí está la clave, se acercaba la hora de la comida del gato negro y urgió al comisario para que abriera la puerta a la terraza.

Él había agarrado el recipiente con la comida del gato que llevó consigo y lo puso sobre el suelo, dentro del haz de luz que salía por el ventiluz de la cocina.

Los amigos ingresaron y cerraron la puerta. Desde el living y cámara de video en mano Giménez se mostraba expectante a la par en su silla de ruedas observaba con su phablet presta.

El gato fue a buscar su comida y no la encontró. De un salto trepó a la mesada de la pileta ubicada debajo del ventiluz y por un largo rato estuvo mirando la comida que estaba en la terraza.

Bajó de la mesada, fue al cuarto de Julia y se arrellenó en los pies de la cama. Era el lugar donde habitualmente dormía.

Lejos de descorazonarse los amigos esperaban inmóviles pero ansiosos como quienes están por ver el final de un misterio.

Como a la media hora el gato negro regresó. Trepó nuevamente a la mesada a la que caminó con su cola bien erguida. Está nervioso por su comida discurrió pensando en sus conocimientos de etología.

En un momento el gato negro se acercó a la varilla que cerraba y abría el ventiluz. Primero fue como que la acariciara y luego empleando más fuerza logró descarrilar la parte gruesa de la varilla que hacía de tope para mantener cerrado aquél.

Fue el momento en que el ventiluz se abrió como libro hacia abajo, dejando el espacio para que el gato negro saliera por su comida.

Luego del silencio cargado de nervios Giménez dijo: "Tenemos una parte resuelta, sabemos cómo salió, pero no sabemos de qué manera se cerró el ventiluz ni de qué manera ingresó Malena. Por la tensión que hace el ventiluz sobre la parte gruesa de la varilla descarrilada es totalmente improbable que el gato lo cierre" y agregó el comisario: "a la par que por la abertura que deja el ventiluz es imposible que ingrese un cuerpo, incluso el delgado cuerpo de Malena".

Lo dijo no sin embarazo por haber expresado una obviedad.

Esa es la parte que le toca a Malena le replicaron.

Venga salgamos, pero antes déjeme ir a mi ph.

Volvió con un destornillador de esos que en su manija portan varias medidas y modelos y unos metros de tanza de pesca, la que se usa para mojarritas, cuyo grosor es casi invisible.

Abra la puerta y vamos. Al tema de la apertura y del cierre lo tengo estudiado. No olvide mi condición de arquitecto expresó con una sonrisa de auto elogio.

El ventiluz tiene un alfeizar súbase allí, fíjese la chapa que recubre el cable que se une a la varilla. "Tiene esa chapa", interrogó, si la tiene y está agarrada por dos tornillos Philips. Esta puede ser la medida mientras le alcanzaba el destornillador.

Había acertado, el comisario sacó los tornillos retiró la chapa y dejó al descubierto el cable. Luego le dijo sáquelo del encastre y deje que se deslice, tenga cuidado de tener el ventiluz para que no caiga de golpe. Así hizo y el ventiluz se abrió por completo.

Ahora trate Ud. de entrar. Lo logró no con poco esfuerzo, pero tampoco con mucha dificultad.

Vea ahora como lo cerramos. "Salga Ud." le dijo a su amigo. Una vez en el alfeizar Cádiz Decry le indicó. Levante el ventiluz hasta la altura que queda abierto o un poco menos si no puede, con su mano derecha vaya empujando el cable hasta que aparezca en el encastre donde se lo traba. Hecho esto y colocada la chapita no sin antes decirle que no haga mucha fuerza sobre los tornillos le acercó al comisario la tanza, mientras le seguía dando indicaciones.

"Pásela por el reborde que mínimamente tiene la chapita y sostenga las dos puntas".

"Abra el ventiluz sosteniéndolo con la tanza, tenga cuidado de no soltarla". Giménez dio con ella algunas vueltas en sus manos antes de proceder. "Fíjese que la parte gruesa de la varilla por su peso se acomode en la boca de tope". "Ya está" anunció el comisario. "Ahora cierre el ventiluz". Lo cerró y sintió que la varilla ascendía hasta hacer que la parte gruesa quedara trabada al liberar un poco de presión al cierre y luego volver a presionar dejando así perfectamente cerrado el ventiluz.

Tiró de una de las puntas de la tanza y esta se deslizó con facilidad.

Miró con admiración a su amigo, y en esa admiración estaba el agradecimiento de ver la posibilidad que su hermano se alejara de la pena de prisión perpetua, por mas que pagara cárcel por los ilícitos que cometió al hacer copia de las llaves y entrar a robar y alterar pruebas".

Falta una parte, la haría yo si pudiera, y esto lo dijo sinceramente como alguien que describe la realidad personal sin pena. "Vaya Ud. a la parte baja de la medianera, ingrese en la obra en construcción y vea la forma de salir de ella sin que nadie lo vea".

Así hizo el comisario quien regresó luego de unos 45 minutos. Cádiz Decry no sintió ansiedad por el paso del tiempo. Lucubraba absorto como se vinculaba todo esto con Malena.

El comisario le dijo: " Salir es fácil se mueven una chapas que están afirmadas al andamio exterior que sostiene el agarra escombros". En cuanto a la calle y a las casas, el andamio cubre la salida y la calle está desierta.

Los hechos habían sucedido un día de otoño muy frío como lo es el día de hoy de este invierno (había pasado ya un año). No había gente y el tránsito era escaso.

Igualmente si alguien la hubiera visto, con su ropa de invierno y saliendo del andamio es un transeúnte solitario muy difícil de identificar. La calle en esa zona del barrio de Palermo era ancha.

Se había dado un gran paso, pero como vincular todo esto con Malena? Lo dijo en voz alta volviendo sobre sus cavilaciones.

El estrés del día lo había agotado y si bien estaba acostumbrado a las largas horas en la silla de ruedas el cuerpo en la parte que sentía le dolía ferozmente. "Por favor. Lléveme a mi departamento no al ph. En estas horas mi fisioterapeuta solo irá rápido si le queda cómodo y él vive cerca".

La carta robada

Dupin se puso en lugar del ladrón, lo analizó, y dedujo que éste no sería capaz de esconderla en lugares donde posiblemente la policía podría revisar, sino en el sitio más simple y visible, donde, por la naturaleza expuesta del lugar, la carta no sería buscada ni sospechada. (Edgar Allan Poe, La carta robada)









Al día siguiente los amigos se reunieron cerca del mediodía y partieron para el ph. Cádiz Decry quería hablar con Malena y mostrarle como era usual, a su gato y las condiciones del ph. Pero sobre todo quería oírla y verla en sus reacciones al haberse encontrado al asesino de Julia.

Primero le mandó un mensaje por WhatsApp y la contestación fue inmediata, por vídeo conferencia del Skype. "Hola Cádiz" le dijo, mientras Giménez se mantenía fuera del alcance de la cámara. Para ella era un día después, las 08:24 Sábado, 3 de julio de 2016 (GMT+13) Hora en Fiyi.

La conversación giró en torno del tiempo y mientras se desplazaba en su silla de ruedas mostrando el estado del ph esta iba cambiando de tópicos. Pasó a comentar que trataba de revalidar su título en Fiji, que había encontrado el paraíso....

Cádiz Decry que dentro de las caracterizaciones que hace la corriente del PNL se consideraba auditivo, no quería contaminar las modulaciones de voz viendo el rostro de Malena, y prestaba extrema atención a las mismas.

No había alegría en esa voz, era solo una voz dominante que se expresaba de manera monocorde. "No somos amigos, pero la lejanía y el hecho de escuchar su propia lengua el tendrían que producir otros efectos", acotaba. Ese ir y venir sobre trivialidades él lo mantenía con naturalidad, pero a medida que el tiempo transcurría se percató que esta vez no había un cortante "gracias, en estos días volvemos a hablar".

Malena Preguntó por el gato negro y para mostrarlo dirigió la cámara hacia donde estaba. Arrellanado en los pies de la cama que fue de Julia.

Se hizo un silenció y como este persistía, pinchó dos veces la pantalla y la cámara enfocó los rostros. Frente a sí tenía una Malena que lejos estaba de expresar en su cuerpo el paraíso que decía vivir. El pelo estaba pajizo, quizás por el abuso del mar pero intuía que no era por eso. Todo el cuerpo que alcanzaba a ver por la cámara le transmitía la misma sensación.

Malena no se había avejentado. Se había marchitado.

El silencio fue cortado por la voz de Malena, "nos hablamos", pero antes que cortara, Cádiz Decry le dijo, encontraron al asesino, no sé si leíste los portales de noticias de Argentina. Pero no hubo respuesta. Otro silencio hasta que finalmente se volvió a escuchar su voz que no sonaba a la defensiva, sino que era la voz de una Malena enemistada con el mundo.

"el asesinato de una persona y alguien irá preso de por vida. Otros matan millones en guerras y reciben condecoraciones y el aplauso de la historia" Luego de eso cortó

Cádiz Decry estaba shockeado. "me ha contestado con los argumentos de Rodión Románovich Raskólnikov, el personaje de la novela "Crimen y Castigo" de Fiódor Dostoievski" Él sabía que ese personaje junto al del investigador eran considerados las más grandes creaciones de personajes de ficción de la literatura universal.

Al igual que conocía que en su torno la psiquiatría había elaborado la figura del verdugo víctima. Los amigos ya no tenían dudas sobre la autoría del asesinato. Fue Malena.

La noche previa a esta conversación Cádiz Decry se despertó varias veces, al note del phablet le dictaba sus pensamientos. A la mañana cuando los escucharon algunos les sonaban incoherentes, otros sin embargo tenían la lucidez de quien tiene todos los sentidos enfocados con obsesión la que exigía la inteligencia al máximo.

Todo esto es un santuario dedicado a Julia. Deducía de lo que Malena piensa quedarse en Fiyi pero lo mantiene, incluso con contrato de locación renovado con opción a compra; reiteró para enfatizar, lo mantiene tal y como estaba cuando lo habitaban.

Ese pensamiento lo llevó a las religiones. Como todo santuario el Sanctasanctórum estaba oculto a la vista de los no iniciados. En el Sanctasanctórum hebreo estaba el Arca de la Alianza, en los templos egipcios ese lugar se llamaba "Naos" y a él accedían los sumos sacerdotes y los faraones.  Lo cierto es que en cualquier religión allí se guardaba lo que tenía directa relación con la deidad. En el caso de Julia, lo que tuviera que ver con ella y su trágica muerte.

Con lo dominante que es Malena y su obsesión por Julia, reflexionaba Cádiz Decry, tenemos muchas posibilidades que haya guardado algo de lo que rodee al asesinato. En las notas febriles y nocturnas había consignado "cuchilla" y "ropas". Pero dónde buscarlas. Gimenez había averiguado si la firma de abogados tenía un warehouse contratado y si Malena tenía un ámbito especial asignado. La respuesta fue negativa. Hicieron búsquedas en otros depósitos con iguales resultados. Quedaba la casa familiar. Siguiendo el protocolo de investigación, la casa de los padres de Malena había sido allanada y allí nada se había encontrado. Si hay un tercer lugar donde Malena pueda haber guardado algo es probable que al no haber nada en el ph que lo indique, se pueda ubicar un rastro en aquélla.

Nuevamente era preciso pergeñar una maniobra. A la semana siguiente, Cádiz Decry hizo contacto con Malena por Skype, esta vez fue cara a cara. Llevó la conversación hacia el gato negro de Malena y que a su parecer Malena sentía que lo unía a Julia. Le habló de su desgano, que con tanto tiempo y limpiezas el ph había ido perdiendo los olores familiares a los que estaba acostumbrado.

Decir esto y que Malena rogara que lo llevara a su casa de Mercedes, pero que no lo dejara allí fue una sola acción.

Así se hizo. Pero aquí estaba la etapa en que todo se tenía que hacer de acuerdo a los procedimientos legales para que las pruebas que se recolecten tengan valor en un proceso. El Comisario Firmo Argentino Giménez vistió su traje de gala policial y pidió una entrevista con el Juez y un fiscal. Fue munido de su cámara de vídeo y un plasma.

Mientras transcurría su historia, vio dibujarse indisimulablemente gestos de sorna y escepticismo en los rostros de los funcionarios judiciales. Hasta que encendió la cámara de vídeo y juez con el fiscal y el secretario del juzgado pudieron ver todo el procedimiento de salida. La entrada y salida por el ventiluz al igual que el paso hacia la obra en construcción los amigos la habían reconstruido con la participación de un allegado de Cádiz Decry al que le había dicho que armaba una demostración para mostrarle a la inquilina la necesidad de mejorar el sistema de seguridad.

No había posibilidad alguna de ligar al comisario con la colección de la prueba. Al vídeo había agregado la declaración de su hermano reiterando lo que dijera en la indagatoria respecto a la conexión de la alarma.

Nada dijeron de María José de la Serna, como ella expresó, no agregaba a la investigación. Finalmente y dirimente fue un vídeo que los amigos habían conseguido de una cámara de seguridad de la zona donde Malena dijo que habían estado el novio y ella en el auto.

Desde las nueve hasta la 12 de la noche no hubo ningún auto como el de Malena, y los pocos que había no se identificaron como autos rentados. Tenían propietarios de carne y hueso, no sociedades.

Hizo hincapié en el hecho que no se tomara declaración al fiyiano. Por último, todavía no se había dictado sentencia, por lo que no se trataba de revisar una condena, sino que rigiendo todavía el procesamiento, se podía perfectamente agregar nuevas pruebas y cambiar la carátula del expediente sin mayores trabas legales.

Si alguna duda quedaba, el comisario insistió. La casa ya fue allanada, se puede alegar que hubo algún error en el acta (algo que siempre se puede encontrar) y la diligencia se debe practicar de nuevo. Esta salida fácil fue decisiva, juez y fiscal asintieron. Firmaron la orden de allanamiento. "Pero Ud. está suspendido" le dijo el Secretario del Juzgado al comisario Giménez. No hay problema. Mi segundo en la división de casos no resueltos, está al tanto y el hará la diligencia. De Hecho está esperando en la mesa de entradas del Juzgado.

Cádiz Decry y Firmo Argentino Giménez acordaron que primero y ya con la venia de Malena iría aquél y se instalaría en el cuarto de ella con el pretexto que el gato negro perciba olores que le eran conocidos, media hora después ingresaría la comisión policial.

Se actuó de esa forma. Los padres frente a la excusa de una diligencia mal hecho que pudiera facilitar la libertad del asesino de la amiga de su hija se mostraron sumamente colaboradores.

Luego de 3 horas de dar vuelta la casa con sumo cuidado tratando de no irritar a los padres que no se mostraban ansiosos, el sub jefe de la división a cargo del operativo salió para encontrarse con su antiguo jefe. Ni ropa ni el arma homicida fueron encontrados en la casa mercedina.

Este es el contenido del mensaje que con desazón le mandó por WhatsApp a su amigo. Cádiz Decry se quedó meditando mientras acariciaba al gato negro. Esa acción lo llevó a Poe y su genio; esto le hizo recordar "La carta robada". Con ansiedad reprimida Cádiz Decry preguntó: "Revisaron los cajones de la cocina del quincho o de cualquier otro lugar donde se guarden cubiertos". La respuesta fue sí.

Cádiz Decry le mandó por WhatsApp la foto del cuchillero. Busque algo de este modelo. En su valija él lo había traído con un acta de autorización del Juzgado para ser utilizado en la diligencia como referencia. Era una plataforma de seis cuchillos donde faltaba la previa a la de mayor tamaño.

No hubo que buscar mucho, la cuchilla estaba en el cajón de la cocina donde se guardan los cubiertos de uso común. Los padres con candor dijeron "la trajo Malena de su casa en Buenos Aires". La cuchilla encajaba perfectamente en el cuchillero que - como se dijo - con acta de la secretaría del Juzgado se había llevado a los fines del allanamiento.

Mientras esto pasaba con la comisión, en el cuarto de Malena que se ubicaba en la planta alta del solar, el gato negro se refregaba contra el placar de cuarto. Cádiz Decry hizo sacar varias cajas tipo archivo. Contenían todas fotos cartas de amigas y amigos novios y fotos a granel. Era lógico que con meter la mano o sacar un poco se diera con el fondo.

Pero hubo una caja en la que particularmente el gato negro se refregaba. De nuevo sus conocimientos de etología. El dejar los olores para un animal en general y felino en particular es marcar territorio, es decir esto me pertenece. Cádiz Decry pidió que vaciaran la caja archivadora. La observó detenidamente y con una lapicera marcó la distancia del piso del cuarto a donde daba en la caja el fondo de la misma. Sonrió con tristeza.

Levantó ese falso fondo y allí encontró una remera de las térmicas de material sintético, mangas largas. Tenía manchas que parecían ser de sangre.

Habían dado con los elementos que solo la sumo sacerdotisa Malena, podía observar y conservar en ese Sanctasanctórum.


Skype


Dejó pasar los días hasta que estuvieran las pruebas de laboratorio. ADN había tanto de Julia como de Malena en la remera, y la cuchilla coincidía con lo que se presumía era el arma homicida. Con todo esto el Juzgado estaba pidiendo la detención de Malena a Interpol para su extradición.

Eso sucedía cuando Cádiz Decry llamó directamente por Skype a Malena, en un horario que sabía la encontraría. Así fue. Se miraron. Malena había sido enterada por los padres del allanamiento y de las cosas que se llevaron.

Cádiz Decry hizo girar la pantalla de la cámara  para que quedara en una posición cómoda para enfocarla con la cámara que permitía el video chat. Malena vio unos pocos minutos del video y rompió a llorar con una tristeza que uno presumía que una vida completa no la revertiría.

Dijo "yo la amaba, la amé siempre, nunca supe cómo llegar a ella. Julia me consideró una hermana y ese fue todo el amor que pude obtener de ella".

El resto fue entre sollozos con una voz transida de dolor y arrepentimiento. Sabía de la cita por la agenda. Su idea era ingresar e increparla por haber roto un convenio tácito, nada de novios o amantes en el ph. Pero a medida que miraba las escenas de amor de Julia y María José su ira se hizo irrefrenable. En una ferretería del barrio encontró lo que buscaba. Del baúl del auto sacó su ropa de gimnasia. Ingresó por la obra en construcción y esperó que María José se fuera. Julia acomodó y limpio lo usado, entró a bañarse y ella ingresó por el ventiluz a la cocina. Después de todo la que le había enseñado el truco al gato negro era ella.

El resto fue una Julia ya vestida que se acercó a la cocina y sorprendida se encontró con una Malena histérica que entre sollozos y moqueos le hablaba de amor, el "sos mi hermana" de Julia fue el acabose. Malena tomó una cuchilla sin fijarse cual y le cortó el brazo. Julia no se asustó se le acercó hablándole con voz calma, llena de comprensión y ternura, pero no era lo que aquella quería oír. Se sintió más humillada, ni se dio cuenta cuando dio el puntazo fatal con el que Julia cayó instantáneamente.

No supo que hacer, le reclamaba a la amiga que despierte mientras le asestaba golpes con la cuchilla al cuerpo que produjeron las otras heridas. En eso sintió el timbre. Uno corto y tímido.

Rápidamente salió y cerró con habilidad el ventiluz. En más de una noche de fiesta, casi partuzas francesas como las que había conocido y participado en Francia, había perdido las llaves. Para no enojar a la amiga había aprendido como entrar y salir por el ventiluz dejándolo cerrado. Fueron esos motivos y unos videos que vio en You Tube lo que la llevaron a adiestrar al gato negro, lo consideraba una broma para reírse en exclusividad.

Vio al hermano de Giménez mientras limpiaba sus huellas y las de ella, lo vio encender la alarma, observó cuando el gato negro partió y ella se fue al pub donde se encontró son su novio. El alcohol y el sexo la calmaron un poco. Su habilidad de abogada acostumbrada a distintos roles hicieron el resto. Foto de una foto vieja con su celular al que le anuló las funciones de gps y reloj, subida en conjunto con las otras de la despedida. Su experiencia le decía que con esa coartada de alto impacto, su novio fiyiano no sería llamado a declarar.

Cádiz Decry le dijo lo que la justicia estaba haciendo. "no es necesario, si hay vuelo mañana, mañana regreso a Buenos Aires, hágame el favor de decírselo al juez y al fiscal"


Ezeiza


Cádiz Decry fue con su amigo y la Comisión policial  al Aeropuerto de Ezeiza. El sub jefe seguía a cargo del operativo y la investigación. El vuelo arribaba en 45 minutos cuando ellos estuvieron en el espigón internacional.

Estaba sombrío y concentrado en sus pensamientos. Sin saber porque recordó a Shakespeare y su Romeo y Julieta. Esbozó una mueca cuando pensó los motivos que lo llevaban a sostener que era una novela policial.

Seis muertes para crear una obra que determinó la forma trágica de amar que se tiene en occidente. Sintió a su amigo que decía Malena ya está en migraciones. Vio a la discreta comisión que empezó a moverse.

Su amigo lo contemplaba sin decir palabras. Cádiz Decry sin saludarlo, dio media vuelta su silla de ruedas, primero lentamente y luego con furia, se dirigió hacia la zona de remises.





Dedicado a Alexia, que se entretenga mientras atiende a ese nuevo sol que integra la familia

Buenos Aires, 18/11/2016

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top