6. Desequilibrio de la noche

Han pasado 84 años desde la última vez que estuve aquí... Pero bueno, es mejor tarde que nunca 😁✨ Belive1097****

~Javier~

Javier busca por su habitación y debajo de donde coloca sus zapatos, encuentra su cuaderno azul, hojea los dibujos y busca un lápiz, empieza a dibujar todo lo que  piensa y su dibujo se transforma en un Bruno diciéndole acosador, maricon y degenerado, cambia de hoja con una expresión vacía y empieza a dibujar su propia muerte.

No es la primera vez que lo hace, este cuaderno está lleno de todos los pensamientos inadaptados del joven, desde que tuvo su primer crisis hasta el momento, dibujar escenas de su muerte de alguna forma lo tranquiliza, termina el dibujo con una figura de él mismo ahogado en el fondo del mar, su cuerpo ha sido golpeado de forma auto infligidas y en su pierna hay una roca que lo mantiene en el fondo.

El pelirrojo termina su dibujo y sale del trance, lo observa, suspira y va al final del cuaderno, donde tiene una lista de todo lo que alguna vez ha dibujado como método suicida...

Posibles Muertes

1. Ahorcamiento.

2. Sobredosis.

3. Salto.

4. Tomar veneno.

5. Dejar de comer.

6. Cortarme las venas.

7. Ahogamiento.

Ese cuaderno es un secreto... De esos que sabes de que si salen a la luz destruirán más de una vida. Es su método para desahogarse, su escape del dolor... El de la mayor parte del tiempo, ya que en sus piernas, antes de haber probado de la comida de Julieta, era un lienzo macabro pintado de manera tétrica y casi hipotónica con pequeñas y grandes pinceladas de su sangre seca provocadas por cortes que él mismo se ha hecho en aquellas ocasiones en que su mente ha caído ante aquel oscuro lugar de su pensamiento.

En este momento extraña sus marcas, cuando no se autolesionaba las sentía y recordaba el dolor, él necesitaba sentir ese dolor.

"Nunca serás suficiente para nadie, tus padres estarán tan decepcionados de ti, eres su niño perfecto, el que no es gay, el que no hace dibujos inapropiados, el que no agredió a su mejor amigo”

“Cuando descubran todo lo que haces, todo lo que eres, te tendrán asco, tu padre no te volverá a hablar y tu madre... ella quizás decida que no quiere tener un maricon como hijo y te deje en la calle"

"Después de todo ya sabes cómo es ella. Estricta. Firme. Determinada. ¿Cómo piensas que una mujer así va a querer tener a un hijo desviado?... Es imposible" 

Varios pensamientos negativos aparecen en su mente mientras que sin darse cuenta, con sus uñas rasca sus piernas algo fuerte al punto de comenzar a arañarse a sí mismo, a la vez que ignora el que su respiración sea entrecortada.

Muerde sus labios con fuerza, tanto que rompe la piel y empieza a sangrar, no quiere hacer ningún ruido. Si lo hace alertara a sus padres, verán la basura de hijo que es. Débil. Llorón.... Desviado.

"Sería perfecto que te vieran así todo débil, haciéndote daño, ¿Quieres atención? Pues la tendrás, tus padres se debieron de enterar que agrediste a Bruno e intentan disimular hablándote del tema de forma casual, tu padre debió querer matarte mientras te hablaba de lo que hiciste, ellos deben de estar hablando de lo asqueroso que eres, su hijo tocando a otro niño, imagina si se enteran de esos dibujos con los que te has tocado”

“Te has dado placer imaginando a tus amigos, tienes un cuaderno lleno de como imaginas sus penes, eres un degenerado y pronto tus padres lo sabrán, que tienen a un pervertido en su casa, uno que se ha venido muchas veces imaginando escenas donde es dominado por hombres, te imaginas a tu padre cuando se entere que gimes (papi) cada vez que te vienes pensando en tus amigos, eres asqueroso, va desear no haber tenido un hijo"

"Claro, por eso el hombre se fue rápido, se notaba lo incómodo que estaba al estar en el mismo espacio contigo, solo quería huir de aquí y estar lo más alejado de un degenerado como tú. Das asco, eres repulsivo. Por Dios, tus padres han de estar llorando preguntándose qué han hecho mal para tener hijo como tú y no uno normal"

Javier se encuentra llorando sin poder parar, su cuerpo pesa, no quiere estar en sí mismo y empieza a buscar una cuchilla que siempre tiene en su cuarto, no la encuentra por más que busca y siente impotencia por no dejarla más visible, vuelve a su cama y se abraza en posición fetal, tira los cuadernos al suelo y vuelve a morder sus labios, siente el sabor de la sangre desprendiendo de ellos y se va tranquilizando un poco.

-Javi, la cena esta lista- Dice su madre desde el otro lado de la puerta.

-¡N-NO TENGO HAMBRE, DÉJAME SOLO!-  Grita desesperado.

-Amor tienes que comer algo- Preocupada dice Carmen a través de la puerta.

-No tengo hambre, no puedes obligarme a comer- Javier réplica, tapándose con una manta, por si su madre entra a la habitación.

- ¿Puedo pasar? - Pregunta Carmen preocupada.

-Preferiría que no- Responde entre dientes.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me hablas así?- Pregunta su madre entrando a la habitación molesta por la arrogancia de su hijo.

-Nada, quiero estar solo, ¿Puedes?-

-Mi amor, sé que estas molesto por lo que pasó con Bruce hoy, pero ese niño tiene muchos problemas, más de los que puedes imaginar, es normal que esté así-  

-No estoy así por Bruno, si no quiere nuestra amistad, no me importa- Le dice molesto a su madre

-Ay amor, ¿Entonces qué te tiene así? vamos quiero ayudarte- Dice Carmen lo más paciente que puede ser.

-No lo entenderías- Dice Javier refugiándose en la manta.

-Lo intentaré- Dice Carmen ignorando completamente el comentario absurdo de su hijo.

Javier se destapa la cara de forma abrupta- ¡NO LO ENTENDERÍAS, PUES NO SÉ QUE SABES, NO SE QUE VERSIÓN TIENES, YO NO QUISE LASTIMARLO, SOLO QUERÍA SER SU AMIGO Y ESTAR CON ÉL, NO SABIA QUE ESTABA HACIENDO MAL!

-¿Q-qué te pasó en el labio?- Pregunta paralizada al ver a su hijo.

-¡ESO NO IMPORTA MAMÁ, SOY UNA BASURA, AGREDÍ A BRUNO!-

Carmen con voz temblorosa y los ojos a punto de llorar pregunta -¿De qué estás hablando?-

-¡LO AGREDI, ÉL ESTABA EN SU CAMA Y SE VEÍA TAN VULNERABLE.... YO ME ACERQUE Y LO TOQUE, ÉL NO QUERÍA MI TOQUE Y HASTA AHORA ENTIENDO QUE HICE MAL!- grita, sin contener las lágrimas.

-P-pero tú no eres así, eres un buen niño, tu no harías eso...- Le dice tomando su mano y acariciándola.

-¡L-LO HICE Y SOLO QUERÍA AYUDARLO; PERO AHORA SÉ PORQUE GRITABA QUE NO LO TOCARA Y ESTABA TAN ASUSTADO, LO ESTABA AGREDIENDO!-

-¿Qué fue lo que hiciste?- Pregunta temerosa su madre.

-Él estaba en su cama, no se movía y yo me subí a su cama- Carmen siente como su mundo se cae en pedazos, su pequeño, la luz de sus ojos le estaba diciendo lo peor que una persona puede escucharle decir a otra, que ha cometido una violación. -Entonces pensé que necesitaba compañía, y toqué su hombro y él me grito, no sabía que estaba mal si lo tocaba, lo juro, yo no quería hacerle esto a Bruno-

Carmen sale de su trance y se queda viendo a su hijo- ¿Dijiste hombro?-

-Si-murmura cabizbajo.

-¡Oh Gracias a Dios!- grita su madre aliviada, asustando y sorprendiendo a su hijo -Amor tu no agrediste a Bruno- Le dice ya un poco más tranquila- Tienes que preguntar, si puedes tocarlo, para respetar su espacio personal, pero tú no lo agrediste de esa forma- Termina de decir aliviada la pobre mujer.

-Pero papá dijo que si tocas a alguien sin su consentimiento es violación- Le dice apenado a su madre, sin entender la situación.

-Sí, pero si la tocas buscando hacerle algo sexual- Le dice acariciando su mejilla- Aun así, por respeto a la otra persona debes pedir permiso de tocarle-

-Entonces ¿No lo agredí?- Pregunta algo dudoso Javier.

-No, Dios no- Exclama Carmen, dándole un beso en la frente al pelirrojo.

 -¿Por qué estaba tan afectado por tocarlo?, No tiene ningún sentido.

-No sé pequeño, eso tendrás que preguntárselo tú.- Le comenta mientras lo abraza.

-Okay- Responde desganado el menor.

-Ahora explícame ¿Qué te pasó en el labio?- Pregunta llena de curiosidad.

-Me... mordí... sin querer... - Responde nervioso sin mirar a los ojos a su mamá.

-¿Varias veces? – Pregunta Carmen sin creerle a su hijo.

Javier simplemente no dice nada.

Carmen suspira y toma la cara de su hijo con las dos manos-Mi amor, tienes que aprender a controlarte, tus emociones no te pueden dominar de esa forma, ahora vuelvo... - Carmen va al baño, toma el kit de emergencia y vuelve a la habitación de su hijo, se acerca al pelirrojo y comienza a curar su herida - Cuando te sientas mal, acude a nosotros, no te hagas esto amor, ¿Sabes que puedes contarnos todo?-

Javier desvía la mirada y dice desganado- Si, mamá-

-Bien - Carmen vuelve a suspirar - ¿Nos acompañaras a cenar?-

-No tengo hambre- Vuelve a repetir Javier.

-Okay, te traeré un jugo en un rato, si no quieres comer no te puedo obligar.-

-Gracias.

Carmen se levanta y se dirige a la puerta- Te amo pequeño-

El pelirrojo le responde a su madre mientras se arropa- Yo también te amo.

Carmen se dirige a donde su marido que está en el cobertizo- ¿Fumando de nuevo? – Dice cruzándose de brazos.

Alexander se asusta al ver a su esposa molesta- Yes.

-Necesito un poco de eso…- Dice la mujer sentándose junto a su esposo.

Alexander al ver la actitud inusual de su esposa pregunta -¿Qué pasa?-

 -Pasa que nuestro hijo pensó que había violado a Bruno ¡¿QUÉ CLASE DE CONVERSACIÓN TUVISTE CON ÉL?! - Responde la mujer elevando un poco la voz viendo aún más molesta a su marido.

-Dunno pensaba que me había explicado bien, eso me pasa por tener toda la charla en español... Pero ¿Él le hizo algo a Bruno?- Empieza a hablar un poco nervioso.

-No, solo le tocó el hombro y ya se estaba volviendo loco, ¡Dios! Mi pobre niño.- Responde la mujer con un leve tono de preocupación al culminar la oración.

-¿Le explicaste todo?- Le pregunta Alexander

-Si... - Responde en un suspiro apenas audible.

-Entonces ¿Qué te preocupa?- Pregunta dándole un beso en el hombro a su mujer.

-Se está lesionado, se mordió el labio hasta desgarrarlo y se aferraba mucho a las sabanas, puede que se volviera a cortar las piernas...- Le responde su esposo con la voz rota.

- I told you we had to talk about those things with him (Te dije que teníamos que hablar de esas cosas con él) - Le dice Alex con un tono de voz molesto.

-Lo hemos hecho y sigue haciéndolo - Responde sin mirarlo.

-Decirle que puede hablar con nosotros sí está mal, no es suficiente. - Expresa más molesto.

-¿Qué le voy a decir? ¿Sé que te autolesionas desde hace años? - Pregunta enojada a su esposo.

-No, pero él tiene que saber que está mal y que nos duele que haga eso.- Dice un poco más calmado.

-Le he dicho muchísimas veces que nuestra vida no sería nada sin él ¿Qué más quieres que le diga? Le he dicho que me puede hablar de cualquier cosa, que si se siente mal que me lo puede decir, que lo amo más que a nada y sigue haciéndolo.- Le dice llorando desesperada.

Alexander abraza a su esposa- Honey, it's not our fault. (Cariño, no es nuestra culpa)-

 -Lo sé, pero algo me dice que estamos siendo malos padres, no entiendo ¿Por qué nuestro hijo no es feliz? - Pregunta con la voz rota.

-Nosotros hacemos lo mejor que podemos, no tenemos un manual, no sabemos qué podemos hacer para ayudarlo.-

-Si supiéramos lo que le pasa, fuera más fácil.-

-No nos dice nada...-

Carmen se queda pensando un momento, hasta que cae en cuenta- Pero, tal vez lo escriba o dibuje. -

-No he visto nada en su cuaderno. -

-Sabes lo organizado que es... tiene un cuaderno para cada cosa... tiene uno para rostros, otro para paisajes, los cortes de pelo, por Dios tiene hasta un cuaderno para para dibujar manos, sin contar el cuaderno erótico, tiene que tener uno para desahogarse...

-Pues nunca lo he visto... -

- Es que nunca lo has buscado, tenemos que encontrar el diario de nuestro hijo. -

-No crees que es un poco invasivo leer su diario.- Dice Alex con un tono de desaprobación.

-Eso es hipócrita de tu parte, tú ves tus dibujos eróticos, yo necesito saber que está pasando con nuestro hijo- Le responde molesta.

-No es lo mismo, una cosa es ver su cuaderno erótico y otra leer sus pensamientos... -

-Alexander, no voy a dejar que nuestro hijo se suicide, por no saber lo que le está pasando.-

Ante aquella posibilidad Alexander se pone pálido y una gran preocupación le llena -Oh God, No. Que eso no ocurra –

- ¡Ves! No quiero que le pase algo y nosotros no podamos ayudarle.-

-Cuando salga de la casa, buscaremos.-

-Tendremos que esperar al lunes, mañana es domingo y no sale de la casa.-

-Puedes decirle que debe de ir a la iglesia, y así me quedo buscando.- Dice Alexander con una sonrisa.

- No crees que será muy sospechoso, tenemos años que no vamos a la iglesia.-

-Si pero puedes querer una conexión con Dios esta semana.-

-No estoy para tonterías, el lunes lo hacemos-

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Lunes por la mañana.

-¡Javi despierta, tienes que ir a la escuela!- Grita su madre desde el otro lado de la habitación.

-No quiero- Responde Javier desganado.

Carmen abre la puerta de la habitación de golpe, cosa que sorprende a su hijo puesto que no esperaba que su madre le escuchara a tal distancia- ¿Qué no quieres?

-Ir a la escuela- Responde el menor acurrucado en su cama.

- ¿Te hacen o dicen algo en la escuela?- Pregunta preocupada Carmen.

-No-

-¿No hiciste tus tareas?- Pregunta un poco molesta.

-Las tengo terminadas desde el viernes-

-¿Entonces?- Pregunta la mayor.

-Nada, solo no quiero ir a la escuela- Dice desganado, esperando que su madre lo deje tranquilo.

-Pues nada de eso, tienes desde el sábado sin salir de esta habitación, no has comido nada, pues todos los alimentos están desordenados por tu cuarto, no te has duchado tampoco- Dice un poco molesta Carmen y arrugando la nariz por el olor.

-No quiero ir a perder tiempo en la escuela- Vuelve a decir Javier acurrucándose aún más en las sabanas.

-Michael Javier de los Ángeles Williams López, te vas a parar de esa cama, vas a tomar una ducha, luego comerás tu desayuno y te iras a la escuela- Dice con la voz calmada Carmen, provocando terror en su hijo, cuando sus padres usan su nombre completo es algo muy serio.

-Okay- Dice parándose de la cama.

-Buen niño- Carmen menciona con una sonrisa en su rostro antes de salir de la habitación.

Luego de ducharse y alistarse, Javier entra a la cocina, con la mochila al hombro y se sienta en la mesa.

Alexander llega con un plato de panqueques y le sonríe a su hijo -¿Ya te sientes mejor?-

 -Si.- Dice monótono Javier.

-Ayer hice tres tipo de mermelada, sé que te van a encantar...- Le menciona emocionado a su hijo.

-Gracias.- Responde de nuevo de manera monótona.

Alexander lo ve preocupado -Kid, Are you okay? (Niño, ¿estás bien?)-

-Si- Menciona antes de comenzar a comer.

-Por fin te veo comiendo, ya me tenías preocupada.- Dice Carmen viendo a su pequeño.

Javier da otro bocado, dejando el plato con dos bocados- Si, ya termine, me voy. -

-Apenas probaste tu desayuno.-

-No tengo hambre, nos vemos más tarde- Dice saliendo por la puerta.

Carmen se queda mirando la puerta, angustiada y con los ojos llorosos -No nos dijo que nos ama, siempre nos dice que nos ama...-

-Lo debió olvidar... -

-Nunca se ha ido de esta casa sin decirnos que nos ama, nuestro hijo tiene que estar roto.-

-Cariño, vamos a buscar en su cuarto y veremos que encontramos. -

-Vamos...-

Al entrar, ven desorden dentro del cuarto, nunca le ha dicho a Javier que limpie y ordene su cuarto, siempre ha sido muy organizado, esto le deja ver lo dañado que está. -Amor recoge los platos con comida, y llévalos a la cocina.

-Okay -

Carmen empieza a buscar bajo la cama y encuentra la libreta favorita de su esposo, luego se dirige al librero y encuentra varias libretas con varios dibujos, mueve todo lo que encuentra en medio y no encuentra nada.

-Están los platos limpios.- Dice Alexander cuando regresa a la habitación.

-Gracias, busca por esa zona, yo voy a ver por los zapatos... -

-Oh, esto esta interesante... - Dice emocionado Alexander.

-¿Encontraste su diario? - Pregunta Carmen.

Mostrándole la libreta a su esposa - No; pero encontré un dibujo interesante de un molinillo gay.-

-Te quedarás un mes sin sexo, si sigues viendo esa libreta.- Le dice molesta.

-La pongo en su lugar, entendido. - Dice mientras coloca la libreta en su lugar.

-No encuentro nada, ya buscamos en todos lados, él no tiene un diario... - Dice cansada la mujer haciendo un puchero.

-Tendremos que preguntarle...- Dice Alexander agotado.

- Me preocupa que no me diga nada, nunca nos dice nada- Dice llorando Carmen.

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*EN LA ESCUELA.*

~Javier~

-Bien, ya evalúe sus trabajos, el único que entendió el libro fue Javier, tienen que entender lo que leen y si tienen alguna duda preguntarla... les devolveré sus trabajos y así entenderán lo que hicieron mal... – Menciona la profesora escuchando los quejidos de sus alumnos.

Javier se encuentra escribiendo las tareas para la próxima semana y sin prestar mucha atención a lo que ocurre a su alrededor.

-Buen trabajo Javi.- Le dice la profesora entregándole su trabajo.

-Gracias Profe.- Dice Javier por reflejo, ya que aún sigue sin prestarle tanta atención.

-Reflexionen sobre su trabajo anterior y recuerden que esta tarea es importante, tienen una semana para hacerla y si tienen dudas pueden comunicarse conmigo. – Les dice la profesora de nuevo esperando que los menores hayan captado todo.

 -Esta bien. -

Javier recuesta su cabeza del escritorio en los minutos que tienen libre, desearía poder quedarse en casa, sin ningún problema.

-Hola Javi, ¡Mi amigo! – Le llama Felipe como si nada.

-Hola-

-Perdón por cómo te trate, es que te estabas juntando con Bruno y pensaba que era marica, estaba preocupado por lo que pensaran de nosotros y de ti.-

-Te metiste con mi padre y conmigo.- Le dice Javier desinteresado.

-Lo sé, fue muy estúpido, pero ya no me importa si eres amigo de Bruno... -

-¿Por qué?- Pregunta intrigado por el cambio.

-Bueno, juraba que era maricon; pero estuvo en la taberna el viernes, así que considero que al ser un hombre de verdad no importa mucho... -

-¿Hay una taberna aquí? – Pregunta confundido pero luego agregar - Bruno no iría a ese lugar.-

-Bueno al parecer no son tan amigos, estuvo el viernes ahí, en el pueblo solo se habla de eso. -

-Ya no sabes que inventar, Bruno no es de los que hacen esas cosas. - Dice molesto al escuchar los falsos contra su amigo.

-¡Es cierto! Incluso dicen que estuvo en un privado. Si sabes a lo que me refiero- Menciona Felipe levantando las cejas de manera sugestiva.

-Sí, claro y también fue el país de las maravillas, ve a decir tonterías a otra parte. - Javier se molesta e intenta ignorar al pelinegro.

-Está bien, no me creas...- Dice antes de volver a su asiento.

 Javier se queda pensando "Bruno ha estado actuando extraño con él; pero no pudo hacer algo tan asqueroso, no él y en todo caso ¿Por qué no se lo diría? Es su amigo o bueno eso era; ¿Por qué lo alejó? ¿Por qué haría eso en ese lugar?"

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Al acabar la escuela llega a casa y sus padres le reciben con su comida preferida.

-¿Por qué hicieron esto?- Pregunta viendo el plato frente a él.

-Te veías desanimado y has comido tan mal últimamente que decidimos hacer esto por ti- Le dice su madre

-Gracias-

-De nada- Carmen dice suspirando- Amor, sabes que si te sientes mal por cualquier cosa puedes decirnos ¿Cierto?-

-Sí, mamá-

- Siempre dices lo mismo y nunca nos dices nada- Carmen tomando su mano y mirando a su marido.

-Estoy bien-

- Okay- Dicen al unísono sus padres, sabiendo que al igual que su madre, Javier no sedería tan fácilmente.

Javier come un poco de la comida y mira a sus padres -Ya comí ¿Puedo ir a mi cuarto?-

- Si- Le responde su padre con la mirada baja.

-Ah... tienes que limpiarlo, esta mañana estaba asqueroso, recogimos los platos; pero tienes que limpiarlo y organizarlo, también bajar tu ropa sucia- Le dice su madre de forma tranquila para que su no sospechara nada.

-Okay- Dice antes de irse a su habitación.

Busca su cuaderno de dibujo, en el que dibuja a Bruno, la noche anterior dibujo las marcas que había visto, piensa en lo que Felipe le había dicho en la mañana, de sus ojos empiezan a caer lágrimas.

"Javi, ¿Te estabas ilusionando con Bruno?... No entiendes que no eres suficiente para nadie, crees de verdad que Bruno se iba a enamorar de ti, eres un iluso, no me creo que seas tan tonto, él nunca te verá de esa forma ¿Por qué se fijaría en un pequeño tonto como tú? Si tiene a su disposición a varias mujeres hermosas, delicadas, sensuales... Adjetivos que tu no posees..."

Javier murmura llorando destrozado- No lo veo de esa forma es mi amigo, solo mi amigo... -

"Piensas todo el tiempo en él, en sus ojos verdes, en su sonrisa, no te engañes desde que lo viste sin camisa solo lo dibujas a él"

-No lo veo de esa forma, no lo veo de esa forma, no lo veo de esa forma...-

"Él no te ve a ti de esa forma, ni nunca te verá, sus libros son de un romance perfecto, uno que no podrás darle y es que mírate patético"

-Yo no lo veo de esa forma, solo quiero se su amigo, no quiero un romance, no siento nada por él solo es atracción igual que con los demás-

"¿Por eso no dejas de pensar en él? Te duele que él no te quiera en su vida, te duele que no te involucre en su vida, que no te quiera involucrar en sus nuevas experiencias, como dejar a un lado el romance para tener relaciones sexuales con varias mujeres e ir a divertirse con las mujeres de la taberna; tienes que darte cuenta que ya no formas parte de su vida y dejar de lado el enamoramiento que niegas tener, pues lo único que haces es sufrir por alguien a quien no le importas"

- No es cierto, él no es así, no me siento así, él si me quiere, me quiere como su amigo.- Dice llorando, rascándose con fuerza.

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Javier se encuentra con Bruno en su habitación. -¿Cuál es tu libro favorito?-

-Oh... no tengo un libro favorito, me encanta leer de diferentes géneros y autores, clasificar uno como mi favorito seria encasillar el libro y a mí- Le responde Bruno sonriendo.

- Eres serio incluso con preguntas tontas como esa- Dice acercándose a él.

-Bueno es la verdad, a ti te gusta el arte ¿Tienes un artista favorito?-

-No, la verdad es que no; pero nunca lo había pensado de esa forma-

-Ves, pensamos lo mismo, solo que yo lo dije- Menciona riéndose mientras rompe un poco la distancia.

Javier sonríe, ve los ojos verdes cautivadores de Bruno y sin pensarlo de su boca sale- Estoy enamorado de ti-

Bruno abre los ojos sorprendido.

-Me he sentido así por mucho tiempo, no te lo dijera si no sintiera que no sientes lo mismo-

-Javier-

-Sé que es diferente y que somos amigos; pero creo que tenemos una conexión-

-Javier-

- No tienes que decirme nada ahora, solo sentí que debí decírtelo- Dice mirándolo con ilusión al terminar de hablar.

Entre los dos habían vivido horas que parecían minutos, el tiempo volaba al estar juntos; pero para Javier el minuto que nunca transcurrió fue éste.

- No sabía que eras maricon- Menciona Bruno levantándose de la cama. - Hemos estado solos en mi habitación, ¿Por eso querías tocarme? ¿Querías que fuera como tú? Das asco-

Javier se queda petrificado ante la reacción de Bruno, solo salen lágrimas de él, quiere morirse. -Pero, yo creí... -

-¿Qué creíste? ¿Qué todo iba a terminar como un cuento de hadas y que iba a caer rendido ante ti? ¿Qué te iba a prometer amor eterno? Por favor - Dice Bruno con una expresión de desagrado - No eres más que un maricón, nunca me podrás dar lo que quiero, ni la familia que me merezco-

Javier no puede decir nada, cada una de las palabras que salen de la boca del Madrigal es como una apuñalada a su corazón.

-Bruno... -

-¿En serio creíste que me fijaría en ti? Si yo puedo tener a cualquier mujer de Encanto. ¿Por qué me fijaría en un maricón cualquier como tú? - Dice Bruno para luego empujar con brusquedad al de cabello rojo - Lárgate, no quiero que me vuelvan a ver contigo.

-No, no. Bruno, por favor, no - Dice Javier llorando aún más.

-No te quiero aquí, eres asqueroso- Dice molesto empujando de nuevo al pelirrojo.

- No es lo que crees, sabes solo estaba bromeando, ¿No es gracioso? Te lo creíste- Finge reírse, limpiando las lágrimas de su mejilla.

- ¡No creo que estuvieras bromeando, con cosas tan asquerosas no bromea, además estabas llorando, quieres que me olvide de todo, para intentar hacer algo! - Empieza a gritar.

-No es lo que crees, te lo juro- Le grita desesperado.

-Si claro que sí, estoy seguro que lo que quieres es tenerme cerca, involucrarme en tus cosas y que termine haciendo contigo lo que hago con las chicas- Lo mira con cara de asco. -Mira, será mejor que te largues. No quiero más problemas de los que ya tengo por estar junto a ti - Dice Bruno dándose la espalda - Mi mamá tenía razón cuando dijo que eras una mala influencia y no eras de fiar. Pero la culpa fue mía por creer que podía confiar en ti. Que tonto fui.

-Bruno y-ya no digas eso-

-¡QUE TE LARGUES! - Grita volteando a ver a Javier mientras sus ojos toman un tono brillante viéndose más amenazador.

Ante el miedo prefirió irse, sabía que no iba a llegar a ningún lado, se sentía destrozado, sus pensamientos le atormentaban por la estupidez de abrir su boca, llego a su casa sin darse cuenta; lo único que quería era terminar con el dolor.

Llega a su habitación, por suerte sus padres no estaban, así no tendría que hablar de su estado en ese momento. Garabateo en su cuaderno por unos minutos, hasta que llegó al punto de no poder más, estaba temblando y llorando, lanzó el lápiz y buscó una cuchilla, empezó a rasgar sus piernas hasta el punto que no podía ver su piel por la sangre, intentó limpiarse un poco con las manos; pero lo único que le ocasionó fue desesperación al crear más desorden, por lo que terminó dándose una ducha para eliminar la sangre de su piel.

En los pocos minutos pensó que si ya había decidido hablar con Bruno también debía hacerlo con sus padres, quería sufrir todo de golpe y terminar con posteriores sufrimientos.

Intenta calmarse, entrar en razón. Conoce a sus padres y el a ellos, está seguro que ellos como las personas comprensibles y amorosos le entenderán. En especial su papá.

Al tiempo, escucha el sonido de la puerta abrirse, respira profundo buscando como calmar sus nervios y hablar de manera serena con los mayores.

Sale de su habitación, que es un desastre por las manchas de sangre que ha dejado y se encuentra con sus padres en el salón.

- Hola- Les saluda lo más natural posible.

-Hola, cariño ¿Cómo te fue?- Pregunta su madre con una sonrisa.

- No quiero hablar de eso, realmente quiero hablar de otra cosa ¿Me lo permiten?-

-Sí, claro-

- ¿Qué piensan de que a un chico le guste otro chico?-

Al escuchar eso ambos padres guardan silencio y se miran a los ojos, luego voltean a ver serios a su hijo.

-Es algo nuevo y muy poco visto- Dice su mamá.

-¿Por qué lo preguntas, Javier? - Para su sorpresa es su papá quien hace esa pregunta pero den una manera completamente sería...

Algo extraño en él…

-Oh... tengo un amigo, bueno un conocido que se siente atraído por los chicos-

-¿Dónde lo conociste? ¿Por qué te dijo esas cosas a ti?- Pregunta su madre con tono molesto.

-En el pueblo, este lugar no es tan grande.-

-¡¿Qué demonios?! ¿Crees que somos tontos? Solo hay dos posibilidades tu o Bruno. -Dice Alexander molesto-

-Por tu reacción eres tú, perfecto lo que me faltaba, un hijo desviado- Dice Carmen molesta al ver lo nervioso que se pone su hijo.

-Maldita sea, ¿Qué hicimos para merecer esto? Yo no aceptaré esto, te tienen que gustar las mujeres, yo sé que estas desorientado, que lo que necesitas es ir a la taberna y probar a una de esas mujeres experimentadas; estoy seguro que si pruebas un coño se te pasa eso de ser maricón- Comienza a decir Alexander en un tono algo nervioso y paranoico pensando en cómo “ayudar” a su hijo.

-Pero claro, tú no eres el culpable. No, claro que no- Dice Carmen molesta. A esto Javier la ve confundido - ¡TODO ESTO ES TU MALDITA CULPA! - Le grita Carmen a Alexander quien también se molesta.

-What the hell are you talking about woman?! ¡Yo no hice nada! - Le grita Alexander.

Antes esto Javier queda en shock, nunca en sus 14 años de vida ha escuchado a su calmado y relajado padre gritar molesto.

-¡TU CON TUS MALDITAS COSAS HIPPIES DE PAZ Y DE LIBERTAD! ¡POR TU CULPA NUESTRO HIJO SE VOLVIÓ DESVIADO!

-¡NO ERES QUIEN PARA JUZGARME! -

-¡OH CLARO! ¡EL TIPO QUE SE DROGA Y ESTÁ DE MANTENIDO ME VA A DECIR COMO CRIAR A MI HIJO! – Dice Carmen consumida por su ira y frustración - Si mi madre bien me lo decía "Carmen, ese hombre aparte de ser un gringo, es un vago que no trabaja, él no te conviene arruinará el apellido Rivera" Pero claro, la estúpida fui yo. ¡FUI UNA ESTÚPIDA DE PENSAR QUE SERIAS ALGO MEJOR! -

Javier se queda sin palabras y mira a su padre, el cual está petrificado con lágrimas en sus mejillas, se queda sin argumentos y está gravemente herido.

-Ya basta, no tienen que pelearse por esto, no es culpa de nadie, es mi culpa, a mi es que me gustan los chicos, ustedes no tienen nada que ver en esto-

-Ve a tu cuarto, hablaremos de eso después, tu madre y yo tenemos que hablar- Le dice su padre sin mirarlo y un tono de voz apagado.

Javier asiente y camina a su habitación, no quiere negarse a una petición de sus padres en este momento, al cerrar la puerta, se queda detrás de la misma, así puede escuchar todo lo que hablan sus padres.

-Si tanto te molesta como llevo mi vida tenías que decírmelo hace años, no ahora, cuando me conociste ya sabias como era, no puedes venir ahora y sorprenderte.-

-Estoy cansada de llevar las riendas de esta casa y de ti, ahora con un hijo con pensamientos desviados, me hace darme cuenta de que odio este pueblo y esta familia, ya no quiero estar aquí- Dice Carmen seria, se puede escuchar por su tono de voz como se está conteniendo para no volver a explotar en gritos.

-¿Qué quieres decir?- Pregunta Alexander con un tono quebradizo en su voz.

-Que ya no quiero formar parte de esta familia, yo no voy a cargar con ser parte de la familia rara del pueblo, mucho tenía con las críticas sobre ti, ahora también lidiar con tener un hijo maricón, no gracias- Dice Carmen caminando a su habitación a paso firme.

-¿Qué pretendes? ¿Irte y dejarnos aquí? Nuestro hijo seguro está confundido y luego se arreglara- Le dice Alexander llorando intentando convencer a su mujer de no dejarlos.

-Sí, quiero irme, la asquerosidad de vida que ha elegido nuestro hijo fue la gota que derramó el vaso- Le dice fría y sin importarle ver a su esposo en ese estado.- Ya no lo soporto más, ya estoy harta-

Javier se queda mirando su habitación, sus padres, las personas que más amor se demuestran en el mundo, están a punto de separarse por su culpa.

"Javi, Javi, Javi ¿No pudiste quedarte callado? ¡Teníamos todo! ¡Y todo lo arruinaste a nuestros padres, amigos, a Bruno! ¿Creíste que sería diferente? No, fuiste tan egoísta que preferiste arruinar a todos solo por ti, ¡Tenías que abrir tu bocota!”

“Ya nada de lo que hagas podrá arreglarlo, eres un desgraciado al que no le importa nadie más que él, y es que no solo arruinaste tu vida, también la de ellos, y es que mírate, eres una basura, tu familia, este pueblo y Bruno estarían mejor sin ti, podrán hacer una vida en la que tu solo fuiste una mancha, o ¿Eres tan egoísta para no darle ese comienzo de nuevo a todos?”

“Permitirles a todo una vida sin problemas, sin juicios, sin cargas, ellos se lo merecen, tú no tienes nada aquí, con el tiempo podrán rehacer su vida y no te recordaran, considerando que arruinaste sus vidas, ni siquiera sufrirán si te vas, al contrario estarán felices, y tu dejaras de sentir ese dolor, todos ganan.”

“Si quieres hacer algo bien en tu vida, que sea esto, date la oportunidad de arreglar todo, y la única forma de hacerlo es liberarlos de ti."

Se arrastra por la habitación con la poca fuerza que le queda hasta encontrar su libreta, toma el lápiz y empieza a escribir.

"Mamá, Dad.

Lamento toda la angustia que les he ocasionado, gracias por cuidarme y criarme de la mejor forma posible, ustedes hicieron lo mejor que pudieron, me dieron una vida plena, se los juro.

Ya no puedo más, no puedo decepcionarlos más, yo he arruinado mi vida, nuestra vida y familia, pero no quiero que se separen por mi culpa, ustedes tienen que seguir juntos, darse amor como siempre y empezar de nuevo, pueden tener otro hijo, uno que sea perfecto para ustedes.

Yo ya no seré una carga, lo prometo. Esta decisión no la estoy tomando por ustedes, no quiero que se culpen o se sientan mal, la estoy tomando por mí, voy a poder ser liberado y ustedes también, yo me iré; pero espero que ustedes siempre recuerden lo bueno, que sepan que los ame demasiado y que siempre serán las mejores personas que he conocido.

Los amo, más de lo que me he amado, ustedes siempre estarán conmigo dónde sea que esté.

-Javier."

 
Agarra la navaja que había utilizado anteriormente y entra a la bañera, la llena de agua, empieza a hacerse pequeños cortes, para que su piel quede completamente marcada, cuando todo su cuerpo tiene ligeros cortes, coloca la cuchilla en su muñeca, presiona con fuerza sintiendo un dolor que no había experimentado antes, al empezar a ver la sangre hunde un poco más la navaja y la expande por todo su brazo, grita por el dolor, ve toda la sangre que sale de él y como el agua de la bañera se va tiñendo de rojo, se siente mareado, poco a poco su cuerpo se hunde en la bañera.

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