Ah, se logró. SE LOGRÓ. Belive1097 eres un amor ❤💓❣

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Javier se despierta con toda la energía, no tiene escuela, así que toma las pulseras que hizo el día anterior, se pone una en la muñeca y la otra la guarda en su bolsillo.

- Buen día- Le dice a sus padres mientras toma un poco de jugo.

-Te veo nervioso ¿Para dónde vas? - Pregunta Carmen viendo a su hijo.

-Voy a ver a los Madrigal- Le responde el menor caminando a la puerta.

- Desayuna antes de irte- Le ordena su madre cruzándose de brazos.

-No tengo hambre, bye los quiero- Dice ignorando completamente a su madre.

-Ahora ¿Qué pasa con este niño?- Pregunta Carmen a su esposo.

-No sé, pero quiero darte amor aquí mismo- Le responde Alexander besando a su mujer, ganando un bufido molesto seguido de una risita.

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Javier está por la plaza y ve a Alma con Julieta y Pepa en el puesto de comidas, así que se dirige donde ellas- Hola señora Madrigal-

-Hola- Responde Alma de manera cortante y sigue en sus asuntos.

-¿Qué le pasa a su madre?- Pregunta Javier desconcertado a sus dos amigas.

-No lo sé, está más rara de lo normal- Responde Pepa susurrando.

- ¿Y Bruce?- Pregunta el pelirrojo buscando a su amigo con la mirada entre la gente.

-No lo hemos visto hoy, no bajo a desayunar y es raro pues él siempre está listo para comer- Dice Julieta preocupada.

-Ayer fue el día más extraño- Susurra Pepa.

-¿Qué pasó?- Pregunta intrigado el chico.

-Bruno salió supuestamente con unos amigos en la tarde y se perdió la cena- Dice Pepa mirando alrededor, intentando de que nadie la escuche.

-¿Eso que tiene de raro?- Vuelve a preguntar el chico.

- Despierta mellizo, Bruno no tiene amigos- Dice Pepa empujando el hombro de Javier.

- Entonces ¿Con quienes estaba?- Intrigado pregunta Javier.

-No lo sé Javi, pero fueron unos hombres a buscarlo, más o menos de la edad de mamá- Le responde la pelirroja.

-Eso es extraño- Dice mirando al suelo, intentando de comprender la situación.

- Lo peor es que llego muy tarde, estuve dando vueltas hasta las 2 de la mañana y ahí fue que llegó, madre le abrió la puerta de casita y los hombres le dijeron "Señora su hijo ya es un hombre" -Dice Pepa haciendo la voz más gruesa imitando a aquel hombre - Y se fueron riéndose- Dice Pepa mientras hace gestos.

-¿Cómo sabes todo eso? - Pregunta Julieta mirando a su hermana sorprendida.

- Estaba escondida; la cosa es que Bruno estaba extraño, no hablaba y parecía como un muerto viviente- Termina de decir Pepa mientras sonríe falsamente a las personas.

-¿Hasta qué hora estarán aquí? - Pregunta sin pensarlo mucho Javier, preocupado por lo último que dijo la chica.

- Hasta como a la 1 o 2 de la tarde ¿Por qué? - Responde Julieta viendo al chico.

-Nada, nos vemos más tarde- Dice Javier corriendo en dirección a su casa.

- A veces Javi es un poco raro- Le susurra Pepa a su hermana.

- Y te encanta- Dice Julieta burlándose, riendo al ver el sonrojo en el rostro de su hermana.

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Mientras Javier fue corriendo detrás de todas las casas del pueblo para llegar a la casa Madrigal sin ser visto.

- Hola Casita- Dice Javier cansado, viendo como la casa le devuelve el saludo.

-¿Crees que hay alguna forma de llegar a la habitación de Bruno?- Pregunta Javier.

Ve como la casa le hace dirección a la ventana de la torre y luego le hace una escalera.

-Gracias Casita- Dice el pelirrojo empezando a subir la escalera de forma rápida para evitar ser visto -Llegué ¿Dónde estoy? Y ¿Por qué hace tanto frío?... ¿Casita me puedes llevar a donde esta Bruno? - Pregunta desorientado el chico.

La arena se empieza a mover y Javier es trasladado a la habitación de Bruno- ¡Ah! esa es su cueva de visiones- Dice al salir del lugar -Gracias Casita- vuelve a decir cuando está parado ante la habitación de Bruno -¡Bruce!- Grita Javier al entrar.

-Javier ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo subiste?- Pregunta Bruno desganado y sin mucha emoción en su voz.

-Casita me hizo una escalera y entre por la ventana, estoy preocupado no te he visto desde hace dos días- Le dice mientras se
acerca a la cama buscando como acercarse a Bruno.

Bruno lo empuja cuando intenta tocarlo y le grita - ¡¡¡NO ME TOQUES!!! ¡¡¡NO ME TOQUES!!! ¡¡¡NO ME TOQUES!!! -

Javier se preocupa y tiene los ojos llorosos al ver la reacción de Bruno a su tacto- Lamento invadir tu espacio personal, no quería molestarte- Susurra mirándolo un poco triste.

Bruno deja de ver a Javier y se voltea en la cama- Vete, quiero estar solo-

Javier asiente triste, se coloca del otro lado de la cama, pone una pulsera al frente de Bruno- Te hice esto ayer, como una disculpa por si tu madre te había peleado por mi culpa, es lo único que se hacer, y quise darte un agrado, también hice una para mí, son los colores de tu ruana, puede ser una pulsera de amistad, si aún quieres ser mi amigo... - Javier se sienta en el sillón- No quiero dejarte solo, se lo que es sentirse fuera del mundo, aunque deteste tener gente cerca, más detesto quedarme solo en mis pensamientos, no tienes que hablar, pero me quedaré aquí leyendo un poco para hacerte compañía-

Bruno después de estar unos 5 minutos viendo la pulsera la toma y siente el aroma de Javier.

-¿Por qué hueles a vainilla?-Pregunta Bruno entre dientes tensando la mandíbula un poco.

-¿Te diriges a mí?- pregunta Javier levantando la mirada.

-Si- responde con la voz apagada.

Javier suelta el libro y se sienta de rodillas frente a Bruno.

-¿Por qué hueles a vainilla?- Vuelve a preguntar.

- Mi padre es un hippie, el hace muchas manualidades y cosas locas... la cosa es que él creo el perfume de flores de mi madre y un día estaba haciendo uno nuevo, uno que le acordara a las galletas que ella hace de vainilla, cuando me lo mostró me encantó y me lo termino dando a mí, mi madre aún no sabe que este perfume era para ella- Le cuenta Javier ilusionado de que el joven le hable.

-Me gusta- Confiesa desanimado el de cabello negro.

-Gracias- responde sonrojándose.

-Pareces un tomate- Comenta mirando lo rojo que esta su amigo.

- Eso me dice mi madre- Opina Javier con una leve sonrisa al recordar lo dicho por su progenitora.

-Lamento la forma en que te traté- Verbaliza Bruno aún con su tono de voz neutro.

-No tienes que disculparte- Empieza a hablar el pelirrojo- Siento mucho lo que sea que estés pasando... No quiero que pases por esto solo.

-Solo... Solo no me toques por favor... No estoy muy cómodo si lo haces - Expresa Bruno - Y... No se cómo reaccione al respecto, no quiero lastimarte.

-¿Tan mal es? - Pregunta preocupado.

-No quiero hablar del tema - Le dice Bruno cerrando los ojos agotado sintiendo como una migraña quiere aparecer.

-Pero Bruno...- Empieza a hablar Javier; pero es interrumpido por los gritos del castaño

- ¡QUE NO QUIERO HABLAR DEL TEMA! - Grita Bruno sentándose viendo a Javier con los ojos tornándose de un color verde brillante mientras se abraza a sí mismo.

-Está bien, lo siento- Dice un poco asustado- ¿Puedo ponerte la pulsera? Prometo que voy a intentar no tocarte-

Bruno deja de abrazarse, estira el Brazo y deja la pulsera en la cama, Javier la toma y la pone en su muñeca, al empezar a atarla toca el brazo de Bruno un poco -Lo siento- dice el pelirrojo- Ya está-

-Gracias- Dice volviendo a abrazarse.

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~Bruno~

"-Su tacto se siente suave, y te hace sentir cosquillas aférrate a ese tacto-" Le Dice Hernando preocupado.

"-No puede, acaba de decirle que no quiere que lo toque-" Le replica Jorge a Hernando.

"-Bruno necesitas su contacto por favor...-" Hernando intenta persuadirlo.

-¿Puedo tomar tu mano un rato?- Bruno toma la mano de Javier, ve como el pelirrojo se sonroja.

-S-sí, lo que quieras- Responde nervioso el de cabello rojo.

-Tienes pecas en las manos- Afirma el de cabello negro algo distraído tocando las pecas.

-En todo el cuerpo- Responde nervioso el pelirrojo sintiendo como su rostro se calienta.

-Vuelves a parecer un tomate, ¿Te estoy molestando?- Pregunta preocupado Bruno de haber molestado a su amigo.

-No, me agrada; tú tranquilo- Le asegura Javier con una pequeña sonrisa.

-¿Qué significan tus pulseras? - Pregunta Bruno, buscando hacerle conversación para que la situación no se vea extraña.

-Esta es la nuestra, esta la comparto con mi papá y está con mi mamá, la de colores me la hizo mi padre ayer, me dijo que cuando esté preparado me dirá su significado, te dije que es un poco raro- Dice emocionado el pelirrojo, soltando la mano de Bruno y señalando cada una de las pulseras.

-Es lindo- Afirma y siente como el pelirrojo vuelve a darle la mano.

-¿Q-que quieres decir?- Pregunta nervioso Javier viendo de nuevo a su amigo.

-Tu padre es lindo, las cosas que hace contigo, es un buen padre; me encantaría tener a mi padre conmigo... sé que mi vida, que este pueblo de mierda sería diferente si él estuviera vivo- Responde Bruno serio con sus ojos opacos dejando escapar una lágrima por su mejilla.

Javier mira con los ojos llorosos a Bruno, se queja de tonterías que hace su padre; pero no podría ver una vida sin él presente -Lo siento, no debería de quedarme tanto-

-No te disculpes- Le dice Bruno para no preocupar al otro.

-Bruce, creo que debo irme; pero volveré en la tarde, lo prometo-

-No tienes que hacerlo- Dice sincero el joven Madrigal.

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~Javier~

-Pero quiero hacerlo- Dice antes de partir, se escabulle por la casa y sale sin ser visto, cuando pasa por la plaza, se topa con las hermanas y Alma que se encuentran recogiendo todo, las saluda de lejos y llega a casa.

-¡Mamá, papá ya volví!- Grita nada más entrar por la puerta; ve desde la cocina desorden y prendas de ropa tirada por la casa, rueda los ojos y entra a su cuarto.

"Bruno está muy raro, me preocupa verlo así" piensa acostándose en su cama.

-Hi! Kid- Dice su padre desde el otro lado de la puerta.

-Entra papá-

-¿Cómo fue tu mañana?- Pregunta Alexander entrando por la puerta.

-No mejor que la tuya, podían al menos desvestirse en la habitación-

-Tu madre y yo lamentamos ser tan apasionados- Dice de forma dramática Alexander.

-No hay problema- Le responde el menor.

-¿Qué te preocupa?- Pregunta al ver la expresión de su hijo.

-Nada...- Ve por un momento a su padre y continua diciendo- Dad! estoy agradecido de tenerte- Dice para luego darle un abrazo a su padre

-¿Qué quieres decir con eso?- Pregunta sorprendido el mayor por el abrazo.

Javier se separa y ve a su padre a los ojos- Estoy agradecido que estés conmigo y te quiero mucho-

-I love you too, Kid- Responde Alexander conmovido aferrándose al abrazo.

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En la tarde después de comer, hacer sus tareas y ayudar a su madre con los quehaceres de la casa, Javier vuelve a la habitación de Bruno, esta vez trae galletas, unas arepitas que le entregó Julieta, ya que su hermano no ha comido en todo el día, su libreta de dibujo y un termo con jugo.

Al entrar por la puerta puede ver que Bruno está durmiendo, decide dejarlo descansar y se sienta en el sillón, toma su cuaderno y empieza a dibujarlo, cuando el dibujo está casi terminando ve como Bruno abre los ojos de golpe.

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~Hernando~

-Oh Dios huelo horrible, la cabeza me está matando y me siento débil, maldito Bruno, nos quieres matar-

- ¿Quieres comida?- Dice un asustado y confundido Javier viendo a Bruno.

- Oh Javier, estas aquí... si ¿tienes algo?- Pregunta "Bruno" viendo directo al otro.

-Tengo arepitas, jugo y galletas, aquí tienes- Le entrega las cosas y ve como el de cabello negro empieza a comer rápido.

-¡Oh! Que rico- Murmura aún con comida en la boca.

Javier se dirige al baño y vuelve con una cubeta de agua y una toalla pequeña.

-Gracias me estaba muriendo de hambre, no he comido nada desde ayer- Dice Hernando incorporándose en la cama.

- De nada- Responde el pelirrojo caminando donde "Bruno" y colocando las cosas cerca del otro.

-¿Para qué es eso?- Pregunta Hernando intrigado viendo los objetos.

- Para ayudar a limpiarte, dijiste que estabas débil, pensé que no podrías pararte, entonces te lo traje para que lo hicieras desde tu cama- Dice Javier buscando como ayudar a su amigo.

-Oh, gracias - Dice Hernando quitándose la camisa sucia que tiene desde ayer, toma la toalla mojada y la pasa por sus brazos, luego por su pecho y cuello- Javier necesito ayuda en la espalda ¿Puedes ayudarme?-

Javier que está mirando al suelo mientras el Madrigal se lava, levanta la mirada avergonzado- P-pero me dijiste que no puedo tocarte-

- Solo mueve la toalla por mi espalda y listo- Responde Hernando sin darle importancia al asunto.

-E-está bien- Dice Javier pasando la toalla por la espalda de Bruno, en ese momento se da cuenta del fuerte olor a alcohol que tiene el castaño- ¿E-estuviste tomando?

Hernando se siente relajado al sentir la toalla húmeda en su espalda, se tensa al escuchar la pregunta y responde indiferente, restándole importancia al asunto -No, ¿Cómo crees?-

El pelirrojo ve marcas de uñas en su espalda, y moretones por el área del cuello- ¿Qué son esas marcas?- Pregunta Javier entre serio y curioso.

-Nada- Responde rápidamente.

-Está bien, listo ¿Algo más?- Dice Javier un poco molesto, odia que le mientan y claramente le están mintiendo.

-No, está bien - Le responde, ignorando el cambio de voz y actitud del pelirrojo y terminar rápido aquella conversación.

Javier vuelve al sillón hundido en sus pensamientos.

-Javier necesito que me des un momento para poder limpiarme- Dice Hernando señalando que va a limpiar el área de su entrepierna.

-¡Oh! si- Empieza a responder nervioso y sonrojado el chico- Disculpa... Eh... me avisas cuando termines- Termina de decir antes de dirigirse a la puerta.

Al Javier salir de la habitación, Hernando le baja los pantalones y la ropa interior- Es un desastre- Murmura, empezando a limpiarse. Siente como su cuerpo repudia hasta su propio tacto e intenta hacerlo lo más rápido que puede, cuando termina mira a todos lado- Maldición- exclama al ver que no tiene nada limpio que ponerse, toma la manta y se tapa- Javier ¿Puedes venir?- Grita.

Javier entra a la habitación y se queda paralizado viendo el cuerpo semi-desnudo del otro.

-¿Puedes pasarme ropa limpia? Olvidé pedirla antes de que te fueras- Dice Hernando levantando los hombros.

-Sí, ¿Dónde está?- Pregunta el pelirrojo con la mirada en el suelo avergonzado intentando no ver el cuerpo del chico.

-En los cajones que están cerca del librero- Responde intentando eliminar el incómodo ambiente presente en la habitación.

Javier se apresura, le entrega la ropa y se voltea sonrojado.

-Gracias- Responde Hernando vistiéndose rápido, al tener la ropa ya puesta le dice- Ya puedes voltearte.

-¿Mejor?- pregunta su amigo, al verlo un poco más relajado.

-Sí, gracias- Dice antes de moverse un poco- ¿Puedes sentarte a mi lado?-

-Sí, claro - Le murmura y se sienta al lado de Bruno, un poco inseguro por lo ocurrido hace poco.

-Quiero decirte que eres genial, estoy agradecido de tenerte en mi vida- Dice Hernando sin pensarlo y abrazándolo- Sé que somos amigos desde hace poco, pero me has ayudado muchísimo en tan poco tiempo, en este momento, cuando realmente necesito a alguien, estás conmigo, te estas arriesgando estado aquí por mí, y me siento tan agradecido de tenerte, no sé exactamente lo que siento; pero hay un sentimiento que sí sé identificar, te quiero-

Javier se queda petrificado, escuchando cada palabra que sale de la boca de Bruno, no sabe qué hacer, así que le devuelve el abrazo- Y-yo también te quiero-

Hernando se separa y le sonríe -¡Bueno ya! Tengo que descansar...-

-Está bien- Dice mientras se para de la cama- Me voy a quedar aquí en el sillón- Dice mientras se sienta y toma su cuaderno de dibujo.

Hernando se acurruca en la cama, aún sintiendo el olor de Javier, justo antes de caer dormido le da una sonrisa y le dice- Hablamos en otro momento, siempre es un gusto verte-

Javier vuelve a su dibujo y cinco minutos después ve como Bruno vuelve a abrir los ojos de golpe.

Bruno se estira y murmura- Al menos pude descansar un poco-

-Ni tanto, solo dormiste unos minutos- Le dice el pelirrojo desde el sillón.

-Javi ¿Cuándo volviste?- Pregunta el castaño con voz grave.

-No me fui, me quede aquí sentado, como te dije- Responde extrañado por la actitud y tono de voz de su amigo.

Bruno mira a su amigo confundido- Te fuiste y yo me dormí, no te vi volver antes de dormirme-

-¿Estas bien? Tengo más de una hora aquí- Pregunta Javier preocupado.

-¿Me viste dormir todo este tiempo? ¿Por qué me hablas como si estuvimos hablando? y ¿Por qué tengo una ropa diferente?- Pregunta un tanto alterado y fuera de sí, comenzando a hiperventilar.

-No, te traje comida, te la comiste y luego te lavaste y cambiaste, estuve hablando contigo todo este tiempo... ¿Estás drogado?- Le pregunta Javier mientras se para del sillón y se sienta en la cama.

"-Bruno estuve con él mientras dormías-" Le dice Hernando.

-¡¿Tu qué?! ¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?!- Grita Bruno molesto.

-¿Hacer qué?- Pregunta cada vez más confuso el pelirrojo.

-No estoy hablando contigo, bueno si, ya no importa, ¿Qué haces aquí?- Le dice con una expresión de molestia en el rostro.

-¿Qué te metiste? Mi padre ha tenido sus momentos de perdidas; pero los tuyos son a otro nivel- Dice Javier cada vez más preocupado.

-Nada, es solo que no recuerdo mucho de lo que paso...- Balbucea el Madrigal buscando como eliminar la atención de ese asunto.

-Bruno fue hace 5 minutos, y es raro, es como si estuviera hablando con otra persona... ¿No recuerdas nada de lo que hablamos?- Pregunta Javier viendo directo a los ojos de su amigo.

-No te lo puedo explicar...- Dice evitando el mirarlo.

-¿Por qué no? Soy tu amigo- Le dice, al ver que no se digna a verlo continua hablando- Me dijiste que me quieres, yo también te quiero- Bruno hace contacto visual, sonrojado y sorprendido; por lo que el pelirrojo continúa hablando- Quiero lo mejor para ti; pero no puedo ayudarte si no sé qué te pasa-

-¿T-te dije que te quiero?- Balbucea Bruno saliendo de su trance, no creyéndose aquellas palabras.

Javier lo mira sorprendido, con los ojos llorosos y suspira un "Si" apenas perceptible.

"-Ah sí, quizás le dije que lo quería, espero que no se asuste y no nos vuelva a hablar-" Dice Hernando como si nada, haciendo que Bruno se moleste.

-Javier necesito que me dejes solo por un momento- Dice con seriedad Bruno, intentando controlar la ira que en ese momento quiere apoderarse de su cuerpo.

-No, no sé por lo que estás pasando; pero quiero ayudarte, mi padre sabe de drogas y si me dices lo que estas consumiendo puedo ayudarte- Le dice preocupado intentando hacer razonar al otro.

-¡NO QUIERO AYUDA, NO ME ESTÁ PASANDO NADA, SOLO QUIERO ESTAR SOLO!- Le grita mientras se para de la cama y empieza a caminar por la habitación exaltado, su respiración es entrecortada.

-Me dijiste que estabas agradecido de que te ayudo y que soy tu amigo, ¿Eso también lo olvidaste?- Pregunta confundido y dolido Javier por los gritos.

-¡NO TE NECESITO, TE QUIERO FUERA DE MI HABITACIÓN, NO TE QUIERO AQUÍ ¿NO ENTIENDES?!- Esta vez Bruno gira a ver a su amigo y le grita directamente a la cara del otro. Está molesto, traicionado y asqueado que en esos momentos no mide sus palabras.

Javier lo mira empezando a llorar y se va sin decir nada.

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Mientras todo esto ocurre Carmen está repartiendo la entrega de zapatos del día.

-Hola Carmen, muchas gracias por la entrega el sábado- Dice la mujer sonriendo.

-Tranquila, no hay problema, espero que le gusten- Responde de manera cortés.

-Tengo un chisme calentito- Dice la mujer emocionada.

-Ay gracias, pero sabe que no me gusta involucrarme en chismes- Le responde Carmen, intentando ya irse del lugar.

-Es sobre el nuevo amigo de tu hijo, Bruno Madrigal- Dice la mujer susurrando.

Carmen teme que su hijo esté involucrado en algo grave y con la voz temblando pregunta -¿Qué ocurre?-

-Bueno según cuentan ayer Brunito estuvo en la taberna- Le cuenta la mujer mirando a todo lado.

-¡En la taberna! ¿Qué hace un niño como ese en ese lugar?- Pregunta Carmen asombrada.

-Según cuentan lo llevaron a hacerse un hombre como es tradición- Dice la mujer como si nada, pero emocionada de compartir el chisme.

-¿Eso es una tradición?- Pregunta Carmen con cara de asco.

-Si, al llegar a cierta edad lo llevan a convertirse en hombres, sabes para que no tengan esos problemas de desviaciones, hubieron unos hace un par de años; y no hubo retorno- Anuncia la mujer negando con la cabeza.

-Oh n-no lo sabía- Dice Carmen intentando de disimular su rostro de disgusto.

-Me imagino que pronto tu marido lo llevará a tu pequeño a que viva la experiencia- Opina mirándola de reojo.

- Oh...Bueno, no es algo que hemos hablado y tampoco compartimos esa idea- Empieza hablar un tanto nerviosa por aquella insinuación.

-Pero mujer es lo más normal, aprenden con la práctica, además no quieres que tu hijo quiera experimentar, sin saber nada de nada, lo puede hacer con cualquier niña o incluso niño. ¡Oh Dios te libre!- Termina de decir la mujer haciendo la señal de la cruz en su pecho.

-Si bueno, no creo que sea lo mejor y ¡¡UF!! Ya es tarde, tengo que irme a preparar la cena y limpiar mí casa- Menciona Carmen intentando acabar con esa conversación.

-¡Uy, lo mejor! No te puedes perder lo mejor del chisme, supuestamente Bruno estaba llorando a mares y no dejaba a la chica ayudarlo- Dice con tono burlón.

-¡¡¿Qué?!! ¿La detuvieron?- Pregunta Carmen preocupada.

-No, pero se pasó todo el tiempo llorando... también me contaron que el niño para su corta edad está bien dotado, la mujer realmente estaba disfrutando lo que estaba haciendo, cosa que no suele ocurrir cuando esta con primerizos- Dice la mujer sonriéndole de forma extraña.

-Bueno... gracias por la información, demasiada para mi gusto, me tengo que ir, disfrute los zapatos- Dice Carmen antes de alejarse caminando lo más rápido posible del lugar.

"Pobre niño" Piensa la mujer mientras va camino a su casa.

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Bruno se encuentra en su habitación gritando- ¡¿CÓMO SE TE OCURRE CONTROLARME MIENTRAS DUERMO?! -

"-Fue solo un momento, nos moríamos de hambre-" Dice Hernando ignorando el comportamiento irracional de Bruno.

-¡MIERDA! ¡PERO SEGUISTE AÚN VIENDO QUE HABÍA OTRA PERSONA CONMIGO! -

"-No fue nada del otro mundo-" Le dice "sentándose" en el borde la cama.

-Tiene que pensar que estoy loco, le digo una cosa, luego otra y por amor a Dios le dijiste que lo querías ¡QUE LO QUERÍAS!- Le pelea mientras da vueltas por la habitación.

"-Eso fue un desliz-" Le dice Hernando mientras observa su mano.

-¡TENEMOS REGLAS! ¡NO POSEERME DURMIENDO Y DE NOTIFICAR LO QUE HACES CUANDO ESTAS EN EL CUERPO! ¡HOY ROMPISTE DOS DE ESAS REGLAS! - Vuelve a gritar exaltado.

"-Nos estabas matando, además él fue muy bueno, te trajo galletas, arepitas y un jugo, de igual modo que me ayudo con la ropa y a limpiarte un poco-" Empieza a explicarse Hernando.

Bruno se queda paralizado y rojo ante lo que acaba de escuchar y vuelve a gritar - ¡¿PERMITISTE QUÉ JAVER ME VEA DESNUDO?! -

Hernando rueda los ojos, ya cansado de los gritos "- No, no soy estúpido...-"

-Si, lo eres- Le dice abrumado y a punto de llorar Bruno.

"-No voy a permitir que te mueras de hambre, solo pienso en ti y en que sobrevivas, no tienes que estarme reclamando-" Hernando le dice, cansado de la conversación.

-NO ME IMPORTA LO CREES QUE
INTENTASTE HACER, SABES POR LO QUE ESTOY PASANDO Y PARA SER SINCERO ME IMPORTA POCO SOBREVIVIR.- Le grita Bruno alterado.

Hernando se queda viéndolo- "¿D-de qué estás hablando?"

-N-NO TENGO RAZÓN PARA ESTAR AQUÍ- grita mientras patea una silla -DOY ASCO, PARA TODOS SOY UN INÚTIL- se acuesta en la cama en posición fetal -Siento que sería mejor si no estuviera molestando siempre-

"-Bruno esta vida no solo te pertenece a ti-" Suspira "-nos pertenece a nosotros también-" Dice con un tono preocupado "- Se lo que pasaste y estoy aquí para ayudarte; pero puedo asegurarte que no eres una molestia, te queda mucho por vivir, cosas buenas, esta vida no puede ser una mierda todo el tiempo-"

-¿QUÉ ME QUEDA? No me queda nada, ya no tengo dignidad, ni respeto y próximamente estaré completamente solo. ¿Esa es la maravillosa vida que me queda por vivir? Hernando mi vida es una mierda y nada me hará pensar lo contrario-

- Bruno, esto no es toda la vida, no estarás solo, dudo que Javier te deje porqué le digas que lo quieres -Dice Hernando sin poder contradecir lo que acaba de oír.

-Si se aleja es porqué Bruno le grito y le dijo que se fuera- Dice Jorge.

-SIEMPRE TODO ES MI CULPA, AHORA ME VAN A CULPAR DE QUÉ ME DEJE DE HABLAR, NO FUI YO EL QUE HIZO UNA IDIOTEZ-

-¿Nos podemos dejar de culpar de algo que no ha ocurrido?- Pregunta Hernando.

-Será lo mejor, debo de descansar un poco, se callan un poco, ya no los soporto- Dice un poco más calmado y acostándose.

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Carmen llega a casa ve a su marido y rompe en llanto.

-Darling, what's wrong with you? (Cariño, ¿Qué te pasa ? ) - Dice preocupado Alexander, acariciando en cabello de su mujer, buscando calmarla.

-I think Bruno was raped (Creo que Bruno fue violado) -Dice la mujer entre lágrimas.

-WHAT? Why do you think that? (¿QUÉ? ¿Por qué piensas eso? ) - Pregunta Alexander preocupado.

-They say that he was in the tavern and that they did things to him , that he was crying and nobody stopped what was happening (Dicen que estuvo en la taberna y que le hicieron cosas , que estaba llorando y nadie detuvo lo que estaba ocurriendo) -Dice Carmen como puede.

-What was Bruno doing in that place? (¿Qué hacía Bruno en ese lugar?) - Pregunta el pelirrojo sin entender nada.

-Apparently it's a tradition to take boys to lose virginity there. (Al parecer es una tradición llevar a los niños a perder su virginidad ahí) - Le responde aún sin creerlo.

-It's disgusting (Es asqueroso) - Exclama con cara de asco.

-Incluso me hablaron de llevar a Javi - Le menciona a su esposo.

-He has to do it when he's ready and with the person he chooses. (Él tiene que hacerlo cuando esté listo y con la persona que el elija) - Le dice Alexander con cara de pánico.

En ese momento escuchan la puerta abrirse y se encuentran a su hijo llorando.

-¡Javi! -Gritan los dos al ver a su hijo.

-¿Qué te pasa?- dice Carmen preocupada.

-Bbruundkiem- Murmura Javier.

-What?- Dicen al mismo tiempo Carmen y Alexander, sin entender nada.

-Bruno... me dijo que... no m-me quiere en su vida- Dice cómo puede llorando.

-Mi amor estoy segura que no quiso decir eso- Dice Carmen intentando de calmar a su hijo.

Javier molesto empieza a gritar- NO LO ENTIENDO, ES RARO... PRIMERO ME DICE QUE NO PUEDO ESTAR CERCA DE ÉL, LUEGO TOMA MI MANO Y NO ME SUELTA, DESPUÉS ME DICE QUE LO AYUDE A DUCHARSE, EN UN MOMENTO ME DICE QUE ME QUIERE Y EN OTRO ME DICE QUE NO QUIERE SER MI AMIGO.- va diciendo mientras da vueltas en círculos por la sala.

-Seguro está pasando por una situación complicada y no sabe cómo lidiar con eso- Dice Carmen intentando de ser comprensiva.

-SI, DE ESO ME DOY CUENTA; PERO TAMPOCO PUEDO AYUDARLO SI NO ME DICE QUE LE ESTA PASANDO-

-Mi amor, la ayuda viene cuando estás listo para recibirla, lo mejor que puedes hacer es acompañarlo y cuando esté preparado para decirte, lo hará- Le dice preocupada Carmen.

-Eso he estado haciendo; pero me dijo que no me quiere en su vida, no puedo obligarlo a ser mi amigo- Dice Javier un poco más calmado, herido por lo que acaba de decir y llorando.

-Mi amor, quizás está enojado por cosas que le pasan, no necesariamente está enojado contigo, solo necesitaba desahogarse y estabas ahí, no es tu culpa y no debería se ser así, pero muchos no sabemos cómo expresar nuestros sentimientos-

-Ya no quiero hablar de eso, estaré en mi habitación- Dice dejando a sus padres y entrando de un portazo a su habitación.

Cuando Alexander ve a Javier entrar en su habitación se digna a hablar- Mi niño está teniendo su primera crisis de pareja-

-No es una crisis de pareja, no sabemos si le gusta o si están saliendo, Bruno está pasando por un momento desastroso en su vida y nuestro hijo quiere formar parte-

-Are you crazy? (¿Estás loca?) ¿Te perdiste cuando se dieron la mano y cuando lo ayudó a ducharse?-

-Estoy segura que es por lo que Bruno está pasando, deja de ilusionarte- Dice Carmen rodando los ojos.

-It's too late for that (Es muy tarde para eso)- Dice Alexander bailando.

-Cambiando de tema, tenemos que hablarle a Javi de que no puede ser obligado a nada, y sobre los riesgos de ir a la taberna- Dice ignorando a su esposo.

-Yo no lo llevaré- Dice Alex levantando los hombros.

-Lo sé, pero no estoy hablando de ti, no

sabemos si alguien querrá llevarlo a ese lugar y tenemos que prepararlo- Le dice seria. -¿Cómo una madre en su sano juicio permite algo así?-

-No lo sé-

-Ese niño debe estar solo y asustado, nuestro hijo está herido y mientras esté así no querrá visitarlo.- Expresa preocupada.

-Tienes que entenderlo a Javi no le gusta molestar a la gente y si siente que esta haciendo algo mal solo deja de hacerlo, así que no es su culpa, además Bruno tiene a su familia, ellos deberían de estar ayudándolo en estos momentos- Le dice Alexander.

-No creo que su familia sea de mucha ayuda, las niñas siempre están trabajando

y la madre por lo que veo solo le importa lo que el pueblo piense de ella.- Dice molesta Carmen.

Alexander suspira y mira a su esposa con ojos suplicantes -¿Tengo que hablar con Javi hoy?-

-Sería lo mejor.-

-But no sé cómo hablaré de esas cosas... No es mi fuerte- Se sincera Alex.

-¿Quieres que lo haga yo?- Pregunta en suspiro y molesta su esposa.

-N-no... Vuelvo en un momento.- Dice parándose y caminando a la habitación de Javi, al llegar a la puerta habla -Carrot, Can i talk to you? (¿Puedo hablar contigo?)-

-If you're going to tell me that I should continue my friendship with Bruno, get out. (Si me vas a decir que debo de seguir mi amistad con Bruno, lárgate.)-Dice Javier molesto desde el otro lado de la habitación.

-I won't talk about it, I promise. (No hablaré de eso, lo prometo)- Le dice a su hijo.

-Okay- Escucha decir a su hijo.

Cuando Alexander entra a la habitación ve que su hijo esta rojo y con ojos llorosos, claramente estuvo llorando- Kid, ¿Recuerdas nuestra conversación de las relaciones sexuales? -

-Si... ¿Me vas a enseñar un libro nuevo?- Pregunta sin darle importancia.

-No, es de otra cosa que te voy a hablar, está relacionado con ese tema- Le dice Alexander mientras se sienta en la esquina de la cama.

-¡Oh! Te escucho- Javier dice doblando las piernas y sentándose en la cama frente a su padre.

-Bueno, a veces las relaciones sexuales puedes ser sin consentimiento, y eso está mal, siempre debes preguntar a la otra persona si quiere ser tocada, o si quiere estar contigo de esa manera, de no ser así estarías agrediendo a esta otra persona y sería una violación, al igual que otra persona lo intentara contigo, tiene que tener tu absoluto consentimiento para hacer algo contigo- Explica Alexander nervioso, el simple hecho de hablar sobre el tema le pone los pelos de punta.

Javier, por su lado, empieza a temblar, el pánico se puede ver en sus ojos, algo que su padre ignora por los nervios de la conversación -¿S-si toco a alguien sin su c-consentimiento lo estaría agrediendo?-

-Si, así que siempre pregunta antes de hacer cualquier cosa...- Le dice su padre dando una palmada fuerte.

-E-Entiendo... ¿E-es todo?- Pregunta Javier mirando al vacío.

-Si, es todo, espero que entiendas...- Le responde caminando a la puerta- ¡ah! y si alguien te dice de ir a la Taberna, dices que NO, no tienes permiso nuestro hasta los 18 para ir a ese lugar...-

-Tranquilo, no quiero ir a ver mujeres bailar

desnudas- Afirma de forma cortante mirando a la nada.

-Bien...- Dice abriendo la puerta- Espera un momento... ¿Cómo sabes eso?-

-En este pueblo se habla de muchas cosas y se lo que ocurre en ese lugar...-

-Okay, bueno me voy, buena charla hijo, Bye- Le dice a su hijo mientras sale de la habitación.

Carmen se encuentra en su habitación afectada por lo de Bruno, asustada por las cosas que ocurren en este lugar.

-Ready (Listo)- Le dice a su esposa nada más entrar por la puerta.

-¿Entendió todo?-

-Sí, es un chico listo-Le responde con una leve sonrisa.

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~Javier~

"Toque a Bruno sin su consentimiento, eso explica porque no quiere ser mi amigo, lo ataque" Piensa el Joven llorando. "Nunca me volverá hablar, por eso estaba tan molesto, lastimé a Bruce y le ocasione daño el estando mal, soy una mierda de persona"