Día 9 | HorrorLust
El agua estaba bastante tibia, para Lust era la temperatura perfecta para tener un baño de tina relajante y sin ninguna acción subida de tono para sí como lo era tocarse y disfrutar de su soledad, estaba bastante tranquilo como para masturbarse, solo quería hasta dormirse por el silencio y el sonido sordo que producía el agua al taparse los oídos.
Antes que pusiera quitarse toda la ropa, tocaron la puerta del baño, sin embargo no sirvió para nada ponerle seguro, su pareja había entrado sin ningún tipo de pudor, pero es que no lo tenía, interrumpir al de ropas moradas aún en sus momentos íntimos era lo mejor que se le daba, más que nada porque Horror odiaba que se auto-complaciera teniéndolo a él y porque la comida venía primero, tenía hambre y no quería recurrir a irse de cacería si tenía a un buen cocinero como novio.
Lust se había asustado cuando había entrado, había casi derivado la puerta con esa tensión, no obstante solamente suspiró y sonrió volviendo a su quehacer de quitarse la ropa, no quería interrumpir su armonía ni desperdiciar el agua.
-- Te veo tenso, cariño ~ --Susurró en un saludo Lust, mientras veía a Horror mirarlo con seriedad.
-- Tengo hambre. --Dijo sin titubeo, frunciendo el ceño al verlo sin ropa además de movimientos de caderas del menor.
-- ¿Por qué no me comes? --Se rió bajo.
-- No.
-- ¿Sucedió algo afuera?
Vivían por separado, más que nada para cada uno cuidar a sus respectivos hermanos, Horror debía proteger a su Papyrus, pues más de una vez algún monstruo fuerte acechaba y por mucho tiempo lejos no podía estar, confiaba en su hermano pero su instinto de mayor le decía que no le dejara solo por horas. Como venía de su universo, llamó a Ink para que lo trasladaran, tenía las ropas bañadas en sangre, tuvo una pelea y su mejor forma de defenderse era con su preciada arma, cual la dejó en el sofá de la casa ajena para entrar al segundo escondite de su pareja.
-- Un cabrón casi me devora la mano.
Lust lo miró por un momento, y viendo la ocasión amplió su cariñosa sonrisa.
-- ¿Por qué entonces no te bañas conmigo?
-- No quiero sexo.
-- No habrá nada de eso, solo será para que te relajes, es más, me compré este jabón que da mucha espuma de otro universo para que sea seguro.
-- ¿No me estás mintiendo?
-- No lo haría, no ahora... ¡Ah! ¡Es más! Creo que tengo unas velas en la habitación para que sea todo más romántico.
Sin la opinión de Horror, Lust fue a buscar los objetos dichos totalmente desnudo, podía ser peligroso si salía así, pero como solo estaba con quien amaba le daba igual, mientras se había retirado del baño, el de cráneo roto miró el baño y sopesó lo que podría resultar en aceptar la propuesta, era una experiencia nueva, y no perdía nada si soportaba el hambre una hora, iba a pedir a cambio una buena cena hasta para su hermano.
Cuando el menor volvió se dio la sorpresa de ver el cuerpo desnudo de Horror, casi babeó, y estaba como podía soportando la calentura de haber pensado tanto en la sensualidad de su pareja, por lo menos el agua aliviaría su ardor, y podría disfrutar de la cercanía del mayor, así como masajearlo, besarle la nuca... la espalda...
-- Moradito. ¿Ya estás fantaseando? se te cae la baba.
Lust movió la cabeza, y rió nervioso.
-- No puedo evitarlo teniendo una bestia sexy frente a mí.
-- Ahorra tus palabras, quiero a cambio un buffet para mí y mi hermano después de esto.
-- ¡Concedido, amor ~! Ahora, vamos, métete a la ducha. ¿Quieres que me ponga frente o atrás?
-- Frente. No serás que harás algo si te pierdo de vista.
-- Siempre tan perseguido, Horry. ~
Horror entonces entró a la tina para sentarse a un extremo, pronto Lust lo siguió pero como no tenía pensado Horror, se sentó al otro lado frente a él para quedar ambos de cara, así prendió un fósforo para prender las velas dejándolas a los bordes planos de la bañera y después apretar el envase de espuma para que el liquido se vertiera, así mover el agua para que de la espuma actual llegara a aumentar su volumen. Horror no estaba cómodo con el contrario tan lejos.
Comenta acá.
-- ¿Qué te parece? --Preguntó Lust parándose para apagar la luz, y volver con ciertos temblores, le había dado frío esos cortos segundos al exterior, la expresión molesta de Horror le hizo pensar que la idea no le gustaba, por lo que poco a poco su sonrisa se perdía.-- ¿No te gustó...?
En un brusco movimiento, el mayor tomó ambos brazos ajenos para moverlo y darlo vuelta para que quedara a espaldas de él pero apoyado en su pecho, el tamaño de la ducha lo permitía, y Lust, totalmente sonrojado se acomodó para verlo y buscar una respuesta.
-- Me parece mejor así.
Lust sonrió atontado, más al ver el sonrojo del de cráneo roto, y se hundió más tomando las manos foráneas para juguetear y quedarse con un semblante embobado disfrutando de su presencia.
Para Horror tenerlo tan tranquilo, nervioso era un buen momento, además que el agua y el ambiente lo estaban relajando, aunque veía que por la suciedad, es decir la sangre, el agua por debajo de la espuma se oscurecía, al parecer a Lust le dio igual aunque pronto la ducha le quitaría cualquier rastro de sangre.
Por ahora iban a disfrutar de la presencia del otro mientras de vez en cuando se daban pequeños besos casi somnolientos del buen baño.
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Día 9 | Haciendo algo dulce.
No hay nada mejor que un baño con lindos besitos para que sea fluff.
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