Día 6 | Afterdeath | +18
Era un día agotador para Geno, la oscuridad se hizo presente en aquella ciudad y con ello muchos niños se iban a dormir para un siguiente día de colegio, por supuesto, para él no era así, solo para sus hijos Goth y Raven, quienes ya estaban reposando con tranquilidad sobre la cama y envueltos en las sábanas cómodos en un día de invierno.
Ser un hombre de casa costaba, mejor dicho, ser un cesante era agotador, estar pendiente en enviar el currículo para recibir una entrevista y después cuidar a su hijos que bien podían cuidarse entre sí, al ser niños ya de quince y trece años, el dejarlos solos podían ser un peligro con todos los riesgos que habían en el departamento donde estaban, sí, era de los padres sobreprotectores, uno muy dedicado a sus hijos.
Teniendo todo listo para mañana, loncheras, vestimenta planchada, limpieza en la casa se dio el lujo de bañarse y después esperar a su esposo en cama para dormir, no le gustaba quedarse dormido y no poder saludar a su querido hombre trabajador, así que se quedaba leyendo un libro hasta su llegada.
Ahora solamente se quería dedicar a relajar sus huesos con el agua tibia de la ducha aunque no muy bien se había quitado la ropa superiores el timbre sonó.
-- Seguramente se le olvidaron las llaves otra vez.
Ni se molestó en volverse a colocar la ropa, solo andaba en pantalones y calcetines, revisando por el visor de la puerta abrió para encontrarse con quien más amaba en el mundo, Reaper en un traje formal, como era de costumbre.
-- Hola, amor ~ --Saludó él, no importaba si estaba cansado, su mejor sonrisa iba para Geno, quien solo con verlo su ánimo subía por los cielos.-- ¿te ibas a bañar?
-- Sí, entra, que hace frío.
-- Pueden ver lo que es de mi pertenencia. --Le dio un pequeño beso en los labios a su pareja para entrar y dejar sus cosas en el sofá, sacándose el terno con un gesto de fastidio, esas cosas eran incómodas para él.-- ¿Los niños duermen?
-- Hace poco. Aunque seguramente Goth esté en el celular, son las once.
-- Es normal de él.
-- Después del baño iré a verlo, tiene escuela. --Con ello ya se iba retirando al baño, Reaper lo siguió para seguir la conversación, quitándose el cinturón.
-- ¿Te han llamado?
-- Sí. Mañana tengo una entrevista.
-- Eso es, felicitaciones, Geno ~
-- Ni siquiera me han dicho algo más, Reaper, la última vez no quedé.
-- No saben de lo que se pierden.
-- Esto me pasa por reprobar álgebra. --Suspiró.-- ¿Vas a quitarte la ropa o qué? Apura, sigo con frío y el agua está comenzando a fallar por las temperaturas.
-- Wow. Qué directa la invitación. heh.
Reaper cerró la puerta tras de sí, los baños juntos realmente eran muy normales para ellos, muchas veces se quedaban relajados en la bañera en un montón de espuma, además de ser uno de los lugares más alejados de la habitación de los niños, o eso era lo que repetía Reaper de vez en cuando en momentos más íntimos, realmente aquel cuarto era segundo lugar preferido para ambos, aunque Geno le negara tener relaciones en casa para que sus hijos no escucharan nada, le costaba mucho retener sus gemidos.
Aunque el muy maldito tampoco le gustaba ir a hoteles, se sentía muy sucio allí.
Geno revisó el agua con cuidado, a veces se enfriaba dos minutos y después volvía a la normalidad por cinco más, tiempo suficiente en dos ciclos para que Geno terminara de lavarse, aunque con Reaper demoraba un poco más pues al mayor se le ocurría darle besos en su cuello o manosearlo cuando pasaba la esponja por su cuerpo, tácticas para que sucumbiera al deseo, pocas veces funcionaba.
-- No queda espuma. --Comentó Geno, ya desnudo y entrando, Reaper ya estaba dejando las cosas, en el perchero del baño para entrar junto a él, dándole un pequeño besito.-- O-Oe, no, no, Reaper. Acabas de llegar.
-- ¿Y? He estado todo el día pensando en ti y lo abandonado que me dejas.
-- No tienes que desconcentrarte en el trabajo...
El agua tibia los estaba cubriendo a ambos, cerrando la cortina para que las gotas no pasaran fuera de la bañera, así tenían más cercanía visual que a Reaper le encantaba, ver cada hueso que componía el cuerpo de quien adoraba, una escultura sin duda, la tentación le ganaba y rápidamente aprovechando que la temperatura de las gotas era estable, se acercó a besar la nuca de su amor, le había dado la espalda como solía hacerlo y lavarse con la esponja y jabón.
Geno ahogó un suspiro, y le dio un codazo para que lo dejara en paz, se dio la vuelta frunciendo el ceño.
-- Reaper.
-- Estás sexy hoy.
-- No. No me vas a convencer. Los n-niños están dur--ngh... j-joder...
El mayor eludía sus quejas tomando de la cadera al menor acercándolo y seguir besando su cuello, agregó su lengua para recorrer sus huesos mojados, estaba tan relajado así que Geno solamente se dejó hacer siguiendo en sus negaciones, cada lamida era una sensación que no podía describir, Reaper no tardó en pasar su diestra por la pierna ajena para acariciarla, de abajo hasta su pelvis, recorrido que estremeció al menor.
-- Como otros días... Hoy te estás dejando mucho ~ --Rió Reaper en un susurro, mordiendo su hombro con tal intensidad que dejara una pequeña marca, Geno se quejó ante ello, apretando los labios.-- Y muy suelto de voz... Recuerda que no podemos hacer mucho ruido. Ni el agua nos podría callar si no te controlas ~
-- J-Jamás he dicho que sí. --Bufó.
-- Pero las acciones dicen más que mil palabras.
-- La frase es una imagen dice más que mil p-p-p-prr, ¡E-está frío!
Reaper se aguantó el quejido cuando Geno por el agua fría tensó sus dedos sobre su espalda, se había aferrado inconscientemente a él y no reaccionó en parar el agua, Reaper también sintió escalofríos por la baja temperatura en pleno invierno, pero no podía desaprovechar que se había agarrado a él, en un movimiento a otro lo dejó en la pared del baño, relamiendose para seguir besando su cuello y hacerle ligeras marcas.
-- ¿Q-Qué haces? ¡M-Me estoy congelando...! m-mhh...
-- Podemos contrarrestar el agua fría con nuestro calor corporal, además, a mí me está llegando directo a la espalda, dé-bil ~
-- C-Cállate... N-No s-sigas... ah...
Por más que hablara, no estaba rigido por las constantes caricias y besos, Reaper le había alzado una pierna para que quedara en su cadera mientras le afirmaba desde el sacro para no resbalar, y seguir con sus lamidas por su esternón, era complicado dejar rastros de saliva si el agua limpiaba cada recorrido, decidió chupar y morder, sacándole gemidos bajos a Geno, tapando su boca para que no se oyeran, su diestra aún seguía afirmado en la espalda ajena.
Pronto ambos se unieron en un beso simple, intentando que las gotas no cayeran entre sus bocas, el agua comenzó a entibiarse, y así aprovecharon de intensificar el beso, Geno evadiendo un poco, a un ritmo menor, pero no cerraba su cuenca con fuerza, solamente se estaba haciendo, sabía que estaba deseando compartir su calor interno con el mayor, la situación hubiera sido muy diferente si hablara en serio.
Geno abrió su boca permitiendo indirectamente a Reaper que podía subir un escalón a toda aquella pasión que nacía en ambos bajo la ducha, sus lenguas compartieron su néctar, su cálido sabor que los tenían locos, girando el rostro para ajustarse e intensificar el intercambio de saliva, las caricias siguieron en su cuerpo, Reaper estaba dominando gran parte del escenario, tocando las zonas que más excitaban a su pareja, su pecho, zona más erógena era profanado por sus curiosos dedos, rasguñando ligeramente provocando que el menor encorvara su espalda, casi perdiendo el equilibrio.
Aquellos tactos ya los estaban exasperando a ambos, necesitaban mucho más del otro, querían sentirse más entre ellos, y como si los dos estuvieran pensando lo mismo, porque así era, Reaper llevó la mano que lo manoseaba por todo su cuerpo hasta su pelvis, la mejor forma para que su amado siguiera guardando silencio era mantenerlo ocupado en sus besos hasta que sus mandíbulas se agotaran, no le gustaba la idea, pero si quería que sus hijos no los pillaran en medio de un acto íntimo debían guardar silencio, ya en otro momento haría gritar a su pareja del placer, ahora solo era aprovechar que había cedido después de días unirse en un acto que ambos amaban con locura.
Tomó su propio miembro ya erecto a la entrada ajena, deslizando para tentarlo, podría ser que debían guardar el silencio, pero de verdad necesitaba cumplir sus caprichos, como por ejemplo, que su esposo rogara que lo partieran en dos, o por lo menos, que entre en él, no podía dejarlo inválido si mañana tenía una entrevista, qué impresiones daría.
Su virilidad pasaba lentamente por bajo su pelvis, y aquella sensación hacía estremecer a Geno, no quería aceptar que había caído derecho a las trampas de su amado, pero ni él entendía como no hizo tanta pelea como otras veces. Llegó a la conclusión que ese día estaba necesitado del amor pasional y lujurioso de su amado, no podía ser más, qué más negarse más, aunque aceptarlo tampoco estaba en sus planes, el orgullo no le haría aceptar...
¿verdad?
Se estaba desesperando que su pareja estuviera jugando con él, sabía sus intenciones, pero no era tan idiota como para dejarse llevar por completo por todas esas sensaciones, podía mantener su mente fría, así como el agua estaba avisando que llegaría otra ola de baja temperatura, el beso se le estaba haciendo muy largo y se separó, un hilo de saliva mantenía unidas ambas lenguas, y Reaper malicioso lamió sus labios, Geno estaba soltando bastantes jadeos, una mueca esbozaba desde sus labios, además de tomar bocanadas de aire por el aliento arrebatado.
-- El agua está muy fría... ¿no lo crees? --Sonrió Reaper mordiendo su labio, incitando a que no cerrara su boca, entreabierta por lo agitado de su respiración.
-- N-Ngh... ¿N-No entiendes cuando d-digo que te calles...?
-- No hay forma de hacerme... entender ~
Su cuerpo tembló cuando las gotas caía precipitadas a su cuerpo, el frío con la calentura de sus huesos no era buena combinación, y viendo como el otro se distrajo al mover su cadera para rozar en su entrada, Geno tomó la masculinidad del mayor para centrarla de una vez y hacer un torpe movimiento con su propia cadera para introducirlo en su interior, mordiéndose el labio con fuerza para no soltar un gemido audible, hasta el propio Reaper abrió sus cuencas bastante sorprendido de su acción, hasta soltó varios jadeos ensimismado en la belleza de aquellas expresiones placenteras y dolorosas de su amor.
-- Vaya...
Se rió en sus adentros, perdiendo el equilibrio de su respiración, no se esperaba para nada la voluntad del menor en precipitarse, rompía con sus planes, ¿Pero qué importaba? Que le ayudara lo hacía más fácil y hasta había olvidado que el agua estaba congelada, se concentró en entrar suavemente en su interior hasta donde se le era posible, moviendo su cadera sin impacientarse para esperar que el contrario pudiera acostumbrarse al intruso en su interior.
A veces el dolor era algo que no podía controlar, era alguien algo estrecho y la postura estaba muy apretada, siguió aferrándose, abrazándose a él, tuvo que hacer otra de sus formas de retener sus sonidos, que fue morder con fuerza el hombro de Reaper, ello le sacó un quejido, pero rió en medio de pequeños jadeos, y procedió a besar y hurgar por su cuello frío por el agua y marcar más territorio.
El agua se entibió, con ello Geno movía su cadera en señal de estar preparado, ahora solo los escalofríos y corrientes cruzaban por su cuerpo, toda su anatomía envuelta en un grato placer, tener su miembro inmovil en su interior lo ansiaba, de verdad deseaba que apresurarse, y varias de las razones eran ajenas entre ellos, no quería demorarse tanto en la ducha ni dejar a Goth despierto aún, estaba seguro que o una de dos, bajara a saber qué tanto ruido o seguiría viendo vídeos.
¦ Comenta acá. ¦
Reaper pronto comenzó a hacer un tentador vaivén, moviendo su cadera de atrás y adelante, llevó su mano a la pierna alzada de su amor para que sea más cómodo en vez de hacer tanta fuerza, acarició su sacro rozando con sus dedos, su lengua hacía caminos prohibidos por sus aros, clavicula, esternón, por las costillas que alcanzaba desde su posición, marcaba con chupones y no olvidaba ni en un momento mover su cadera, comenzando con sus embestidas en búsquedas de su punto más dulce.
Geno aún estuviera aguantando como podía sus ruidos, eran apaciguados y ahogados en su garganta, el placer era potente, realmente amaba estar preso en el gozo de hacerlo con su esposo, poco a poco perdía la noción del tiempo, ¿cuantas veces el agua se había enfriado? ¿tres veces? Su alma latía con fuerza, podía sentirla queriendo atravesar su pecho, y sus piernas comenzaban a flaquear, pero no iba a decaer, lo haría por su esposo, a veces sí podía ser alguien malo denegando tener relaciones sexuales, llegando a abstinencia de semanas, rozando el mes.
Los movimientos se hicieron cada vez más constantes y veloces, hasta el punto que sus propios cuerpos seguían un balanceo, el agua caliente les estaba molestando, el mismo calor corporal era suficiente, más calor no era buena idea, Geno cambió la temperatura más templada, rozando el frío, y Reaper aprovechó su desconcentración para darle una embestida algo más brusca hasta donde más podía, el menor ante la sorpresa no podía reprimir su gemido, sonando en las paredes del baño.
-- ¡R-Reaper...! N-No... A-Ah... ¡A-Ahí no... ah...ah~!
-- Lo siento... Amor... pero no puedo... mhh~ ... controlarme ~
Volvieron a besarse con efusidad., sin embargo igualmente los ruidos de Geno eran audibles, su sonrojo cubría su rostro, le estaban dando donde más sensibilidad tenían que apenas podía estar de pie, decidieron por cambiar de pierna, y Reaper lo afirmó a la pared nuevamente para seguir con la buena velocidad que tenían, jugando con el sinhueso de su pareja, ambos con la misma intensidad, ambos deseosos, ciegos de placer, excitación.
Las embestidas eran rápidas, y sin importar que sus lenguas tenían un combate de excelencia, donde la saliva que escurría de sus comisuras se mezclaba y perdían en las gotas constantes del agua que caía sobre ellos, no pasaron los pocos minutos cuando el menor sentía los hormigueos en su interior, avisandole que estaba por llegar al climax, ahí fue donde ciego gimió.
-- ¡Ah, mhh, R-Reaper! N-No puedo m-más... ah ~
-- A-aprietame.
Geno lo abrazó dejando de acariciar y rasguñar su espalda, y Reaper no esperó más para tomar ambas piernas y alzarlo para darle más veces en aquella zona que volvía locos a ambos, el menor llegó a correrse tomando una bocanada de aire de forma sonora, por lo menos pudo tener un orgasmo silencioso, para después respirar con fuerza, y apretar sus piernas contra l mayor, las contracciones de aquel disfrute extremo, de aquella subida al cielo hicieron que en reaper no soportara más y también terminara, con un quejido, siguió dandole algunas estocadas como una forma de despedida del calor que le ofrecía su interior, finalizando con un beso más lento a las anteriores, solo con un movimiento de mandíbula para relajar al más bajo.
Aún jadeando Geno se bajo, sus piernas tan débiles le hicieron apoyarse en su esposo, agotado, siempre al llegar al punto máximo de gozo el sueño llegaba de golpe, era gracioso a veces cuando Reaper aún no llegaba y tenía que darle aún a un somnoliento ángel.
Le dejó un beso en la frente y riendo pasó la esponja por su cuerpo para volver a limpiar las marcas de saliva, y además sudor.
-- ¿G-Goth nos habrá escuchado...?
-- Nah. Has sido más silencioso que otras veces, querido ~
El resto de la ducha fue Reaper quien lo bañó, lo sacó de la ducha, lo secó y pijama colocó, quería darle todo su cobijo, y dándole besitos de por medio en su rostro aún adormilado, parecía que un clímax era un somnífero para él, lo hacían ver mucho más tierno y adorable ante sus cuencas.
-- ¿No quieres que vea si Gothy sigue despierto?
-- Déjalo... una n-noche no hace mal...
-- Qué linda madre eres, hehe ~
Geno le dio un golpe en el rostro, aunque por el sueño solo fue un roce y se abrazó a él apenas tocaron la cama, depositando un clank en sus dientes. Se sonrieron.
-- Te amo, Geno. Suerte en tu entrevista ~
-- T-Te odio.
-- Lo sé ~ --Otro beso más.-- Así hace que quiera conquistarte todos los días.
Mientras ellos se dormían, un joven esqueleto estaba mirando la nada con la boca sutilmente ladeada a un lado, esbozando una mueca traumada, el baño podría quedar lejos pero ¡vivían en un departamento! ¡Claramente...! había escuchado cierta parte.
-- Mis padres no tienen remedio. --Apagó el celular, si antes mirar a su hermano durmiendo en la otra cama, él sí estaba durmiendo en paz.-- ¿Cuanto durará tu paz, Raven...?
Si eras hijos de ellos dos, la inocencia poco duraba.
¦ Día 6 ¦ En la ducha. ¦ +18
Soy feliz.
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