A veces podía ser muy serio el problema de la fobia de Error, en un principio había sido perjudicial para su relación con Nightmare, sin embargo tras el tiempo de reflexión, sabía que podían encontrar una solución para satisfacer los deseos de ambos, y darle el espacio suficiente al azabache para que poco a poco aceptase el tacto más íntimo.

¿Cuál era la forma que concordaron ambos? 

— N-Ngh... 

El azabache de cuencas rojizas no pudo evitar soltar un quejido ahogado, mientras una de sus manos apretaba su propia virilidad palpitante sobre las sábanas de su cama, sus huesos estaban tibios, pero su anatomía completa sufría bastante del calor que absorbía su mente, sintiendo las gotas de sudor bajar por su sien, perdiéndose en la almohada bajo su cráneo.

En su mano restante, tenía su celular con la pantalla encendida, en una llamada, al otro lado estaba Nightmare, quien no estaba en una situación tan distinta que la de su pareja, solo que estaba sentado en un sofá, también jadeante por su masturbación. 

Era una práctica que no hacían tan a menudo, más que nada por la presencia de sus respectivos hermanos, si ellos estaban cerca, no podían liberar los sonidos, pues era el principal objetivo de hacer una llamada, aún Nightmare a veces no se sentía tan contento por ser tan indirectos, podía tener una intimidad mínima, algo que solo compartía con su novio, aún sonara más cursi que erótico.

Lo que sí se escuchaba lascivo, era la respiración de Error, su voz ronca y jadeante al responder las preguntas que le hacía, quería captar cada sonido, poder reconocer lo que significaba cada una pese no pudiera verle, aunque sí podía, pues en tan solo unos minutos, continuaban en la "segunda fase".

— ¿En qué piensas para que se salgan esos quejidos, hm? —Preguntó bajo el mayor.

— ¿I-Importa? mh...

— Obviamente, no por nada te has soltado.

Error soltó un "uhg", en gesto de sentirse acorralado, pero tuvo que cerrar las cuencas con fuerza por los escalofríos que rondaban su cuerpo, en todo ese tiempo, no más de cinco minutos, solo había realizado un vaivén lento, capaz de sofocarlo por la ansiedad de querer acelerar, sentir mucho más, pero Nightmare se lo impedía, si aguantaba más, la sensación iba a ser mejor, ya lo sabía de experiencia.

— Pienso en... —Dijo apenas pudo recuperar el aliento, pues tensando el cuerpo, las descargas se intensificaban— ti, el cómo estás ahora...

— Heh, solo estoy sentado en el sofá, imaginando la cara que estás poniendo mientras... Estás encima mío~ —Casi gruñó tras eso, continuó— A la par que gimes mi nombre, te afirmas en mí y nos besamos, es una lástima no poder hacerlo ahora, ya que estoy en t-

— Sabes que no puedo. —Error detuvo su movimiento, recuperando el aliento mientras se sentaba en su cama— Tú lo sabes bien.

— Oh, vamos, no te quejes ahora. —Dijo fastidiado Nightmare, también deteniéndose. 

A veces pasaba que no podían tener una conversación sin tocar ese tema, a Error le entraba un pánico capaz de empujar al otro en cualquier momento, así había pasado más de una vez. El mayor se pasó su mano, limpia, por su rostro, buscando alguna forma de mitigar el nudo que se había formado entre ambos, solo después de unos eternos segundos, volvió a hablar.

— ¿Sigues despierto? —Preguntó antes de levantarse.

— No puedo dormirme con una puta erección, idiot... Espera —Habló casi desesperado—, ¿Estás subiendo las escaleras?

— No, para nada, las estoy bajando para irme.

— ¡Ahg! ¡No entres a la habitación! 

— Oh, vamos, ya te he visto sin ropa, en ese estado, desde llamada en persona, ¿Qué importa? No te tocaré, ¿Ya? 

Error no contestó, pero Nightmare por el celular pudo reconocer que se estaba cubriendo con las sábanas; tuvo que respirar para no molestarse más, no es que debieran terminar sí o sí con su intimidad, pero si lo dejaban así, la incomodidad sería bastante.

— Ya estoy aquí, en tu habitación. —Dijo Night sin colgar, sentándose en el pequeño diván que había, se había subido los pantalones igualmente. Miró el bulto en la cama, resistiéndose a quitar las mantas, sería compasivo, como muchas veces— Y no me iré hasta que te descubras

— Vete sabiendo que dormirás ahí a este paso.

-comentaacá-

— Yo sé que no, de todas formas —Agregó—, tú sabes bien que quieres quitar el calor, no voy a colgar, pero que sepas también que solo estás siendo un exagerado.

Otro silencio, Nightmare ya estaba más calmado en su excitación, solo se quedó ahí, hasta que escuchó unos murmuros por parte ajena, que si no fuera que estaba con la llamada, no lo escucharía.

— Bien... 

Se quitó las mantas de encima, sentándose bien apoyado en el respaldo, solo estaba prendida una lampara de pie, pero fácilmente se podían ver entre sí, más el menor. Solo con su ropa de arriba mientras abajo estaba completamente desnudo, con su miembro expuesto.

— ¿Seguiremos en llamada? —Preguntó entonces Error— Lo veo ridículo.

— Seguiremos en llamada, así te escucho mejor desde la distancia.

Ambos se dedicaron una mirada, no hubo palabras, pero el de marcas azules atinó a lo que sucedería, volvió a acariciarse el falo, lentamente, tras el minuto, aceleró un poco más comparado a la primera vez, viéndose los resultados, la respiración irregular. Suficiente para que a Night le volviera el apetito.

Se tocaron, pero disfrutaba mucho más ahora que podía ver su rostro arrugarse cuando le daba escalofríos, tras dos minutos, el mayor habló con las situaciones, pero poco a poco, se acercaba, Error por el placer soltaba algunos quejidos, la respiración de su pareja también le estimulaba bastante, cerrando sus cuencas cuando Night estaba practicamente  a su lado, dejando de hacer su vaivén a su miembro para hacerlo al de Error, ayudando a terminar con su orgasmo, ahí soltó un hermoso gemido, listo para provocar la excitación total en el mayor.

— M-Mh... 

La vista era un deleite para Nightmare, su respiración desenfrenada, su cuerpo descansando en la cama cerca de él, tales cosas produjeron que llegara también a su climax, solo resistió soltar algún ruido, aunque gruñido escapó, Error le miró al abrir una cuenca, y con algo de pena, se movió a un lado para besar a su pareja, el contrario correspondió, y rió al separarse.

— ¿Y la fobia?

— Solo te besé, nada más.

— Lo sé, y con eso es suficiente, por ahora.

Poco a poco avanzarían.

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Cambiamos portada ~