Quien diría que dos seres que normalmente no se llevarían nada bien por sus muy distintos ideales compartían momentos tan candentes como el presente.

El cuerpo del guardián parecía sólo ser un objeto de diversión pasional para el de tentáculos, siendo acariciado sin suavidad, lo hacía en una medida casi rozando a lo masoquista, solo para mantener al pintor concentrado en lo que hacían, no habían besos, pero sí mordidas por todo el cuerpo albino, Nightmare aprovechaba de su presa cada vez que tenía oportunidad, al principio había sido solo una idea para causarle más inestabilidad mental, lograndolo, pero tal problema fue una dependencia a sentir cantidades desbordantes de un enfermo placer con él.

Quién diría que era tan divertido ver el síndrome de Estocolmo.

Sin soportarlo más, el príncipe de las pesadillas usó de su materia para materializar su intimidad y sin dar aviso lo introdujo en su interior, era a veces extraño por el simple hecho que Ink no poseía un alma, por ello no existía un orificio natural, era exactamente creado por él solo por la necesidad ya descrita como necesitar.

Su alarido fue callado por un tentáculo, el cual acaricio su boca y dejó que el guardián lamiera de él, así se evitaba llamar atención y hacer aquello con toda su concentración, sus manos rasguñaron sus piernas y dio paso a un vaivén rápido.

El sudor caía en todos los huesos descubiertos del guardián, gemidos fuertes que se ahogaban por su boca interpuesta, los espasmos de su anatomía hacia que Nightmare sonriera con sorna, era un buen espectáculo.

Entre varias embestidas buscó el punto dulce que no creía que tendría, pero mágicamente sí lo halló, siendo consciente por un distinto gemido.

— ¡Ah! ¡P-Por hmmf~!

— Teníamos de acuerdo no hablar. Solo gemir.

Concentrándose allí, dio estocadas firmes que le estaban haciendo aumentar su respiración, sudor cayó en su sien, el calor lo estaba haciendo perder los estribos, el calor del guardián era más grande, hasta llegaba a darle un tanto de repugnancia tocarle cuando sudaba, pero pronto, el orgasmo detuvo a Ink con un gemido ahogado, suprimiendo su aliento antes de recuperarse, y Nightmare, todavía no satisfecho, siguió dándole hasta llegar también, pero fuera, sobre el cuerpo tatuado, así se acordaría de él.

Rió grave, dejando caer al suelo al guardián, le tiró su ropa, palmeandose las manos cuál tarea hecha.

— Qué divertido trato para no hacer sufrir a un universo por dos semanas... Estaremos un largo tiempo así, insecto.

-. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. - -

¡Hola!  Para los que no leyeron el blog, retomaré esto, sin embargo, serán mucho más cortos por cuestiones de mi poco tiempo, escribo esto por celular y donde lo hago no me dice cuantas palabras tengo.

Es por ello que agradezco si aceptan este formato, tampoco quiero dejaros sin esto por mucho tiempo, y un poco es mejor que nada.

Gracias de todos modos.

Les recuerdo que toca la lista fluff en el siguiente.

Comenta acá.