[ Os ruego que no se vayan de inmediato a elegir una pareja, puesto a que ante la palabra "Comenta acá" en medio de la historia es donde pueden precisar qué pareja quieren para la siguiente historia, el primero tendrá derecho a elegir quienes y en qué situación de la lista del primer capítulo.

Esta medida puede cambiar con el tiempo si existe una colaboración por los lectores en leer la historia antes que elegir, si no te gusta la pareja puede haber una excepción, pero no abusen, muchos pueden tener la oportunidad de elegir, o que alguna persona elija la pareja que deseas.

Amor y paz]

Ambos estaban en el comedor de la casa de Blue, un día normal y ambos solo querían pasar el rato de alguna manera, pero la decisión de la actividad estaba aún indefinida, ninguno de los dos sabía cómo pasar la tarde, aportando ideas que a ninguno de los dos les agradaba al contrario, cosa que ya estaba frustrando a Dust.

-- ¡Ahg! ¡A la mierda! Contigo no hay ni un puto caso, ¡No voy a cocinar tacos contigo!

-- ¡Yo no quiero ver tus películas! ¡me aterran!

-- ¡El suspenso no aterra!

-- ¡La sangre, la muerte con o sin censura sí!

-- ¿Qué más quieres ah? ¿Porno? ¡Eso pídeselo a Lust!

-- ¡Yo no quiero eso! --Chilló como un arándano Blue.

-- ¡Pues decídete de una jodida vez! --Exclamó Dust.

-- ¡Pero no tengo idea qué podemos hac-GASP ya sé, ¡El maravilloso Blueberry ya tiene una fantástica idea!

-- Cualquier cosa que opines, no gracias, vete al diablo.

El de bandana azul se rió ante la molestia del mayor, llevaban un tiempo saliendo y siempre tenían esas discusiones que para el menor, eran inofensivas y graciosas. Se levantó del suelo y después de unos cortos minutos volvió con una especie de tubo transparente, largo, este tenía como base una bola de bolos y se veía capaz de contener 3 litros de cualquier líquido, Blue cargó aquel objeto hasta la mesa donde Dust estaba sentado con un gesto enojado, hasta ver el objeto, su semblante cambió solo un poco.

-- ¿Por qué has traído un dispensador? --Formuló, Blue sonrió inocentemente, dirigiéndose a la cocina tras cumplir su papel anterior.

-- ¿Así se llama? Pues se me ocurrió hacer ¡Retos! Papyrus tiene esto escondido pero no tengo ni la menor idea por qué. Es decir, podemos poner bebida y e-

-- Cerveza. --Interrumpió el de capucha, olfateando con disimulo por donde debía salir el líquido.-- En esto uno pone cerveza. Por algo se llama dispensador de cerveza, idiota.

-- ¿Ah? ¿Y por qué tiene que ser eso? ¡Podemos echarle cualquier cosa!

-- Cerveza o no hay trato y me voy de acá.

Blueberry sabía que Dust era capaz de irse si no ganaba lo que quería, y después de varios días de estar sin visitas sinceramente Blue quería aprovecharlo lo más que podía antes que su hermano llegara de su gira de estudios, así que suspiró resignado, inflando sus mejillas.

-- Injusto.

-- Bla bla, venga, dónde guarda la cerveza tu hermano.

Dust acompañó al más bajo a la cocina, buscando en todos los muebles alguna botella, en las repisas altas más que nada, Blue se dirigía a las de abajo metiéndose para encontrar lo que estuvieran buscando, pero fue en vano, no encontraron nada. El de capucha maldijo en voz alta, y rendido sacó de su bolso dinero para comprar lo que necesitaban. ¿Por qué hacer ese sacrificio? Pues tenía pensado algo para disfrutar como se debía la soledad junto a su pequeño novio.

Una vez con las latas de cerveza compradas, les depositó en el tubo rápidamente, siendo un acto hipnotizante para el menor cuando la espuma se juntaba y se hacía paso, estaba inseguro si todo eso era capaz de tomar para ambos, eran ocho porciones en total. Tragó saliva, pálido, esto de beber tampoco se le antojaba tentador, embriagarse era un tema que tenía estrictamente prohibido para él, y lo aceptaba, conocía las consecuencias por el drogadicto y alcohólico de su hermano, tener que cuidarlo en su estados de amor y paz eran totalmente irritantes incluso para Blueberry. Pero acá estaba, siendo brutalmente azotado a la sociedad de los jóvenes, por nada más ni nada menos que su pareja, aunque, solo una vez no haría daño, y sabía y tenía la confianza que no pasaría nada malo si estaba junto a él.

-- Yo digo el primer y único reto. --Soltó de repente Dust al finalizar su trabajo, sacando a Blue de sus pensamientos.-- Quien se emborrache primero será el que reciba bien duro del otro.

-- ¿¡Q-Qué!?

-- ¿No querías porno? Lo tendrás en primera fila.

-- ¡Y-Yo! ¡Y-Yo no haré tal cosa!

Los colores azulados del de bandana eran completamente fuertes que cubrían su rostro, el calor era potente en sus pómulos, todo sus pensamientos de protección del otro se fueron al traste en un cerrar de ojos, se levantó e hizo ademán de retirarse.

-- ¿Ah? ¿Acaso eres... un cobarde? --Eso detuvo de golpe al más bajo, quien con sus pupilas encogidas le dedicó una mirada de muerte a Dust, él sonrió socarrón, había dado en el clavo.

-- ¡El gran maravilloso Blue NO es cobarde! ¡Es valiente! --Apretó los puños, dándose la vuelta en una pose de valor sin embargo sus piernas parecían flaquear.

-- Sí, claro, entonces, sientate, tú serás el primero a ver si aguantas una porción. --Dust rió, de tal forma que se burlaba de la inseguridad del otro, aunque Blueberry ya estaba preparado para tomar, Dust, dejó de reír y susurró.-- Que empiece el reto.

El arándano tomó una bocanada de aire tras llenar un vaso con cerveza, y tomárselo de golpe, creía que de tal forma así no se vería afectado, el sabor no le gustaba, pero lo dejaría pasar, sonrió victorioso al terminar, y le paso el vaso al encapuchado, era su turno.

Fueron así hasta el tercer vaso, donde Dust ya tenía un aspecto derrotado, un rubor en sus pómulos y constantes tambaleos que disimulaba casi en vano, Blueberry seguía viéndose igual, por cosas del destino, seguía sobrio, era muy tolerante al alcohol al parecer.

-- Tu tuurno. --Escupió alargando una vocal el mayor, Blueberry estaba inseguro si continuar, aunque su ideal de no dejar atrás una competencia era más fuerte, asintió y se tomó de un trago su vaso, Dust gruñó.

-- Este es el último, Dust. --Recomendó.

-- Al diablo con eso, ¡Yio ganaré incluso si tenga que comprar más cerrrveza!

Totalmente ebrio, se tomó hasta la mitad de su contenido para golpear con su frente la mesa, fuera de combate. Blueberry sabía a lo que se refería esta victoria, y qué más daba, iba a obtener su premio, la curiosidad le pudo.

-- ¿He ganado? ¡Por supuesto que sí! ¡MWEHEHE! ¡Y llamaban a Blue un cobarde! ¡Soy un bebedor nato!

-- Caillate la puta boca.

-- ah ah aah. --Se negó en un canturreo.-- ¡Quiero mi premio! Y lo obtendré ahora.

-- ¿¡Hah!? ¡Nunca!

Dust se levantó de su puesto con un tambaleo y se alejó del menor tropezando con todo lo que estaba en su camino cayendo al sofá estampando su cara contra el reposa-brazos dejándolo aturdido, Blue se preocupó y se acercó, aunque aún oír los quejidos y negaciones del otro volvió a sonreír, estaba nervioso de tener que cumplir el reto, pero así era, un reto era un reto.

Blueberry conocía de estos temas, no por nada iba a la escuela y tenía cursos de estos, y no era su primera vez, ya no era inocente del todo, aunque muy bien que podía usar su encanto adorable para manipular, acción que aprendió por Dust, nunca le pareció lo correcto, pero la sociedad se había mostrado ante él, no todo era rosa, ni mucho menos cuando tu propio hermano era muestra de la realidad en su propia casa. Ya no podía escapar por más quiera.

Dust se acomodó en el sofá, recostado aún con un rostro molesto pero con el rubor característico cuando uno se pasaba de copas, Blueberry nunca había visto de alguna forma la vulnerabilidad ajena, pues fácilmente podría subirse encima, cosa que no perdió tiempo y se sentó en su abdomen, arrodillado, ladeó su sonrisa, algo traviesa.

-- Bajate, arándano. --Se quejó Dust sin reaccionar, no movió su cuerpo.

-- ¿Por qué no quieres? Este era el reto.

-- Caillate.

-- Mhh... ¿Es que acaso eres un cobarde?

Golpe bajo, además de usar las mismas palabras que hace poco el más alto había pronunciado, el encapuchado se vio afectado por tal insulto, también odiaba que lo dijeran así, pero perder la dignidad y el orgullo como dominante era también importante, mas la cerveza, el alcohol en su cabeza afectaba su buen juicio y lo más simple podía dejarlo ensimismado, gruñó, desviando la mirada.

-- No lo soy, ngh, bien. --Cerró sus cuencas.-- Pero que conste, no te voy a ayudar en nada.

-- Mwehehe... tranquilo, seré lo contrario a ti.

¿A qué se referirá el pequeño con eso? ¿Es que Dust necesitó ayuda? ¿O es que las acciones que iba a hacer eran totalmente contrarias a como el de capucha lo trataba a la hora de tener relaciones? Quien mejor para responder esa duda que él con acciones.

Tomó concentración e inseguro de cómo empezar se inclinó para darle besos dulces en su rostro provocando que el otro arrugara la nariz, no esperaba su correspondencia cuando comenzó a darle atención a su boca, poco a poco iba a sucumbir, aunque claro, no es que supiera que hacer en todo momento, solo se guiaba por las acciones que recibía cuando los papeles eran normales, la memoria era fundamental.

Su rubor se hizo más notable cuando el sabor de la lengua impropia recibía "gustosa" la suya, pues al parecer las ganas de Dust seguían a pie y con ella lo dominante, pero de alguna forma, lo hacía sin mucha intensidad, como si estuviera tentando al menor a que dejara de perder el tiempo. Blueberry estaba por perder el valor de la situación, seguía siendo inexperto, y el conocimiento ajeno en la coquetería hacia que su anatomía lo derretía.

El beso que comenzaron a tener se volvió apasionado, con la torpe victoria de Blue, Dust solamente se dejaba ganar, ya tenía más control sobre su mente cubierta de cerveza, lo mínimo para saber lo que hacía, y solo llevó sus manos a la cadera ajena con caricias suaves, haciéndole más difícil el trabajo de Blue, esto parecía ser una competencia comprada. Sus lenguas chocaban en un baile gracioso para el ebrio, poniendolo más nervioso.

Se separaron, el único que jadeaba por lo bajo entre ambos era Blue.

-- No te veo dándome duro, p-pequeño tonto.

-- ¡Ya verás! m-mh.

Volvió a unirse junto al otro más motivado a seguir con el beso hasta quitar el aliento del mayor, sus brazos poco respondían, pero ya estaba más dispuesto a pasar con timidez en su cuerpo, dándole caricias en las costillas sobre la remera que usaba, mientras que Dust se dejaba, había cerrado sus cuencas para concentrarse, Blueberry no lo hacía mal pero tampoco tan bien como para proporcionarle la suficiente excitación, y estaba poniéndose ansioso para que terminaran lo que hacían, nunca debió haber hecho esa puesta, ni mucho menos dándose cuenta que su novio era un inmune al alcohol.

Por las pequeñas indirectas que Dust le propinaba al menor, éste ya estaba con el calor inundando sus huesos, y sofocado con sus prendas tuvo que solo quitarse su propia remera, Dust se rió,como un buen seductor, abrió ligeramente las piernas ayudando indirectamente al otro con las indicaciones, no iba a lograr mucho con sus besos.

-- Vamos. ¿Ahora quién es el cobarde? --Volvió a reír con el tono prolongado, alargando algunas sílabas, no iba a caer tampoco en las palabras, la podía devolver.

-- Solamente... s-solamente estoy t-tanteando el terreno, ¡Sí! T-Tú solo espera y ¡p-pedirás por más!

-- Por lo lento que lo harías seguramente s-s-¡n-ngh! --Berry calló al mayor en una repentina mordida en su cuello, una potente que en vez de placentera fue algo dolorosa para este.- ¡¿P-Pero q-qué estás haciendo arándano!?

Blueberry lamió un poco tal marca que le hizo al mayor, y rió dulcemente, solo debía tener la suficiente voluntad para dejar de ser tímido y lanzarse a la adrenalina que era tener a su pareja bajo suyo, respiró profundamente antes de seguir lamiendo y besando con intensidad /y algo torpe/ en su cuello, provocando en Dust, sucumbido en el otro mundo cambió su respiración a una más lenta y temblorosa, aquel cambio imprevisto en el menor lo había aturdido.

-- Solo cumplo mis retos...

Hundió su rostro en el cuello impropio, hasta llegar al borde de su remera, teniendo sus manos ya bajando el short de su pareja, Dust no perdió tiempo e hizo lo mismo, pero más retrasado en sus movimientos, había caído rápido, y gruñía más que suspirar, parecía un perro enojado. Lentamente ambos mostraban partes de su pelvis aunque solo el de arriba estaba ya con una erección, era muy fácil en ese termino.

Comenta acá ~

Sin rendirse, volvió a besarlo posando las falanges hasta el iliaco y acariciar con pequeños rasguños para profundizar el intento de placer, cosa que parecía lograr. Dust no podría ser un asesino, aunque era muy bruto muchas veces incluyendo a veces la relación, y a la vez, también era duro, costaba que sacara quejidos de su boca ni en el climax, ese momento iba a cambiar, Dust sabría lo que era tener un miembro dentro suyo de golpe.

Esas decisiones cambiaban respecto a personas, Blue tenía bondad en su cuerpo de dulces y flores, solo iba a hacer lo necesario para que el otro pudiera estar preparado a perder tal dignidad, aunque podría no acordarse después por las bebidas. El beso que tornó fue jugoso, llevados a un paso gratificante para ambos, solo era tener paciencia para Dust, era un hueso duro de roer.

Poco a poco la excitación vino al de capucha, y tener contacto con la magia del menor recorrieron escalofrios en ambos, solo que Blue soltó un bajo gemido, mala idea para Dust quien sonrió provocador.

-- Hazlo de una jodida vez.

Blue negó con la cabeza y siguió dando besos obligando al otro a quitarse su ropa, ambos lo hicieron al final para tirar lejos las prendas inservibles sobre la televisión que estaba cerca, siendo espectador de lo que tenía ante la pantalla, ¿Quién fuera la TV?

Con jadeos demostrando lo acalorado que estaba, el menor tragó saliva y volvió a posicionarse encima, mirando con cierta duda al otro entretanto posicionaba su virilidad en su entrada, el simple contacto le estremeció a Blue, presentía que si seguía así de sensible no iba a durar muchos minutos... Demoró un momento, y Dust resignado agarró su cuello para besarlo y mover su cadera para que entrara en él.

Dust no temía a tal supuesto dolor, si dolía, joder, lo iba a soportar, más si era experto aguantando el dolor, después de tantas peleas por lo bravucón que podía ser, tenía sus metodos, como morderse el labio, cosa que aprovechó para morder el inferior del pequeño al separarse, jadeando posteriormente, muy bajo y con pequeños quejidos cada vez que Blue iba hasta donde podía. No tardó en seguir moviendo sus caderas para empezar el vaivén, podría ser algo nuevo para ambos, pero no iba a dañar más su orgullo de lo que estaba. ese dolor iba a perdurar un rato.

Mientras que Blue, sentir como su masculinidad era apretada de tal forma se le era mágico y placentero, podría estar estrecho pero causó bastantes olas de placer en él, llevándolo a querer sentir más emitiendo gemidos, una escena bastante peculiar, el que estaba dando era el más sonoro entre ellos, Dust permanecía más callado por cada vez que el vaiven lo acostumbraba a tener un intruso dentro de él.

-- Lo haces... mal --Suspiró Dust, después gruñendo disimulando aquel aire placentero que tuvo en una.

Dust alargó su cuello a un lado, brindando espacio al menor para colocar su rostro, haciendo esto, gimoteó, sintiendo como sus brazos temblaban, le gustaba, tanto que lo inmovilizaba, los insistentes movimientos de su pareja lo volvieron en la realidad y volvió a mover su cadera contra el otro con lentitud, esperando que él pidiera que lo hiciera más rápido, cosa que recibía con gestos de aburrimiento en Dust, ¿Quería duro, no? Eso entraba en el reto.

-- Y-Ya verás... aa-ah... ¡C-como... mhh... el maravilloso blue te hace caer en s-sus pies..! m-mmh...

Blueberry no perdió tiempo, su vaivén pronto se convirtió en embestidos rápidas provocando más gozo, estaba que llegaba al cielo, el contrario dejó su cabeza reposar en donde debía reposar los brazos, soltando pequeños "mh" por como se iba sintiendo cada vez mejor las estacadas, podía estar avergonzado pero actualmente valía la pena perder el control de la situación, y que los papeles cambiaran.

Esto no satisfacía al arándano, como dominante que no era, quería oírlo gemir, y si seguía de este modo tampoco iba a durar lo suficiente, eso dañaría su imagen de intimidad, y no se sentía aún preparado como para masturbar al otro, lo dejaría natural, sin más trampas como el alcohol. Solo tenía que ir lo más profundo que le permitía su propia longitud y encararle que podía también hacer de las suyas.

De pronto en una estocada, el cuerpo de Dust tuvo un pequeño espasmo, con ello su espalda se arqueó ligeramente, ello hizo que ambos esternones se rozaran, debilidad.

-- m-maldita sea... i-idiota... s-sigue ahí... m-mh...

Descubriendo lo que era el punto dulce de Dust, Blue entre constantes gemidos, siguió golpeando tal zona, oleadas de placer para ambos, se abrazaron con desesperación, una más notable que otra, uniéndose por indefinida vez en los besos que degustaban como si fuera el primero, la ansiedad los consumió y Blueberry terminó corriéndose antes que el mayor, quien tuvo por obligación a llegar a su jodido orgasmo manteniendo alzada su cadera y tomando la impropia para que no parara, no iba a quedar insatisfecho por él, joder, no.

Blueberry pensó que como un buen dominante debía dejar grato al que recibía, podría ser la primera regla en las relaciones con amor según algún libro existente de como tener relaciones, así que antes de separarse le volvió a dar embestidas al otro en el punto G para que este pronto se viniera, aunque tardó más de dos minutos.

El más sucio entre ambos por las esencias era Dust, quien gruñó agotado, pese a ser el que recibía, tenía que moverse más para que diera efecto aquel vaivén, pero se sintió bien, y después de llegar, tras soltar un gemido muy, muy bajo, besó con más amor al menor, correspondiendo, se sumergieron un rato más.

-- Para cuando despierte, dime que yo fui quien te d-dejó inválido. Así que... es mi t-turno de partirte en dos.

-- ¡E-Eso es... a-aah... injusto mhh~!

Y Blue fue repentinamente inundado en besos de un verdadero dominante mientras tenían la segunda ronda... como debía ser.

[ Día dos. Cambio de papeles. ]