Astrid voló lejos del campamento, maldecía en voz alta a la madre de Hiccup, ¡No podía creerlo! ¡Esa mujer, que de ausentó de la vida de Hiccup por más de 20 años, decía que él no tenía la montura bien ajustada porque había vientos fuertes! ¡Ella era la menos apta para hablar sobre el ajuste de las monturas cuando la suya era inestable y poco fiable!.

Era una maldita desgraciada, una bruja, ¡Debió haberle dado un buen puñetazo por siquiera haber dicho que la estabilidad de Hiccup no era buena!.

La rubia dejo de maldecir cuando escuchó un gruñido por parte de Stormfly, su amiga trataba de calmarla y que centrará su mente en la tarea que estaban llevando acabo, la cual era, vigilar los perímetros de la isla y asegurarse de que no vinieran intrusos.

—Lo siento, chica, es que la señora Valka...— El enojo empezó a brotar una vez más. —¡Ugh! ¡¿Cómo puede pensar así de Hiccup?! ¡Él dijo que había más furia nocturna! ¡¿No es eso algo bueno?! Entonces, ¡¿Por qué a ella no parece alegrarla?! ¡Solo piensa que Hiccup enloqueció!—

«¿Más furias nocturna?» La nadder observó a su jinete, ella no estaba al tanto de que había más furia nocturna, Toothless no le dijo nada a nadie, aunque si se ponía a pensar, él no aparecía en el sitio de descanso desde el día anterior.

La hembra soltó un gruñido y observó a su jinete, queriendo obtener más información.

Astrid dejo de soltar palabras venenosas dirigidas hacia su suegra y se centro en su dragón, que parecía genuinamente interesada, parecía que ella también estaba curiosa por saber más sobre los furias nocturna que Hiccup había encontrado.

—No sé mucho al respecto, chica. Pero Hiccup dijo que son dos, uno es un Veterano, es mayor que Toothless en edad y tamaño, el otro es una cría apenas salida del cascarón— Dijo, ahora más tranquila. Aunque sabía que si se llegaba a encontrar con Valka en algún punto del día de hoy, fácilmente se le iba a escapar un golpe.

«¿Un macho junto a una cría? Por muy feliz que Toothless este por ver a alguien de su especie, es otro macho, uno que podría volverse hostil y territorial en cualquier momento, más cuando tiene una cría...» La dragón de escamas azules se quedó en silencio. Los engeanajes de su mente empezaron a moverse tan rápido como pudieron, tratando de procesar lo que estaba sucediendo, el Alfa no había vuelto el día anterior, se había quedado fuera, haciéndole compañía al otro macho y a la cría. «¿Acaso... Acaso ese otro macho es un portador? ¿Toothless ya se habrá apareado con él?»

Ignorante de los pensamientos de Stormfly, Astrid observó los alrededores, empezando así con la vigilancia.

Además de vigilar también iría a verificar un par se locaciones de las cuales su pareja le había hablado el día anterior, le dijo que en esos sitios había árboles frutales y un par de arroyos en los cuales habían abundantes salmones.

En el otro extremo de la isla.

Hiccup estaba exhausto, su respiración era muy agitada y su cuerpo no paraba de temblar, había estado en el aire por casi dos horas enteras. El Veterano se había negado a dejarlo descender al suelo, parecía empeñado en que él estuviera en el aire, solo que no entendía el por qué, bueno, no entendió hasta que se puso a pensar.

El mayor lo había intentado alimentar el día anterior y ahora lo llevaba a volar.

El dragón parecía verlo como si fuera una cría y lo trataba como tal. Él estuvo intentando enseñarle a volar, porque cada cierto tiempo él le gruñía y movía sus alas, luego lo veía, expectante, esperando que lo imitará.

Claramente, no podía imitar al Veterano, porque las membranas que usaba para planear no eran alas, intento imitarlo un par de veces, pero siempre que movía sus brazos, la membrana se movía hacia un lado, lo que hacía perder toda estabilidad.

Estaba agradecido de que el Veterano no lo dejara caer y siempre se mantuviera cerca, cuidando de él. Jamás se le pasó por la cabeza que aquel dragón que imponía tanta fuerza y se veía tan intimidante, fuera tan atento y amable como lo era Toothless.

Aunque las acciones del Veterano se sentían más maternales, raro considerando que era un macho.

El Haddock se estiró, sintiendo cómo sus huesos crujian, había sido un agitado inicio de su día, pero estuvo bien, al menos había podido convivir con el Veterano, quizás formaron algún tipo de amistad (tal vez)..

El furia nocturna y el Jefe de Berk caminaron de regreso al claro, donde los esperaban Toothless y la pequeña cría, a la cual Hiccup se iba referirse como "Obsidiana" (para no decirle solo "cría" a secas).

El Haddock se puso de cuclillas y acaricio la cabeza del pequeño furia nocturna, que se había acercado a él, curioso.

Abrió la boca, dispuesto a decirle a Toothless que volvería por su cuenta al campamento, pero se congelo al ver a su amigo.

El lomo de del Alfa brillaba y sus pupilas eran solo un par de líneas finas, el gruñía y se acercaba peligrosamente al Veterano, que había empezado a respirar con dificultad.

El mayor cayó al suelo y Toothless se avanzando sobre él, atacando.

Hiccup no entendía que pasaba, el día anterior había Toothless y el Veterano parecían llevarse bien, ahora su amigo reaccionaba con violencia y atacaba al mayor, que ahora estaba tirado en el suelo, siendo sometido por el Alfa, que lo mordía en la nuca con fuerza, haciéndolo sangrar.

Tenía que buscar ayuda, debía ir por su madre, ella sabría cómo separarlos.

Tomo a la cría en brazos, no era buena idea dejarla allí a merced del peligro, luego salió corriendo hacia el campamento.

El miedo de instaló en el pecho del vikingo, pronto las lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos y de un momento a otro descendieron por sus mejillas.

Por fin habían encontrado a otros furias nocturna y ahora quizás perderían a uno de ellos, se sentía impotente por no haber hecho nada y solo huir, pero no podía interferir, no podía atacar a su amigo.

•🖤•

Contrario a lo que Hiccup pensaba, Toothless no estaba atacando a Pólux.

Sino que se estaba apareando con él.

El ciclo reproductivo de la especie había dado inicio, aunque ellos aún no habían completado el ritual (volando y tomándose de las garras, para luego caer en picada), aún seguían siendo una pareja hecha y derecha, por ello dl Alfa quería dejar en claro su dominio y mostrarles a los otros machos, que él era el único para Pólux.

Toothless no dejaba de marcar con su olor el cuerpo de Pólux, estaba ansioso por hundirse en él y llenar su fértil vientre con su semilla, en verdad, lo único que rondaba la mente del Alfa era el hacer del Veterano un auténtico desastre.

Lo cual iba a hacer.

El portador no podría caminar, se encargaría denqud no pudiera hacerlo, cada vez que él intentará ponerse de pie, sus patas le iban a temblar.

«Eres todo mío, Pólux... Mío... Solo mío... Dilo, vamos, dilo. Quiero oírte» 

El aura del Alfa era imponente y a pesar de que el portador era mayor en tamaño, ahora mismo se sentía pequeño y vulnerable, aunque no por ello dejaba de disfrutar de la atención especial que le daba el activo.

«Soy... Solo tuyo... Toothless... Solo te pertenezco a ti...»

El decir aquello posiblemente fue un error, porque el Alfa se volvió más violento, mordiendo cada cierto tiempo su nuca y su lomo, donde también dejo varias lamidas en sus alas.

Pólux de permitió disfrutar de aquel primer, pero muy movido y salvaje, encuentro con el Alfa.

Cuando él lo lleno, se sintió pleno.

Completo.

En paz.

Porque ahora el vínculo entre ambos era inquebrantable, nadie podría separarlos, eran solo uno.

Aquí no queremos que el Señor Wattpad se enoje, así que solo describí eso, lo siento si no es lo que esperaban, pero no me quiero arriesgar a recibir alguna sanción o algo así.

Pido disculpas si los decepcione, mis pequeñas pirañas.