Hiccup corría tan rápido como podía en dirección al campamento, la cría intentaba liberarse de su agarre, se retorcía mientras soltaba lastimeros llamados, llamando a sus padres, debido a su mente juvenil no llegaba a comprender que es lo que estaba pasando.

—¡Hiccup!—

El jinete se detuvo en seco al oír aquel grito, miro hacia arriba y vio a Astrid, su pareja descendía junto a Stormfly, la dragona miraba con ojos curiosos a la cría, que le gruñía intentando intimidar, para su desgracia, sus gruñidos sonaban como los siseos de un pequeño gato.

No era intimidante en absoluto.

Sino daba ternura.

El Haddock se aproximó a su pareja, su cuerpo no paraba de temblar, mientras las lágrimas descendían por sus mejillas, que estaban rojas por la carrera.

—¡Astrid! ¡Es una emergencia! ¡Toothless atacó al Veterano! ¡Tienes que ayudarme a separarlos!— El Haddock se monto en el lomo de la nadder, sosteniendo como podía a la cría, que quería escapar y volver con sus padres.

La mente de Orión era juvenil, por lo que no llegaba a comprender porque es quebsu padre había atacado a su madre, ¿Acaso él se enojo por algo?. El pequeño quería volver y atacar a su padre, para intentar defender a su madre, que estaba débil y no era capaz de estar de pie, estaba vulnerable, debía volver y ayudar a su madre.

Cuando Hiccup se monto en el lomo de la dragona, Stormfly se percató del inusual aroma que desprendía el jinete, olía como a una dragón hembra, con ligeros toques masculinos.

La cría olía también así.

El olor se mezclaba.

Esto le dejaba en claro que el otro furia nocturna era un portador y que posiblemente la "pelea" que vio el Haddock, solo era Toothless apretándose con el otro ejemplar.

No quería ir e interrumpir el sagrado ritual, intento darse la vuelta y volver hacia el campamento, pero su jinete le pidió que fueran donde Toothless.

Astrid le pidió a Stormfly que los llevará donde Toothless y el otro furia nocturna, la dragona parecía reacia a cumplir con su petición, incluso intento darse la vuelta para volver al campamento, lo que desconcertó a la rubia, que no comprendía el actuar de su amiga, ¿Tal vez se debía a la presencia que tenía Toothless al ser un Alfa? ¿O sería por alguna otra razón?.

Lo averiguaría pronto.

Pasaron solo un par de minutos hasta que la nadder se detuviera y acabará descendiendo, Hiccup estaba confuso, la dragón no había aterrizado en el claro, estaban como a unos 20 metros de el.

Hiccup se bajó del lomo de la dragón y la observó, ella estaba incómoda, parecía querer irse de allí lo antes posible. Seguramente el aire dominante que Toothless tenía desde que se convirtió en el Alfa, la estaba asustando.

Astrid se bajó poco después del lomo de la dragón, que huyó y sé ocultó detrás de unos árboles, temerosa. El Haddock quiso dejar al pequeño con la otra dragón, pero apenas intento ponerlo sobre el lomo de la hembra, la cría se lanzó hacia el suelo y trato de huir, así que tuvo que seguir cargándolo, no quería que se perdiera en aquel enorme bosque.

Si algo le pasaba a la cría, no se perdonaría por no haber sido capaz de protegerla.

El Jefe de Berk fue quien guío el camino, ya que era el único que había explorado el bosque a pie, mientras que los demás lo habían hecho solo desde el aire, además, era el único que sabía la ubicación del nido del Veterano.

La Hofferson iba tras su pareja, antes se habría sorprendido de lo bien que el Haddock sabía moverse por el bosque, pero no era el momento de admirad las cualidades de su pareja, lo importante aquí era evitar que Toothless acabará con la vida del Veterano.

Pasaron un par de minutos.

Al final llegaron al claro, Astrid se quedó quieta, mientras Hiccup planeaba una manera de separar a los dragones que estaban "peleando". La rubia miro a su pareja, ¿Él realmente era tan inocente? Estaba más claro que un manantial, los dragones no peleaban, se estaban apareando.

Y Toothless era quien dominaba, cosa extraña ya que el otro dragón era más grande, suponía que se debía a que el más joven era el Alfa, ¿O acaso se debía a que el Veterano era un Portador? Gobber y Fishlegs habían hablado sobre ese tipo de dragones un par de veces, incluso Valka hablo sobre ellos en más de una ocasión.

Los "Portadores" eran dragones machos que tenían la bendición de los Dioses, ellos tenían la oportunidad de dar a luz crías sanas. 

Se decía que estos dragones aparecieron por primera vez hace muchas lunas, en una época donde las hembras eran escasas y el recuento de crías anuales era muy poco, se dice que un dragón le rogó a la luna una oportunidad para salvar a su especie y la luna le dio una bendición, misma que hizo que el dragón cambiará, adoptando ciertas características de una hembra (como las feromonas y un útero funcional).

Aquella bendición ayudo al dragón a perdurar su linaje, salvando a su especie de la extinción.

El Veterano debía ser un Portador, si lo era, la especie de los furia nocturna tenía una oportunidad de salir adelante.

—Bien, lo tengo, tu irás por la izquierda y yo iré por la derecha, trataré de usar a la cría como un señuelo para llamar la atención de Toothless, tu tendrás que suministrarle un tranquilizante—

—Hiccup... Ellos no están peleando, se aparean— Dice la rubia, que señala lo obvio de la situación, además, se podía ver qué Toothless estaba "dándole cariño rudo" al otro dragón.

—¿Qué?... Pero ambos son machos— El chico estaba confuso.

—Creo que el Veterano podría ser un Portador, es eso o tu dragón realmente estaba urgido por vaciar su sacos de semillas... Tal vez ambos—

—Oh... Uhm...Mejor volvamos al campamento—

El Haddock se aleja del claro, la Hofferson lo sigue, burlándose de su pareja por ser tan inocente en algunos aspectos.

Toothless cayó rendido sobre Pólux, habían estado haciéndolo durante varias horas seguidas.

El Alfa había llenado al Portador hasta que esté desbordaba su semilla, lo que hacía sentir orgulloso al menor, que tuvo que cargar en su lomo al mayor y llevarlo a la seguridad de la madriguera para que descansará tras haber pasado horas demostrándose un salvaje cariño, que seguro daría como resultado una cría o dos, quizás hasta tres.

Según Pólux, los suyos solo tenían una o dos crías por camada, tres ya era un milagro.

Fueran cuántas fueran, Toothless los querría, porque serían una pequeña parte de Pólux y él.

El Alfa salió de la madriguera y rugió con fuerza, diciéndoles a los miembros de su rebaño que había tomado un compañero, no paso mucho tiempo para que su rugido fuera respondido por rugidos llenos de felicidad por él, sus compañeros de rebaño estaban felices de que finalmente sentará cabeza.

Iba a regresar a la madriguera para hacerle compañía a su bellísimo compañero, pero algo aferrándose a su cola lo detuvo.

Volteó y vio a Orión, quien lo estaba "atacando", bueno, más bien intentaba hacerle daño, cosa que era imposible para la cría debido a que sus colmillos eran pequeños y no tenian el suficiente filo como para perforar sus escamas.

Orión le gruñó y abrió sus pequeñas alas, amenazándolo, ¿Por qué el pequeño estaba así de hostil hacia él?... A su mente llegó el momento en el que se abalanzó sobre Pólux, a eso lo hizo frente a Hiccup y Orión.

Así que era por eso.

El pequeño seguro pensaba que había atacado sin razón a Pólux, bueno, desde fuera podría parecer eso.

Se acercó al pequeño y lo cargo, este se retorcía intentando liberarse de su agarre, cosa que estaba de más decir, no logro.

Entro a la madriguera y colocó con cuidado a Orión en el nido junto a Pólux, la cría le seguía gruñendo. Apenas estuvo junto a su "madre", el pequeño empezó a sisear y soltar algunas chispas, debido a que era aún muy joven no era capaz de producir fuego, lo único que podía hacer era sacar algunas chispas.

«Tranquilo, tu madre está bien, solo está un poco cansado» El Alfa lamió la mejilla del portador y salió de la madriguera. «Cuida de él, iré por comida»

Orión se quedó allí, su cola se agitaba y sus alas estaban abiertas, estaba alerta, tenía que proteger a su madre, tenía que cuidar de él.