Ciudad Inazuma, Instituto Raimon. 

Un año antes...

Dos chicos iban de camino a su primer año en secundaria. Ambos eran amigos desde pequeños y en el último año de primaria, descubrieron los mangas yaoi. Se reunían en la casa/mansión del menor y se pasaban tardes leyendo mangas. Se compartían entre los dos y algunas veces se imaginaban a ellos mismo viviendo esas historias. Pero al pasar el verano, los dos dejaron esas historias e incluso de leer los mangas. 

Uno de ellos era alto con los ojos tan azules como el cielo y  pelirosa con dos coletas atadas. El otro era más bajo con el pelo ceniza y ondulado, con ojos color marrón como el chocolate. Pasó la ceremonia de apertura y los dos decidieron ir a apuntarse al club de fútbol. Ambos fueron escogidos y formaron parte del equipo del Raimon. 

- Riccardo, ¿cuando será tu próximo recital? - le preguntó su amigo pelirosa. 

- El sábado, pero... si siempre te quedas dormido a mitad del concierto, jaja. 

- No me lo recuerdes jaja Espero esta vez aguantarlo entero. 

Después de que cada uno se fuera su casa, Riccardo se dirigio a su habitación para seguir leyendo mangas. Le había mentido a su amigo, pero para él leer mangas era como salir del mundo real y adentrarse a un mundo nuevo. A parte de tocar su querido piano, lo único que le ayuda a desconectar del mundo es leer mangas yaoi. Quería encontrar a alguien que fuera como el de sus mangas. Pero... ¿sería posible? ¿Estaría ahí fuera su pareja ideal?

A Gabi le ocurría lo mismo. Él nunca dejó de leer mangas. Seguía pensando lo mismo que cuando iba a primaria. Le gustaría encontrar también a su pareja ideal. 

Cada uno tenía sus propios gustos en cuanto a su pareja ideal. A Riccardo le gustaban los chicos que se hacían los malos o rebeldes y a Gabi los que son alegres y divertidos, y a pesar de no tener el don dominante que lo intenten ser.  Los dos se ocultan ese secreto pero la llegada de unos chicos harán que tengan que confesarselo el uno al otro.  

Un año después....

Un chico castaño con remolinos en el pelo salía de su casa emocionado por empezar su primer año en el instituto Raimon. Se despidió de su tía y de su perro que como despedida le dio un largo bostezo.  Iba corriendo tan emocionado que no se dio cuenta de que una persona salía de una esquina haciendo que los dos se chocaran. 

- Lo siento, iba tan rápido que no pude parar a tiempo. - se disculpó él. 

- No te preocupes, yo también iba un poco distraído, así que... - se quedó mirando al chico con el que se había chocado, embobado con sus ojos y su sonrisa alegre. Obvervó que llevaba el uniforme del Raimon. - ¿Eres alumno del Raimon?

- Si. Bueno, es mi primer año y estoy muy emocionado. - le respondió el castaño. 

- Yo también voy al Raimon. Si quieres vamos juntos. 

- Vale, muchas gracias. Me llamo Arion Sherwind.

- Yo Gabriel García, pero puedes llamarme Gabi. 

Los dos chicos se dirigieron al Raimon. Mientras que Riccardo estaba teniendo problemas con otro chico de primer año. También se habían chocado y Riccardo quería que fuera él el que se disculpara. Pero el otro se negaba a hacerlo. 

- ¡Es tu culpa! ¡Tienes que disculparte tú no yo! - decía enfadado subiendo el tono. 

- ¡Ni de broma voy a disculparme! Yo nunca me disculpo. - Decía serio y enfadado también. 

Al final ninguno de los dos cedió y ambos se fueron a sus respectivos lugares. Riccardo al club y el otro a quien sabe dónde. 

- Me aseguraré de que te disculpes, Blade. 

Bueno, aqui otra historia basada en un anime yaoi que vi recientemente. Espero que os guste y las otras dos historias que me faltan las iré actualizando poco a poco.  Apoyar esta historia que tendra mucho tema.  Darle a la🌟.