10 - Consejos y mentiras
[Él]
El lunes llegó rápido, como buen ahorrador Jhon no salió de su casa el fin de semana, además de salir a comprar las sopas instantáneas.
Había pasado todo el sábado pensando cómo consiguió su número la supervisora (Stefany), pero la respuesta era obvia, la supervisora tenía todos los números de los empleados.
Terminó guardando el número con el nombre de 'Supervisora' y no contestó el mensaje con la intención de que se olvidara del tema.
Para su mala suerte lo volvió a llamar a su oficina.
Rick su compañero de cubículo de vez en cuando lo volteaba a ver con una mirada de odio y los demás compañeros de trabajo empezaron a susurrar, especulando de por qué lo llamaron a la oficina.
— ¿Lo van a despedir al nuevo?
— Que raro, hace un buen trabajo...
— De qué hablan, es la segunda vez que lo llaman, el sábado pasó lo mismo.
— ¿Estás seguro?
— ¿La segunda vez? No es por trabajo ¿O si?
Se escucharon murmullos similares.
'Maldito Carl, no les des motivos para que imaginen más'
Jhon sólo pudo lamentarse...
Al final de la jornada se dirigió a la oficina de la supervisora. Nuevamente lo hizo entrar después de tocar, pero esta vez dejó el teclado apenas se sentó.
— ¿Cómo te fue?
— ... ¿Te refieres a cómo me fue mi día o sobre el tema de mi sobrina?
La mentira de la "sobrina" ya se había extendido demasiado así que no tuvo más elección que seguirles la corriente, es más, estaba seguro que nunca más volvería a ver a aquella chica.
La supervisora levantó los extremos de sus labios y preguntó:
— ¿Tú qué creés?
Sabía que estaba jugando con él y no podía defenderse, pensó 'Quizás a Rick le guste esto' mientras se lamentaba.
— Sobre mi sobrina supongo —Respondió mientras se rascaba la nuca y bajando ligeramente la cabeza con vergüenza.
— Si tú lo dices...
'...¡¿Qué?!' —se sorprendió Jhon
— ¿Hiciste lo que te dije? —Preguntó la supervisora mientras descansaba su cabeza en sus manos recostadas en su escritorio.
—... Pues ... No la he visto en estos días así que no pude seguir tu consejo.
Esta respuesta hizo que su supervisora levantara una ceja y torciera la boca.
— Entonces no hay novedad... Bueno pasemos al siguiente tema entonces.
— ¿Siguiente tema? —Esto lo tomó desprevenido.
— Sobre tus gustos raros obviamente, ya que no hay novedades con el tema de tu sobrina...
— ¡Nonono, espere si hay novedades!... Ella... Ella es víctima de bullying en su colegio.... —Tratando de evitar el 'siguiente tema' inventó rápidamente una excusa para seguir con el 'tema actual'
— ... Eso puede explicar su baja autoestima... Dime, ¿Está muy delgada?
Con la imagen de la pequeña chica en su cabeza respondió.
— Sí... Está delgada, pero no mucho, no sobresalen sus huesos...
— ¿La has visto desnuda? —Entrecerró los ojos
— Pfff.. ¡No, de qué habla!... Lo digo por sus brazos y piernas están delgados eso es lo que vi —Esa pregunta lo cogió con la guardia baja haciendo que se ahogara sin estar tomando algo.
— Jajajajaja.
Jhon solo pudo voltear la cabeza roja por la vergüenza y con el recuerdo de la pequeña chica desvistiéndose.
— Tranquilo solo juego contigo.
'¡Lo estas reconociendo tú misma!'
— Bullying... Bullying —Puso un dedo en su labio y levantó la mirada intentando recordar algo, igual a la vez pasada que hablaron.
— Hay muchas formas de hacer bullying, si no tiene moretones o raspones deberías echar un vistazo a sus cuadernos, hablar con los auxiliares no ayuda ya que se divulgará que ella acusó a sus agresores, lo cual empeoraría su situación... Debes intentar hablar con ella y saber específicamente cómo la agreden para poder ayudarte... ¿Apuntaste? —Con esa última frase le regresó su mirada a Jhon y sonrió.
— No caeré en lo mismo dos veces... —Se mostró imperturbable.
— Jajajaja nada mal ¿Y el nombre de esta pequeña lo puedo saber?"
— ... Su nombre... —Sintió que su mentira estaba a punto de caer— Verá... No lo recuerdo... —Jhon no lo sabía— Es más creo que ni ella recuerda mi nombre— él no le había dado su nombre— No sabía de su existencia hasta hace poco —Apenas la conoció la semana pasada— Somos como dos desconocidos... —Son desconocidos.
Y así la mentira iba creciendo más y más. Ya no sabía qué más decir, lo más probable es que ella había visto a través de sus mentiras.
— Ya veo... Ok suficiente por hoy —Soltando esas palabras volvió su mirada al monitor y siguió su trabajo.
El ambiente parecía haber cambiado de mala manera.
'Ella ya lo sabe... ¿Cierto?'
Parándose de su asiento se dirigió a la puerta y se despidió.
— Gracias por el consejo, hasta mañana.
Otra vez no hubo respuesta.
Salió del edificio pensando que ella nunca más le iba dirigir la palabra pero para sorpresa suya su celular vibró, un mensaje de 'Supervisora' decía:
[Eres una buena persona (emoji de gato orando) a pesar de no conocer bien a tu sobrina te diste cuenta de su estado y buscaste ayuda, cuando tengas novedades no dudes en hablarme]
'...¡Se lo creyó!' —Festejó en su mente mientras levantaba sus brazos.
Aunque no sabía si está bien sentirse aliviado después de engañar a otra persona que te ofrece su ayuda.
Al abrir los ojos vio cómo negras nubes amenazaban con empezar a llover en cualquier momento.
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El pronóstico del clima no falló esta vez, pero no predijeron que la lluvia cayera tan fuerte, esta vez sentía pesado el paraguas por tantas gotas que le caían.
Chorros de agua se resbalaban del paraguas amenazando con romperlo, esta lluvia le recordó la noche del viernes y todo lo que desencadenó. Recordó la pequeña chica, su figura delgada, la conversación con Rich y los consejos de su supervisora, todos esos recuerdos le llegaron cuando miró la calle delante suyo.
Dos cuadras más adelante estaba el callejón, ese día se había pasado tres cuadras y tuvo que regresar por el callejón. Allí fue donde se encontraron.
Esta vez estaba atento a su camino así que no podía confundirse pero al recordar los consejos que nunca podría dar se sintió culpable, quizás si iba por ese callejón otra vez la encontraría, aunque eso era muy improbable.
'... Solo son unas cuantas cuadras...'
Avanzó dos cuadras de más y giró en el callejón pero en el otro extremo no estaba la chica.
'...Bueno lo intente...' —Suspiró.
Siguió el callejón hasta el otro extremo pero antes de llegar vio una pequeña figura recostada en la pared. La chica estaba allí pero esta vez se había hecho bolita, se veía magullada, su uniforme estaba roto y su pelo revuelto.
No pudo hacer más que sorprenderse, dudó un poco, esta vez ella no ocultaba su llanto, intentó hablarle pero no sabía qué decir, luego recordó su anterior encuentro y dijo:
— ...Di.. Disculpa ¿Olvidaste tu paraguas?... Puedo compartir el mio si no te molesta.
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