Dos meses después.

Christie

Estúpida Alice y sus  exageraciones.

Su vestido se había ensanchado un poco y tocó hacerle unos cuantos remiendos y tratamos para que no se notara tales arreglos.

-           ¡mierda Christie! Vamos tarde – exclamó Alice entre jadeos por el corre-corre en el que andamos

-          No me presiones futura señora Michaelis – Alice se ruborizó

Arranque el auto que papá al fin me regaló y llegamos  rápido a la iglesia.

El padre de Alice agarro su brazo de forma paternal y la llevó donde estaba mi hermano.

Alice

-          Estoy demasiado nerviosa papá

-          Él es un buen chico y te aseguro que te va a hacer muy feliz – sonreí y vi a mi futuro esposo con su sexy esmoquin

-          Quiero que sepas que a pesar de que te vas de mi lado mi querida Alice, siempre, me oíste, siempre te voy amar con toda mi alma- una lagrima se resbaló por mi mejilla – se te va a dañar el maquillaje hija- llegamos al altar y mi querido prometido me miraba de pies a cabeza

-          Tan mal me veo

-          Te ves hermosísima-  sonreímos y mi padre carraspeo su garganta

-          Más te vale Ian que no la hagas llorar, si no es de alegría que ni se te ocurra hacerla llorar, te arrepentirás toda tu vida

-          Papá

-          Te amo hija

Mi padre me dio un abrazo y se fue a sentar.

-          Te he dicho que eres la mujer más hermosa del mundo

-          Cliché

-          Bueno, eres la demonio más hermosa y sexy del mundo

-          Jajaja, te amo

-          Te amo preciosa.

El sepulturero dijo lo necesario de manera rápida.

-          Si alguien se opone que hable ahora o calle para siempre

-          ¡esperen! – escuche a Christie gritar y acercarse corriendo – cariño cuando digas el acepto no puedes verte de esa manera – me arregló un poco el maquillaje y le entregó un papel a Ian.

Christie corrió y se volvió a sentar.

-          Muy bien…ahora digan sus votos.

Ian sacó el papel que le dio Christie y comenzó aclarando su garganta.

-          Puede que no sea tu primer amor, tu primer beso, la primera persona por la que suspiras, o tu primera cita. Pero yo quiero ser el último de todos. Te amo por todo lo que eres. Papá alguna vez me dijo que hiciera lo que yo amo hacer, y si yo te amo, pues planeo hacer mi vida con la mujer por la que ahora suspiro. Te amo no por lo que eres, sino por haberme hecho ver la vida desde otro punto de vista, el verdadero amor nunca muere y te aseguro que este va a subsistir por toda tu vida y la mía. – no podía contener las lágrimas y Christie ya se había lanzado a los brazos de David para llorar

-          Me hiciste creer que el amor existe en muchas formas, aprendí a confiar en las personas, que no todas me van a hacer daño.

Todavía recuerdo la primera vez que te vi, me caíste mal enseguida, pero el corazón quiere lo que quiere. No hay lógica para esas cosas. Conoces a alguien y te enamoras y eso es lo que es. Me enamoré de ti antes de lo esperado y mi amor va a ser un amor eterno.

-          Muy bien, por el poder que me he conferido los declaro marido y mujer, bésense y vamos a comer

Ian me agarro por la cintura y juntó nuestros labios  y yo lo jalé por su esmoquin.

-          Te amo Ian

-          Te amo Alice

Ian

Llegamos a la pista de baile y bailamos una  que otra pieza de Vals.

-          Te he dicho lo hermosa que eres

-          Claro que sí , te amo mi vida

Mi ahora esposa, bailo con mi padre y el de ella.

Baile con mi madre y mi hermana y mi suegra.

-          ¿Me permites? – preguntó papá para bailar con Chris

-          Claro, si tú me vuelves a permitir a mamá

-          Adelante – sonreímos y me impacto ver lo parecido que éramos.

Mi madre me abrazó y danzamos al son del vals

CHRISTIE

-          ¿Hija?

-          Dime papi – alce la vista y vi al poste de papá (es demasiado alto)

-          Cuando pensabas decirnos lo de David

La pregunta me tomo por sorpresa

-          Estábamos de acuerdo de todas maneras, él es un buen chico y te va  a hacer feliz

-          Lo siento papá, pero tenía planeado decírtelo hoy

-          No te preocupes- papá poses su labios sobre mi frente y me abrazó – te amo hija

-          Y yo a ti papá

-          Señor Michaelis, me permite a su hija

-          No te vayas a propasar Pierce, porque si lo haces te juro que me bañare en tu sangre – papá sonrió de manera sádica y se fue donde mamá.

La cargó como un costal de papas y mi madre gritaba

-          ¡Sebastian! Bájame

-          No porque no me ha tocado desde ayer

-          Pero si lo hicimos en el avión

-          Apropósito fue genial

Salieron por la puerta y todos quedamos en silencio y luego estallamos en risas.

-          Te ves preciosa

-          Tú no te quedas atrás

-          Ven  - agarro mi mano y me llevo a la tarima

Subimos por las escaleras y David le quitó el micrófono al señor que lo iba a usar

-          Probando…probando, 1, 2,3. Hicieron muy buen trabajo chicos- sonrió y yo seguido de el- ustedes se preguntaran que hacemos aquí arriba. Pues es muy sencillo. Hare algo que debí haber hecho hace mucho tiempo.

Miré a David y vi que sacó una caja negra.

-          Christie Michaelis Meyer, ¿quisieras tu casarte conmigo y vivir conmigo por el resto de tu vida?

Mis ojos se empañaron por las lágrimas.

-          ¿Qué dices preciosa?

-          ¡si!

Me tiré a los brazos de David y lo besé.

-          Búsquense un hotel

-          Buena idea no te parece – colocó el anillo de oro en mi anular y me cargó hasta el carro donde me sentó en el asiento del copiloto y me llevo al hotel que ya había reservado.

-          Te amo David

-          Te amo Chris