Ian

Estaba en el sofá con mi hermosa novia. ¡Si! Todo el esfuerzo, tuvo sus frutos.

-          ¿qué piensas que están haciendo Ian? – me preguntó Alice con su inocencia natural

-          Teniendo sexo – me encogí de hombros y pegue a Alice aún más a mi cuerpo.

-          ¿acaso no te preocupa?

-          En realidad no – besé su frente – porque hicimos un trato

-          ¡Dios! No sabes cuánto odio sus tratos

-          Pero…este trato es el mejor que pude haber hecho en toda mi vida

-          La última vez que dijiste eso terminaste semidesnudo en un baño de chicas, que apropósito te recuerdo que ¡casi te violan!

-          Pero este trato si es bastante buen ¿quieres saber?

-          T-tal vez – Alice me miraba vacilante y yo la agarre por el trasero (como me encanta su trasero) y la cargue como un costal de papas – I-I-Ian, b-b-bájame idiota

-          Todavía no hemos llegado hermosa criatura –

Llegamos a mi cuarto el cual estaba organizado y decorado d ella manera más romántica posible.

Ustedes se preguntaran ¿Qué clase de trato hicieron? Pues bien, yo la dejaba irse a dormir con David algún día y ella me dejaba a solas con Alice. Los dos ganamos.

-          Aquí está tu sorpresa Ala – Alice me miró y luego miró el cuarto

-          ¿Lo decoró tu hermana? – sonreí y ella se lanzó a mis brazos

-          Te amo Ian

-          Te amo Alice

Narradora yo (porque si: D)

La chica se empinó para darle un beso a su chico.

-          Ian – susurró en su oído, lo cual excitaba aún más al chico- hazme tuya

El joven sonrió de manera seductora y besó a su novia de manera apasionada.

-          Te amo Alice

-          Te amo Ian

Ian la levantó sutilmente y la acostó en la cama lentamente.

Alice acaricio su cuello y luego su masculina espalda.

Esparció suaves besos por el pecho de su chico y eso lo volvió loco.

Ian rasgo la blusa de su novia y ella también la suya, luego bajaron sus pantalones de manera rápida, quedando solamente en ropa interior.

El chico bajó hasta su sostén y dio pequeñas y suaves mordidas.

Alice jadeaba suavemente  por el contacto

Ian acarició por encima de su sostén, suavemente desabrocho es molesta prenda.

Cuando logró su cometido, masajeo uno de sus pechos con su mano mientras que  lamia al otro.

-          I-i-i-Ian – Alice articulaba el nombre de su chico entre géminos y eso excitaba a Ian.

Dejó de torturarla y bajó su mano y arrancó la última prenda que posaba en el cuerpo de Alice.

Empezó a besar el cuello de su chica y acarició el abdomen con las yemas de sus dedos y encontró lo que estaba esperando.

Masajeó el clítoris de la joven y ella gemía hasta no poder más.

-          I-I-Ian

Ian introdujo un dedo y  Alice movía su cadera al mismo tiempo que Ian introducía su dedo.

-          I-I-Ian t-t-te necesito dentro – el chico solo se limitó a sonreír y luego se posó entre sus piernas

-          Te amo hermosa – Ian se introdujo lentamente en Alice, la cual gemía cada vez más fuerte

El chico lo inundaba una ola de excitación pero no quería lastimarla, así que lo hacía de manera lenta y segura.

-          A-A-A-Alice, te sientes genial

-          T-t-tú no te quedas atrás

Se miraron durante un momento y sin previo aviso Ian la volvió a embestir con mayor profundidad.

La chica gemía cada vez más fuerte  y el chico la seguía embistiendo de manera rápida y profunda.

-          I-i-Ian y-y-yo

-          Y-yo igual

Y con una última embestida y un sonoro gemido llegaron a su ansiado clímax.

Sonrieron de manera perezosa y se dieron un último beso.

Alice

Era la primera vez que hacia el amor de esa manera, me sentía amada, sentía que era la única en su vida.

Cuando acabó todo, Ian se acostó a mi lado  y me pego a su cuerpo.

-          Alice

-          Dime

-          ¿quisieras casarte conmigo?

Me incorporé y vi a Ian mirándome fijamente, no sé si había escuchado bien o era una broma pesada de Ian.

-          Disculpa no te entendí ¿Qué dijiste?

-          ¿Qué si te quieres casar conmigo?

Las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

-          ¿Entonces? ¿quieres compartir el resto de tu vida y la mía a mi lado, soportando mis acosos sexuales por el resto de nuestra joven vida? ¿quisieras ser tú la madre de mis 8 hijos?

Solo podía ver a Ian con los ojos a punto de desbordarse.

Cuando menos pensé Ian (un semi desnudo Ian) estaba arrodillado  con una caja en su mano que contenía un anillo.

Me limité a asentir y lo abracé.

-          Te amo hermosa

-          Y yo a ti mi vida

@NicoleAstudillo nuestro bebe :’)

 Chicas se acerca el final.

No me creo capaz de soportar eso.

*se acurruca en el piso a llorar*