CAP 6
IAN
Aquí estaba yo, parado frente a la hermosa Alice (te estas escuchando mierda).
Cállate estúpida voz en mi cabeza.
Como decía, frente a la hermosa Alice y su novio, como odiaba pensar en ese hecho.
- Hola hermosa – dije con una sonrisa plasmada en mi rostro y cargue a Alice hacia la salida- y ¡ADIOS IMBECIL! ¡ELLA ES MIA!
Salí corriendo con Alice cargada como un costal de papas.
- ¡maldito bastardo! ¡bájame o te juro que te despescuezare y…!
No la deje continuar y posé mis labios en los suyos.
No tengo ni la menor idea de lo que estaba haciendo, pero el contacto de los labios de Alice y los míos juntos me hacía sentir calor en mi corazón.
- ¡a-a-acaso e-e-enloqueciste! No puedes besar a una chica que conociste en un avión y la odias y el sentimiento es mutuo – su rostro estaba rojo
- L-lo siento mucho Alice…yo no sé qué es lo que me sucede contigo
Me disculpe sinceramente y hubo un silencio algo incómodo.
- Es mejor – dijo ella mientras se mordía su labio inferior con nerviosismo – que no hablemos y que me ignores Ian – como podía hacer eso…no tengo ni la menor idea
- Porque lo dices Alice
- Soy solo un capricho para ti, en realidad nunca te interese – dijo con tono neutro – y espero que lo aceptes
Se fue caminando hacia el restaurante y desapareció con su cita.
¿Alice era un capricho? Quizás.
No lo sé, en estos momentos no entiendo absolutamente nada de lo que sucede conmigo.
CHRISTIE
Después de haber comido pizza, nos fuimos al departamento de mi hermano el cual estaba decaído.
- Hermanito – dije en un leve susurro – él no era nada de Alice – volvió su rostro con gesto de sorpresa plasmado en el mismo – él era su hermano – sonreí al final.
- Chris…ella solo era un capricho para mi
- ¿Estás seguro?
- Tal vez
- No lo creo Ian, de verdad te gusta esa chica, fue atracción a primera vista y lo sé- respire hondo y continúe – Ian, ella es diferente y sé que eso te gusta de ella… a pesar de que apenas la conoces sabes que te provoca cosas que ninguna otra chica te había provocado… o acaso olvidas la manera en que mamá y papá se enamoraron – esa historia la adoraba, y sabía que Ian también lo hacía.
- ¿y cómo me doy cuenta de que en realidad me gusta?
- Date tiempo, y conquístala
Ian me miró fijamente y con gesto de sorpresa. Pero sabía que a Ian le gustaba ella y que a ella le gustaba Ian, solo debían darse tiempo.
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