8. conocimiento en profundidad

Jungkook sólo se dejó caer junto a Jimin, girando la cabeza en su dirección para mirarlo atentamente y con intensidad.

A pesar de sentir los ojos de Jungkook sobre él, Jimin continuó mirando al frente.

Y sin importarle que fue ignorado, Jungkook no se rindió y siguió dando toda su atención al pelinegro.

Era un cálido día, una suave brisa fresca golpeaba sus rostros y mecía sus cabellos.

— Fue lindo tener una reacción de tu parte por primera vez. — rio Jungkook para cortar el silencio —. Finalmente logré hacerte perder la cabeza después de tantos intentos. Lo que me hace creer que tuve que hacer algo realmente malo como para lograrlo, y sólo quiero que sepas que lo siento. Perdón, Jimin. — suspiró, llevando su vista al frente también. No habían muchos estudiantes circulando por la zona, podían oír a los pájaros cantar —. También quiero pedirte perdón por no respetar tu casa, o lo que sea que dijiste que hacía que fuese un idiota. No volverá a pasar. Pero esto realmente me importa... Porque disfruto la música. No pienso arruinar la banda, puedes estar seguro de eso. Si me das una oportunidad, si intentas conocerme... Podemos hacer que esto funcione. Prometo que seré mejor por ti... Por la banda.

Sus palabras lograron captar la mirada de Jimin, que inseguro y de manera lenta, alzó sus ojos hacia Jeon.

Enseguida que Jungkook lo supo, se inclinó más hacia el pelinegro y volteó a verlo, de golpe. Se sorprendió al verlo sonreír.

— No robes mis momentos. Ni en los ensayos ni cuando nos presentemos. — le dijo seriamente cuando borró su sonrisa. Sus ojos devoraban los de Jungkook con una mirada feroz.

— No es una competencia.

— No lo es. Claro.

— No quiero robar nada de ti. Y de todos modos, sería imposible. Brillas tanto que no hay manera de que las personas se enfoquen en alguna otra luz mientras tú estés cantando. — expresó con honestidad, su cuerpo quemando por acercarse más al de Jimin. El pelinegro se sonrojó y frunció el ceño, asesinándole con la mirada.

— Supongo que yo también tengo que pedir perdón. — Bajó la mirada antes de que Jungkook pudiera hacer otro movimiento, bufando —. Claramente no es tu culpa que este sea un horrible día de mierda y soy tan idiota cómo tú. Que puto asco.

— Te llevas el premio a las mejores disculpas del año, eh. — bromeó Jungkook, sacándole una leve sonrisa.

— Eso es lo que hay, confórmate. — lo golpeó suavemente con su hombro, divertido. Jungkook sonrió —. Es broma. Perdón, fui injusto. No puedo estar enojado contigo sólo porque... porque...

— ¿Qué, Jimin? — Estuvieron cara a cara cuando Jeon inclinó su rostro más hacia abajo —. ¿Cuál es el problema? — su voz era gentil y dulce.

— No es tu culpa que Yoongi no esté aquí. — sonrió con amargura —. Pero te vi ahí y yo sólo... Mierda. No es tu culpa, haremos que la banda funcione. No prometo no gritarte, porque eres tan insoportable que es imposible. Pero haremos que funcione. — se puso de píe bruscamente, evitando la mirada de Jungkook.

— ¿Lo extrañas?

— No es realmente tu problema. — se encogió de hombros.

Jungkook se levantó de la banca.

— ¿Por qué se fue?

— Su papá consiguió un muy buen trabajo... Lejos de aquí. En unos días Yoongi ya no estaba. — lo miró desde donde estaba, cruzado de brazos.

— Y el problema es que ustedes eran más que amigos. — Jungkook no preguntó, lo estaba afirmando. Era obvio por el repentino brillo en los ojos de Jimin.

El pelinegro no preguntó nada.

— Entiendo que sea raro que alguien más ocupe su lugar en la banda. — Jungkook le sonrió levemente y Jimin asintió.

— Esa es su canción favorita. En la que me interrumpiste.

— Pero sabes que no es mi culpa.

— Llegué a mi límite.

— No es mi culpa.

— ¿Podemos respetar las reglas que establecí? Lo de no hablar si no es de la banda, que no me molestes en los ensayos... Y añade también no robar mis momentos.

— No es una competencia. — le dijo. Jimin asintió.

— Se me olvida. Tendré que aprender a ser mejor por ti, también.

— ¿Es una promesa? — extendió su mano hacia Jimin, mirándolo a los ojos con una gran sonrisa tirando de sus labios.

— Mejor que sea un trato. — Jimin encerró su mano con fuerza alrededor de la de Jungkook. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top