Capítulo 34: Estrellas por Astronomía
Marzo 2017
Gohan
Había ido al sur de Los Ángeles por un poco de hierba. Lamentablemente, habían arrestado a Julián unas semanas atrás cuando descubrieron su laboratorio de metanfetaminas, por lo que debí ir con otros conocidos.
Una vez que tuve la hierba, pasé por la calle en la que estaba mi casa. Sentí algo de pena, pero no quería pasar y encontrarme con George, por lo que decidí seguir mi camino original.
Para ese entonces, la marihuana recreativa ya era legal, pero aun así yo prefería comprársela a esos tipos sin licencia porque me conocían. Y aunque yo tenía una planta, no daba demasiados cogollos como para que pudiera vivir solo de ella.
Cuando llegué al departamento, Ashton estaba en el baño, secándose el cabello.
—¿Cómo te fue? —me preguntó, apagando el secador.
—Bien, estoy con vida y tengo la hierba.
Eso era todo lo que necesitábamos en ese momento.
—Me alegro. Ahora, arréglate —me dijo.
Yo ya me había duchado temprano, solo tenía que cambiarme la ropa para ir a la fiesta de cumpleaños de una de nuestras compañeras.
[...]
La casa era enorme, especialmente el patio, donde incluso tenían una cancha para jugar tenis; pero no era tan sorprendente considerando que nuestra compañera era incluso más adinerada que Ashton.
Joy, nuestra compañera más popular y millonaria, era la típica chica californiana que a simple vista podía parecer una idiota que se preocupaba más de como lucía y no sabía nada más allá de sumar; pero no había llegado a la Universidad de California de Los Ángeles por nada.
Joy era muy brillante y podías hablar con ella tanto de moda y farándula como de ciencia o política. Ella sí que era una privilegiada y tenía lo que, yo consideraba, los tres grandes privilegios: ser inteligente académicamente, ser guapo y millonario. Teniendo esas tres cualidades, se tenía una vida relativamente fácil.
Además de Joy, conocía una familia entera con esas cualidades: la de Ashton.
No había ningún Johnson que fuera feo o descerebrado, por lo que sus vidas eran más fáciles que la de los simples mortales. Nunca los había visto pasando hambre o sin trabajo, menos quejándose de que no le gustaban a nadie... ellos eran a los que no les gustaban las demás personas.
Me sorprendió que, cuando entramos a la casa, nos recibiera la mamá de Joy con una sonrisa de pura felicidad.
—Bienvenidos, chicos. El alcohol está en la cocina, sírvanse lo que quieran —nos dijo.
Yo me acerqué a Ashton para susurrarle:
—¿Se cree una mamá cool como la Regina George?
—La verdad es que se parecen.
Sí, Ashton tenía razón. Al menos físicamente, tenía un parecido, pero luego nos dimos cuenta de que era incluso más entrometida que la mamá de Regina.
Incluso Joy parecía algo avergonzada de la actitud de su madre e intentaba explicar que estaba comportándose así porque estaba pasando por un difícil divorcio después de que su marido la engañara con una mujer quince años más joven. Dios, los hombres éramos unos salvajes.
Aun cuando fue una fiesta un tanto extraña por la presencia de una madre (algo que nunca sucedía), la pudimos disfrutar completamente. Habíamos bebido, fumado hierba, cogido e incluso nadado en la gran piscina techada de la casa. Amaba las fiestas en las casas de gente rica.
Como a las tres de la mañana, Ashton y yo decidimos marcharnos, aunque fue una pésima idea. No habíamos considerado lo ebrios y drogados que estábamos y, por supuesto, nadie en la fiesta nos lo había dicho tampoco. Tal vez, todos los demás estaban peor, especialmente el idiota que estaba en la entraba vomitando dentro de un jarrón.
Debido a que estábamos muy lejos del departamento, habíamos pedido un taxi que nos llevara, aunque no terminamos llegando al departamento exactamente.
En el camino, Ashton iba mirando hacia afuera por la ventana entreabierta y cuando vio algo que pareció llamarle la atención dijo:
—Déjenos aquí, por favor.
Yo lo miré algo confundido. No estaba muy lucido, pero estaba seguro de que no estábamos frente al edificio en el que vivíamos.
Ashton pagó la carrera y ambos bajamos del auto.
—¿Por qué nos detenemos aquí? —pregunté, mirando a mi alrededor.
—Sígueme —dijo, simplemente, comenzando a caminar en la dirección contraria a la que estábamos yendo en el taxi.
Si no hubiera sido porque era Ashton, hubiera pensado que eso era una clase de secuestro o intento de robo; pero era Ashton, mi mejor amigo. Además, entre los dos, si alguien se hubiera tenido que ver en la necesidad de robarle al otro, hubiera sido yo.
Caminamos un par de metros, hasta llegar frente a un local con luces de neón color rojo y verde.
Entrecerré los ojos un poco para ver mejor las letras luminosas y leer la palabra que formaban y, cuando lo logré, miré a Ashton asustado.
—Me voy a tatuar —sentenció.
Yo sabía que siempre había querido tatuarse muchas cosas en los brazos. No era como que tuviera planes de tatuarse todo el cuerpo como algunas personas, pero tenía sus dudas por sus padres y porque el mundo del trabajo era cruel. Como personas de ciencia, la gente tenía prejuicios de nosotros y el que tuviéramos aros, tatuajes o nos vistiéramos de cierto modo, podía hacer que pareciéramos poco serios ante los ojos de los demás.
Si hubiéramos sido artistas como pintores o cantantes, tatuarnos hasta hubiera sido la mejor decisión.
—¿Qué cosa? —pregunté algo nervioso.
—Las estrellas —dijo.
Ashton abrió la puerta y entró al local, lo que no me dejó más opción que seguirlo.
La mayoría de los tatuajes que Ashton quería hacerse, tenían que ver con las disciplinas que le interesaban: las estrellas por la astronomía, la brújula por la geografía, las rosas por la botánica y así muchas otras.
Al tatuador no pareció importarle que Ashton estuviera claramente ebrio, por lo que terminó haciéndole las tres estrellas que quería en su antebrazo.
Una vez que el tatuaje estuvo listo, Ashton pagó con su tarjeta, la que, por suerte, siempre tenía bastante dinero.
Cuando salimos, Ashton comenzó a mirar su tatuaje con una gran sonrisa.
—Por fin lo hice.
—Sí, ahora sí eres un verdadero chico malo —bromeé.
Ashton me dio un pequeño empujón en forma de juego y seguimos caminando en la dirección que íbamos antes de ese percance.
De pronto, Ashton sacó algo de su chaqueta de cuero sintético.
—Mira, aún queda un poco —me dijo, mostrándome lo que quedaba de un porro.
—Pobrecito, no deberíamos dejarlo así... hay que acabarlo, está sufriendo —dije.
—Me parece correcto.
Ambos decidimos caminar en dirección a un parque cercano, el cual no estaba muy lejos del departamento. Al llegar, nos sentamos en una banca y comenzamos a fumar lo que quedaba del porro, mientras jugábamos: matar, coger y casar.
—Angelina Jolie, Gabriel García Márquez y el príncipe Harry.
Ashton me miró confundido.
—¿Qué mezcla de personas es esa?
—Así es más divertido —le dije.
Ashton se quedó pensando un momento.
—Dios, no puedo matar a García Márquez, sería como un delito contra la humanidad —me dijo.
—Pero si ya está muerto.
—Sí, pero no lo puedo matar dos veces... —argumentó
Mi amigo volvió a vacilar por un par de segundos y entonces habló:
—Mato al príncipe Harry, me caso con García Márquez y me cojo a Angelina.
Yo no pude evitar soltar una risa por su respuesta.
—Te casaste con un muerto.
—En el juego está vivo —alegó—. Y el mundo real también, a través de sus obras.
—Bueno, felicidades por tu boda. Me toca.
—Hitler, Stalin y Jack Dawson de Titanic.
Yo lo meré horrorizado.
—Yo te puse solo buenas opciones y así es como me pagas.
Ashton solo me dio una sonrisa burlona. Era su venganza por haberlo obligado a matar a alguien relativamente bueno, ahora yo debería ver si me cogía o me casaba con un nazi o un comunista.
—Obviamente me caso con Jack... —me quedé pensado con una expresión de sufrimiento—. Me cogeré a Stalin y mataré a Hitler.
Ashton soltó una risa.
—Te cogiste a un comunista de bigote gracioso —se burló.
Prefería cogerme al comunista de bigote gracioso antes que al nazi loco de bigote horrible.
En ese momento, eso había pasado de un juego a una guerra.
¡Holis!
Me atrasé con esta actualización porque me perdí con los días JDJDJD
Al menos solo fue un día sjsjdj
Espero que les esté gustando la historia <3. ¡Besitos!
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